5/26/2015

Los periodistas pal café . . . .



Escándalo en dos pistas. En una aparece un periodista de Puebla, Arturo Rueda, director del diario Cambio, videograbado mientras daba una pragmática cátedra de periodismo de extorsión frente a un connotado político del PRI, Charbel Jorge Estefan Chidiac (actual candidato del tricolor a diputado federal por un distrito de aquella entidad y, hasta hace pocos meses, director del Bansefi, el gubernamental banco social de México), a quien solicitaba 10 millones de pesos a cambio de no difundir ciertas conversaciones también grabadas que afectarían la campaña electoral del priísta.
En la otra pista se escucha al mismo Estefan Chidiac (JECH) en acomedida plática con Juan José Lecanda Guillén (JJLG), secretario particular del poderoso operador legislativo Emilio Gamboa Patrón, a quien el poblano pide por la vía de su subordinado que interceda ante Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray para que convenzan al gobernador panista Rafael Moreno Valle de que ayude a Estefan a no perder la diputación en juego. Un dato peculiar salta en la conversación, cuando el poblano dice al secretario particular Lecanda Guillén que ya recomendó a alguien para ser el sucesor en Bansefi, por lo cual vamos a continuar con lo de la maleta.
En un estilo inscrito en la familia lingüística recientemente enaltecida por Lorenzo Córdova, el secretario de Gamboa respondió al poblano: Yo igual, cabrón, no mames. Cabrón, estamos locos chingá. ¿Cómo vas, cabrón, qué pedo, güey? Luego de algún preámbulo, Estefan le plantea: Me insisten mucho allá en Puebla, la gente del otro bando, que un pequeño detallito de mi jefe de Hacienda para el gran jefe, con el de allá, de que sí hay interés de que llegue, así tantito, cerraría un trato. Para que no haya equívocos, Estefan puntualiza (con suposiciones de explicación en paréntesis por cortesía de Astillero): “El gran jefe (Enrique Peña Nieto) va de gira el día lunes. ¿Sí? Yo no sé… primero hay que ver si acepta nuestro amigo que trabaja con él (Luis Videgaray) comentarle (a EPN) y si es válido y si no molesta, pero en una de esas no sé si en esa gira le diga: fíjate, cabrón (este cabrón uno sería Moreno Valle), que renunció a mi gabinete este cabrón (el cabrón dos sería el propio Estefan, renunciando a Bansefi), no sabes cómo me sirvió y al presidente, y a ti también te va a ayudar mucho y a nosotros si llega, eh (...) puede ser un comentario muy casual, cabrón. Oye, cabrón, este cabrón renunció hoy y me sirvió mucho. Es lo que está esperando aquél (Moreno Valle), me la quiere vender muy cabrona”. Con tan brillante estrategia interpartidista e intergubernamental: Ya está en manos de él (Moreno Valle) no pisarme para que me gane Morena (se habla del distrito federal 14, con cabecera en Izúcar de Matamoros, donde Morena postuló a Luz del Carmen García).
Otro pasaje significativo es el siguiente:
JJLG: Ok. Oye, ¿y no te han dicho quién se queda? (en Bansefi).
JECH: No, cabrón. Pero si es una persona a la que ya sugerí y entrevistaron ellos, y que le dijeron era prospecto, ya muy firme, vamos a continuar con lo de la maleta. No te preocupes.
JJLG: No, no, no. Esto nada más es comicidad, cabrón.
JECH: A mí me preocupa.
JJLG: Sí, no. Si sale, a toda madre, si no se puede, pues a la verga.
Y la constancia de que en la explosiva moda de las intervenciones telefónicas hasta un secretario particular espía a su telecomunicativo jefe, pues Lecanda despertó a Conchito para pedirle que hiciera lo debido, pues yo quiero hacer un enlace sin que el jefe sepa que yo estoy oyendo. Comprensivo de eventuales problemas, el secretario concede: “Que le marquen al chief al celular, para que nos dejen a Jorge y a mí, y si no es posible me dices, y me vale madre; yo no oigo. Pero me gustaría oír para operar”. Muy al estilo Mario Marín-Kamel Nacif, la plática cierra con un emotivo Eso lo armamos con Edwin, papacito, dicho por el secretario Lecanda al candidato Estefan en referencia a Edwin Lino, secretario particular de la Presidencia de la República (la transcripción completa del diálogo está en http://bit.ly/1PIWJ4k).
Con ese material a su disposición, el periodista Arturo Rueda, director editorial del diario Cambio, estuvo en un domicilio particular con el candidato Estefan Chidiac. Según los pasajes difundidos (que el periodista asegura fueron editados tramposamente), Rueda hace ver al político que tiene las grabaciones de sus pláticas con el secretario de Gamboa y que ciertos agentes económicos le han dado la primera mitad de 5 millones de pesos para que los difunda, pero podría no hacerlo si le entregan lo que, según sus estudios de mercado, valdría unos 10 millones de pesos (http://bit.ly/1HGQ5ra).
La plática transcurre con el periodista haciendo análisis de circunstancias, momentos y oportunidades, en un tono de voz entre condescendiente y amenazador. Por eso, tú puedes no aceptar el varo de esos cabrones y ya, le propone Estefan, y el periodista Rueda responde: No, ¿yo por qué voy a perder, cabrón? Plantea que, según sus cotizaciones y estimaciones, su material vale lo que explica levantando las manos con los dedos abiertos para sumar 10. A ver, Estefan, entiende, éste es un pedo de negocios, menciona con fraseo lento, pedagógico, al político priísta que tiene una larga historia polémica en cuanto a negocios con recursos públicos. “Para mí también es un negocio… legítimo”, explica Rueda, y pronuncia una frase memorable: Mi negocio es administrar la reputación de los políticos. Ése es mi negocio, pero como tú eres mi amigo estoy haciendo una excepción en esa administración de la reputación para hacer una negociación contigo. Invierte, paga, y lo exhorta a que haga un depósito de 6 millones a la cuenta de una constructora propiedad del mismo periodista, y ya. Pero el político apenas pensaba en dar medio millón de pesos.
Estefan denunció los hechos en una conferencia de prensa, y dijo que había hecho lo propio ante la PGR. Ilustrativas historias de periodismo y política en tiempos canallas. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Hernández, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx


Foto
Cercada por los abogados de MVS, quienes pretenden que pierda el amparo del cual tiene la suspensión definitiva, finalmente Carmen Aristegui y sus abogados Javier Quijano y Xavier Cortina comenzaron a explorar la vía que en este espacio ya había expuesto la abogada Christa Mueller: buscar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso. ¿Quién será el ministro, o ministra, que asuma la decisión de atraerlo? Mmmm. Habrá que descontar a los que están fuertemente identificados con la línea gubernamental. Es un paso acertado el que han dado Carmen y sus abogados. Mañana presentaré un análisis jurídico de sus posibilidades.
Ricos y pobres
Contar a los ricos es relativamente fácil. Consultas la lista de Forbes o el índice de Bloomberg. Son aproximadamente 500 familias las dueñas de México. Faltaría incluir a los políticos, tal vez otros 500. Éstos no figuran en Forbes ni Bloomberg, porque sus fortunas no están en las bolsas de valores, al menos no bajo el nombre de una empresa. Pero contar a los pobres es algo distinto. En primer lugar, las autoridades no quieren que sepamos cuántos son porque sería una señal de fracaso. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), durante los primeros tres meses del año se frenó la tendencia al alza de la pobreza en nuestro país. Disminuyó 2.4 por ciento respecto del trimestre anterior. Dicen que se trata del descenso más fuerte desde 2010. Sin embargo, expertos como Miguel Reyes, director del Observatorio de Salarios, de la Universidad Iberoamericana Puebla, aseguran que esta mejoría es ‘‘un espejismo’’, pues depende de los métodos de medición del Coneval, los cuales ‘‘tienen limitaciones importantes. El Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) se compone de dos elementos: el número de personas ocupadas y los salarios, y mide el número de quienes son capaces de comprar una canasta de alimentos con un precio de 2 mil 400 pesos. Es engañoso porque, efectivamente, se están creando más empleos, pero los salarios van a la baja. Cada vez hay más gente con salarios peores. La mayoría de los empleos están entre uno y tres salarios mínimos’’, asegura el académico. Reyes precisa que para medir la pobreza debería repensarse la línea de bienestar mínimo, ya que ‘‘no es lo mismo poder comprar una serie de alimentos básicos que tener posibilidades de prepararlos o almacenarlos. El Coneval deja fuera, por ejemplo, la capacidad de la gente para pagar el gas con el que cocina’’.
YouTube
Algunos de los más recientes escándalos de corrupción de México han sido difundidos a través de YouTube. Ya pasaron 10 años desde que se publicó el primer video, el cual alcanzó un millón de reproducciones; fue un comercial de zapatos deportivos Nike titulado The touch of gold, en 2005. Desde entonces, el sitio ha servido como plataforma para artistas, activistas, blogueros y servicios de noticias, con tal éxito que hoy se descargan unas 432 mil horas de video al día. Serían necesarios 49 años para ver todos los contenidos. En un principio muchos lo criticaron por carecer de controles frente a la piratería, pero sus creadores, Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim, respondieron con la política de retirar contenidos a petición de quien posea los derechos de autor. En noviembre de 2006, Google compró el sitio por mil 760 millones de dólares, de los cuales la mayor parte se repartió entre sus fundadores, pero 18 de sus entonces 70 empleados también se volvieron millonarios con la venta. Google no da a conocer los ingresos de YouTube, pero los expertos estiman que obtiene en publicidad cerca de 4 mil 300 millones de dólares al año y que, si fuera una empresa independiente, tendría un valor de cerca de 20 mil millones de dólares. Fue una súperinversión para Google.




Desde que Miguel de la Madrid dio el banderazo de salida a la privatización masiva de los bienes del Estado, a finales de 1982, y que Carlos Salinas de Gortari metiera el acelerador a fondo, a partir de diciembre de 1988, la promesa gubernamental fue que tal práctica permitiría liberar recursos públicos para combatir la pobreza, reducir la desigualdad, atender las urgencias sociales y hacer de México un país más equitativo y más justo.
Treinta y tres años después, en México hay cada vez más pobres, pocos ricos –aunque extremadamente ricos– y la brecha entre unos y otros se ha ampliado a tal grado que nuestro país tiene el nada honroso privilegio de ocupar la segunda posición –sólo después de Chile, la madre del neoliberalismo en América Latina– en lo que a desigualdad en ingresos se refiere entre las 34 naciones que dan cuerpo a la OCDE, mientras las urgencias sociales han crecido como la espuma, y contando.
Aquella promesa de un México más equitativo y más justo se topa con la realidad, pues a estas alturas dicha desigualdad es mucho mayor a la registrada en 1985, cuando la política privatizadora del régimen apenas tomaba forma y el gobierno de Miguel de la Madrid juraba que no se tocarían los sectores estratégicos (algo que, dicho sea de paso, ya sucedió, con todo y modificación constitucional).
Desde entonces, seis gobiernos al hilo (en realidad uno, con seis máscaras distintas, incluida la del actual inquilino de Los Pinos) liberaron recursos públicos por doquier (léase privatizaron todo el inventario de bienes de la nación) e hicieron su mejor esfuerzo para ampliar la de por sí enorme distancia entre pobres y ricos, hasta convertir a éste en uno de los países más desiguales del planeta.
Así, en poco más de tres décadas se deshicieron de mil 155 entidades paraestatales –la mayoría de ellas prácticamente regaladas a los amigos (allí está el caso de Compañía Minera de Cananea)– y lo único que lograron fue restructurar, por llamarle así, a la oligarquía nacional, no sin el consabido porcentaje de reconocimiento para los vendedores. Y por si fuera poco, se privatizaron los partidos, el gobierno y la política, y se hundió la economía, cuyo motor quedó totalmente en manos de la iniciativa privada, pues el gobierno dejó de participar en cerca de 30 áreas de actividad económica, y descontando.
En días pasados la OCDE informó que en México el ingreso promedio de la población en el 10 por ciento superior de la escala de ingresos (los más ricos) fue 30.5 veces más alto que el obtenido por el 10 por ciento inferior (los más pobres), contra una proporción de 22 a uno a mediados de la década de los 80, de tal suerte que en ese periodo la brecha entre unos y otros se amplió 38.64 por ciento, cuando en el discurso (léase la justificación de la política privatizadora) prometieron exactamente lo contrario. Esa proporción resulta cuatro tantos mayor al promedio de las naciones que integran la citada organización. Así, advierte, la desigualdad de ingresos en México es una de las más altas en los países de la OCDE y ha aumentado de nuevo en años recientes.
La organización de referencia detalla que “el ingreso familiar real disponible (en México) bajó vigorosamente en el periodo posterior a la crisis financiera global. En 2010, el ingreso familiar promedio fue 11 por ciento más bajo que en 2008. Entre 2010 y 2012 el ingreso familiar total creció ligeramente; sin embargo, sólo los ubicados en el extremo superior se beneficiaron (un crecimiento de 7 por ciento), en tanto que los ingresos del 40 por ciento en el extremo inferior se redujeron 3 por ciento.



En el mundo indígena se funden la naturaleza y el hombre. Su proximidad ha permitido reunir un conocimiento deslumbrante; de esto tenemos muestra constante en el Taller de Mesoamérica, coordinado por Alfredo López Austin y Andrés Medina. El viernes 22 de mayo la protagonista fue una abeja originaria del sureste y en especial de la península de Yucatán: la xuna’an kab o abeja melipona (Melipona becheii), que en Chiapas conocen como abeja real.
El universo de este pequeño y peculiar insecto fue descrito con profundidad y goce por Laura Elena Sotelo Salas, investigadora y coordinadora del Centro de Estudios Mayas de la UNAM. De su presencia entre los mayas de la península, sabemos por cronistas como Tomás Medina Solís y Diego de Landa, quien escribe que son abejas que no pican y “no hacen panales (…) sino ciertas vejiguitas como nueces de cera, todas juntas unas a otras, llenas de la miel.”
Su cultivo tradicional sigue vigente entre pocas personas que en general sólo hablan maya y tienen 60 años en adelante, explica Sotelo. Sin embargo, en la actualidad un grupo de mujeres ha recuperado estos conocimientos.
Acompañamos a la investigadora por los caminos que la llevaron hasta don Francisco. Ya en su casa, pudimos ver cómo coloca los hobones o jobones, que es como se les llama a los troncos de 60 centímetros de largo y 40 de diámetro en promedio, en los que se reproducen las colmenas. Éstos se empiezan a horadar con fuego sobre un fogón hecho con tres piedras. A la tapa se le conoce como panucho por su forma redonda.


 

Ayer el gremio de taxistas de esta capital manifestó su inconformidad por los servicios de transporte privado Uber y Cabify mediante movilizaciones y bloqueos en varias partes de la ciudad, lo que provocó una importante afectación a la movilidad de la urbe.

A Nestora, gracias
Admirada Nestora: Queremos decirte gracias por todo lo que has hecho y por tu resistencia frente a este régimen traidor, insensible y asesino.

Lorenzo Córdova, dicen, tuvo un traspié. Lo hizo traspié la ilegal filtración a los medios escritos y, sobre todo, el que se haya vuelto viral en las redes sociales. En el caso de la prensa, lo hicieron los opinadores que se ocuparon del asunto. La mayoría de ellos ha exhibido nula reflexión de fondo y sí, en cambio, una dizque defensa de las comunidades indígenas, porque es lo políticamente correcto. El modo de tales defensas muestra un velo que trasluce hipocresía en dosis diversas: no hay tal posición efectiva de sentimientos justicieros en favor de las comunidades referidas.
Las policías comunitarias incomodan enormemente a las autoridades gubernamentales y al Ejército. No importa que su existencia y labor estén amparadas por la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos Indígenas del Estado de Guerrero. El malestar contra ellos es tan grande que sus dirigentes han sido perseguidos y encarcelados.

Frustrado el proyecto de salud universal, Peña Nieto articula una ruta programática para universalizar de facto y sin cambio legal: convenios de intercambio de servicios IMSS-Issste-Se­guro Popular, emergencias obstétricas, reformas para recentralizar el Seguro Popular y expediente clínico electrónico (DF). También optó por aliarse con el sector asegurador para detonar su participación en la prestación directa de servicios. Para ello modificó, en estrecha colaboración con los aseguradores, la Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas.

Si estamos inmersos en una transformación civilizatoria, en una época en que todo lo sólido se desvanece en el aire, se hace necesario el cuestionamiento radical de aquellos puntales del mundo moderno que hoy operan como fuentes invisibles de la crisis. El asunto no es sencillo porque no sólo entre los defensores del sistema, sino incluso entre aquellos que buscan remplazarlo existe un conjunto de mitos que parecen inamovibles o intocables. La diferencia entre una crisis social (digamos del capitalismo) y una crisis de civilización es que la segunda requiere de una actitud radicalmente diferente, pues se trata de modificar todo un estilo de vida y de reformular los principales bastiones, las costumbres, las vías normales de la reproducción social. Visualizo la desaparición, gradual o súbita, de al menos cuatro instituciones tan decentes y respetables como los bancos, las corporaciones, los centros cientificistas y tecnocráticos y los partidos políticos. Se trata de cuatro pesados dinosaurios de la civilización industrial. En esta ocasión me ocupo de los partidos y utilizo el caso de México para ilustrarlo.

El conjunto de la ciudadanía consciente del país repudió en su momento la degradación nacional operada mediante la compra masiva de votos que llevó a cabo la coalición PRI-PVEM en 2012. Vivió como un agravio el sometimiento del Congreso, por medio de los partidos del régimen, para hacer realidad el proyecto de saqueo, entrega territorial del país y concentración de la riqueza que conllevaban el Pacto por México y las adulteraciones constitucionales y legales realizadas por el peñato y sus socios. Los ciudadanos conscientes y honestos se indignaron también cuando la Presidencia envió a Michoacán al comisionado Alfredo Castillo, no para que resolviera la violencia y el descontrol que imperaban –y siguen imperando– en esa entidad sino para que dividiera, traicionara y derrotara a los grupos de autodefensa que se habían organizado para cumplir con una tarea que los tres niveles de gobierno se negaban a cumplir, por más que fuera su obligación constitucional: salvaguardar la vida, la integridad y el patrimonio de los habitantes.

El viernes 22 de mayo se dieron a conocer los resultados de la segunda fase de la investigación sobre las causas de la muerte de dos bebés, y la afectación a la salud de al menos 29 menores más en la comunidad de La Pimienta, en el municipio de Simojovel, Chiapas, asociada a la aplicación de vacunas. De acuerdo con el informe leído por Javier Dávila Torres, director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mediante estudios microbiológicos se determinó la presencia de la bacteria Staphylococcus hominis en las muestras obtenidas de los niños vacunados que fueron hospitalizados y en muestras pulmonares y de sangre de los dos fallecidos. Los estudios de biología molecular revelaron que en todos los casos el microorganismo presente era el mismo, lo que muestra –de acuerdo con el funcionario– que provino de una sola fuente de contaminación.

Al igual que otras personas interesadas en los artistas relevantes, fui inicialmente a ver la exposición de William Kentridge pensando que la visita de una hora sería suficiente para calibrar lo que allí podía verse.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario