12/29/2009

Los periodistas pal café.....


Carlos Fernández-Vega: México SA
or demás atractivo y estimulante resulta el arranque de año que los gobiernos estatales y federal, sin olvidar a sus respectivos congresos, han organizado para que los mexicanos vivan mejor: impuestos a granel, aumento generalizado de precios (con los de gasolina y diesel antes de que oficialmente comience la fiesta) en bienes y servicios del sector público y, por ende, impulso decidido para que los relativos al sector privado sigan idéntica ruta, todos ellos muy por encima de eventuales incrementos salariales y con una perspectiva inflacionaria muy superior a la de 2009.
Como bien anunció el doctor catarrito antes de recibir la beca Banco de México, tales aumentos no serán discretos (aquí sí son muy cumplidores) y sus nocivos efectos para los bolsillos de los mexicanos se agregan al alud de impuestos que comenzará a cargarse a partir del primer segundo del Año Nuevo. ¿Cómo nos irá? Con la ayuda del ITESM, campus estado de México, va un grato paseo por el tema: con la Ley de Ingresos 2010, afinada para entrar en acción, el efecto sobre la inflación será de entre 2 y 2.5 puntos porcentuales adicionales al objetivo del Banco de México, con lo que la misma estará entre 5.5 y 6 por ciento. El incremento de impuestos y un eventual crecimiento de entre 2.5 y 3 por ciento del PIB se conjugarán con una estructura económica monopólica y oligopólica que hace difícil una disminución de los precios.
El efecto diferenciado por sectores económicos es relevante para entender el entorno que cada sector de la sociedad tendrá tanto en términos de consumo como de ingresos. En una primera aproximación puede estimarse que, si se toman las cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares elaborada en 2008 por el Inegi, es evidente que en la parte de los ingresos la mayor afectación sería en los deciles siete al 10, es decir, los de ingresos más altos. Para determinar lo anterior se incorporaron los aumentos en el impuesto sobre la renta, las modificaciones a la acreditación del IETU sobre ISR y el aumento del IDE, principalmente. Dado que no existe forma de diferenciar dentro de los deciles para distinguir la amplia variación de estratos en el sector más rico (en donde se concentran hogares realmente de muy altos ingresos y aquellos que tienen buenas percepciones pero que son muy inferiores a los primeramente mencionados), debe indicarse que las estimaciones son un primer acercamiento, a reserva de tener una información más detallada sobre el ejercicio del presupuesto.
Con base en cifras de 2008, sin considerar los problemas de ingresos ocasionados por la crisis del presente año (ello con el fin de evitar sesgar la información con estimaciones adicionales por decil que no se pueden incorporar sin una encuesta realizada ex profeso), se pueden precisar las siguientes conclusiones: por el lado del ingreso, los impuestos dañarán más a los deciles cuarto en adelante. Es evidente que la carga tributaria recaerá en las clases media y alta. De manera particular, los incrementos generados sobre el impuesto de los deciles de la clase media son, en términos relativos, más perniciosos que los de la parte de mayores ingresos, por lo que sin duda existirá una merma en el poder de compra en el mercado interno. Así, en términos relativos, parece que existirá una reconfiguración en la distribución de la riqueza, pero no porque exista una mejora de las clases más pobres. En realidad será por el elevado castigo a los segmentos de ingresos medio y alto.
Por el lado del gasto, se incorporan los incrementos en los precios de los bienes y servicios contenidos en la Ley de Ingresos 2010. Los principales efectos son: afectación generalizada en la capacidad de compra de la población, aún en los más pobres, aunque los efectos son menos dañinos que los del impuesto generalizado de 2 por ciento propuesto originalmente por el inquilino de Los Pinos. Sin duda, la mayor carga la soportarán las clases media y alta. De manera preliminar puede considerarse que ante este escenario los deciles más pobres nuevamente sacrificarán el consumo de bienes y servicios que no son estrictamente necesarios, a fin de poder mantener su patrón de alimentación. Es altamente probable que el primer decil eleve su gasto en alimentación y bebidas consumidas fuera y dentro del hogar; se incrementará de 39.4 a 40.1 por ciento del total. El segundo decil lo hará de 35.7 a 36.3 por ciento, el tercero de 33.2 a 33.9 por ciento, en tanto el cuarto pasará de 32.1 a 32.8 por ciento.
El incremento impositivo acabará provocando el castigo en el consumo de bie-nes y servicios no estrictamente necesarios, algo que generará un efecto negativo secundario sobre las empresas que fabrican y comercian los mismos. El problema de fondo es que pueden existir reducciones en consumo de bienes asociados a la salud y la educación, algo que afectaría el bienestar de la población y la formación de capital humano. Por tanto, parece que en conjunto las propuestas presentadas por el Poder Ejecutivo, si bien recargan el mayor sacrificio en las clases media y alta, no necesariamente implica que no existirá un efecto negativo sobre los hogares de menores ingresos, principalmente si las políticas públicas siguen siendo ineficientes.
El problema que lo anterior reviste es que no existe un proceso de gasto de gobierno bajo el cual se pueda asegurar que los recursos que se han extraído de la sociedad reflejarán crecimiento económico y bienestar social, esencialmente porque el perfil del gasto sigue recargado en la parte corriente y además debido a que los aumentos en la parte de infraestructura se encuentran focalizados en la industria petrolera y en carreteras, situación que hace poco probable un impacto directo sobre los sectores productivos afectados por la recesión en manufacturas y servicios. Además, es evidente que algunos de esos proyectos no estaban contemplados en la propuesta original del Poder Ejecutivo, por lo que su realización podría verse afectada por el mismo problema de 2009: subejercicios y puestas en marcha a destiempo, todo lo cual acabó implicando la cancelación de varios de ellos.
Las rebanadas del pastel
Si existe alguna duda sobre lo bien que trabaja la clase política y su probada eficiencia para que los mexicanos vivan mejor (Calderón dixit), favor de consultar sus bolsillos (en caso de conservarlos).
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Históricamente la gasolina de Pemex ha sido más cara que la de Estados Unidos. Es inexplicable: los salarios de aquel país son 10 veces más altos que los de aquí. La situación se invirtió en fecha reciente al dispararse el precio del crudo en el mercado internacional, el automovilista americano llegó a pagar a finales de 2008 casi 5 dólares por galón del mismo combustible (tipo regular) que antes le costaba menos de 2. Fue temporada en que el mexicano ‘involuntariamente’ bajó de precio. Sin embargo, en los últimos meses han sucedido tres fenómenos que han vuelto a cambiar la situación: cayó la cotización del crudo, la gasolina americana ha bajado casi dos dólares (la semana anterior se vendía a 2.60 dólares el galón), y en México nos asestaron 38 gasolinazos, y la semana pasada, otros dos: subió 8 centavos el litro de Magna y está en 7.80 pesos. Si hacemos un comparativo, sobre la base de una cotización del dólar de 13.10 pesos, ya se están emparejando los precios. Estados Unidos: $ 8.91 y México $ 1.11 menos. Por otro lado, si la moneda no se hubiera devaluado, la gasolina al otro lado de la frontera sería mucho más barata: $6.80 (calculado al tipo de cambio de 10 pesos). En otras palabras, el gobierno comete un atraco por partida doble: primero actualiza los precios al valor del dólar, después de la devaluación y luego le agrega un significativo pilón. Según Mario Di Costanzo, economista que representa al PT en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la intención gubernamental es alzar el combustible en 2010 a una escala de $ 9.20 a $ 9.50.
Cordero, lo que recibe
Aunque un par de datos notoriamente no corresponden a la realidad –la inflación y el desempleo–, es importante tomar nota de la situación en que entrega Agustín Carstens y recibe Ernesto Cordero la economía del país. El conjunto de cifras dadas a conocer por la Secretaría de Hacienda es algo que debemos tener en mente para medir y calificar la tarea del nuevo secretario de Hacienda. Cordero no la tiene fácil, le tocará lidiar uno de los periodos más complejos de la historia reciente.
Corte de caja
(Ver gráfica arriba)
@Vox Populi
Asunto: los Santos Inocentes
¿O sea, mi querido Enrique, que todo 2009 fue año de los Santos Inocentes? Digo, por la clase de noticias, comentarios, hechos y barbaridades que se vieron en el país.
Eduardo Rodríguez/ Playa del Carmen
R: Pues sí y no. En Hermosillo murieron asfixiados o carbonizados 48 inocentes de la guardería ABC. Ya transcurrió mas de medio año y ninguno de los responsables está en la cárcel. Ya se fueron el procurador Medina Mora y el gobernador Eduardo Bours, muy tranquilos. Los dueños de la guardería seguramente pasaron una Navidad dichosa. Los padres, amargados, heridos, ven el triunfo de la impunidad en el apellido Gómez del Campo.
Asunto: Los cachorros
Hace unos 60 años mi padre perdió el empleo por una de las muchas corruptelas del presidente Miguel Alemán. Don Abel (mi padre) llevaba más de 30 años trabajando en la guay (YMCA). Un día los granaderos asaltaron el lugar y sacaron a todos los trabajadores y a los socios que estaban en lucha defendiendo su centro deportivo. Mi papá y mi mamá tuvieron que poner una pequeña tiendita para sobrevivir y con eso pudimos salvar la situación. Pero ahora, imagínate, ya ni changarro porque los Oxxos están en cada esquina, ni vocho porque ya los descontinuaron. Entonces los de la nueva historia, los que hoy sufren los abusos del poder como los compas del SME ¿qué pueden hacer?
Luis Hernández Romero/Toluca

Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
Luis Ángel Silva: Melón

EU en Yemen: ¿la tercera herida?
A tres días del fallido atentado contra un avión de pasajeros de la línea Northwest Airlines, que cubría el trayecto de Ámsterdam a Detroit, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que ordenará una investigación para esclarecer por qué Umar Farouk Abdulmutallab –el nigeriano acusado de introducir explosivos en la aeronave– pudo abordar rumbo a territorio estadunidense pese a estar en la lista de los observados por los servicios de inteligencia ante sus presumibles nexos con organizaciones terroristas. Asimismo, ordenó reforzar las medidas de seguridad en los aviones, y advirtió que su gobierno usará cada elemento de nuestro poder nacional para combatir las amenazas contra Estados Unidos, sean de Afganistán o Pakistán, Yemen o Somalia, o cualquier lugar.
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El Correo Ilustrado
Acosa la CFE a defensores de derechos humanos
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha criminalizado la protesta social con el apoyo de la Procuraduría General de República (PGR). Fue así que metió a la cárcel a dirigentes del movimiento Resistencia Civil contra las Altas Tarifas de Luz en Candelaria, Campeche. Desde julio de este año permanecen en la cárcel Sara López, Joaquín Aguilar y Guadalupe Borja, acusados, como los presos de Atenco, de privación ilegal de la libertad, aunque en realidad es por oponerse a las altas tarifas eléctricas.
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Las iglesias andan trepando el cerro de la arrogancia desde que la ignorancia y el oportunismo político de los congresos estatales les han dado los aparejos necesarios. Desde ese pedestal aberrante hablan hoy sobre las decisiones de la ALDF que buscan corregir una de tantas discriminaciones que pueblan la república.
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La mayoría de los datos estadísticos relativos a las corrientes migratorias, sus números, sus rutas, sus caídos, sus procedencia se remontan a finales de los años 80. En otros casos, inclusive se remontan a los años siguientes, entrados los 90. La coincidencia con el acto celebrado el 9 de noviembre pasado, es decir, la caída del Muro de Berlín –así en mayúsculas–, no es casual. Ese día de 1989 no sólo comenzaba el derrumbe del bloque oriental, sino que ganaba el capitalismo, en su más reciente, y en ese entonces aún joven formato: el neoliberalismo. Terminaba la historia, se decía; el capitalismo –con sus libertades de pantalla televisiva– ganaba la guerra fría e iba a permitir el goce global y generalizado de todos sus beneficios. Ésa era la promesa que Occidente mantenía desde siempre: libertad y bienestar. Fue necesario poco tiempo para que el mundo entero se enterara de la fragilidad de aquella promesa. La libertad y el bienestar, a partir de esos actos que cambiaron el rostro del mundo, fueron cada vez para menos gente, y para menos regiones del planeta. El resultado de este suceso no fue el fin de la historia, según la hipótesis de algunos atrevidos intelectuales neoliberales, sino su exacto contrario: el comienzo de otra historia.
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Después de muchos años de ofrecer exhibiciones de su música para pianola en su estudio ante unos cuantos conocidos, Conlon Nancarrow aceptó presentar parte de su repertorio en una sala del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México. Había estado alejado de los ejecutantes y de la presentación pública de su obra en lugares abiertos durante años. No hizo publicidad del concierto. Esperaba que asistieran apenas unos cuantos amigos.
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Marco Rascón: Ciudadanos inocentes
Presos y oprimidos por un sistema de partidos cerrado, intereses económicos monopólicos, clientelismo, corporativismo y medios de comunicación centralizados, los ciudadanos de México han perdido, si acaso alguna vez tuvieron, los derechos a los que han aspirado como parte esencial de una nación independiente.
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Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera:
Usted y la mayor parte del alto clero están molestos por las reformas al Código Civil aprobadas en el Distrito Federal el 21 de diciembre, en virtud de las cuales dos personas del mismo sexo podrán unirse en matrimonio y gozar, en su condición de casados, de plena igualdad con las parejas heterosexuales constituidas ante el Registro Civil, incluido el ejercicio del derecho a la adopción de menores.
Comparto, en alguna medida, el malestar de ustedes: el matrimonio en general me parece una fórmula caduca, restrictiva y generadora de problemas en las relaciones amorosas. Encuentro, además, que la inclusión de una autoridad (sea juez o cura) en un ámbito tan íntimo como el del vínculo afectivo y erótico entre dos personas, así sea en calidad de testigo o garante, es un despropósito. Por ello, pongo distancia ante cualquier forma de promoción del matrimonio, independientemente de la raza, religión, nacionalidad, cultura, condición social, identidad de género y preferencias sexuales de los contrayentes.
Pero la vigencia y la defensa de los principios universales de la libertad y la igualdad me parecen mucho más importantes que la consideración anterior, personal y reconocidamente subjetiva, y no veo una razón por la cual el vínculo conyugal formal debiera prohibirse a gays, a lesbianas y a transexuales.
Estoy al tanto de las posturas eclesiales –formuladas por algunos padres de la iglesia, y consolidadas a lo largo de muchas centurias, hasta convertirlas en lo que el cardenal Lozano Barragán llama palabra de Dios– que pretenden reducir a los homosexuales a la condición de personas de segunda clase, a las cuales ha de privárseles de algunos derechos de los que gozan los heterosexuales. ¿Por qué? Porque, han sostenido ustedes, el amor erótico entre hombres y entre mujeres es contra natura (eso mismo me dijo un ilustre dignatario iraní al que conocí hace poco) y pone en riesgo a la sociedad en la medida en que se desentiende de la función reproductiva. Y si uno les replica que no es antinatural, y que están científicamente documentadas las prácticas homosexuales corrientes en centenares de especies de invertebrados, vertebrados y mamíferos superiores (véase, por ejemplo, Bagemihl, Bruce: Biological Exuberance: Animal Homosexuality and Natural Diversity, St. Martin’s Press, 1999), ustedes responden: ¡Ah, animalidad pura!
Qué desacuerdo, Su Eminencia. A mi juicio, un verdadero peligro para la sociedad no es el coito entre dos hombres o entre dos mujeres, sino el ayuntamiento entre el poder religioso y el secular, porque bajo ese maridaje han florecido métodos de lucha contra lo que el Santo Oficio llamaba el pecado nefando de sodomía tales como la hoguera, la castración en acto público, la confiscación de bienes, el calabozo y los azotes. En apenas cuatro siglos, la Iglesia se ha modernizado (lo admito sin cortapisas) y ha pasado de las parrilladas inquisitoriales (en tiempos más recientes, el reichsführer de las SS, Heinrich Himmler, prescribía la matanza sistemática de homosexuales porque éstos, decía pueden aniquilar a Alemania) a la simple discriminación social y jurídica, pregonada por usted (La Jornada, 22/12/2009 y 28/12/09), y a la segregación celestial que estipuló Lozano Barragán (La Jornada, 3/12/2009). Toda atenuación de sadismos históricos ha de ser recibida con alivio y aplaudo, por mi parte, el patente esfuerzo de moderación.
Por lo que hace a las adopciones, Monseñor, me complace anunciarle una buena nueva: dicen los especialistas Maribel Nájera, del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia, y Adrián Aldrete Quiñones, del Instituto de la Familia, que los niños adoptados por una pareja homosexual tiene las mismas probabilidades de verse afectados en su desarrollo integral que los menores que crecen en hogares formados por personas de sexos diferentes (Reforma, 27/12/2009). Más: “La Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, que agrupa a más de 50 asociaciones de educación, investigación y terapia sexual, afirmó que ‘ni la homosexualidad, ni la heterosexualidad, ni la bisexualidad, determinan la orientación sexual de los hijos, de acuerdo con numerosas investigaciones científicas internacionales según las cuales los hijos con padres o madres del mismo sexo no tienen por esta situación un desarrollo sicosexual negativo ni sufren daños a la salud mental’” (íbid).
El peligro de que un niño o una niña experimenten agresión sexual está en todas partes: en Internet, claro, y también, acaso, en un hogar formado por dos gays o por dos lesbianas; pero esa clase de violencia la hemos visto, desde siempre, en dominios de los poderosos económicos y políticos (recuerde Ud. la red de pederastas, formada por empresarios y funcionarios, evidenciada por Lydia Cacho), en familias ortodoxas y convencionales, en escuelas públicas o privadas y también, desde luego, en casas parroquiales, nunciaturas, seminarios y conventos.
Razonemos, señor Cardenal: no hay agresión ni barbarie que broten del amor, ya sea en su vertiente mística (agape), en su manifestación familiar y de compañerismo (storge) o en su expresión erótica; la violencia y el abuso sexual, derivan, en cambio, del ejercicio indebido de un poder (el del padre, el del cónyuge, el del maestro, el del guía espiritual, el del patrón...) sobre una persona vulnerable. Permítase, pues, que las familias se formen como puedan y por los caminos que sus integrantes decidan, sin exclusiones ni discriminaciones, y establézcase un compromiso verdadero contra las agresiones sexuales a menores, ocurran en donde ocurran, y sea cual sea la condición social, económica o religiosa de los agresores.
Le expreso, por último, buenos deseos para el año que comienza.
navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com

Teresa del Conde: Monolitos mexicas 2009 (1)
A bordo el libro Escultura monumental mexica debido a que a estas alturas probablemente yo sea, junto con los autores y editores, de las escasas personas que han tenido acceso a él, y no sólo eso: ya lo leí en partes medulares, debido a la siguiente razón: la calidad de las fotografías de las piezas, vistas en su totalidad y a detalle, realmente me sorprendió. A esto se añade el variadísimo acervo de fotos de archivo, así como de los códices más conocidos, como el Florentino, el Vaticano II o el Borgia. Además, hay hasta caricaturas y otras fotos de prensa que van dando cuerpo, como en un escenario, a los trabajos de los dos autores: Eduardo Matos Moctezuma y Leonardo López Luján. Sus respectivos esquemas implican erudición no sólo sobre la historia, atributos y fisonomía de las piezas de las que se ocupan, sino igual vastos conocimientos acerca del modo como han sido percibidas desde que empezaron a ser comentadas por los frailes evangelizadores, pasando por su descubrimiento en 1790, sus sucesivos enterramientos, traslados y exhumaciones, hasta llegar al momento presente. Un lector interesado, pero no preparado (cual es mi caso) en estos asuntos, podría equiparar las entradas a trabajos detectivescos, plenos de peripecias.
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Alberto Aziz
Adiós a un año que no extrañaremos
El 2009 será recordado como un año terrible en muchos sentidos. No hubo tregua, ni descanso. Las crisis se fueron empalmando una sobre la otra. En 2009 todos los indicadores bajaron: los niveles de la caída económica fueron de los más graves en todo el mundo; bajamos en los índices de transparencia, apoyo democrático y gobernabilidad. Al clima general de la crisis económica, que durante todo el año impregnó al país como un aire envenenado, se sumaron los más de 7 mil muertos por la “guerra” contra el narcotráfico y la influenza AH1N1, que en abril llegó como una peste que paralizó el país. Luego llegó una sequía que golpeó al campo. A la mitad del año tuvimos unas elecciones intermedias que mostraron el regreso del PRI, la derrota del PAN y una izquierda que se derrumbó.
Al inicio de septiembre Felipe Calderón entregó su tercer Informe con cuentas deficientes y varias promesas sobre un futuro de reformas. La parte final del año se llenó con el paquete económico, primero los aumentos en los impuestos para compensar la baja en la producción petrolera. La propuesta original del Ejecutivo se modificó de forma severa, pero el ajuste fiscal se impuso. Después vimos el reparto de los ingresos en un presupuesto que no pudo ocultar las huellas y maniobras de actores políticos estatales, quienes recortaron sus obligaciones para rendir cuentas. En medio del ajuste económico se decretó el cierre de Luz y Fuerza del Centro y se dio un golpe mortal a uno de los bastiones sindicales más emblemáticos de la izquierda.
Al final del año llegaron nuevos acontecimientos que nos llevaron a cerrar de forma incierta este terrible 2009. La última medición de Latinobarómetro no deja margen para equivocarnos, nos muestra la vulneración que tiene nuestra democracia. El apoyo democrático bajó de forma importante en 2009 y caímos siete puntos en un año (de 69% a 62%). Nos fuimos al sótano en América Latina: México se ubicó en el último sitio de los 18 países que se miden, incluso por debajo del promedio del continente, cuyo apoyo democrático fue de 76%. Además, nuestro país está en el segundo lugar entre los que prefieren que haya desarrollo económico, aunque no exista democracia, sólo por debajo de Guatemala. Esa percepción no se podría entender sin la otra cifra que considera que la situación económica está peor o mucho peor que hace un año; así lo consideran 62% de los mexicanos; el promedio en América Latina fue de 38%.
En este contexto Felipe Calderón anunció una reforma política justo antes de que se iniciaran vacaciones de fin de año. Como un regalo navideño la iniciativa promete ser uno de los temas importantes del debate durante el siguiente periodo de sesiones. La propuesta contiene un decálogo de cambios y, a reserva de analizar en próximas ocasiones los contenidos y detalles de cada propuesta, se puede apreciar que hay al menos dos ejes en esta propuesta. Primero, hay un intento de acercar a la ciudadanía a los mecanismos de la representación política, para lo cual se propone la reelección de legisladores y alcaldes; también se pretende darles a los ciudadanos dos nuevos instrumentos, las candidaturas independientes y la capacidad de presentar iniciativas de ley mediante figuras de democracia directa. Segundo, hay propuestas que miran hacia la gobernabilidad, ya sea para generar mayorías, como la segunda vuelta en elecciones presidenciales, así como para darle al Ejecutivo instrumentos de iniciativas preferentes y establecer el veto parcial.
Ha empezado a correr tinta sobre estas iniciativas y mucha más vendrá. Sin dejar de lado la necesidad de reformas políticas que ayuden a modificar nuestra deficiente democracia, no se puede desconocer que en cada una de las diez propuestas habrá tratamientos diferenciales, quizá pasen algunas y otras sean archivadas. Lo cierto es que otra vez la clase política entrará al debate del tipo de régimen que se quiere para los próximos años. Seguiremos con el tema.
Terminamos un año terrible y ante la imposibilidad de resolver otros problemas críticos que parecen no tener salida en el corto plazo, como el narcotráfico, la falta de crecimiento económico, la desigualdad creciente, las violaciones a los derechos humanos o la capacidad regulatoria del Estado, la decisión es ir hacia un nuevo cambio de reglas del régimen político, a ver si se recupera algo de la legitimidad perdida.
Adiós al 2009, nadie lo extrañará. Esperemos que 2010 sea un poco mejor. Les deseo un buen año.

Investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)
Ricardo Rocha
Detrás de la noticia
2009: annus horribilis
Pasará a la historia como el año de la crisis económica Pero debiera recordarse como el año de la quiebra del modelo económico.
Peor, imposible. No sólo por las pésimas calificaciones que afuera nos pusieron todos los organismos internacionales y los premios Nobel. Sino por la soberbia ignorante de calificar como un catarrito un sacudimiento que ya todo mundo anticipaba brutal e implacable. Aquí respondimos con bravatas lo que debió haber sido un esfuerzo racional y nacional.

Por eso duelen los números del desastre: más de un millón de mexicanos perdieron su empleo este año; 10 mil 700 empresas, de todos tamaños, desaparecieron en el mismo periodo; las ventas a los mercados foráneos se derrumbaron en 27 %; mientras que la inversión extranjera directa bajó en más de 7 mil millones de dólares, lo que evidencia nuestra pérdida de competitividad global. Todavía más: durante los tres primeros trimestres el PIB retrocedió 8.1 %en relación con el mismo lapso en el 2008; y si consideramos desde el 2006, el país simple y llanamente no ha generado riqueza. En suma, hay un pésimo comportamiento de la actividad económica, aun de aquélla que debería de crecer tan sólo por contar con un mercado interno de 107 millones de personas; peor aún, en el sector comercio la baja ha sido de más de 18%.



El diagnóstico es brutal: “En 2009, México ha enfrentado desafíos que exhibieron las debilidades estructurales de la economía. Lejos de las declaraciones políticas que nos suponían blindados contra el ciclo de Estados Unidos, lo que el 2009 nos mostró es un país que no tiene los mecanismos de finanzas públicas adecuados para impulsar su crecimiento económico, generar empleo, mejorar la seguridad pública y social, y alcanzar la solución real contra el flagelo de la pobreza”.

Así de claro y así de despiadado. Y lo más impactante es que si alguien supone que este diagnóstico proviene de alguna ONG subversiva o de algún pobretólogo clamando en el desierto, se equivoca. Todo los datos aquí suscritos así como lo dicho arriba están contenidos en el estudio denominado “2009: la crisis del modelo económico” elaborado en el mismísimo Tecnológico de Monterrey.

En él también se establecen otras cifras que denotan el país que ahora somos: 28 millones de mexicanos no tienen acceso a los servicios de salud pública o privada; 12 millones sobreviven en la economía informal que no paga impuestos; y más de 70 millones han padecido un severo deterioro en sus niveles de vida, como consumo, poder adquisitivo y salario. Respecto a la pobreza, frente a los seis millones de nuevos pobres que el propio presidente Calderón admitió en lo que va de su sexenio, el estudio del Tec establece que son muchos más: 11 millones tan sólo en 2008 y 2009.

Por todo ello y más, lo único bueno del 2009 es que ya se termina.

A propósito, por vacaciones, esta columna reaparece el próximo martes 12 de enero del que esperamos sea un mejor año. Así que: ¡Feliz 2010!

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