7/09/2012

Castro, Chávez y la diplomacia internacional, ¿Y el internacionalismo proletario qué es?



Pedro Echeverría V.

1. Hace unos días (el cinco de julio) el gobierno cubano encabezado por Raúl Castro reconoció a Enrique Peña Nieto, presidente electo de México; dos días después el gobierno venezolano de Hugo Chávez, hizo lo mismo, y de allí seguramente otros gobiernos del grupo progresista y antiyanqui de América Latina no tardará en seguir esos mismos pasos. Se algunas cosas e ignoro muchas más; por eso me vendría bien un cursillo de los principios burgueses de la diplomacia internacional y, al mismo tiempo repasar un poco el planteamiento marxista del internacionalismo proletario. ¿Cómo entender el asunto de las relaciones internacionales si evidentemente se golpea a los sectores progresistas y de izquierda?

2. Quienes durante muchos años hemos marchado bajo la bandera del socialismo y del internacionalismo nos duele que un gobierno de corte capitalista sea reconocido por gobiernos que reconocemos como progresistas, izquierdistas o revolucionarios; pero mucha más en las condiciones actuales de México donde aún no se da el reconocimiento definitivo por estar pendientes muchas acusaciones y demandas sin aclarar, sobre todo que la oposición progresista está aún en las calles en medio de justificadas protestas. Con Cuba -sin justificar su actitud- nos la hemos explicado por el agradecimiento de gobierno cubano hacia México desde el triunfo de la revolución cubana en enero de 1959 y por el apoyo en 1962 cuando fue expulsada Cuba de la OEA.

3. Pero de Hugo Chávez no conocemos los argumentos que expliquen tal conducta de reconocimiento de un gobierno no legal aún y menos legítimo. En México no podemos olvidar que el mismo gobierno burgués progresista de Lázaro Cárdenas (1934.40) rompió relaciones con el gobierno español de Franco en 1939 y abrió las puertas al refugio español; tampoco olvidamos que lo mismo hizo el gobierno de Echeverría Älvarez (1970-76) con Chile de Pinochet y Argentina con Videla o López Portillo (1976-82) con la Nicaragua de Somoza. La realidad es que el reconocimiento a los gobiernos mexicanos, que en lugar de servir a sus pueblos se han plegado a los intereses empresariales, causa mucha extrañeza.

4. Durante muchos años (en mi caso más de 50) hemos sabido que el internacionalismo proletario tiene que ver con la más amplia solidaridad de los trabajadores de un país con las lucha de los trabajadores de todos los países. Que el internacionalismo es oposición a la defensa de todo nacionalismo “patriótico” que no toma en cuenta a las clases sociales que se enfrentan en cada país. En el caso México (el segundo país más grande de América Latina) y esos países más pequeños de América quizá se estén mirando necesidades económicas y comerciales y, por otro lado, no se encuentren diferencias esenciales entre las diferentes corrientes políticas que compiten por la Presidencia. Pero no puede hacerse a un lado que el proceso no ha concluido.

5. Pero en el caso del reconocimiento de Venezuela a Peña Nieto sería interesante que Chávez o el secretario de Relaciones, Nicolás Maduro, den una explicación. ¿Por qué se colocan en la misma situación violatoria de los EEUU siendo el gobierno de Chávez muy crítico de él? ¿O tiene que ver el gobierno represor y fascistoide de Colombia con quien ha establecido “muy buenas relaciones? ¿Puede olvidarse que la burguesía mexicana –económica y política- ha calumniado de manera permanente a Chávez comparándolo con un dictador por “ser el que maneja por control remoto a López Obrador”? Pienso que tanto Raúl Castro como Hugo Chávez se apresuraron a manifestar su reconocimiento por presiones recibidas.

6. En última instancia tanto el cubano como el venezolano, no son directamente gobiernos socialistas o proletarios, sino simplemente progresistas que con buena voluntad luchan por construir países independientes más equitativos e igualitarios. Aunque disgusten sus medidas de reconocimiento de gobiernos burgueses no podemos olvidar que el llamado internacionalismo tiene que construirse a partir de fuerzas propias y no entre pequeños países amenazados que pueden ser aplastados por el imperio. No se puede justificar esos reconocimientos ubicados aún dentro de la diplomacia burguesa, pero si hay elementos para explicar tal fenómeno que puede llegar a ser vergonzoso. El internacionalismo es aún muy difícil,

7. Parece que este asunto de los reconocimientos y del internacionalismo tiene que ver con las condiciones de dominación del sistema. Durante la Guerra de Vietnam que duró aproximadamente 15 años (1960-75) hubo una fuerte discusión al respecto entre China y la URSS acerca de la ayuda y la solidaridad que deberían recibir los vietnamitas para frenar la guerra de invasión yanqui. Sin embargo aquel problema era distinto al que se da en estos momentos en México entre gobierno que no están en guerra abierta, aunque se presenten corrientes importantes en pugna. De todas maneras sería importante una explicación venezolana del problema. Es un reconocimiento consciente o fue un error que sería menos en caso de esperar (8/VII/12)

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