1/06/2015

Fibromialgia: epidemia dolorosa para las mujeres


9 de cada 10 personas que la padecen son de sexo femenino

   PRIMERA PARTE

Desde hace 10 años se ha identificado a la fibromialgia como una enfermedad –caracterizada por dolores musculares y fatiga crónica– que puede mermar la calidad de vida de las personas.


Aunque la investigación médica es escasa, especialistas señalan que de no crearse políticas públicas para detectarla y atenderla puede convertirse en la “epidemia dolorosa” del siglo XXI.

Para la Organización Mundial de la Salud  (OMS), la fibromialgia es una enfermedad reumatológica (que presenta dolor e inflamación) no articular que se caracteriza por dolor muscular acompañado de debilidad y contracturas, fatiga intensa que no mejora con el reposo, convulsiones, náuseas, mareos, cefaleas y más de 200 síntomas.

Si bien no hay datos específicos para México, de acuerdo con estimaciones de investigadores, el fenómeno se comporta al igual que a nivel mundial, es decir, de 3 a 5 por ciento de la población la padece, y nueve de cada 10 personas que la presentan son mujeres.

En esta primera entrega, la doctora en Psicología de la Salud, María Isabel Barrera Villalpando, una de las pocas investigadoras y especialistas en fibromialgia adscrita al Instituto Nacional de Psiquiatría, explica que el padecimiento es una enfermedad crónica de dolor generalizado.

“Las personas pueden tener dolor en cualquier parte del cuerpo porque el dolor viaja y no debe sorprender que un día tengan dolor en alguna parte del cuerpo, y al día siguiente el dolor esté en otro punto”.

Además del dolor, existe fatiga crónica y alteraciones del sueño, y se puede complicar con otros síntomas como cefaleas (dolor de cabeza) y colon irritable (periodos de estreñimiento, diarrea o inflamación). Otro síntoma muy frecuente son los dolores de mandíbula.

Otro efecto –apunta Barrera Villalpando– son los problemas de concentración: “Algunas (pacientes) se quejan de que olvidan cosas, o quieren decir algo, pero dicen una cosa por otra”. De manera recurrente las mujeres con fibromialgia también padecen depresión y ansiedad.

La doctora aclara que no es una enfermedad degenerativa, es decir, no hay deformación de órganos como ocurre en padecimientos como la artritis. “Pero entre más tiempo se demore un diagnóstico correcto, la condición (de dolor y fatiga) de la mujer va a empeorar”, advierte.

La especialista –quien observa que la investigación médica aún no esclarece las causas de la enfermedad– señala que la fibromialgia se presenta primordialmente durante la cuarta década de vida (entre los 40 y 45 años de edad).

MALA ATENCIÓN

Para María Isabel Barrera Villalpando, la enfermedad es poco conocida debido a que no hay estudios de laboratorio, de gabinete o imágenes (radiografías o tomografías), que la diagnostiquen.

Añade que el modelo de atención en salud “es lineal y reduccionista”, lo que se traduce en que para la mayoría de los médicos “existe sólo lo que se ve en un análisis clínico o en una radiografía”, por lo que muchos de ellos dudan de los síntomas que les manifiestan las pacientes.

Al ser una enfermedad de dolor crónico –precisa la experta–, la reumatología es la especialidad encargada del diagnóstico, pero “hay que asistir con un médico que sepa de la enfermedad y que crea en ella, pues desgraciadamente muchos de ellos aún tienen un estigma hacia el padecimiento y consideran que no existe”.

Para un diagnóstico adecuado –enfatiza–, en primer lugar se debe analizar si el cansancio o dolor puede deberse a otras condiciones médicas, por ejemplo, una anemia o problema de tiroides. Luego el reumatólogo realizará una evaluación clínica para identificar tres criterios señalados por el Colegio Americano de Reumatología, para detectar la fibromialgia.

El primero es un dolor generalizado, es decir dolor muscular en cualquier parte del cuerpo que no aminora con medicamentos.

Como segundo paso se hace un estudio en 18 “puntos dolorosos” o “puntos hipersensibles” del cuerpo, es decir, se aplica presión de cuatro kilogramos en estas partes específicas. “Si en 11 de esos 18 puntos la persona manifiesta dolor se cumple el segundo criterio”, y el tercero es que el dolor tenga una duración de más de seis meses.

“La realidad es que las pacientes tienen años con el dolor; en promedio las personas llegan con siete años de tener el padecimiento”.

Al sostener que en su mayoría el personal de salud duda o desconoce la enfermedad, Barrera Villalpando abunda: “La historia más común (de las pacientes) es un gran peregrinaje por diversas instituciones, doctores particulares y hasta charlatanes que las diagnostican con mil enfermedades, menos con fibromialgia. Gastan miles de pesos en tratamientos”.

ENFERMEDAD REAL

Hasta ahora existen dos teorías que explican el trastorno doloroso. La primera es que hay una alteración en el sistema nervioso central, por lo que se considera que ante cualquier estímulo doloroso una persona con fibromialgia lo va a sentir hasta tres veces más intenso que quienes no tienen la enfermedad.

La otra explicación se conoce como “teoría de la disautonomía”, que señala que hay un desequilibrio entre las dos áreas en las que se divide el sistema nervioso. Las personas con fibromialgia tienen una gran activación del sistema nervioso simpático (encargado de la activación de órganos), mientras que el sistema nervioso parasimpático (encargado de desacelerar las funciones de los órganos) no funciona adecuadamente.

En el tratamiento –acota la especialista– se deben considerar los efectos psicológicos del padecimiento, por lo que además de medicinas para controlar el dolor y nivelar el sistema nervioso, es necesaria una terapia para que las pacientes aprendan a expresar sus emociones y controlar sus episodios de ansiedad.

Lo anterior porque se ha identificado que un gran porcentaje de las mujeres comparte historias de vida marcadas por abusos, violencia de género o carga de responsabilidades a muy temprana edad, tema que se abordará en la segunda parte de este reportaje.


CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 


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