10/14/2016

Los periodistas pal café. . . .



Jaime Rodríguez Calderón, autodenominado El Bronco (de manera tan pretenciosa como malograda), confirmó ayer en Monterrey que lo suyo es nada más el espectáculo y, dentro de este rubro, la farándula electorera. Ante el Congreso de Nuevo León, y con motivo de su primer informe de actividades, el primer gobernador llegado al cargo bajo la etiqueta de independiente sostuvo su intención de ser candidato a la Presidencia de la República.

La premisa a partir de la cual el seudobronco se postularía para vivir seis años en Los Pinos suena irrisoria, si se le quiere ver desde un flanco amable, o insultante para los neoleoneses si es analizada con rigor: si resuelve los problemas del muy importante estado norteño, Rodríguez Calderón dejaría el cargo para ir tras la Presidencia de la República (con lo cual condenaría a sus hasta ahora gobernados a un retroceso inconcebible: abandonar el barco justo cuando de manera insólita se hubiera enderezado, colocándolo egoístamente en evidente riesgo de recaídas); pero, si no los resuelve, entonces seguirá como gobernador por el resto del sexenio local (con lo cual condenaría a sus paisanos a ser confesamente mal conducidos por un personaje que quiso dejar el cerro de la Silla para instalarse en la Ciudad de México pero, por los malos resultados estatales, habría de anclarse remolonamente en la tierra natal).
En realidad es un falso dilema el que plantea el ocurrente personaje que fue priísta de estilo clásico durante décadas y de pronto fue empujado por empresarios y políticos de toda laya para una simulación de rebeldía y novedad. Hasta ahora, en su primer año al mando de Nuevo León, los resultados son absolutamente negativos. La corrupción gubernamental se ha mantenido como práctica multiforme, tal cual pudo advertirse en el episodio llamado el cobijagate, de compras a precios inflados, que fueron detectadas y denunciadas pero no merecieron castigo real. Se mantienen los índices de inseguridad pública y los cárteles criminales siguen ejerciendo formas de control, como pudo verse ayer, el día del informe bronco, con una riña más en el penal de Topo Chico.
Mención aparte merece la profusión declarativa practicada por Rodríguez Calderón, primero como candidato estatal cargado de promesas de fácil emisión pero dificilísimo cumplimiento, y ahora, ya como gobernador en funciones, con malabarismos verbales en busca de convencer por Facebook y a través de medios convencionales de que la realidad es menos atroz de lo que los gobernados la perciben.
A fin de cuentas, el experimento practicado en Nuevo León, y sus malos resultados a la fecha, también definen lo que se puede esperar de la figura (ya no tan) de moda de los candidatos independientes. En términos generales y salvo excepciones, tal innovación se ha mostrado solamente como una vía distinta para maniobras políticas en busca de encubrimientos. La política en México se mueve a partir de componentes monetarios y mediáticos, de tal manera que la mayoría de los independientes (como en su momento lo hizo el cuaco Bronco, que ha terminado en pony de feria) deben encontrar mecanismos discretos para contar con esos favores. Y, más allá de sus intenciones expresas, la mayoría de los actuales precandidatos independientes terminarán sumándose a opciones partidistas que desde ahora pueden percibirse, o se mantendrán en su postulación individual para restar votos a determinada opción indeseada.
Como en cinta de mafiosos, las apuestas políticas suben montos y riesgos en el casino Veracruz. Tal como se preveía, el muy malo de la película, Javier Duarte de Ochoa, dejó a un propio a cargo del negocio estatal. Flavino Ríos Alvarado pasó de ser el segundo de a bordo del gobernador Duarte a ser el segundo de a bordo, pero con título de gobernador interino, para dar continuidad y protección a las mismas hechuras del ahora ex gobernador Duarte. Es decir: lo mismo, pero diferente. Así se mantiene en favor del duartismo el control del aparato estatal, de sus cuentas y secretos.
Frente a tales artificios, Miguel Ángel Yunes Linares, el panista que también cumple con el rol de muy malo de la película (rara producción jarocha, con dos villanos en pugna y ni un solo aspirante a héroe), ha lanzado una acusación y una amenaza, ambas graves. Así lo dijo el muy enriquecido gobernador electo, a quien llaman MiYuLi: “No quieren que llegue a gobernador porque saben que tengo información que cimbrará a México y que a partir de que tome el cargo tendré los instrumentos para profundizar aún más en el conocimiento del destino final de los recursos robados a los veracruzanos’’.
En un sistema de acendrado presidencialismo, como sigue siendo México, a pesar de la disfuncionalidad política de quien ocupa actualmente la silla del máximo poder, solamente en Los Pinos podría incubarse un plan de golpismo estatal que pretendiera impedir a un mandatario electo (así sea Yunes Linares) que tome posesión de un cargo electoralmente ajeno ya a impugnaciones. Lo que dice el panista, antes priísta y gordillista, embona con análisis y especulaciones como las que aquí se han hecho al respecto (en la anterior entrega de Astillero se habló del intento de canje de piezas: el priísta Duarte por el panista Yunes).
A esa delicada imputación, Yunes Linares ha agregado la versión de que tiene información que cimbrará a México, pero la cual podrá ser perfeccionada a partir de que él tome posesión de la gubernatura. De esa manera hace sentir (¿podría decirse que es un chantaje?) que si le impiden llegar al cargo será, entre otras cosas, para que no difunda tal bomba noticiosa. No es novedosa la versión de que el saqueo de las finanzas veracruzanas tuvo entre otros destinos el financiamiento parcial de la campaña presidencial priísta de 2012. Tales son los niveles del intercambio de metralla política mafiosa, mientras en Los Pinos afinan detalles rumbo a consignaciones judiciales no sólo contra el sacrificado Duarte, sino contra el también indefendible Yunes Linares. ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero,Facebook: Julio Astillero,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



¡Cuántas idas y venidas, cuántas vueltas y revueltas! Reformas, sistemas, leyes, comisiones, una parafernalia para combatir impunidad y corrupción. No se necesitan más leyes, sino cumplirlas. Ayer el pleno del Senado eligió a los nueve integrantes de la comisión seleccionadora cuya única función será elegir a los cinco integrantes del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción. Los nueve especialistas fueron avalados por 91 votos en favor y dos abstenciones. A propuesta de la sociedad civil quedaron integrados: Edna Jaime (México Evalúa), Sergio López Ayllón (director del CIDE), Antonio Gómez Espiñeira (Instituto Mexicano de Contadores Públicos) y Viridiana Ríos (México, ¿cómo vamos?), María Elena Morera (Causa Común), Juan Pardinas (Instituto Mexicano para la Competitividad), Cynthia Cantero (Instituto de Transparencia de Jalisco), Pedro Salazar (Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM) y José Luis Caballero Ochoa (investigador de la Universidad Iberoamericana). El comité de ciudadanos también será el encargado de diseñar el formato de las declaraciones patrimoniales, de intereses y de impuestos de la denominada ley 3de3. ¿Tendrán facultades para tocar la figura presidencial y sus intereses? Nop.
Trump contraataca
La prensa, el establishment y la maquinaria de los Clinton quieren hundir mi candidatura, dice Donald Trump. Este jueves pronunció uno de sus discursos más agresivos de la campaña en respuesta a las últimas acusaciones de abuso sexual. Fue en un mitin en West Palm Beach, y advirtió a miles de seguidores el plan orquestado en su contra, según él. Fue su primera aparición en público después de que surgieran acusaciones de hasta 10 mujeres que aseguran haber sufrido algún tipo de acoso sexual o comportamiento inapropiado. Furioso, Trump leyó la mayor parte de su discurso de un teleprompter, y clamó: Esta gente son gente horrible. Son mentirosos horribles, horribles. ¿Está acabado Trump? En las encuestas más recientes lo sigue separando una diferencia no mayor de cinco puntos de Hillary.
Los Nobel mexicanos
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México recibió su primer Premio Nobel en octubre de 1982. Los esfuerzos del diplomático Alfonso García Robles contra la carrera armamentista lo acreditaron para ganar el Premio Nobel de la Paz, compartido con la socióloga sueca Alva Myrdal. El escritor Octavio Paz fue el segundo mexicano que recibió un Premio Nobel al ser laureado en 1990 con el galardón de literatura por el conocimiento del lenguaje, la agudeza analítica y la visión humana plasmada en sus obras. El tercero, el 11 de octubre de 1995, fue para Mario Molina Pasquel, compartido con el holandés Paul Crutzen y el estadunidense F. Sherwood Rowland. Fueron laureados por haber mostrado que la capa de ozono es muy sensible a la emisión de ciertos compuestos químicos generados por los seres humanos. Algunos han estado en la lista de espera, pero se fueron antes. Sobresale el novelista Carlos Fuentes.

Banorte no subirá hipotecas
Durante la Convención Anual 2016 Consolidando Líderes, organizada por la firma SOC Asesores Hipotecarios, el director general adjunto en crédito hipotecario y automotriz del banco, Eduardo Reyes MacDonald, dijo que este año no tendrán ningún movimiento en sus tasas de interés en créditos hipotecarios. La oferta de Banorte es una de las más bajas del mercado, pues ofrece tasas de interés de 8.48 por ciento, 9.79 y 8.99 por ciento, según se trate del tipo de hipoteca. Banorte coloca una de cada cinco hipotecas del mercado y busca que sus clientes paguen 30 por ciento del enganche de su vivienda para bajar el riesgo del crédito. Su cartera vencida es de 1.02 por ciento, inferior a la del sector, que se encuentra en 3.75 por ciento.
Ombudsman social



El jueves 5 de octubre falleció, a los 82 años de edad, en South New Wales, Australia, György Márkus (GM), integrante de la Escuela de Budapest (EB), formada alrededor de György Lukács, una de las dos escuelas de pensamiento crítico marxista de Europa más importantes del siglo XX (junto con la Escuela de Frankfurt). Interrumpo, por ello, temporalmente la serie de entregas sobre Agnes Heller, su compañera en la EB y también compañera de exilio (1978) en Australia, cuando la represión en Hungría llegó al colmo de impedir la entrada a la universidad al hijo mayor (Gyuri) de GM. En Economía Moral he narrado y comentado, muchas veces, el pensamiento de GM, particularmente el expresado en sus libros Marxismo y antropología (Grijalbo, 1973/1985) y Language and Production. A Critique of the Paradigms (Lenguaje y producción. Una crítica de los paradigmas) (Reidel, 1986), del cual no hay versión en español, pero el capítulo 5 de la segunda parte (La posibilidad de una teoría crítica) se encuentra en español en Desacatos número 23, precedido de un resumen que yo hice de los capítulos uno a cuatro de dicha parte (sobre el paradigma de la producción) de este formidable libro, que es una nueva lectura (crítica) del pensamiento de Marx. Venida a menos la teoría crítica de Walter Benjamin, Horkheimer, Adorno, Marcuse, Fromm, etcétera, de la Escuela de Frankfurt, como narra Stefan Gandler en Fragmentos de Frankfurt (Siglo XXI, 2009), la muerte en México de Adolfo Sánchez Vázquez y de Bolívar Echeverría, el abandono del marxismo por parte de Heller, y la muerte de Márkus, son hechos que marcan el fin del marxismo crítico del siglo XX. Toca a los que quedamos, sobre todo los jóvenes, mantener esa llama que corre el riesgo de extinguirse.



Pasó el debate de los candidatos estadunidenses, el efecto Donald Trump día a día se desvanece y no se cumplieron las demás amenazas que –versión del gobierno peñanietista– justificaban la veloz caída del peso frente al dólar. Todo falló, pero el tipo de cambio permanece muy cerca de los 20 por uno y desde ya se augura que para 2017 estará muy por arriba de esa cota.
¿Qué pasa? Como bien advierte el consorcio Consultores Internacionales, “el efecto de un dólar más caro no sólo es financiero, donde afecta directamente a las empresas que tienen deuda en dólares y en el propio servicio de la deuda pública externa, sino que también se traslada el sector real. Se dice que un dólar más caro es un subsidio a los exportadores –porque reciben más pesos por sus ventas al exterior– y un impuesto a los importadores –porque necesitan más pesos en cada compra del exterior–, por lo que los efectos se compensan en términos de balance externo”.
La debilidad económica tiene su peso específico en la depreciación de nuestra divisa, y muestra de ello es la tendencia altamente deficitaria que se registra, algo que se puede percibir en la cuenta corriente que pasó de 1.4 por ciento del PIB en 2014, a 2.8 por ciento en 2015, y estimándose que para 2016 cerremos con déficit de 33 mil 202 millones de dólares, que sería equivalente a 3.2 por ciento del producto interno bruto. Tema importante es el alto contenido importado de las manufacturas, en especial las que se exportan; somos una economía que exporta importaciones, por lo que un dólar caro repercute no sólo en el precio de los insumos productivos, sino finalmente (tarde o temprano) en los precios de los bienes finales y por ende en la inflación.
Además de los factores externos, las razones para este fenómeno son económicas y políticas. Entre las económicas se encuentran la debilidad de las finanzas públicas mexicanas por la dependencia de la venta de petróleo, tanto por la caída en los precios internacionales de exportación como por la reducción en la plataforma de producción. Asimismo, está el incremento de la deuda pública que pasó de 31.7 por ciento del producto interno bruto en 2010 a un estimado de 48.5 por ciento en 2016, y el bajo coeficiente de ingresos tributarios a PIB que no supera el 10 por ciento, factores que en conjunto condicionan el desempeño de la política fiscal.
En su más reciente análisis (La estabilidad es primero), del que se toman los siguientes pasajes, Consultores Internacionales subraya que “la esperada decisión del Banco de México de aumentar en 50 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día a un nivel de 4.75 por ciento es reflejo de dos situaciones importantes: La primera es la aplicación de una respuesta decidida ante las condiciones de volatilidad que a nivel mundial se han generado y que han fortalecido al dólar como moneda de refugio frente a otras monedas –de manera destacada al peso– lo que conlleva efectos negativos para la economía nacional. La segunda es la preocupación por consolidar la relativa y ‘prendida de alfileres’ estabilidad macro, que se ha logrado a pesar de la incertidumbre y los embates del extranjero”.
La decisión del Banco de México es trascendente, porque representa una medida enfocada a preservar la estabilidad macroeconómica. Por un lado, la continua depreciación del peso frente al dólar arrastra consecuencias negativas para los mercados reales, en especial el de exportación; el creciente desequilibrio externo revelado por el deterioro de la cuenta corriente así lo demuestra. Una demanda externa que represente una fuente de crecimiento depende en gran medida de que se preserve la competitividad de la moneda, y el atractivo para las inversiones.
Por el otro, la estabilidad interna representada por una inflación que se ha situado durante varios meses por debajo del objetivo de 3 por ciento, situación que puede fácilmente revertirse ante la transmisión a los precios de la depreciación de la moneda por el alto contenido importado; por el incremento en costos de productos alimenticios y por el deterioro en la salud de las finanzas públicas, las cuales actualmente se encuentran debilitadas por la caída en los ingresos petroleros, el déficit fiscal y el creciente costo del servicio de la deuda, lo que ha llevado a la elevación de los precios de los combustibles y tarifas eléctricas, cuya incidencia en los precios es significativa. En este entorno la estabilidad interna está prendida de alfileres.



La inseguridad, rubro pendiente de los tres niveles de gobierno, mantiene a Guerrero en los primeros lugares de violencia, pues las operaciones policiacas-militares no han dado resultados positivos.
Desde que empezó la guerra contra el crimen organizado, el gobierno federal ha aplicado varios programas de seguridad nacionales y estatales. En esta entidad se ha comprobado que las estrategias para nada han servido, pues el crimen no tiene freno y está mejor organizado que el gobierno.
Los programas de seguridad no frenan las balas; lo único que hacen las autoridades es dar fe de los hechos violentos en las ciudades guerrerenses (Acapulco, principalmente) sin que se investiguen los crímenes y, mucho menos, se castigue a los responsables. La impunidad hace crecer los hechos delictivos.



Con sus afamados giros de brazo, cual manecillas que dictaran con puntualidad británica que la hora de estremecer al público mexicano había llegado, el Maestro Pete Townshend (como lo llamó al final del concierto con gran respeto, cariño y reverencia su compañero de viaje, el cantante Roger Daltrey) al frente del combo seminal de rock inglés The Who, la noche del miércoles 12 en un Palacio de los Deportes a reventar, dio cátedra magistral de lo que el rock puede llegar a ser en uno de sus momentos más altos, al mismo nivel inventivo de The Beatles, a la misma altura majestuosa de los Rolling Stones, de la misma talla que los viajes cósmicos de Pink Floyd, con los ingredientes aditivos del estruendo y la destrucción como catarsis creativa y disruptiva, la suntuosidad sinfónica y la irreverencia cuestionadora.
Para sorpresa de muchos que vaticinaban ruptura senil de huesos o desempeños decadentes, los sobrevivientes de ese monstruo musical se mostraron impecables, enteros, con todo y que inevitablemente se tendiera a extrañar los exagerados y enloquecidos redobles sincopados del gran Keith Moon, así como la corrección enérgica de John Enwistle, a pesar de ser muy bien cubiertos por Zak Starkey, hijo de Ringo Starr, y por Pino Palladino, respectivamente, quienes lejos de imitar a aquéllos, prestan sus habilidades a la causa fundamental de The Who: romper tímpanos y prejuicios.




Según información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el gobierno ejecuta obras entre el estado de México y la capital del país por un monto de casi 250 mil millones de pesos. De esa suma, la mayor parte –180 mil millones de pesos– corresponde a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), y el resto a diversos proyectos de infraestructura y transporte en ambas entidades.

Buró de crédito sin salida
Aquien corresponda:

Decía el filósofo francés Edgar Morin que los desgarres del capitalismo han hecho que la democracia deje de ser el faro que nos oriente. Las democracias neoliberales se han convertido en democracias autoritarias o totalitarias; garantizar la soberanía de los pueblos parece un sueño inalcanzable. ¿Por qué la exclusión no ha generado solidaridad? ¿Por qué prevalecen las formas autoritarias por encima de las necesidades y organizaciones populares? ¿Por qué siguen imponiéndose los poderes verticales sobre los ideales de participación ciudadana?

Amedida que el extractivismo y los procesos políticos asentados en ese modelo comienzan a mostrar grietas, por la abrupta caída de los precios de las commodities, estamos en mejores condiciones para comprender sus características profundas y las limitaciones de los análisis anteriores. Una de ellas, y debemos asumir la autocrítica en primera persona, consiste en haber mirado primordialmente el costado ambiental y depredador de la naturaleza del modelo de conversión de los bienes comunes en mercancías.

La educación, por tratarse de un servicio que imparte el Estado, creó un organismo público para atender sus funciones. Hay que recordar que los primeros registros de la educación en el México independiente correspondían a la Compañía Lancasteriana, organismo de carácter particular y filantrópico que promovía la instrucción primaria entre la población desfavorecida, de 1822 a 1842, que replicó en México el modelo de enseñanza mutua que había proliferado en algunas naciones de Europa.

Hay libros que llegan a impactar a sus lectores por su profundidad, coherencia y envergadura teórica en el análisis de una realidad dada, que logran dejar huella de largo aliento y convertirse en referencia obligada en el campo temático en el que irrumpen, que provocan el debate y la reflexión porque se alejan de la academia extractivista e incursionan en el pensamiento crítico, como el que proponen los mayas zapatistas para oponerse a la hidra capitalista. Este es el caso de la obra de William I. Robinson, América Latina y el capitalismo global: una perspectiva crítica de la globalización [México: Siglo XXI, 2015]. Clasificada para los fines editoriales en las disciplinas de sociología y política, la obra es un ejemplo de complementariedad entre esas ramas de la ciencia social y una economía política encauzada a comprender la esencia del actual modelo de mundialización capitalista.

Foto
Bob Dylan en mayo de 1966 en París, donde ofreció una conferencia Foto Ap
David Brooks

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