9/11/2017

Los periodistas pal café. . .



Las tragedias de los mexicanos suelen ser extraordinarias oportunidades para el incremento del capital personal de políticos y funcionarios mexicanos. A ríos revueltos, inundaciones, incendios, hambrunas y catástrofes varias, ganancia de los gobernantes, siempre especializados en la pesca. Las urgencias del momento son aprovechadas para disponer de partidas presupuestales especiales, hacer compras presurosas sin respetar los mínimos (e igualmente violados) requisitos de las licitaciones públicas y jugar malabares contables con cargo a la supuesta perturbación del orden administrativo para enfrentar los momentos socialmente críticos.
El sano y valioso espíritu de solidaridad que aún provocan en los mexicanos las desgracias como las derivadas del reciente sismo histórico también se topan con la delictiva distorsión del interés público por parte de esos funcionarios y políticos. El abanico de criminalidad institucional va de la apropiación lisa y llana de los bienes enviados a las víctimas de las tragedias, hasta el almacenamiento faccioso para utilizar determinadas mercancías para posteriores promociones partidistas y electorales (con frecuencia, esos almacenamientos terminan en la putrefacción de alimentos y el deterioro grave de mercancías) o, como ha sucedido en Veracruz, para el clientelismo electoral directo.
En esta heroica y mártir entidad, un funcionario, Rafael Abreu Ponce, jefe de la oficina operadora de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz, en Coatzacoalcos, organizó la entrega de ayuda a damnificados en vehículos y mediante bolsas de plástico con distintivos gráficos de una presunta asociación civil, Yúnete.
El sentido de aprovechamiento electoral de las circunstancias trágicas es evidente: además de usar el blanco y azul que distingue al partido en el que en esta ocasión milita el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares (@yoconyunes, en Twitter), se juega con el primer apellido y la convocatoria a unírsele: Yúnete. Esa combinación beneficia al actual mandatario estatal y, además, a uno de sus hijos, Fernando Yunes Márquez, senador con licencia que actualmente preside el municipio del puerto de Veracruz, y a Miguel Ángel Yunes Márquez, ex presidente de la conurbada Boca del Río, quien ahora está en espera de ser candidato panista a la gubernatura de seis años cuando, en 2018, su padre deje la minigubernatura en curso. Todo en familia, así que… ¡Yúnete! (Ah, por cierto, Yunes papá negó ayer rotundamente cualquier implicación en el asunto de la mencionada asociación civil de futurismo electorero; juró que él sería incapaz de una jugada tan infame).
En Chiapas, para dar otro ejemplo, el verde gobernador, Manuel Velasco Coello, se organizó una expedición propagandística en compañía de su esposa, la actriz y cantante conocida como Anahí. Escenas dramáticas, llanto femenino y diálogos susceptibles de videograbación con algunos de los dañados por el mencionado sismo.
En Tabasco, donde la afectación también es cuantiosa, aún se recuerdan las maniobras de Andrés Granier, quien fue gobernador de esa entidad de 2007 a 2012 y supo aprovechar las terribles inundaciones, que comenzaron en octubre de 2007 y fueron calificadas como las peores de la historia estatal y el inicio de las grandes catástrofes en México en el siglo en curso. La enorme bolsa de dinero público de la que se hicieron Granier, algunos de sus familiares y funcionarios allegados, se nutrió de ese tipo de manejos urgentes y los posteriores programas de rehabilitaciones (en Guerrero, por ejemplo, esas promesas gubernamentales de ayuda a los damnificados sólo duraron algunas semanas, para caer luego en el más descarado incumplimiento).
La historia prespuestal de Oaxaca está ligada invariablemente al uso de los recursos públicos para el control político, la operación electoral y el enriquecimiento de los principales personajes. En ese contexto, las tragedias, como la que afecta sobre todo a la zona del Istmo, resultan oportunidades extraordinarias para los fines arriba mencionados. Si fueran expropiadas las fortunas malhabidas de la inmensa mayoría de los ex gobernadores de Oaxaca, y de algunos de quienes han ocupado cargos importantes en esa entidad, se tendría dinero suficiente para reconstrucciones y rehabilitaciones.
Otra faceta dolorosa de la gran descomposición nacional es la pillería ciudadana, aun en circunstancias que deberían ser especialmente respetadas. Un camión de mudanzas, que llevaba a Juchitán ayuda para los damnificados, se volcó en un tramo de la carretera Puebla-Orizaba y decenas de personas y vehículos participaron en un saqueo de las provisiones.
Astillas
Miguel Ángel Mancera ha soltado una serie de seis videos de promoción de su paso por el gobierno de la Ciudad de México. Así, se muestra como cocinero, deportista, padre de familia, constitucionalista e incluso alguien que, dice, no quiere ser político. Tan no lo es, que el mes próximo dejará el cargo para buscar la candidatura del frente amplio a la Presidencia de la República... Por cierto, la Ciudad de México requiere una profunda, profesional y confiable revisión de las estructuras de edificios públicos que podrían haber sido dañados por el reciente sismo. Que no se dejen bombas inmobiliarias para posteriores estallidos, debido a las prisas de Mancera por irse a la grilla grande (aunque insiste en desmarcarse de lo político, al estilo porfirista que proclamaba menos política y más administración)... Y, mientras la Comisión Federal de Electricidad confirma su condición de empresa de clase mundial, con el apagón de ayer en varios municipios de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Coahuila, ¡hasta mañana, con Luisa María Calderón, hermana de Felipe, exhortando a que la esposa de éste (Margarita Zavala, cuñada de la senadora a quien apodan Cocoa) sea la candidata presidencial de Acción Nacional (“Es una ‘galla’, se llama Margarita, así es porque conoce todo este país, porque conoce la problemática de este país”)!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



El presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso, por conducto de la Secretaría de Hacienda, el presupuesto de ingresos y gastos de 2018, el más alto de la historia de México y el último que ejercerá su administración. Sobrepasa 5 billones de pesos. Señala que aproximadamente medio billón se aplicará al pago de deuda. La deuda global del gobierno gira en torno a 10 billones. Coincide la presentación del presupuesto con la tragedia que enluta a México. Más de 2 millones de mexicanos habrían resultado afectados por el terremoto que sacudió el centro y sur de México el jueves, de acuerdo con reportes de las autoridades. El sismo de magnitud 8.2, el más fuerte en más de 80 años, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, dejó al menos 90 muertos, de los que 71 correponden a Oaxaca. En esa entidad, empobrecida por funcionarios depredadores, los daños alcanzaban a 41 municipios y a más de 800 mil personas. Y la cuenta de las pérdidas humanas y materiales sigue abierta. Nunca ha dado muestras de ser muy escrupuloso, ¿pero no es el momento de que el Congreso baje a nivel normal los sueldos extraordinarios de los altos funcionarios? Parece difícil, porque el Congreso está dominado por una partidocracia insaciable, y el presupuesto contiene la partida de gastos del Instituto Nacional Electoral, del que se benefician. Pero tal vez si la sociedad grita, patalea, protesta, algo se consiga. A propósito de Oaxaca, si usted quiere hacer un donativo y que sea manejado honestamente, envíelo al maestro Francisco Toledo. Está en Twitter: @fbltoledo
A su suerte
Cuba, como tantas veces en su historia, está abandonada a suerte, enfrentando también al huracán Donald y la indiferencia de países supuestamente amigos como México. Los estragos del paso de Irma por Cuba dejaron huella casi en cada rincón de la isla. El domingo se alejó con dirección a Florida, dejando un rastro de destrucción en un país ya afectado por una grave crisis económica. De jueves a domingo regiones enteras quedaron sin luz, casas sin techo, postes derribados, instalaciones turísticas devastadas y cosechas destrozadas. Los mayores estragos los han sufrido las provincias de la costa occidental y central, donde se hallan La Habana y Varadero. Más de un millón de personas fueron evacuadas por precaución, unas 15 mil en la capital. Las olas en el malecón habanero alcanzaron los siete y nueve metros de altura.
Gil Díaz
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Pemex Exploración y Producción anunció en Villahermosa el fallo del concurso para servicios de compresión de gas en la sonda de Campeche, en el que el consorcio Dragados Offshore, Avanzia y Cobra Instalaciones y Servicios, todas filiales de la española ACS, ganaron el contrato con una oferta de mil 34 millones de dólares (unos 18 mil 700 millones de pesos). El consorcio ganador tendrá hasta el 17 de diciembre de 2019 para desarrollar la infraestructura necesaria, y a partir de entonces proveerá el servicio de compresión hasta el cierre de 2030. ACS es presidida por Florentino Pérez, también dirigente del club Real Madrid, y en México es encabezada por Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda.

Cruzan jabs
Todavía no hay peleadores oficiales para el gran encuentro de 2018, pero ya hay peliminares a cinco rounds. Debutante y técnico, José Ramón López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, protagonizó una pelea, a través de Twitter, con el hermano de Margarita Zavala, el veterano y rudo Juan Ignacio Zavala. El hijo mayor de AMLO tuiteó una foto con el mensaje Do you know what cool is?, que puede traducirse como ¿Sabes qué es cool? El hermano de la también aspirante presidencial le respondió: Cuando lo cool es dirigir en la capital el partido del que es dueño tu papá. La pelea no paraba, el rudo llamó estúpido al técnico y lo tachó de rémora; el púgil tabasqueño, de 36 años, aludió al supuesto fraude electoral de 2006, cuando Felipe Calderón fue nombrado presidente de México: No necesito de un algoritmo robaelecciones, señaló.Rounds de calentamiento, mientras llega la pelea principal.



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Texto difundido a finales de los años 50 del siglo pasado
A petición reiterada de un amplio sector de la multitud que me exige, me urge, a que deje descansar a los sufridos lectores de los prolijos alegatos que vengo asestándoles desde tiempos que ya les resultan inmemoriales sobre la absurda y limitada concepción de patria, entendida pobremente como el simple lugar de nacimiento de una persona. Y lo mismo la ilusa y naif suposición de que 120 millones de personas que nacieron dentro de un espacio de 2 millones de kilómetros cuadrados, pero con brutales diferencias en la altitud en la que aterrizaron y viven, son, por ese sólo incidente geográfico, paisanos, connacionales mexicanos con iguales sentimientos de amor, lealtad y orgullo de su origen e historia.
México se ha ido conformando como nación, en mucho, por su permanente lucha ante las hegemonías colonialistas, intervencionistas, invasoras y siempre expoliadoras de nuestra población y recursos. Sabemos, por tristes y fatales experiencias, que en los momentos más difíciles y definitorios de nuestra historia, cuando la soberanía, la independencia, la libertad y la integridad misma del territorio han sufrido agravios y perjuicios, el pueblo, las gentes (véase la explicación que hace José Emilio Pacheco de uso del plural gentes, de acuerdo al lexicón de María Moliner: personas de distintas clases), además de batirse con los ejércitos extranjeros, tienen que enfrentar al peor de los enemigos, el interno, los colaboracionistas de los agresores con quienes tienen más intereses e identificación (aspiracional, por supuesto) que con el pueblo, con el que muy a su pesar comparten lugar de nacimiento.
Pienso que si el poeta potosino Francisco González Bocanegra, autor de la letra del Himno Nacional, hubiera conocido a Miramón, Márquez y Mejía, o a los integrantes de la Junta de Notables que en nombre de todos los mexicanos ofreció a Napoleón la patria nuestra para que extendiera sus dominios (y así ellos pudieran pasar a formar parte de una corte imperial europea, aunque fuera en la sucursal México), no se hubiera atrevido a escribir el audaz versito que todos hemos cantado alguna vez: piensa ¡oh patria querida! que el cielo / un soldado en cada hijo te dio. A ese verso le falta aclarar en qué ejército se daría de alta el uno por ciento que posee 43 por ciento de la riqueza nacional. Y aunque ya ofrecí el cambio de tema, no puedo abstenerme de dejar una preguntilla en el aire, pese a que Irma se haya propuesto enfrentar al maestro Dylan y soplar todas las respuestas que en viento pensábamos seguras.



En este México en el que las cosas malas no se cuentan, pero cuentan mucho, los mexicanos deberán enterarse de que en 2018 el gobierno peñanietista destinará más recursos al pago de la deuda pública que a muchos otros renglones prioritarios y que esa erogación –el grueso para el pago de intereses del débito– se aproximará a 664 mil millones de pesos (10.6 por ciento más que en 2017), un monto 2.4 veces superior al que en el próximo año se dirigirá a la Secretaría de Educación Pública, casi seis tantos mayor a la Secretaría de Salud, 6.2 a la Secretaría de Desarrollo Social o, ya entrados en gastos, 25 al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Entre otras (des) gracias, el sexenio de Enrique Peña Nieto ha practicado todo tipo de recortes, y los tijeretazos se han dirigido –con especial entusiasmo– a los sectores sociales y productivos (el caso de Petróleos Mexicanos ejemplifica tal proceder), pero nunca ha escatimado un solo centavo a la hora de pagar los intereses de una deuda pública que durante su estancia en Los Pinos creció vertiginosa y peligrosamente (alrededor de 10 puntos porcentuales del producto interno bruto hasta julio pasado), y ahora representa casi 50 por ciento del PIB.
A lo largo de los seis años (incluida la proyección para 2018) el saldo histórico de la deuda de deudas (los Requerimientos Financieros del Sector Público) se incrementó alrededor de 3.4 billones de pesos, o si se prefiere 60 por ciento con respecto al cierre de 2012, cuando el susodicho ya despachaba en la residencia oficial. Es decir, endeudó al país para pagar deuda, pero especialmente intereses de la misma.
Así, de cada peso o dólar de nueva deuda, de las arcas nacionales salieron 85 centavos para pagar los intereses generados por el saldo de dicho débito, y contando. Paralelamente, se dedicó a recortar, una y otra vez, los presupuestos productivos y sociales, a la par que la inversión pública iba en picada.
En 56 meses de gobierno (diciembre de 2012-julio de 2017) el saldo de la deuda pública se incrementó en alrededor de 3 billones 400 mil millones de pesos (hasta julio de 2017), a razón promedio diario de 2 mil 24 millones de pesos (casi 1.4 millones por minuto de estancia en Los Pinos), y en igual periodo de las arcas públicas salieron cerca de 2.9 billones de pesos para el pago de intereses, a razón promedio diario de mil 726 millones de pesos (1.2 millones por minuto).
Con base en las propias proyecciones de la Secretaría de Hacienda, en 2018 alrededor de 13 por ciento del Presupuesto de Egresos 2018 (que sumará 5.2 billones) se destinará al pago de intereses de la deuda pública hasta sumar (si tales estimaciones se cumplen) cerca de 664 mil millones de pesos, es decir, un monto 100 por ciento superior al pagado en el primer año del sexenio que movería a México.
En 2018, de acuerdo con el proyecto presupuestal que Hacienda presentó formalmente a la Cámara de Diputados (la única del Congreso que decide en la materia; el Senado no tiene vela en este entierro) la Secretaría de Educación Pública recibiría un presupuesto –en números cerrados– por 275 mil millones de pesos; Salud, 122 mil millones; Desarrollo Social, 106 mil millones; Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, 64 mil millones; Medio Ambiente, 37 mil millones; Conacyt, 27 mil millones, y Cultura, 12 mil millones.
Aun si suman los recursos que en 2018 conjuntamente recibirán esas sietes dependencias del Ejecutivo (643 mil millones de pesos), el presupuesto que se canalizará al pago de intereses de la deuda pública (664 mil millones) resulta mayor. Y lo mejor del caso es que el creciente endeudamiento no ha estimulado a la economía nacional para que salga del letargo de tres décadas y media, aunque ese fue el pretexto oficial para meter el acelerador a fondo en materia de contratación de débito público.
De hecho, en 2018 Petróleos Mexicanos, la empresa más importante del país, recibirá un presupuesto (con riesgo de que Hacienda se lo recorte) 25 por ciento menor al que se destinará al pago de los intereses de la deuda pública (503 mil contra 664 mil millones de pesos, respectivamente).
Y para la Comisión Federal de Electricidad, otra de las empresas productivas del Estado, la Secretaría de Hacienda propone un presupuesto de 412 mil millones de pesos, que resulta 38 por ciento inferior al que se destinará al pago de intereses de la deuda pública en el mismo año.



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Con el inapropiado (y ahora único) formato del FMI en el primer semestre del año la Balanza de Pagos del país se saldó con los siguientes resultados: Un déficit en Cuenta Corriente de -8 mil 719 millones de dólares que se financió con un ingreso neto de capitales foráneos por 11 mil 959 millones en la Cuenta Financiera (que incluye una baja en los activos de Reserva de -3 mil 858 m) menos 1 millón en la Cuenta de Capital. El remanente de 3 mil 239 mdd quedó desaparecido en Errores y Omisiones (Gráfico 1).
El déficit en Cuenta Corriente (-8,719 mdd) es el menor de los registrados en los primeros semestres del quinquenio, aunque mayor al registrado en 2012 (Gráfico 2). Su monto es resultante de déficits en sus balanzas de: Bienes -2 mil 876 millones, Servicios -4 mil 375, y Rentas -15 mil 149; compensados por un superávit en Transferencias (básicamente remesas) de 13 mil 683 millones.
El déficit comercial del semestre (balanza de bienes) sin incluir las transacciones realizadas en puertos o en medios de transporte, ascendió a -2 mil 910 millones, resultante de una exportación total de 197 mil 529 mdd (18 mil 636 millones más que en 2016) contra una importación de 200 mil 439 mdd (14 mil 492 millones más que en 2016) (Gráfico 3).
Por segmentos la balanza de manufacturas logró un saldo positivo de 548 millones, gracias fundamentalmente al superávit de 28 mil 403 mdd en Productos metálicos, maquinaria y equipo, que incluye a la industria automotriz, ya que la mayoría de las ramas son deficitarias (Gráfico 4), pudiendo ser varias de ellas incluso superavitarias (textiles, cuero, madera, papel, petroquímica, siderurgia,...)



Entre los muchos paradigmas que la especie humana tendrá que modificar e incluso desechar, si no quiere seguir retrocediendo, está la manera cavernaria que utiliza para relacionarse con sus semejantes y con el planeta, violentado y enfermo precisamente por la extraviada relación del ser humano con éste, encantados todos, ignorantes y cultos, débiles y poderosos, de continuar observando la ocurrencia bíblica, atribuida al mismísimo Dios, de “Creced y multiplicaos, y henchid la tierra y enseñoreaos de ella…”
Enseñorearse, es decir, desear algo, dominarlo, apropiarse y convertirse en dueño y señor de ese algo, que acabó resultando la tierra entera, sólo que para beneficio de algunos a costa del trabajo, o la falta de éste, de los más. Y con los libros sagrados, los sermones y la censura, la ferviente o temerosa adhesión a la fe que profesara, y ordenara profesar, el que se había enseñoreado de una región, país o continente.




“Nada de planes, sólo recuerdos. Lo que daría por ofrecer una función más, tan sólo una; entonces le pediría al público que pasara al centro de la pista, y nosotros, desparramados en las gradas, les daríamos el más agradecido de los aplausos; incluyendo a esos mocosos que tanto me fastidian. Sólo una función, padre, no pido más”.
David Toscana. Santa María del Circo.
Entre las fauces
Enfrentar las fauces de los tigres de bengala con las herramientas endebles de una postura firme, un látigo breve y unos gritos autoritarios; o evitar el abismo de 12 metros de altura mientras la bicicleta de rines cromados se desplaza sobre un alambre falto de tensión; o girar mientras se ve el techo rayado de la carpa y de inmediato el piso de impresión plástica sobre toneladas de aserrín antes de tomar el trapecio… artistas de aire, de tierra, dotados de artilugios con brillanteces hipnóticas para un espectáculo irrepetible. Todos en ese perímetro de lo fastuoso entre butacas estrechas o tablones pandeados, escenario de todas las infancias y muchos incordios por el maltrato animal o los números incumplidos, enamoramiento de infantes por las bellas en mallas deslumbrantes, pánico y taquicardia mientras el estruendo macabro de las fieras motorizadas gira en el Globo de la Muerte… El Circo.




Una terrible e inusual conjugación de fenómenos naturales ha azotado una amplia porción del continente en la que se encuentra nuestro país, pero también muchos otros. El huracán Irma ha dejado a su paso desastre en varias naciones antillanas (San Martín, Barbuda, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba) y en la península de Florida. En forma simultánea, el meteoro Katia se abatió sobre buena parte del litoral mexicano del Golfo, en especial Veracruz y Puebla; para entonces, la capital de la República y el estado de México ya habían sufrido graves inundaciones. La noche del jueves, un terremoto de magnitud 8.2 destruyó buena parte de Juchitán, en el Istmo de Tehuantepec, provocó severos daños en otras localidades de Oaxaca y Chiapas y afectó varios núcleos de población del occidente de Guatemala. Falta aún el paso del huracán José, que sigue una ruta parecida a la de Irma.

Ofensa a norcoreanos y traición a la Doctrina Estrada
Comparto la crítica de los senadores Manuel Bartlett y Dolores Padierna: tras expulsar la Secretaría de Relaciones Exteriores al embajador de Corea del Norte, se traicionó la Doctrina Estrada (política exterior de México) y se ofendió, no al representante de ese país, sino a los norcoreanos ¿Y todo para qué y por qué? Para obedecer al amigou energúmeno de la Casa Blanca. Donald Trump ha calificado a los mexicanos de violadores, criminales y narcos. Trump está terco en construir el muro de la afrenta, para contener a los mexicanos y el gobierno mexicano no ha reaccionado.

Es común que en la política estadunidense se diga, en términos coloquiales, he kicked the can down the road, cuando alguien pospone una decisión importante para evitar una confrontación. Fue lo que el presidente Trump hizo cuando no fue capaz de enfrentar la responsabilidad de prolongar o concluir el programa conocido como DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals), orden ejecutiva mediante la que Barack Obama, frustrado por la incapacidad del congreso para aprobar una reforma migratoria que diera cobijo a millones de indocumentados, emitió garantizando a más de 800 mil jóvenes, conocidos como dreamers, su estancia legal con el derecho de trabajar, salir y entrar al país, conducir un automóvil, recibir beneficios sociales y, por supuesto, pagar impuestos en los EUA.

El 30 de diciembre de 2013, en vísperas de que se cumplieran 20 años del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE, el sindicato de la plutocracia), Gerardo Gutiérrez Candiani, demandó un TLCAN plus en el espacio geopolítico que abarca a Canadá, Estados Unidos (EU) y México. El régimen de Enrique Peña Nieto y los legisladores del Pacto por México (PRI, Verde, PAN, PRD) habían aprobado varias iniciativas del paquete de contrarreformas neoliberales de cuarta generación, y como vocero de la clase capitalista trasnacional, Gutiérrez Candiani dijo que dada la revolución energética que vivían EU y Canadá, México debía entrar en sinergia con sus dos socios (abismalmente asimétricos), y para ello había que mejorar la interconexión eléctrica y de ductos; avanzar en el reconocimiento de normas técnicas, ventanas especiales y trato preferencial recíproco entre agencias de comercio de los tres países; invertir en infraestructura y agilizar el transporte terrestre, marítimo y aéreo.

La indignante utilización política del sis­mo de 8.2 en la escala de Richter revela el nivel de cinismo y desesperación del régimen. Sólo en un contexto de total devastación pueden políticos tan impresentables como Enrique Peña Nieto, Rosario Robles y Alejandro Murat pasear entre la gente sin recibir una lluvia de expresiones de repudio e indignación popular. Apenas unas horas antes del terremoto, Peña y Murat tuvieron que llegar en helicóptero a la inauguración del Centro de Convenciones de Oaxaca, para esquivar la protesta organizada por los maestros de la sección 22 en contra de la reforma educativa neoliberal y la masacre de Nochixtlán.

El 6 de junio de 1993 se publicó el decreto del presidente Carlos Salinas de Gortari que declaró área natural protegida con el carácter de reserva de la biosfera, la región del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Se ubica en aguas del Golfo de California y los municipios de Mexicali, Baja California, y de Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, Sonora.

La mitad de los mexicanos perdieron la sed. En su lugar, tienen la necesidad compulsiva de satisfacer su adicción a algún refresco de cola. No los calma un vaso de agua. Necesitan la mercancía.

En 1943 Simone Weil escribió un pequeño libro titulado Sobre la abolición de todos los partidos políticos. Hoy sigue siendo una sana lectura. En todas partes, los institutos en referencia tienen una participación predominante en la organización social. Esta es una cuestión siempre controvertida y los argumentos de Weil se sostienen.

Soñé que mi pesadilla me daba risa, y eso era lo más aterrador. ¿De qué te ríes?, me decía, y yo ja, y ja, no me sabía responder. Vi gente muerta de miedo y yo riendo. Estaba de pronto en medio de un lugar oscuro rasgado por luces de colores. Confieso que me mareé. Estoy en una disco, pensé, pero no. Claramente. Ah, ya sé, estoy en un retén seleccionado por las fuerzas de seguridad y esos son sus reflectores. Pero no. Sobre un escenario de mentiritas, con efectos ópticos y telones de fondo, las luminarias se abatían sobre mí. A salvo en la intemperie, yo ni estaba.

Corría el año de 1909 cuando, después de toda una vida de lucha guerrillera contra las fuerzas norteamericanas y mexicanas, murió el gran jefe apache Gerónimo en Fort Still, Oklahoma. Aunque su fama volaba de boca en boca como llevada por el viento de la frontera, a partir de ese año comenzaría a crecer su leyenda. A las historias contadas por los abuelos mientras se debía uno de guarecer de las lluvias de arena, se sumaron la literatura y el cine para esculpir la imagen que con el tiempo se acrecienta. Casi medio siglo antes, en 1846, aparecía la primera historia de Mark Twain sobre la idea del oeste norteamericano: el célebre salto de la rana en el condado de Calaveras, que establecería las bases para una narrativa que hiciera legendario al Oeste como espacio mítico de conquista de territorio. La fábula como género regresaba modernizada al contarnos la tensión entre el hombre blanco y el agreste territorio natural que incluía al indio norteamericano. Veinticinco años antes de la muerte de Gerónimo nacía en Mix Run, Pensilvania, el vaquero más importante de las películas silentes: Tom Mix, quien establecería las bases para una cinematografía del héroe en el género más popular de la industria del cine: el western.
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George Clooney antes de la presentación de Suburbicon, cinta dirigida por él, en el certamen de Toronto Foto Xinhua

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