10/03/2019

Cumplió estrategia pacificadora de Tlatelolco al Zócalo

Marcha por el 68
La función de 12 mil 172 playeras blancas fue presencial
al empezar los desmanes, algunos se replegaron


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▲ A las 20 horas, 250 empleados del gobierno local concluyeron con el barrido y eliminación de grafitis del mobiliario urbano.
Minutos antes de las 14 horas, trabajadores de diferentes alcaldías empezaron a formar el cinturón de paz sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas. Los playeras blancas, como se les identificó, fueron convocados por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para inhibir los actos vandálicos durante la marcha conmemorativa de la matanza de estudiantes en Tlatelolco.
Fueron 12 mil 172 servidores públicos que se colocaron a lo largo del recorrido de la marcha, entre ellos personal de administración y operativo de Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Gustavo A Madero, Iztacalco, Xochimilco e Iztapalapa, así como de dependencias del gobierno, quienes tenían como indicación permanecer en los puntos asignados hasta que pasara el último contingente.
El protocolo de actuación que se dio a los servidores públicos consistió en cinco puntos: en caso de detectar alguna diferencia, tratar de intermediar para que haya orden y tranquilidad en todo momento; si alguna persona fuera blanco de una agresión, la recomendación fue retirarse sin dar la espalda y evitar mirar directamente a los ojos al agresor; en caso de conflicto entre manifestantes, en los que estén involucradas mujeres, una persona del mismo género intervendría y de la misma forma se trataría a los hombres.
Asimismo, evitar caer en pánico ante alguna circunstancia difícil y en todo momento mantenerse en calma, sin separarse del grupo; no confrontar a ningún manifestante y en caso de una agresión o que lancen gases u objetos que pudieran dañarlos, replegarse hacia zonas seguras.
La función que desempeñaron los burócratas fue sólo presencial en busca de inhibir los actos vandálicos, pero los grupos de jóvenes encapuchados no se detuvieron y al ingresar al primer cuadro de la ciudad empezaron los desmanes y los playeras blancas se replegaron.
La avenida Juárez fue blindada con vallas metálicas, ciclónicas y tapiales de madera para proteger los negocios, el Palacio de Bellas Artes, los edificios de la ex Contraloría General, la Lotería Nacional, el hotel Hilton, la Plaza Alameda, el Templo de Corpus Christi y sucursales bancarias.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez, señaló que le reportaron cuatro heridos, tres por explosión de cohetones.
Alrededor de las 20 horas concluyeron las labores de barrido y de eliminación de grafitis del mobiliario urbano que realizaron 250 trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios.
Alejandro Álvarez, miembro del Movimiento 68, dijo que los embozados que se infiltran en las movilizaciones que se realizan en la Ciudad de México con demandas legítimas, son provocadores que buscan generar miedo entre los capitalinos con el objetivo de frenar la protesta independiente.
La aparición de los encapuchados, comentó, es para complicar la existencia a los gobiernos de izquierda; son provocadores porque la intención es buscar un pretexto para que las movilizaciones sean canceladas y reprimidas.

Foto Pablo Ramos
Periódico La Jornada

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