7/25/2024

Columnas y opinión del periódico La Jornada jueves 25 de julio 2024

 Columnas

Trump explosivo; AMLO, conciliador, Sheinbaum, serena // No es México; utilidades de Tesla caen a la mitad // Los ricos en la 4T
El Presidente López Obrador ha ido aprendiendo a torear al explosivo míster Trump. Siempre tiene una palabra amable para el ex presidente de Estados Unidos que quiere regresar a la Casa Blanca, la que alguna vez intentó tomar con violencia. Conciliador, lo llama amigo. Sin embargo, Trump no conoce límites. En una entrevista con la cadena Fox se fue de la lengua. Dijo que las mafias controlan al país y podrían quitar al presidente en dos minutos. Reiteró la posibilidad de atacar con misiles los laboratorios de los cárteles en territorio mexicano si regresa al gobierno en 2025. La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, entró al quite. Mostró los avances que tiene el país en materia de seguridad y refrendó su compromiso de que se mejorará aún más. Mantendrá la relación comercial y de respeto con Estados Unidos, en un marco de igualdad, independientemente de que gane Donald Trump o Kamala Harris en la elección del próximo 5 de noviembre. Lo vamos a hacer donde se pueda y además siempre defendiendo la soberanía, que eso es fundamental, expresó Sheinbaum.

Jueves de gabinete

Hoy será presentado otro miembro de su equipo. Será sólo un funcionario del llamado gabinete ampliado. ¿Destapará al nuevo director de Pemex o de CFE? Necesitan rostros nuevos, ideas innovadoras, conectar con las energías verdes a las empresas del Estado. La incógnita será develada al filo de las 11 de la mañana. Faltan dos meses y días para que Claudia tome posesión, podría seguir dando a conocer a cuenta gotas los nombres de otros, hasta llegar a la víspera del primero de octubre, cuando presente a los jefes de las fuerzas armadas. Los dejó al final por una razón sencilla: si se conocen desde ahora restarían autoridad a los actuales secretarios de la Defensa y Marina.

Los ricos en la 4T

Mencionó el Presidente López Obrador que las grandes corporaciones del país ganan dinero como nunca, pero también los mexicanos pobres reciben una porción del presupuesto gubernamental. ¿Qué dicen las compañías? Estos días están reportando a las bolsas de valores sus resultados financieros del segundo trimestre del año. La principal cadena de mercados, Walmart de México y Centroamérica, informó a sus accionistas que tuvo utilidades después de impuestos por 12 mil 510 millones de pesos sobre ventas mayores a un cuarto de billón, la mayor parte originadas en nuestro país. (Después de la fortuna que tuvo que pagar al SAT por la regularización seguramente ahora lleva sus cuentas al centavito). Grupo Gruma –empresa líder a nivel mundial en la producción de harina de maíz nixtamalizado, tortillas y wraps– ganó 136.9 millones de dólares, 42 por ciento más que lo reportado en el segundo trimestre del año anterior. Grupo Financiero Banorte, aunque sufrió un leve descenso, expresó ganancias por 14 mil 18 millones de pesos. Los bancos internacionales también se están beneficiando de la prosperidad. Santander reporta 6.059 millones de euros (por todo el primer semestre del año), lo que supone un aumento interanual por 16 por ciento. La banca internacional gana más en México que en sus propios países.

Bajón en Tesla

Presentó a sus accionistas los resultados correspondientes al segundo trimestre del año y el jefe, Elon Musk, los decepcionó. Reveló que sus ganancias se han desplomado 46 por ciento (interanual). Obtuvo utilidades por mil 610 millones de dólares frente a 2 mil 703 millones del mismo periodo del año anterior. Y avisó que en lo que queda de este año las expectativas no son mucho más favorables. Con razón detuvo la inversión en México. Está como Zedillo, no tiene cash. Uno de los proyectos que todavía no rinden frutos es el desarrollo de la IA (inteligencia artificial).

Twitterati

En 2006, @AccionNacional tenía una sobrerrepresentación de 7.81 por ciento en la Cámara de Diputados. Obtuvo 33.39 por ciento de la votación pero tenía a 41.2 por ciento de la cámara (206 curules). Ahí @CiroMurayamaMx calladito.

@FreddyOliviery

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Lo buscado: romper, transferir culpas // Secuencia provocadora de AMLO // Respuesta proporcional de familiares // Salvar al poder, condenar a padres

Ayer tuvo proporcional respuesta el rudo viraje del presidente López Obrador en el tema de los normalistas desaparecidos en Iguala, cuya más reciente expresión ha sido un reporte que en realidad es un conjunto de hipótesis personales cargadas de animosidad autoexculpatoria.

Los padres y las madres de los 43 desaparecidos no se limitaron a la hora de expresar sus consideraciones, no sólo en relación con el reporte antes mencionado (al que consideran confuso, inconsistente y descalificador; un resumen de especulaciones y conjeturas), sino, en general, con el proceso que en 2018 les hizo albergar prudentes esperanzas que ahora estiman abatidas.

Tal vez el párrafo más rotundamente descriptivo es este: Usted, señor Presidente, nos ha mentido, nos ha engañado y traicionado. Usted nos miró a la cara y empeñó su palabra en campaña, donde nos prometió que resolvería este crimen de lesa humanidad y así nos daría la tan anhelada verdad y justicia que cualquier ser humano tiene derecho a conocer: el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Sencillamente no quiso cumplir. No sólo nos falló a nosotros, sino también a todo el pueblo de México, el cual también ingenuamente le creyó en algún momento. No se puede justificar lo injustificable.

La Respuesta de padres y madres de Ayotzinapa al reporte de AMLO se produce en un contexto que tiene en la agenda un encuentro próximo con López Obrador y con su relevo, Claudia Sheinbaum. Un encuentro que, a como se han visto las cosas, significaría la confirmación de que en este sexenio no se logró verdad ni justicia en el caso y que la administración claudista tratará de retomarlo con la única intención viable de seguir hundiéndolo al paso del tiempo.

La postura de los familiares de los 43 (explicable, justificada y digna, a juicio de este tecleador) es en realidad una consecuencia de lo buscado por el presidente López Obrador desde que decidió inclinarse expresamente a favor de los militares: una ruptura que el aparato de propaganda 4T trata de endilgar como responsabilidad a los padres de las víctimas, víctimas esos mismos padres, y que pretende permitir en este tramo final verde olivo de Palacio Nacional la continuidad de una estrategia de división, difamaciones y doble discurso que comenzó con la desarticulación de las instancias institucionales creadas para dar la ilusión de que se avanzaría en la solución del caso, con verdad y justicia, y ha proseguido con la artera descalificación de abogados, activistas, defensores de derechos humanos y los propios familiares de los 43, a los que se considera desde el máximo poder público como entes manipulables, tan ignorantes que no se dan cuenta de los intereses oscuros que se aprovechan de su desgracia .

En realidad, el reporte tan provocador sólo ha sido el desencadenante de una respuesta esperada, deseada en la cúpula del poder para avanzar en la retórica (vaya fraseología al estilo del diazordacismo y del echeverrismo, que se ha usado desde el plano oficial y oficialista) que busca exculpar a la administración obradorista, culpar a las víctimas y sus familiares y acompañantes en lucha y, sobre todo, exonerar a las fuerzas castrenses en general (por Ayotzinapa y por todo lo que sea necesario) y, en particular, a la administración política y militar que encabezaron Enrique Peña Nieto (el demócrata y licenciado) y el general Salvador Cienfuegos (casi héroe patrio que sufrió conjura nacional e internacional, como su sucesor, para debilitar a los abnegados puntales del poder popular. Oh, sí: muros históricos, preparaos para que tan egregios nombres sean inscritos en señal de honor).

Y, mientras Biden y Vance elevan el nivel de amenaza de intervenciones armadas en suelo mexicano para eliminar factores del crimen organizado, pues asumen que el gobierno está rebasado e incluso puede ser derrocado en dos minutos (una absoluta exageración fantasiosa) por esos poderes criminales (es decir, los de los cárteles de acá), ¡hasta mañana!

X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero

Huelgas mineras: 17 años // Luisa María va a tomar nota // Tres gobiernos, cero resultados

El próximo martes se cumplirán 17 años del estallido de tres huelgas mineras vigentes (30 de julio de 2007) y un lustro desde que el presidente López Obrador (29 de julio de 2019) ordenó a la entonces secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde (ahora instalada en Bucareli), instalar, a más tardar en 10 días, una mesa de negociaciones entre el Sindicato Minero y Grupo México, de Germán Larrea, con el objetivo de resolver lo que no hicieron, ni tuvieron ganas de hacerlo, los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Desde esa orden presidencial han transcurrido cinco años y las tres huelgas mineras (Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas; y Taxco, Guerrero) se mantienen exactamente en la misma condición que la imperante aquel 30 de julio de 2007, es decir, sin solución y sin voluntad política del gobierno y del caprichoso magnate para llegar a acuerdos. En esos 17 años, tres políticos han ocupado la Presidencia de la República; seis la oficina principal de la Secretaría del Trabajo (Javier Lozano Alarcón y Rosalinda Vélez Juárez, con Calderón; Alfonso Navarrete Prida y Roberto Campa Cifrián, con Peña Nieto; Luisa María Alcalde y Marath Baruch, con López Obrador) y 11 en la Secretaría de Gobernación (entre ellos el abogado corporativo de Larrea, Fernando Gómez Mont) y todo se mantiene como al principio.

Algunos de esos funcionarios sólo se dedicaron a mantener impune al tóxico barón y su Grupo México, al tiempo que reprimieron ferozmente a los mineros en huelga; otros, de lengua se comieron varios platos, y más recientemente, a pesar de la orden presidencial, no trascendieron el discurso, pero todos son responsables, por comisión y omisión, de que las huelgas mineras se mantengan sin solución.

En la mañanera de ayer, consultado sobre el tema, el presidente López Obrador dijo que en Cananea se tiene una mesa en Gobernación, que se ha estado activando y se están resolviendo los problemas; se va a continuar. Va a tomar nota Luisa (María Alcalde) y se va a seguir trabajando para que los mineros sepan que, aun cuando se nos termine el plazo, nos faltan ya dos meses, va a haber continuidad con cambio.

Pero no hay texto sin contexto: dada la falta de resultados de Alcalde como secretaria del Trabajo, en enero de 2022 el presidente López Obrador dio la misma orden, pero al entonces titular de Gobernación, Adán Augusto, quien sólo repitió el fracaso de aquella. Paradójicamente, quien sucedió a este personaje en Bucareli resultó ser la misma que falló en la encomienda presidencial, pero que ahora (AMLO dixit) dice que va a tomar nota para hacer en dos meses lo que no hizo en cinco años.

Un año atrás, el propio mandatario limitó la falta de resultados a que no era buena la relación entre Napoleón (Gómez Urrutia) y Luisa María (Alcalde); no se entendieron bien; son cuestiones de criterio, pero el punto es que no se trata de un asunto personal, de relaciones públicas, sino de cumplir la instrucción presidencial, alcanzar acuerdos concretos entre las partes en conflicto y resolver, ya, las demandas de los mineros, algo que ella no logró en Trabajo ni en Gobernación.

Pero, ¡tranquilos!, que ahora la susodicha va a tomar nota (se supone que lo hizo cinco año atrás), de tal suerte que, por lo visto, tocará a la virtual presidenta de México, Claudia, Sheinbaum, atender lo que nadie quiso o no pudo resolver en tres sexenios, y su solución debe ser inmediata, a menos que el deseo sea que las tres huelgas mineras cumplan 23 años y pasar la papa caliente al gobierno que inicie en 2030.

En vía de mientras, en esos 17 años el único que la ha pasado de maravilla es el impune Germán Larrea, que ha acumulado una fortuna de cuento de hada con lo bienes otrora de la nación. Según Forbes, en los tres sexenios involucrados en el periodo creció 282 por ciento (de 7 mil 300 a 27 mil 900 millones de dólares), aunque información de Bloomberg asegura que sólo en el gobierno de López Obrador lo hizo en 944.2 por ciento (de 3 mil 600 a 37 mil 800 millones de billetes verdes).

Las rebanadas del pastel

De López Obrador, con cariño, a los histéricos que, en nado sincronizado, están en contra de que Morena tenga mayoría calificada: hay como una especie de rebelión del grupo conservador y sus voceros y achichincles, que hablan de una sobrerrepresentación; nunca los vi tan descarados, deshonestos, enseñando el cobre. Siempre me ha parecido gente de pocos principios, sin ideales, oportunistas, corruptos, inmorales, pero se cuidaban, y ahora están completamente descarados, están queriendo que se viole la Constitución.

X: @cafevegacfvmexico_sa@hotmail.com

EDITORIAL
En una más de sus diatribas antimexicanas, el candidato presidencial republicano Donald Trump afirmó que sigue en pie su plan de intervenir militarmente en México a fin de atacar a integrantes e infraestructuras del crimen organizado que trafican drogas hacia Estados Unidos. El magnate incluso aseveró que el país está petrificado ante los cárteles de la droga, que pueden quitar al presidente en dos minutos, y su compañero de fórmula JD Vance dijo que México dejará de ser un país de verdad y se convertirá en narcoestado a menos que Washington tome control sobre los grandes grupos delictivos.

No es nuevo el disparate trumpiano de usar el poder de fuego de la superpotencia en territorio mexicano de manera ilegal: quien fuera secretario de Defensa durante su mandato, Mark Esper, afirmó en sus memorias que Trump le preguntó sobre la posibilidad de lanzar misiles a México para destruir los laboratorios de drogas y aniquilar a los cárteles, así como por la manera de culpar a otro país por esa violación de la soberanía nacional. Según Esper, el ex presidente estaba convencido de que Estados Unidos podía ejecutar el ataque y mantener su responsabilidad en secreto.

En circunstancias normales, dichos exabruptos se descartarían como discursos incendiarios propios de las campañas electorales, con ninguna o poca oportunidad de ser llevados a la práctica. Asimismo, serían una enésima prueba de la mentalidad belicista e imperialista que plaga a la casi totalidad de la clase política estadunidense, sin distingo de colores. Sin embargo, ni Donald Trump ni la institucionalidad estadunidense actual pueden considerarse normales: el magnate ya ha dado muestras más que sobradas de su carencia de miramientos por las leyes, la ética o la mínima decencia, así como de la ausencia de toda inquietud por las consecuencias de sus actos, mientras la mayoría de los cuadros y bases de su partido lo acompañan en despropósitos que hace no mucho habrían resultado impensables. Sin duda, la inmunidad que recientemente le concedió la Suprema Corte (una tercera parte de cuyos miembros fueron nombrados por el propio Trump) explica en parte por qué hoy el magnate se siente libre de expresar intenciones criminales que antes mantenía en privado.

A todos los indicios de que el candidato y sus correligionarios hablan en serio cuando amenazan con agresiones imperiales contra México se suma la estrecha relación que líder y partido mantienen con el máximo genocida del siglo XXI, Benjamin Netanyahu. Trump se reunirá mañana con el premier israelí en su mansión de Florida, y los legisladores republicanos lo saludaron con estruendosos aplausos cuando se presentó en el Congreso estadunidense, no para rendir cuentas por sus crímenes de guerra, sino para pedir que se acelere el envío de armas con las cuales cada minuto masacra a ancianos, mujeres y niños palestinos.

Con todos estos elementos, queda claro que México no puede tomarse a la ligera los amagos de la ultraderecha de Washington y que, por el contrario, debe prepararse para defender de manera vigorosa su soberanía y su integridad territorial en caso de que Trump regrese a la Oficina Oval.

Salinas Pliego y el manto protector del ministro Aguilar

¿Qué es un defraudador multimillonario como Ricardo Salinas Pliego, quien hasta hoy debe más de 60 mil millones de pesos al SAT? Recursos que podrían haber cubierto necesidades de todo tipo, alimentarias, de salud, escolares, de millones de mexicanos marginados. ¿Porqué esa actitud del multimillonario? Porque sabe que puede cubrirse en el manto protector de un ministro como Luis María Aguilar, quien sin rubor alguno paralizó el caso del multimillonario por 10 meses, según reporta Carlos Fernández en su columna. Aquí cabe preguntarse: ¿de qué está hecha, estructurada, la sique, el alma de ese ministro? ¿Qué pensó cada minuto sobre esos millones de mexicanos necesitados de esos recursos? ¿Sólo los echó al basurero del olvido? ¿Cómo durmió con esa carga humanitaria en su conciencia? Gravísimo que quien administra justicia en México tenga esa simpleza de desahogo. Indispensable, por ello, la reforma al Poder Judicial.

José Lavanderos

Humanismo en la enseñanza científica y tecnológica

Diversos medios de comunicación han planteaba la necesidad de articular la educación en los niveles medio y superior de la enseñanza científica y tecnológica con las humanidades para lograr la finalidad de desarrollar habilidades de pensamientos de estudiantes y docentes que repercutan en la realidad social y política del país.

Eugenio Méndez Docurro, ex director del Instituto Politécnico Nacional y el primero del Conacyt, manifestaba la preocupación por la ausencia del humanismo en la institución. La carencia en las intervenciones coloquiales de los egresados, quienes no opinaban de temas que no fueran de su especialidad. Situación similar existe en otras instituciones de enseñanza del país.

En varias unidades académicas ya se habían creado Ateneos culturales, entre otras escuelas, en la Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), la de Medicina (ESM) y la de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (Esime). Y en el internado del IPN, años antes cerrado por Alejo Peralta y el Ejército, el ingeniero Méndez Docurro impulsó la creación de grupos culturales como parte del desarrollo profesional.

Cada especialidad entiende la actividad que le es propia, pero no sabe investigar sus premisas y, en este sentido, es acrítica. La misión de la filosofía, en cambio, es la crítica de las premisas. Se ocupa de investigar aquellas que se anteponen a cualquier especialidad (K. Kosik). La crítica es el estudio, la investigación, el análisis del objeto y sujeto. No pegarle a alguien por pegarle. La crítica es demostrar lo que no es evidente y es la mejor arma del investigador.

Rubén Cantú Chapa

Periodista Arturo Zárate Vite agradece la revisión de su caso

El pasado martes 16, en la conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó que sea Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la que revise mi caso en materia penal y la solicitud para que el mandatario considere la posibilidad de otorgarme el indulto, toda vez que he sido víctima de una profunda injusticia de parte de juzgadores del Poder Judicial Federal.

He sido víctima de una acción política-jurídica que tuvo su origen en los meses finales del gobierno de Felipe Calderón.

Los hechos datan de 2012, cuando me desempeñaba de vocero de la CNDH. Acusado de supuesto hostigamiento y abuso sexual, nunca fui citado a declarar, fui detenido y llevado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, donde estuve recluido cinco días, torturado y amenazado de muerte.

Obtuve dos resoluciones de inocencia, la autoridad judicial declaró los fallos a mi favor irrevocables y el caso fue cerrado. El proceso se reabrió de manera indebida, sin que se presentara ninguna nueva prueba para que eso sucediera.

A través de este diario, con todo respeto, expreso mi agradecimiento al titular del Poder Ejecutivo por la instrucción de que el asunto sea revisado y estaré pendiente del curso que siga mi petición en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Arturo Zárate Vite, periodista

GNP Seguros, ineptitud e indiferencia

Sufrí un percance automovilístico el 26 de marzo pasado en mi camioneta Honda 2021 BRV, placas NZH 7106. Llamé a Grupo Nacional Provincial, GNP Seguros; el ajustador se presentó 45 minutos después, levantó su reporte 01522020806 y mi vehículo fue enviado directamente a un taller para su respectiva reparación en una grúa por parte del Grupo Nacional Provincial, como consta en dicho reporte. El problema es que mi auto fue trasladado a un corralón sin motivo alguno, GNP tardó más de tres meses en liberarlo y aduce que los tiempos de liberación son ajenos a GNP. Obviamente, mi camioneta aún no ha sido reparada. Interpuse una demanda en Condusef, actualmente en curso. A la fecha suman ya cuatro meses, 121 días, y sigo en espera de la reparación de mi unidad. Llamaría a esta aseguradora a ser más empáticos respecto a las quejas de sus contratantes y a tener cuidado si usted está pensando en hacerse de los servicios de la misma.

Juan David Rayas Barbosa

Invitaciones

Jueves de película

El Albergue del Arte invita al ciclo Películas de Sundance, que proyectará el largometraje Animalia, de Sofía Alaouia (Marruecos, 2023, 95 min). Drama de ciencia ficción cuyo tráiler se encuentra en www.youtube.com/watch?v=6h-xnLEe0Es. Modera Gustavo Ávila. Hoy a las 19 horas en Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Entrada libre 30 minutos antes de la función. Reservaciones al teléfono 55-5554-6228.

¡De corazón a corazón va por Cuba este Son!

Invitamos al tradicional baile para celebrar un aniversario más de la Revolución cubana! Bailaremos al ritmo los mejores grupos de música cubana que han venido directamente de la Isla! habrá cerveza cubana, comida cubana y podrán disfrutar de ¡los mejores mojitos del mundo! La cita es el viernes 26 de julio a partir de las 20 horas, en el Salón Los Ángeles, (Lerdo 206, Col. Guerrero). Informes a los tels. 55-16-52-76-34, 55-38-78-11-42, 55-32-03-37-28 Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba

Ana Rodrigo, Aline Pérez, Esteban Rivero, Líbano Bretón, Tamara Barra

Se buscan lectores

Los invitamos a leer y comentar por escrito toda la obra: La desaparición de la santa. Una historia de hechicería, del autor brasileño Jorge Amado. Que nadie desaparezca. En agosto nos vemos. Jueves 8 de agosto de 2024 a las 19 horas (horario de la Ciudad de México).

Zoom: https://cutt.ly/Z19pjtM

Código: galatea24

Convocan: UACM, Programa Galatea y Lectores en activo

Proyección de la película The Truman Show

La Casa del Obrero Socialista Antonio Vital (COSAV), continua ofreciendo servicios gratuitos para las y los trabajares, por lo que se les invita a asistir a la tercera función del "Primer Ciclo de Cine Debate", se proyectará la película The Truman Show: historia de una vida, del director Peter Weir. Viernes 26 de julio del 2024 las 17 horas, en nuestras instalaciones, ubicadas en la calle Antonio García Cubas 122A, colonia Obrera, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, cerca del metro San Antonio Abad. Recuerda traer tu toper para palomitas. Esta actividad se llevará acabo todos los viernes a la misma hora en el mismo lugar.

Coordinador General de la COSAV

 
En las últimas semanas hemos sido testigos de la conformación del gabinete de la virtual presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Desde mi perspectiva, es un paso que merece un análisis profundo y reflexivo. La elección de cada uno de los miembros revela una clara intención de designar a personas especializadas y con una sólida trayectoria en sus respectivos campos. Esto, sin duda, es un factor positivo que puede contribuir a la eficacia y eficiencia del gobierno que está por venir.

Un gabinete bien preparado es esencial. Su propósito es fundamental: no sólo asesorar y tomar decisiones, sino también asumir una gran responsabilidad con el pueblo mexicano. Ellos están aquí para sostener y continuar la transformación que se ha ido forjando en los últimos años, un proceso que, aunque aún está en curso, ha abierto nuevas oportunidades y esperanzas para muchos. La expectativa es clara: deben trabajar incansablemente por el bienestar de los mexicanos, asegurándose de que cada acción y cada política refleje el compromiso con la justicia social, la transparencia, el bienestar y el progreso.

La conformación de este nuevo gabinete también debe ser una oportunidad para asentar la línea discursiva que se convertirá en la guía de acción de este gobierno. Celebramos la elección de expertos y la apuesta por la experiencia, pero es crucial no perder de vista la realidad de nuestro país. A pesar de las menciones a los sectores más vulnerables en los discursos, ha sido notoria la ausencia de términos como trabajador, obrero, sindicato o clase trabajadora. Este es un punto que no podemos pasar por alto.

No podemos perdernos entre los asuntos pendientes que impactan directamente a quienes, día a día, sostienen la economía del país con su trabajo. Es vital recordar que la prioridad para gobernar debe ser atender las necesidades imperantes y las deudas históricas con el pueblo. Ahora más que nunca, es momento de poner a los trabajadores en el centro de la discusión, de reivindicar sus derechos y de reconocer su papel esencial en la construcción de un México más digno y justo.

La esperanza de continuar con la transformación iniciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es palpable. Sin embargo, debemos ser claros: la verdadera reconstrucción del tejido social tan afectado por la desigualdad y la injusticia social se logrará sólo si se escucha la voz de la clase trabajadora. Las luchas sociales no son tema secundario; son el núcleo de la transformación que prometemos.

El reto sigue siendo grande: proteger la democracia y los intereses del pueblo, reconociendo quiénes son realmente los que producen la riqueza de este país y abogan por la distribución justa de los recursos. La especialización del gabinete es un paso en la dirección correcta, pero no olvidemos que, al final del día, son los trabajadores quienes sostienen esta nación. Es momento de sentar las bases y consolidar un proyecto que retome su voz como una prioridad y se asegure que su lucha no sea ignorada en esta nueva etapa del gobierno.

Así, mientras celebramos la ­conformación de este gabinete, ­también nos comprometemos a seguir luchando por los derechos de los ­trabajadores y a abogar por un país donde la justicia social no sea sólo una consigna, sino una realidad evidente.

La transformación es un proceso colectivo y cada uno de nosotros tiene un papel crucial que desempeñar en esta misión. Reafirmo mi compromiso, desde la lucha por los derechos obreros, para seguir obteniendo victorias que traigan mayores beneficios para la clase obrera mexicana y para sus familias.

La transformación de nuestro país no se completará hasta que los ­trabajadores, quienes son el motor de nuestra economía, vean reflejados en su vida cotidiana los frutos de su arduo trabajo.

Seguiremos abogando por una justa distribución de la riqueza, por ­condiciones laborales dignas y por un reconocimiento pleno de su invaluable contribución a la nación. Juntos, en unidad y con determinación, construiremos un México más justo y próspero para todos.

Nos encontramos próximos a inaugurar un nuevo periodo político en el país, marcado primero por la entrada de la Legislatura 66 y luego por el cambio de administración en el Poder Ejecutivo, en septiembre y octubre, respectivamente. Frente a estos cambios inminentes, marcados no sólo por la continuidad de Morena en el poder sino por su fortalecimiento, con un control casi total de las decisiones en el Poder Legislativo, merece la pena analizar las condiciones y factores que le permitieron ampliar su margen de victoria, concomitantes sin duda de aquellas que provocaron la virtual liquidación de una oposición que día tras día no para de sumergirse en los lodos de sus disputas internas y las derivas de liderazgos cuestionables.

Morena surge como partido en 2014 liderado por el actual presidente López Obrador y alimentado por el debilitamiento de un PRD lastrado por las divisiones internas y su vaciamiento ideológico durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Morena superó muy dignamente su primera prueba electoral con 8.39 por ciento de los votos en las elecciones federales de 2015, lo que le llevó a tener hasta 50 diputados en su bancada. Su sólido inicio electoral, sumado al éxito obtenido en la Ciudad de México y la paulatina suma de miembros de otros partidos políticos, fueron dotándole de una estructura cada vez más fuerte y extendida por todo el país que le permitió obtener un total de 252 diputaciones federales en 2018 más 55 diputaciones de sus partidos aliados.

Los resultados de las elecciones de 2021 esbozaron una tendencia de repunte de la oposición en el Congreso de la Unión, pero, como ya todos sabemos, los comicios del mes pasado no sólo revirtieron la tendencia de hace tres años sino que superaron la contundencia de la victoria de Morena en 2018. Su mayoría calificada en la Cámara de Diputados es prácticamente un hecho; mientras, la oposición hasta el día de hoy parece estar más ocupada en el reparto de las migajas que en la refundación de su identidad y quehacer político de cara a los años venideros.

El paralelismo histórico que permite llamar a Morena como el nuevo PRI –partido hegemónico del siglo XX–, puede encontrarse en muchos factores adjudicables a Morena, pero también al efecto de las graves omisiones de los partidos opositores en el escenario político de los últimos años. Recientemente hemos visto la pérdida de registro del PRD, todavía por consumarse, así como las tensiones crecientes entre los dirigentes del PAN y el PRI y sus grupos, ­dado su cuestionable desempeño al frente de los partidos antes, durante y después de las elecciones del mes pasado. Pero por encima de la grilla partidista actual, no podemos olvidar que el vaciamiento de la oposición se fue configurando desde años atrás, con la dilución de las identidades partidistas y el establecimiento de alianzas poco articuladas que implicaban la traición de sus correspondientes principios ideológicos.

Con su paulatino vaciamiento de contenido, la oposición fue perdiendo cohesión interna y con ello también la capacidad de llevar a cabo planes programáticos de gobierno y legislación que les diferenciaran y dieran legitimidad. Entre tanto, los conflictos de interés y escándalos mediáticos tampoco escasearon, fortaleciendo así la credibilidad de la narrativa de un partido como Morena que, sin ser ajeno a las opacidades características de la partidocracia mexicana, logró construir un bloque político heterogéneo, pero lo suficientemente cohesionado alrededor de su color, identidad, programa y, especialmente, en la figura de su líder, Andrés Manuel López Obrador.

Frente a la cooptación y trasvase de liderazgos sectoriales y regionales, no pocos de perfil francamente caciquil, que hoy integran el partido dominante, la oposición no parece darse cuenta que su papel está cada vez más desdibujado. De lo que se trata aquí no es de salvar a los partidos ni relegitimarlos gratuitamente, pues ciertamente muchos parecen haber perdido ya las condiciones de autenticidad que originalmente les hacían indispensables como representantes de los intereses de la ciudadanía; pero lo que sí resulta necesario para nuestra plural sociedad mexicana, es repensar y fortalecer los contrapesos como condición necesaria para cualquier sistema democrático sano.

La 4T continuará gobernando el país por lo menos durante los próximos seis años y, como hemos dicho en otros momentos, eso significará la afortunada continuidad de políticas sociales plausibles encaminadas a la reducción de la desigualdad, el combate a la pobreza y la construcción de un mínimo piso de justicia social; pero también supone el peligro de la continuidad de políticas de gobierno regresivas respecto a la agenda democrática y de derechos civiles y políticos. Si a la oposición realmente le interesa defender los intereses de sus representados, debe refundarse a partir de una recuperación actualizada de aquellas agendas que, décadas atrás, le dieron legitimidad y popularidad a los partidos que la encarnan: la agenda del fortalecimiento democrático y de los derechos humanos expresada en las demandas que reivindican la autonomía de las instituciones, la transparencia y rendición de cuentas, las garantías de libertad y seguridad humana, la procuración de la justicia, la participación política activa de la ciudadanía y el fortalecimiento de la sociedad civil organizada como promotora de una nueva sociedad democrática.

Hoy México no necesita una oposición que se aferre a defender acríticamente un pasado que nunca fue, sino que se ponga a trabajar por las garantías democráticas y los derechos humanos que no terminan de consolidarse en el Estado mexicano. La presunta transición democrática que parecía asomar en nuestro país al inicio del actual milenio no se ha cristalizado y, frente al vaciamiento de una oposición abstraída de la realidad, corremos el riesgo de protagonizar aquel famoso y ya viejo microrrelato de Augusto Monterroso: despertar, y que el dinosaurio, transfigurado del mismo Estado monolítico y de matriz antidemocrática, siga aquí.

La única verdadera revolución que ha tenido México es la del movimiento de Independencia de 1810-21. Cambió el país de un régimen monárquico, tras el fugaz imperio de Iturbide, a uno de carácter republicano y de ser un país colonial a uno independiente; de hallarse el poder en manos de una clase –la nobleza feudal– a otra distinta: un tanto popular con dominancia preburguesa. Pronto aparecería la dictadura de la burguesía en ascenso a través del supremo poder conservador apenas 12 años después de haber sido promulgada la Constitución de 1824.

El movimiento de Reforma, liberal y antimperialista, desembocó en una dictadura efectivamente burguesa y su gobierno encabezado por Díaz: la nefanda oligarquía (Madero, Plan de San Luis).

La revuelta transformadora de 1910-17, con todos los cambios sociales y constitucionales que efectuó, no fue precisamente una revolución, sino una reforma profunda. Se le quiso dar el nombre de revolución a causa del enorme derramamiento de sangre en la lucha de los protagonistas armados por el poder y por la irradiación ideológica mundial de la revolución rusa. Pero en México el poder no cambió de una clase a otra, sino de unos actores a otros.

Recuérdese el punto 12 de los Sentimientos de la Nación, de Morelos: que las leyes que se dicten moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto. Pero este principio no se recoge siquiera en la Constitución de 1814 aprobada por el congreso convocado por el propio Morelos. En tal documento se plasman los principios axiales de esa y las demás constituciones liberales: libertad, igualdad, seguridad y propiedad. Hay que precisar: propiedad privada, que se matiza en la constitución vigente con el principio –vulneradísimo– de que la de las tierras y aguas pertenecen a la dúctil nación.

La democracia aparece en México como invocación y narrativa política hasta principios del siglo XX. En el siglo XIX prevalece el paradigma de la libertad ante los intentos de reconquista (la incursión de Barradas), la necesidad de sepultar los vestigios del antiguo régimen al parejo de construir un país con un gobierno cuyas instituciones lo hicieran gobernable. Al vocablo se lo encuentra en la literatura decimonónica, pero sólo como mención retórica.

La democracia fue el concepto central de la entrevista que le hizo el periodista estadunidense James Creelman (marzo de 1908), del Pearson’s Magazine, a Porfirio Díaz. En ella Díaz dijo que los principios de la democracia se habían desarrollado en México, gracias a la presencia de una clase media que antes no había, y que él deseaba retirarse de la Presidencia. Daba sus bendiciones a un partido de oposición, aunque temía que a los mexicanos no les importara tanto la democracia como su interés en ellos mismos y sus derechos. Creelman se quedó con la impresión de haber hablado con un estadista sin rasgo alguno de hipocresía y creyendo verdaderas las palabras del secretario de Estado de su país, en el sentido de que Díaz había sabido mantener el culto de la humanidad al héroe.

Ya con Francisco I. Madero la democracia adquiere la condición de causa y bandera, aunque sin poder afianzarse como una ideología de lucha popular.

Madero era hijo de Evaristo, uno de los empresarios más ricos del norte mexicano. Y su idea de la democracia no era otra que la de la alternancia en el gobierno. No por nada la inconformidad manifiesta de Zapata y Villa, cuya demanda era la de una profunda reforma agraria que Madero, ya en la Presidencia, nunca atendió. Luego del golpe de Estado y su sacrificio se produce la lucha contra la segunda dictadura, y una guerra civil.

Esa guerra ni el poder público los ganaron las fuerzas populares de Villa y Zapata, sino las de Carranza, hacendado dedicado a la agricultura y la ganadería, y Obregón, que hacía su fortuna como un agricultor dotado de maquinaria moderna y en el marco de un mercado capitalista. Ambos, sus apoyos –incluso el de Estados Unidos– y periferia social no podían parir otra cosa que las condiciones para el desarrollo de este mercado y su régimen.

Sin la participación del pueblo ninguno de los tres movimientos habría sido posible. Pero sus dirigencias, a excepción de las de Morelos, Guerrero, Villa y Zapata, no tenían una raigambre popular. El pueblo, a la postre, permaneció como factor de acarreo político y en calidad de subordinado.

La nueva reforma de Cárdenas reivindicó muchas de sus demandas, pero su vigencia duró casi tanto como su gobierno. Los gobernantes y la alta burocracia de los siguientes gobiernos pasaron a formar parte del capitalismo que cobró su mayor concentración en la etapa neoliberal que se extiende, en buena medida, hasta el sexenio de López Obrador.

En el gobierno de la así llamada 4T sigue prevaleciendo la lógica de las anteriores transformaciones, aunque atenuada la situación de los más pobres y vulnerables. Su gobierno exalta la figura de Ricardo Flores Magón, pero lejos ha estado (no podía ser de otra manera) de lo que priorizaba en su Manifiesto de Los Ángeles el único revolucionario digno de este nombre: la lucha contra la desigualdad social y sus causas económicas.

La situación de vseguridad pública y ciudadana se sigue deteriorando en el estado de Chihuahua. Apenas el jueves pasado por la madrugada fue ultimado afuera del Cereso uno de la capital del estado, minutos después de ser liberado, El Largo, líder de un grupo criminal, junto con dos acompañantes que fueron a recibirlo, además fue lesionado un policía municipal que iba de escolta. A principios de esta semana, otro líder criminal apareció estrangulado con su propio pantalón en la celda que ocupaba en el mismo penal.

Los centros de reclusión han constituido un espacio privilegiado por los criminales para llevar a cabo sus venganzas y represalias, desde el jueves negro, el 11 de agosto de 2022, fueron asesinados dos custodios del Cereso y nueve civiles en calles y negocios de Ciudad Juárez, por grupos criminales que causaron terror en la frontera. Después, el 1º de enero de 2023 fueron asesinados 10 custodios y siete personas que se encontraban privadas de la libertad en el mismo centro penitenciario (https://bit.ly/4fbBzud).

El gobierno del estado no ha podido detener la inseguridad en Chihuahua. A lo largo de junio hubo un claro incremento de la violencia en todo el estado pues hubo 195 homicidios dolosos, 99 en Juárez y 53 en la capital del estado, donde hace 76 meses no se alcanzaba una cifra semejante. A mitad del año la cifra de asesinatos supera ya mil 100 y, de seguir así, en un año se va a superar la cifra de 2023, misma que ya rebasó en otros delitos como la extorsión y el secuestro.

No puede decirse que la violencia sólo toca a los que andan metidos en algo. La desaparición de mujeres jóvenes es una pesadilla que continúa. El caso más reciente: hace unos días desapareció una muchacha de Juárez que regresaba de presentar su examen de admisión en la normal rural de Saucillo.

El deterioro de la seguridad ciudadana en el estado lo corrobora el informe: Índice de paz en México 2023. Según esta investigación, en 2023 la paz en México mejoró 1.4 por ciento, y los cinco marcadores del índice de paz registraron mejoras. La paz aumentó en 15 estados y disminuyó en 17. El año pasado marcó el cuarto año consecutivo de mejora. Esto estuvo precedido por fuertes deterioros de 2015 a 2019. La mejora en 2023 se debió principalmente a una reducción de los homicidios, con una tasa que cayó 5.3 por ciento, la segunda mayor mejora desde 2015 (https://bit.ly/4cQGpLL).

El mismo estudio señala que en 2023 hubo mejoras notorias de paz en Zacatecas, Michoacán, Durango, Sonora y Tabasco. En contraste, cinco entidades mostraron los mayores deterioros: Morelos, Sinaloa, Quintana Roo, Chihuahua y Nayarit. Chihuahua es también de los cinco estados con mayor número de homicidios en 2023.

Durante el año pasado en esta entidad norteña aumentaron el miedo a la brutalidad, los delitos cometidos con arma de fuego y los cometidos con violencia. El número de incidentes por 100 mil habitantes se elevó a 2 mil 236, aumento de 3.6 por ciento. Además, la tasa de asaltos se elevó a 8.1 por ciento; la de violencia familiar, 3.7 por ciento y la tasa de secuestros y trata de personas se incrementó 61.5 por ciento. Debido a esto, Chihuahua cayó dos lugares en el nivel de paz en la República en relación con 2022 para ocupar ahora el puesto 25.

La elevación del índice de homicidios y de delitos graves es casi proporcional al dinero gastado por el gobierno del estado en atacar las manifestaciones –que no las causas sociales– de la inseguridad. El más reciente gasto: ha arrendado por 2023 y 2024 dos helicópteros Bell a un costo de 64 millones de dólares para formar parte de la Plataforma Centinela que costará 4 mil 710 millones de pesos. La torre que será el pilar de dicha plataforma contará con más de 20 pisos, pero apenas lleva seis y en obra negra, y en obra negra se consumirá el sexenio.

Mientras los verdaderos delincuentes siguen haciendo de las suyas y se burlan de torres y de helicópteros, el aparato judicial del gobierno del estado se orienta a fabricar culpables a partir de supuestas faltas administrativas; por ejemplo, al ex gobernador Javier Corral y a varios de sus ex colaboradores con el apoyo mediático de un puñado de empresas periodísticas y manejadores de bots a quienes ha pagado en lo que va del sexenio más de lo que ha destinado a la reducción de la pobreza en la Sierra Tarahumara.

Todo esto pone de manifiesto que la inseguridad y el delito no se combaten con la estrategia –y es mucho conceder– de los billetazos, que en la base de todo programa para construir la paz sólida y duradera no están los negocios privados, sino una ética pública a toda prueba.

Desde hace décadas, las corrientes socialdemócratas en gran parte del mundo fueron instalando en las agendas políticas la idea del combate contra la corrupción como causa prioritaria. Al mismo tiempo, marginaron a quienes insistían en hablar de explotación, dominación y lucha de clases, acusándoles de anacrónicos o dogmáticos. El problema de la corrupción, real y con afectaciones severas para las sociedades, se fue instalando como un consenso en el que también participaron las clases dominantes.

Con mayor presencia en programas de investigación y agendas políticas, la corrupción se fue convirtiendo en una especie de comodín que explicaba todo. Desde el intervencionismo estadunidense, por ejemplo, se recurría –y recurre– al calificativo de corrupto para golpear las experiencias de gobiernos alternativos que surgen en diferentes partes del mundo. Dicho intervencionismo suele acompañarse de supuestas investigaciones académicas o periodísticas que intentan explicar la pobreza y el subdesarrollo como resultado de la cultura corrupta de los países del tercer mundo. Así, se intenta exculpar al capitalismo y su larga historia de colonialismo, imperialismo y explotación en la organización del mundo a través de metrópolis y colonias, de centros y periferias, de nortes y sures. El pensamiento crítico latinoamericano del siglo pasado echó mucha luz sobre estas ideas racistas y sinsentido: si existen países y regiones empobrecidas, no es por la cultura corrupta, por la ignorancia o por las particularidades físicas y de carácter asociadas con su población, sino porque otros países y regiones, con sus clases dominantes, los han saqueado e impedido su propio desarrollo.

Desde la ignorancia fomentada, combinada con un pensamiento negacionista y ahistórico, se intentó descalificar una larga tradición del pensamiento científico crítico que ha puesto al centro de sus análisis las relaciones de explotación y dominación que caracterizan al sistema dominante, llámese capitalismo. Visto como un sistema de acumulación de poder y de riquezas, es decir, de dominación y explotación, el capitalismo se complementa con otras estrategias como la corrupción, la represión y la mediación, por mencionar algunas. Como sistema complejo, el capitalismo debe entenderse en sus distintas manifestaciones: de manera aislada o combinada, va adquiriendo distintos rostros según la temporalidad y territorialidad en que se despliega.

En países como México es verdad que la corrupción ha servido de herramienta para la acumulación y reproducción de capital, e incluso desde la corrupción estatal se ayudó a construir o fortalecer burguesías que hoy se siguen enriqueciendo. Como se reportó en estas mismas páginas en días recientes, algunos actores de estas clases dominantes vieron incrementadas sus riquezas en el actual sexenio. Este es el caso de Carlos Slim, que amasó importante fortuna con la privatización de Telmex, y que hoy es un empresario convocado y referenciado desde la actual administración. Igualmente está Ricardo Salinas Pliego, beneficiado con la concesión de Televisión Azteca durante el neoliberalismo y que, a pesar de los reclamos mediáticos, sigue sin pagar la totalidad de los impuestos que le corresponden e incrementando sus riquezas. German Larrea, enriquecido a través de la concesión de minas y vías férreas es otro de estos actores que se siguen beneficiando. En estos casos, la corrupción y privatizaciones del pasado se combinan con la explotación de la clase trabajadora, y también con la explotación de la naturaleza.

Interesante es que políticos y empresarios convergieran en esta agenda de combate a la corrupción, y mientras unos impulsan asociaciones como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, otros comienzan a plantear que el problema de la desigualdad y la pobreza tiene como origen la corrupción. Ambos discursos convergen en aislar la corrupción del sistema al que sirve, y sobre todo renuncian a hablar y a pensar en el fin de la explotación y la dominación, en el fin del capitalismo. En la cercenada imaginación política ha triunfado el viejo lema de Margaret Thatcher: There is no alternative (no hay alternativa). Quien se atreva a plantear algo distinto será descalificado como ultraizquierdista.

El panorama resulta todavía más complicado cuando no sólo se renuncia a luchar contra la explotación y la dominación, sino a asumir agendas del Banco Mundial, como la prosperidad compartida, o a recurrir a convergencias del coaching y el new age que derivan en ideas como la riqueza holística. La liberación y emancipación de los pueblos, sometidos a la dictadura del capital, no sólo deja de estar en el ideario, sino que ahora se pretende humanizar y maquillar esa misma dictadura.

Hoy, cuando la irracionalidad del sistema es cada vez más opresiva, depredadora y autodestructiva; cuando se ha comprobado que ese mismo sistema es el que nos ha llevado a la emergencia climática en que nos encontramos, es necesario rastrear en la historia, fomentar la imaginación política y propositiva, recuperar la utopía.

* Sociólogo.

X: @RaulRomero_mx

Después de haberse salvado por un milímetro del intento de asesinarlo, Donald Trump, con aquella foto icónica, asume no sólo la candidatura, sino el control del Partido Republicano durante la convención de tal organización política. Se esperaba un discurso más humilde y sí, así fue cuando al inicio compartió con su audiencia vivencias y sentimientos de ese momento.

Se esperaba un discurso más conciliador y sí, comenzó diciendo a sabiendas de que, según encuestas, 50 por ciento de los que llama hispanos tienen la intención de votar por el, señaló que es candidato para ser presidente de todo el país, no solo de la mitad, extendiendo una mano a viejos, jovenes, hombres o mujeres, negros o blancos, asiáticos o hispanos (sic).

A partir de ahí, volvió el Trump de siempre, arrogante y racista, convirtiendo en piedra de toque de su presentación la idea de una nación en declive, culpando a la inmigración ilegal de todos los males: “Es una invasión masiva en nuestra frontera sur que ha desplegado miseria, crimen, pobreza, enfermedad y destrucción de nuestras comunidades por todo el país, prometiendo que terminará con esta crisis cerrando la frontera y terminando el muro.

La dureza con la que está tratando el tema migratorio, a decir de Juan Gabriel Tokatlian (Modo Fontevecchia) afecta notablemente la relación con México –de manera especial–, pero también con toda Centroamérica (acusó a El Salvador y a Venezuela de estar enviando a sus “criminales y enfermos mentales a los EU), buena parte del Caribe, Sudamérica y más allá.

Esto intensifica su deterioro hegemónico y su proyección en toda la periferia capitalista.

La previsible política anti-China de Trump afecta también a México, a pesar de ser su primer socio comercial, ya que uno de los ejes de su política industrializadora se concentra en relanzar la industria automotriz.

En su discurso se quejó de que China esta construyendo grandes fábricas en toda la frontera con México para vender sus coches eléctricos en EU .

La única opción que propone el candidato es que las fábricas estén en suelo estadunidense, operadas por trabajadores de Estados Unidos (en la misma lógica iniciada por Biden de relocalizar empresas europeas a su territorio, terminando de paso con la industria europea, como ahora sucede con la automotriz alemana, que para Trump ya era un problema de seguridad nacional.

En su mismo discurso prometió terminar con el mandato del auto eléctrico desde el primer día salvando a la industria automotriz de su total destrucción.

Es el anuncio del inicio de una guerra comercial, con la amenaza de imponer impuestos, aranceles y todo tipo de sanciones, pero también anuncia la continuidad de una política que ya había empezado a ensayar en su primer mandado (2017-2020), de un nacionalismo económico a ultranza contra el mundo, comprometido con las grandes y poderosas corporaciones de los combustibles fósiles. Trump ya ha desmontado toda regulación que estorbe la explotación del gas y del petróleo a toda escala (Drill, Baby Drill, dijo Trump entusiasmado), revirtiendo las acciones de Obama en la lucha contra el colapso climático.

Trump es un irresponsable negacionista de ese tema (como sus aprendices Javier Milei, presidente de Argentina, y Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil) al considerar que el Nuevo trato Verde es una estafa en la que se gastan billones de dólares. Dinero que redirigiremos a importantes proyectos como caminos, puentes, represas.

El fenómeno Trump no es un accidente en la historia de EU, sino parte de un proceso de deterioro hegemónico de ese país. Desde la lógica del capitalismo neoliberal y sus políticas desreguladoras se ha ido mermando la capacidad de los estados para el manejo de las crisis. Hay que recordar la desastrosa política del gobierno de Trump frente a la pandemia, la cual como en el Brasil de Bolsonaro, costó muchas vidas.

El fenómeno Trump también, a decir de Rosa María Almansa Pérez (El populismo de extrema derecha en los EU de la era Trump, 2019, Anales de la Cátedra Francisco Suarez 53) nos ayuda a entender la emergencia de la nueva derecha alternativa, no sólo en EU, sino en el mundo en su búsqueda de una singularización identitaria de carácter excluyente que rompe con el consenso establecido entre las élites gobernantes durante décadas sobre numerosos temas lo que es ya de por sí un fenómeno nuevo y muy significativo de la crisis del propio sistema político y de algunos de sus fundamentos ideológicos, incapaces de contener la emergencia de planteamientos que los cuestionan con mayor o menor radicalidad.

El problema para EU –y el mundo– es un proyecto nacional resquebrajado y polarizante que parecería estar delegando el poder sobre los grandes retos existenciales a las grandes corporaciones financieras y militares.

Facebook: John Saxe Fernández

Conforme a la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Principios básicos sobre la independencia judicial de la ONU, en consonancia con otros instrumentos del derecho internacional y con lo que dispone nuestra propia Constitución, los magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación cuentan con las libertades de expresión, creencias, asociación y reunión.

Así, a quienes ejercen el poder judicial se les reconoce el derecho (y a la vez, se les impone el deber) de defender la independencia judicial (esto es, el conjunto de normas e instituciones que garantizan el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por un juez que decida exclusivamente con arreglo al derecho vigente, libre de injerencias ajenas e indebidas).

Esto implica que en la defensa de la independencia judicial los jueces pueden emplear los distintos medios que las leyes ponen al servicio de cualquier otro grupo de ciudadanos.

Una de esas formas son las coaliciones, es decir, acuerdos gremiales transitorios para la defensa de intereses comunes de rango convencional y constitucional que permiten, incluso, la suspensión temporal de labores.

La potestad para crear esta clase de agrupaciones nace directamente de los derechos de asociación, reunión y expresión y de la atribución de velar por la independencia judicial.

Los miembros de la judicatura, entonces, pueden formar válidamente coaliciones para la defensa de la independencia judicial y acordar la suspensión temporal del trabajo.

Sin embargo, al ejercer esta posibilidad de defensa, los jueces han de considerar tres límites: 1) es una potestad gremial, que corresponde a la mayoría, no a grupúsculos ni a individuos; 2) es de carácter transitorio, con fechas de inicio y conclusión dentro de un plazo lo más breve posible anunciadas oportunamente, y 3) cierta clase de acciones y promociones, por su carácter urgente y su vínculo con derechos valiosísimos para la ciudadanía, han de contar con vías de tramitación y resolución expeditas, pues el paro de labores no puede ser absoluto. El paro de labores de jueces y magistrados es legal. Falta que se estime necesario.

* Magistrado federal

Las sorprendentes voces políticas que claman la posibilidad de ser juez federal sin tener experiencia o sin ser abogado, deben tener parámetros extranjeros o desconocen el trabajo judicial.

Los juzgados promedio tienen 45 empleados, hay de más de 120 trabajadores, tanto con gente que deja la vida y la familia por sacar el trabajo como quienes evitan laborar (de proyectar sentencias o acordar promociones, ni hablamos). Encima hay que tratar con litigantes (muchos con décadas de experiencia y con despachos bien establecidos) que no tolerarán los errores de los nuevos jueces y usarán recursos procesales y administrativos (como las denuncias penales y administrativas) para ganar sus juicios (para eso les pagan). Si los litigantes pueden ser implacables, algunos clientes pueden serlo más (delincuentes, sindicalistas, acreedores desesperados, deudores en quiebra, etc.), incluso violentos; y no sólo dentro del juzgado.

En condiciones adversas o no, la avalancha de expedientes no se detiene. Muchos juzgados han recibido más de diez mil expedientes del 2022 a la fecha. Los hay de menos de cien hojas (se usan las dos caras), pero también los hay con cientos de tomos de pruebas (cada uno con mil o quinientas fojas). Y hay que revisarlos completos para sentenciar. Resolver contra constancias puede ser un delito federal. Además, está el trámite cotidiano. Se reciben entre 20 y 60 demandas diarias, según la temporada. En un mal día pueden recibir hasta 200 demandas. Y hay que resolverlas en el término legal, so pena de ser sancionado, más si son urgentes. Según el juzgado, hay meses con 700 acuerdos diarios. Se pueden recibir miles de promociones y/o expedir miles de oficios en un solo día. Encima, hay que estar actualizado con el contenido de leyes y jurisprudencia. Depurar expedientes lleva meses: son toneladas de expedientes que debieron ser integrados al expediente electrónico y revisados hoja por hoja. Y con todo eso, hay juzgados al día, sin una sentencia pendiente.

Por algo es requisito tener años de experiencia para concursar para ser juez federal (en promedio, participan más de 2,000 postulantes para 20 plazas) y se hacen concursos sólo para mujeres por temas de género. La meritocracia es indispensable.

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Escuche los podcasts Mo Yan, nobel humorista y Comida integradora en Literatura y derecho de Ricardo Guzmán Wolffer en Spotify y plataformas afines.

Sugerencias y colaboraciones: agendajudicial@jornada.com.mx..

https://agendajudicialricardoguzman wolffer.blogspot.com/

Democracia o dictadura, república o reino, del primero o del tercer mundo, sea cual sea el continente, del norte o del sur, occidental o país del Este, la preocupación es la misma cuando se tiene la sede de los Juegos Olímpicos: la Imagen, sí, la Imagen con mayúscula. Nada inquieta más a las autoridades de un país que va a recibir la visita de deportistas y dirigentes de todo el planeta, o casi, que la imagen que se llevarán de la nación los indiscretos visitantes.

El placer colectivo de obtener la sede olímpica permite olvidar las vicisitudes que significa recibir a las 7 o 10 mil personas que forman el personal de esta competencia mundial. Sin contar reporteros y comentadores de la prensa de una gran parte del planeta. El orgullo, o más bien la vanidad, sirve de velo y enmascara la voracidad del fenómeno que reclamará la satisfacción de sus numerosas necesidades.

Aunque entre brumas, todavía recuerdo los gritos de alegría y los numerosos brindis de los adultos para celebrar el anuncio del presidente de entonces, Adolfo López Mateos, sobre el triunfo que significaba obtener esa sede que haría de México, durante algunas semanas, el centro de atracción del mundo, atracción más fuerte que la de la gravedad terrestre. Entre los ¡Vivas! a México, ni quien pensara en los gastos que iban a necesitar las instalaciones indispensables para este acontecimiento. Pero el optimismo era grande y podía soportar gastos, que serían altamente remunerados con la asistencia de un público extranjero. Tan seguros estaban autoridades, organizadores y buena parte del público de todos estos beneficios futuros que se inventaron actividades paralelas a la construcción de la Villa Olímpica, una piscina gigante, estadios y otras construcciones, con la buena intención de hacer colaborar en esta magnífica empresa a los artistas. Así, se invitó a escultores a adornar con sus obras la llamada Ruta de la Amistad. Todo era ganancia: incluso se creaba empleo.

México estaba listo, o casi, para recibir a los invitados del mundo entero con dignidad, esta palabra que encanta a los políticos y parece removerles las entrañas debido a un cólico emocional.

La imagen de México que se llevarían los extranjeros sería ideal. Un solo nubarrón oscurecía la radiante perspectiva de los Juegos Olímpicos: mítines y manifestaciones estudiantiles. Por las buenas o por las malas, iban a calmarse. La trágica represión del 2 de octubre, con que quiso ocultarse el descontento, sólo enturbió la imagen idílica que deseaba darse.

Todo, incluso el crimen en nombre de la imagen.

El problema es que no existe un solo país, a lo largo y ancho del globo terrestre, que no tenga algo qué ocultar. Aquí el racismo, allá la miseria, acullá la dictadura, más allá las castas, ahí los presos políticos, en otros lados la discriminación femenina o la persecución de homosexuales. Y los representantes del comité olímpico exigen una situación estable y dichosa del país elegido. Y, para dar esta imagen, no queda sino suprimir revoltosos, callar descontentos, establecer el orden cueste lo que cueste. De ahí las diversas formas de represión que anteceden los Juegos Olímpicos en las felices ciudades ganadoras de la sede de los juegos.

Hoy día, en Francia, vuelvo a vivir ese estado de paranoia gubernamental que tiembla ante la menor sospecha de una desaventura durante los juegos. Así, por medida de precaución, se han cerrado las vías de acceso a sitios donde se desarrollarán las actividades deportivas. Militares armados se pasean por la calle. Alrededor de mi casa no pasa ningún vehículo y los habitantes de los edificios junto a los muelles necesitan justificar su dirección. Los comerciantes, que tantas ganancias esperaban, cierran sus tiendas sin clientes.

Mi barrio parece hoy un pueblo fantasma.

El sueño se acabó. Dream is over, cantaban los muchachos después del 68. La realidad de las esperanzas no es siempre la soñada.

Pero la imagen está a salvo.

vilmafuentes22@gmail.com

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