Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Son 15 los medios de comunicación mexicanos que de acuerdo con el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford, Inglaterra, más desconfían los lectores, televidentes y radioescuchas. Encabezan la desconfianza de las audiencias: N + (Televisa, con 30%), Latinus (30%), Tv Azteca (23%), Aristegui (22%) y Reforma (20%), en los últimos ocho años.
Se trata de un fenómeno que no es privativo de México sino característico del orbe y de una dictadura mediática cada vez con mayores y crecientes dificultades para imponer a las audiencias terráqueas sus verdades únicas.
Incluso puede anotarse sin grandes márgenes para incurrir en error que el estudio británico individualizado y hecho con base en una encuesta, resulta muy generoso con la quincena de periódicos, televisoras y radiodifusoras medidas en México.
Sobre todo si tomamos en cuenta una muestra demoscópica de Parametría, dirigida por Francisco Abundis, y citada en la mañanera del presidente Andrés Manuel por el muy popular colega Francisco Pozos, mejor conocido como Lord Molécula –y al que de manera injusta caricaturizan en Operación Mamut, del canal Once–, y que arroja las siguientes cifras harto ilustrativas e incluso dramáticas: Solamente el 17% de las audiencias le cree a la televisión; 19% a la radio y 21% a los periódicos. Muchísimos más usan sus servicios, por supuesto, pero la credibilidad anda por los suelos hasta constituir una grave crisis de credibilidad.
La muy pronunciada pérdida de credibilidad quedó en relieve con la baja votación obtenida por la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, a pesar de que los medios la favorecieron abiertamente, incluso las redes sociales con sus multimillonarias campañas de bots para involucrar a López Obrador y Claudia Sheinbaum con el “narco”. Lo mismo sucedió con las gubernaturas en juego e incluso con los legisladores hasta el punto de que el Partido Acción Nacional fue desplazado al ¡tercer sitio! en la Cámara de Diputados por el Verde Ecologista de México.
A mi juicio, salvo el suyo, pocas veces si las hay, los medios de manipulación exhibieron su gran ineficacia para persuadir y convencer al electorado a pesar de que a la luz del día actuaron sin tapujos como “partes” y omitieron su condición de “medios” entre el Estado y la sociedad, premisa básica que nunca aprendieron a respetar.
El analista Sergio Sarmiento que pocas veces demuestra su condición profesional con su trabajo, a pesar de que hace dos décadas lo denominaban en algunas redacciones de Washington y Nueva York, Estados Unidos, Señor México, responsabilizó en automático al titular del Ejecutivo federal por la pérdida de confianza ciudadana en los medios de comunicación.
No le falta razón a Sarmiento, aunque el punto de partida es la naturaleza de la absoluta mayoría de los medios, como de manipulación o desinformación y que es vieja, mas no la capacidad del ciudadano para discernir con mucha más claridad y optar por el periódico, la televisora, la radiodifusora y la red social que más y mejor le informe; incluso los programas, secciones y periodistas a los que da seguimiento.
Y Andrés Manuel López Obrador, sus muy eficaces y pedagógicas mañaneras –personalmente soy partidario de la concisión y alérgico al royo–, sus giras de trabajo de fin de semana y el contacto a ras de tierra con su robusta base social–, conoce muy bien su oficio y su chamba, no en balde Leo Zuckermann y Sergio Sarmiento le llamaban “el genio de la comunicación”, y que revolucionó conciencias.
Acuse de recibo
Para el presidente Andrés la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, está “entre los cinco jefes de Estado, presidentes y primeros ministros del mundo”, cuando todavía no tiene siquiera el dictamen del Tribunal Electoral... Con los reiterados elogios la doctora Claudia es colocada por AMLO ante expectativas de gobierno demasiado ambiciosas… De la abogada Teresa Gil: “Gracias por la nota” sobre la reforma al Poder Judicial… El sábado 27 se cumplen 85 años del arribo al puerto de Veracruz del barco Mexique, entre otros con el matrimonio de Miguel Olivé Porté y Francisca Olivé Sans, con su hija Natura Olivé Olivé de ocho años de edad. Miguel y Cisca fueron los abuelos de Alba y bisabuelos de Alexis, Andrei y Alvar. Natura fue la madre de la maestra Alba Martínez Olivé y abuela del trío de las A… “Compañero y hermano cronista, conoce la historia y normatividad de Cronistas de Veracruz AC https://cronistasdeveracruzac.
https://forumenlinea.com/ forum@forumenlinea.com Twitter@IbarraAguirreEd
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