Hace diez años, el periodismo independiente e impactante liderado por mujeres no era común en Brasil. Y poca gente creyó en su iniciativa, afirmó Nalón.
“Es difícil, es desafiante, la gente te silencia y te desacredita”, le dijo a LatAm Journalism Review (LJR). “Y seguirán escuchando sólo a los hombres si los espacios de poder siguen siendo ocupados sólo por hombres. Esto es real, pero ha mejorado en comparación con lo que era antes”.
Hoy, las mujeres son la fuerza impulsora del periodismo digital en Brasil. De los 164 medios digitales nativos activos en el país, más del 80% tienen al menos una mujer en su equipo fundador, y el 44% fueron fundados exclusivamente por mujeres, según un estudio del Proyecto Oasis, realizado por SembraMedia y la Asociación de Periodismo Digital (Ajor) de Brasil.
Aun así, las mujeres líderes de organizaciones periodísticas en Brasil dicen haber superado sus inseguridades, el machismo y los modelos de liderazgo creados por hombres para encontrar sus propios estilos de gestión de equipos. Ellas también enfatizan en la importancia de crear y mantener espacios de intercambio con otras mujeres líderes en el periodismo.
Juventud y experiencia
Maria Vitória Ramos, cofundadora y directora ejecutiva de Ficam Sabendo, tenía 21 años cuando fundó la agencia especializada en datos públicos con tres colegas.
Dijo que, al principio, no se sentía tan bienvenida por otras mujeres que ya ocupaban puestos de liderazgo. Eso cambió con los años, y algunas mujeres “hicieron todo lo posible para ayudarme, guiarme, hacerme creer en mí misma”, dijo durante un panel en el 19º Congreso Internacional de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) sobre los desafíos para las mujeres líderes en los círculos periodísticos.
Bianca Pedrina, Elaine Silva, Marcela Leal y Maria Vitória Ramos durante un panel en el 19o Congresso de la Abraji, en 13 de julio de 2024. (Foto: Emily Cassiano / Abraji)
Ramos dijo que al principio sintió cierta incomodidad al llamarse cofundadora o directora de su organización, y fue con el apoyo de otras mujeres que pudo apropiarse del lugar que ocupa.
“En el primer año y medio de Ficam Sabendo no dije que era cofundador y directora. Hubo otras mujeres que me dijeron: ‘tú eres directora de tu organización y necesitas presentarte así’. No tendría el coraje de hacerlo sola. Para nosotras es muy importante prestarnos esa confianza”, afirmó Ramos.
Juliana Mori, cofundadora y directora editorial de InfoAmazonia, también tuvo que lidiar con cierta inseguridad y preguntas ajenas al liderar equipos al comienzo de su carrera.
“Las mujeres son puestas a prueba mucho más que los hombres”, dijo Mori a LJR. “Tal vez por eso nos tomamos las cosas mucho más en serio y nos preparamos mucho más, mientras que los hombres pueden cumplir con sus obligaciones con más tranquilidad, porque no tienen que lidiar con esas dudas de antemano sobre todo lo que van a hacer”.
Mori cofundó InfoAmazonia con el periodista Gustavo Faleiros en 2012, y dijo que fue en experiencias anteriores, en otros espacios de trabajo, que sintió que su liderazgo estaba deslegitimado. Ella lo atribuye no sólo al machismo, sino también al hecho de que era muy joven. En ese contexto, dijo, “me puso nerviosa y me desestabilizó”.
Hoy, con más experiencia, dijo que no piensa mucho en este tema.
“Si sigo pensando que hay alguien que no cree que estoy siendo una líder legítima o que no cree que lo que estoy diciendo es razonable porque soy mujer, creo que sería demasiado paralizante. Así que termino sin considerarlo mucho”, dijo Mori.
La experiencia también le demostró que no necesita adaptarse a un molde de liderazgo preestablecido.
“Mi camino es el mismo, en la vida y en el liderazgo. No soy una persona que viene e impone y dice que lo sé todo. Creo que estamos aprendiendo cómo queremos tener estas relaciones, y las personas que permanecen a nuestro lado son las que pueden afrontarlo”, dijo.
Mori recomendó a las jóvenes líderes “respirar hondo, prestar menos atención a los ojos de los demás y creer en su capacidad para estar ahí”. También les aconsejó que no intentaran “imponerse de forma masculina”.
“Las personas con las que trabajas aprenderán a respetarte tal y como eres, con tus características quizás mucho menos autoritarias que las masculinas a las que están acostumbradas, a partir del momento en que tu trabajo esté bien hecho, funcione y establezcas una relación de confianza e intercambio con tu equipo”, dijo Mori.
Ser íntegra y cuidarte
Durante el panel del congreso de Abraji, Elaine Silva, socia directora de la agencia de periodismo Alma Preta, se presentó enumerando los roles que desempeña en su carrera y en su vida personal.
Además de Alma Preta, también trabaja como mentora financiera para organizaciones periodísticas y forma parte del Consejo Nacional para la Promoción de la Igualdad Racial del gobierno federal.
“Además de todas estas cosas, soy madre. Mi hijo me obliga a levantarme todos los días y hacer todas las cosas que hago”, dijo Silva.
Dijo que resalta la importancia de la maternidad en su vida para recordar que las personas en posiciones de liderazgo son humanas y no pueden con todo.
“¿Cómo podemos trabajar ignorando las cuestiones emocionales y el trabajo invisible que hacemos y del que no somos conscientes porque queremos ser profesionales de éxito? No quiero ser una profesional exitosa. Quiero ser la madre de mi hijo. Si soy su madre, automáticamente influenciaré a otras mujeres, porque no dejaré de ser yo”, dijo Silva.
Para Bianca Pedrina, cofundadora y directora ejecutiva de Nós, mulheres da periferia, la gran dificultad de las mujeres en los espacios de poder es encontrar su propia manera de ser líderes, sin sacrificarse para adaptarse a formatos de liderazgo que no corresponden a quienes ellas son.
“¿Cómo nos respetamos y cuidamos de no dejar de ser quienes somos? Vemos muchas mujeres en puestos de liderazgo que están deprimidas, ansiosas, con burnout y tenemos que hablar de eso”, dijo Pedrina durante el panel. “Es importante ocupar estos espacios, pero debemos entender que no es replicando modelos masculinos como lo lograremos. Tenemos una gran oportunidad de hacerlo de una manera en la que nos respetemos y cuidemos más a nosotros mismos”.
Natália Leal, directora ejecutiva de Lupa, dijo que una de las cosas que desearía que le hubieran dicho es la importancia de fortalecerse, tanto rodeándose de personas de confianza como acudiendo a terapia para reconocerse y sentirse segura en el liderazgo.
“Los hombres reclaman lugares en los que no tienen legitimidad para ocupar todo el tiempo”, dijo Leal durante el panel.
Destacó que las mujeres en general necesitan sentirse muy seguras de lo que hacen para poder reclamar los puestos que ocupan, por eso las animó a estudiar y dedicarse a dominar las materias que trabajan.
“Si no te sientes segura de algo y alguien no está de acuerdo contigo, te vas a poner en una situación muy mala de inseguridad. Es una construcción de estudiar y tener el propio lastre y saber cosas. Y cuando dominas las cosas, aprendes a delegar, porque aprendes a identificar en otras personas lo que necesitas para sentirte segura de que tomarán decisiones”, dijo Leal.
Espacios de colaboración e intercambio
Pedrina fundó Nós, mulheres da periferia con otras cinco periodistas en 2014.
“Aprendemos mucho unas de otras, porque somos muy complementarias. Intentamos buscar la manera de llegar siempre a un consenso, pero entendemos que esto no siempre es posible y cada una empezamos a cuidar nuestro propio ámbito y confiar en que las demás harían lo mismo. Lidiar con el dolor de crecer significa tener que tomar decisiones, liderar personas y tener que distanciarse un poco lo que significa ser directora de lo que significa ser amiga”, dijo Pedrina.
Nalon, de Aos Fatos, formó parte del consejo fundador de Ajor, entre 2021 y 2023, y dijo que este fue un espacio de muchos intercambios entre mujeres líderes del periodismo digital brasileño. Allí discutieron la importancia de fomentar nuevos liderazgos y cómo la presencia de mujeres al frente de organizaciones diferencia a Ajor de otras asociaciones de entidades periodísticas brasileñas, dijo.
Además, según Nalon, existe un “proyecto permanente” entre algunas directoras de organizaciones periodísticas para crear una entidad que represente a las mujeres líderes del periodismo. La idea aún no se ha puesto en práctica precisamente porque muchas de estas mujeres tienen exceso de trabajo.
“Esa conversación siempre llega y no avanza precisamente porque somos mujeres y estamos sobrecargadas en nuestros roles. Nos toca a nosotras hacerlo, como siempre, y nos falta apoyo y una estructura un poco más robusta – en nuestras organizaciones, incluso – que nos apoye y nos libere de ciertas funciones y que nos dé la capacidad de crear nuevos liderazgos, de proporcionar tutoría y todo lo demás. Creo que en el periodismo brasileño esto todavía no existe de manera estructurada como debería”.
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