5/20/2011

Presentaron en Culiacán Los morros del narco, nuevo libro de Javier Valdez


México no debe seguir produciendo niños que se dediquen a la delincuencia: Julio Hernández
Martín Durán
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 4

Culiacán, Sin., 19 de mayo. Las historias del libro Los morros del narco, de Javier Valdez, corresponsal de La Jornada, desbordaron Culiacán antenoche en un territorio donde las voces y los personajes del libro se pasean libremente por las calles, asesinando el futuro.

Desde esta ciudad, el periodista y fundador del semanario Ríodoce narra la vida de esos niños y jóvenes asediados por el narcotráfico, ese mal endémico que el gobierno federal trata de combatir con una guerra que la misma autoridad niega.

No es cierto, dijo Valdez con sarcasmo al presentar su libro acompañado del columnista de La Jornada Julio Hernández, y de la socióloga Noemí Ales Gatti: “no hay una guerra: es el Ejército combatiendo a los narcos”.

Aquí están Los morros del narco (Aguilar) para dejar constancia de una sociedad anestesiada, comentó Julio Hernández, al revivir pasajes del libro en el Centro Centenario de Sinaloa, espacio cultural en medio de la violencia cotidiana del estado.

Sé que aquí es donde se ejerce un periodismo de verdad, pero a la vez con casos difíciles de lograr.

Expresó que en México hay una anestesia social, practicada por los grandes medios de comunicación que sólo dan a conocer los intereses políticos de los poderes fácticos. Mencionó a los emporios televisivos que ofrecen programas chatarra para recrear la anemia cívica del país.

Esa anestesia social nos lleva a no comprender y actuar, precisa Hernández. México no puede seguir adelante produciendo niños que se dediquen a la delincuencia.

Noemí Ales Gatti, socióloga y terapeuta de jóvenes recluidos en el Centro de Internamiento para Adolescentes de Sinaloa, aseguró sobre el libro de Valdez Cárdenas: Con la lectura de estos textos se llega a un momento en que se puede sentir que son monstruos de los que habla, pero no lo son: son nuestros muchachos.

Habla de la madurez a la que llegó Javier Valdez con la escritura de su libro, sobre todo al dar en el blanco de una de las 34 historias que contiene.

Repasa el fenómeno social del narcotráfico y que en estas crónicas queda un trozo de este país desangrado. Ya es el cuarto libro del periodista; el anterior, Miss Narco, fue finalista del premio Rodolfo Walsh en la Semana Negra de Gijón, España.

Tengo mucho que no tengo nada es una declaración de vida, dijo Ales Gatti: Realmente los muchachos están cansados de no tener nada, y se refiere a no tengo nada del sostén que necesito, del respeto que necesito.

Ales Gatti trabaja todos los días con infractores adolescentes en Culiacán. Contó que cuando los jóvenes se enteraron de que iba a presentar Los morros del narco, historias similares a las de ellos, escribieron una carta para mandar un mensaje a la sociedad:

Ayuden a los jóvenes que están afuera y que pasan por lo mismo que nosotros, y después que no sea tarde, leyó la socióloga.

El final de la carta, explicó, refleja que los jóvenes encarcelados han desarrollado una capacidad de empatía para no ser crueles.

Por esto, aseguró, no es tarde para salvar el futuro. Es lo mismo que dice el personaje de Javier en Tengo mucho que no tengo nada, crónica que el autor leyó ante decenas de asistentes a la presentación

–Sólo los muertos no tienen oportunidad, y yo no estoy muerto.

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