10/19/2011

“Músculo Chi”, esencial para la vida

El cuerpo nuestro de cada día

Por Hena Carolina Velázquez Vargas*

México, DF, 11 oct 11 (CIMAC).- En el sistema de trabajo corporal y espiritual Tao Curativo, creado por el maestro de origen tailandés Mantak Chia, existe un capítulo dedicado al desarrollo del “músculo Chi” en mujeres y hombres.

El “músculo Chi” está integrado por el conjunto de esfínteres, un sistema de músculos en forma de anillo que rodea los orificios y aperturas del cuerpo, alrededor de boca, ojos, ano y genitales.

Los esfínteres operan como la principal fuerza motriz del cuerpo en el ser humano.

Por ser los encargados de mantener y regular todos los procesos esenciales para la vida –movimientos musculares, respiración, circulación, digestión y eliminación– todo el organismo debe su funcionalidad a los esfínteres.

La forma como se desarrolla este proceso lo explica Mantak Chia en su libro “Tao Yin. Ejercicios para el rejuvenecimiento, la salud y la longevidad” (Ed. Sirio, 1999).

“Nuestras vidas están basadas en una cadena de continuas contracciones y relajaciones, aperturas y cierres. Hallamos estos músculos anulares en varias partes del cuerpo, tanto en superficies externas como internas. La respiración, la digestión, la circulación, la eliminación y todos los movimientos musculares dependen de estos movimientos de contracción y relajación que están coordinados”.

Absolutamente todo el cuerpo se ve afectado por estos músculos que se contraen y relajan para permitir el movimiento, expone Chia.

Así, los ojos se cierran y abren para ver. Los orificios de la nariz se abren y cierran para respirar. La boca se abre y se cierra para comer y beber. También las manos se abren y cierran para agarrar cosas o dejarlas caer. El corazón se contrae y relaja para bombear la sangre. El estómago y los intestinos se contraen y relajan para digerir los nutrientes.

Respecto a la importancia que tiene para nuestra salud el buen funcionamiento de los esfínteres, Chia señala: “En un cuerpo sano, todos los esfínteres se contraen y relajan simultáneamente siguiendo un ritmo palpitante natural. Las y los taoístas conocían la acción armoniosa de este sistema primario de esfínteres y lo consideraban el mecanismo mediante el cual cada una de las células del organismo se revitaliza con chi vital (energía vital)”.

Al principio de nuestra vida estos músculos se contraen y relajan de manera involuntaria y natural, sin embargo conforme vamos creciendo aprendemos a ejercer un control voluntario y sin darnos cuenta perdemos el sentido del ritmo, además de las conexiones naturales que existen en todo el organismo.

Es aquí cuando se inicia un desequilibrio en el cuerpo humano y puede iniciar una serie de problemas.

Para reconectarlos es fundamental encontrar el vínculo armonioso en los movimientos automáticos del cuerpo entre los esfínteres y el complejo muscular psoas –del cual ya hemos hablado en otras entregas en esta columna–, también llamado “el músculo del alma” por ser parte esencial de nuestro equilibrio físico y espiritual.

Para ello, Mantak Chia propone una serie de ejercicios de los que hablaremos en la próxima entrega.

henavv@yahoo.com.mx

* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt, instructora asociada de Tao Curativo.

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