10/29/2022

El culto Haredi Ultra-Ortodoxo LEV TAHOR y el matrimonio forzoso infantil




Hace ya un año, el pasado 17 de octubre, presenté una denuncia contra los líderes del Culto Haredi Ultra-Ortodoxo Lev Tahor, por trata de niños y niñas y matrimonios forzosos, ante la FEVIMTRA de la Fiscalía General de la República y no sucedió nada. Estaban esperando que la CATWLAC buscara a las víctimas y se las presentara.

En la denuncia manifestamos que:

Los miembros del culto haredi ultra-ortodoxo Lev Tahor escaparon de los Estados Unidos y las autoridades mexicanas les impidieron que viajaran a Irán y fueron regresados a Guatemla, en donde residían desde el 2014, lo que reportaron los medios mexicanos.

El culto que asciende aproximadamente a 300 miembros, la mayoría de ellos de nacionalidad Israelita, han hecho varios intentos para viajar a Irán, primero en 2018 y, de forma más reciente, la semana pasada.

De acuerdo con el sitio de noticias Hare di Behaderey Haredim, los miembros del culto están tratando de volar a la región del Kurdistan de Iraq y lograr avencidarse en Irán, esperando poder conducir más libremente sus prácticas y abusos sin la interferencia del Estado.

En julio, el FBI y la policía de Guatemla allanó el complejo de Lev Tahor y arrestó al menos a dos altos líderes, Yoel y Shmuel Weingarten, quienes tenían órdenes de aprehensión en su contra en los Estados Unidos por secuestro y abuso infantil.

Las imágenes de video obtenidas por Behaderey Haredim de los medios mexicanos esta semana mostraron dos autobuses llenos de mujeres y niños miembros del culto a punto de ser enviados de regreso a Guatemala.

La semana pasada, los miembros de la secta intentaron embarcarse en vuelos desde la Ciudad de Guatemala, pero fueron impedidos por funcionarios de seguridad.

Según los informes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel está trabajando para frustrar la llegada del culto a Irán por la preocupación de los miembros de la familia en Israel de que podrían ser utilizados por la República Islámica como moneda de cambio en su conflicto con Israel, informó Ynet.

Tres líderes de Lev Tahor ya están en Kurdistán esperando la llegada de otros miembros, informó Behaderey Haredim la semana pasada.

El grupo está tratando de mudarse a Irán para poder llevar a cabo sus prácticas extremistas más libremente de lo que pueden hacer en Guatemala, dijo el lunes a KAN Radio Yoel Levi, un ex miembro del culto que escapó en 2018. Ha habido informes de matrimonios infantiles forzados y diversas formas de abuso psicológico y físico por parte de los líderes de la secta contra sus miembros.

El fundador del grupo, Shlomo Helbrans, fue condenado por delitos de secuestro antes de su muerte por ahogamiento en 2017, y uno de sus líderes actuales, Yaakov Weinstein, fue arrestado por las autoridades guatemaltecas en marzo bajo sospecha de secuestro de niños.

Por otro lado, en 2019, por denuncia de una madre que había huído a Nueva York, la secta judía ultraortodoxa secuestro a dos hermanos de 14 y 12 años, ideando un complejo plan para secuestrarlos. Y un operativo que involucró a agentes del FBI, la policía federal mexicana y personal diplomático para un rescate que se concretó en una pequeña comunidad casi tres semanas más tarde y después de una huida de 4 mil kilómetros. Esta es la trama del último escándalo de la secta Lev Tahor, fundada en Israel, desterrada de Estados Unidos, fugada de Canadá y asentada recientemente en México y Guatemala. El peregrinaje del culto, que no supera los 500 miembros activos, ha dejado a lo largo de 40 años un rastro de acusaciones por matrimonios forzados, tratos humillantes y abuso infantil. La cúpula del clan enfrenta ahora una pena que puede alcanzar la cadena perpetua ante la justicia de Estados Unidos.

El plan de un suicidio colectivo

El despliegue binacional para la captura y rescate de las víctimas se originó cuando la madre aseguró que la cúpula de la secta había contemplado un suicidio colectivo ante nuevos potenciales conflictos legales, de acuerdo con la prensa de ambos países. «¡[Nachman Helbrans] está hablando sobre preparar un suicidio si los sionistas entran, los padres matarán a todos los niños!», dijo la hija del fundador en declaraciones citadas por la revista Mispacha, que ha cubierto el caso de Lev Tahor durante años.

Desde que fue fundada en la década de los ochenta, la secta ha acusado «una persecución de Israel». La posición antisionista del grupo, similar a la de otros grupos de judíos ortodoxos, se ampara principalmente en el discurso de que el Estado judío debe ser restaurado por la mano de Dios y no por la del hombre. Tras las fricciones en Israel, el grupo se mudó a Nueva York a principios de los noventa. El fundador de la secta cumplió en 1994 una condena de dos años de prisión por el secuestro de un joven israelí de 13 años.

El patriarca de los Helbrans fue deportado a Israel en 1996 y recibió en 2003 asilo político en Canadá para establecerse en la comunidad de Sainte Agathe, una localidad montañosa de Quebec. Lev Tahor, que se traduce del hebreo como corazón puro, tuvo que abandonar la provincia francófona después de que se acusara al grupo de maltrato infantil: físico, emocional y sexual. Los miembros de la secta se mudaron a la provincia de Ontario e intentaron abandonar Canadá entre finales 2013 e inicios de 2014, en pleno proceso legal en su contra.

El grupo se asentó en 2014 en San Juan La Laguna, en el departamento guatemalteco de Sololá, de mayoría indígena. El consejo de ancianos de los locales echó a la secta tras pocos meses y Lev Tahor cambió las orillas del lago Atitlán por un edificio de oficinas en Ciudad de Guatemala. Los allanamientos, los juicios y las investigaciones se replicaron en el país centroamericano. El periplo del grupo siguió en otras zonas del territorio guatemalteco y supuestamente cruzó la frontera con México, a la región del Soconusco, en 2017. El rabino Helbrans fue hallado muerto a los 55 años tras un ritual en el río Shujubal, en el Estado mexicano de Chiapas, en julio de 2017. Tres meses antes, un tribunal israelí había declarado al grupo como un culto peligroso.

La secta —que ha levantado alarmas en Israel por su extremismo, que colmó la paciencia del sistema de acogida canadiense, que ha recibido decenas de portadas en Guatemala y que movilizó a los Gobiernos de México y Estados Unidos para resolver el secuestro de dos niños— tiene ahora su principal campamento en el departamento de Santa Rosa, al suroeste de Guatemala.

En el artículo que aparece en la siguiente liga, se puede revisar la historia de la secta ultraortodoxa de Lev Tahor:

A finales de septiembre de 2022, pudimos ver en los medios y en los principales noticieros de la televisión mexicana que habían detenido a dos líderes de la secta y aseguraron a más de veinte mujeres, niñas y niños. Esta vez la acción estuvo a cargo de UEIMPO-FEMDO de la misma Fiscalía General de la República, supuestamente por ser un área especializada contra la trata y el tráfico de personas y niños y niñas, pero, lamentablemente no lograron la vinculación a proceso ya que las personas que llegaron a trabajar como autoridades a esa área, no saben derecho penal y mucho menos aplicar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.

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