8/02/2008

ZONA DE GUERRA, DESASTRE DE GOBIERNO ....






El Diabólico Mouriño supuestamente declaró a Ciudad Juárez como zona de desastre. Lo hizo porque las sobras del huracán ‘Dolly’ nos puso una arrastrada que dejó a la ciudad toda trunca en varios sectores. Las inundaciones fueron parejas, lo mismo en fraccionamientos populares que en algunos de renombre. Aunque se equivocaron en el dictamen.
Ciudad Juárez tiene desde febrero viviendo en una zona de desastre por la guerra que enfrentan los criminales organizados, desorganizados y los amateurs. Tanto, que sino hay tres muertos diarios ya no es noticia. Los secretarios de redacción de las diferentes mesas de medios tienen broncas para redactar sus ‘cabezas’. Ya agotaron las oraciones, los adjetivos y los calificativos. Ya los juarenses al toparse con una nota cultural en el periódico se asombran y la leen con empeño. ¿Quién diría? La cultura brincó a las ocho columnas pero no por meritos propios. ¡Chin!




Soy de Ciudad Juárez y últimamente he visitado Culiacán por motivos de trabajo. Ambas ciudades viven, me consta de primera mano, en estado permanente de zozobra. La paranoia que viven sus habitantes llega a tal grado que hay actividades que ahora sólo están reservadas para los amantes de lo extremo.

Circular por las calles al lado de una patrulla puede estresar y ponerle el pelo blanco a cualquiera. Las balaceras y ajusticiamientos a plena luz de la mañana son cosa de todos los días. Los policías de todos los niveles y los militares sólo llegan (muy prudentemente) tiempo después, los sicarios por supuesto ya han escapado tranquilamente por las calles de esas ciudades.

Me queda claro que es imposible prever dónde será la balacera del día, sin embargo, yo me pregunto si de verdad esa guerra declarada del Estado contra el narco es algo más que palabras. Se me ocurren un par de cosas: ¿Por qué los narcos pueden intervenir las radiofrecuencias de los policías y no al revés? ¿Por qué los narcos siempre escapan a las persecuciones? Si ésta es una guerra como ya se ha repetido mil veces “con todos los recursos del Estado” ¿No estaría bien usar de vez en cuando un helicóptero para sobrevolar las ciudades y ayudar en las persecuciones?

Tal vez los generalazos nunca han visto el programa ese de las persecuciones más temerarias, los que lo hemos visto sabemos cuán efectivo es uno de estos aparatos voladores.

A poco la gran estrategia del Estado Mexicano es permitir las ejecuciones hasta que se maten entre sí todos los narcos o se les acabe el parque, lo que ocurra primero. Se me ocurren algunas otras cosas de mero sentido común pero si se las cuento en una de esas me convierto en asunto de Seguridad Nacional.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario