7/24/2014

Los periodistas pal café . . .




Uno de los rasgos distintivos de la prolongada etapa de estupefacción en que vive el país es el abuso impune de la propaganda oficial para tratar de que las palabras y los planes gubernamentales aparezcan como esperanza viable o verdad cumplida, aunque los receptores de esos mensajes insistentes comprueben cotidianamente que la realidad es distinta a lo anunciado.
Tocó ayer el turno a la Cruzada contra el Hambre (y la propaganda apabullante se mantendrá durante el tiempo en que lo electoral lo requiera) y el jefe máximo del Ejército de (presunta) Liberación Nacional Alimentaria se destapó con un planteamiento antiapocalíptico: Hambre cero. Linda propuesta y afanoso sustento retórico por parte del licenciado Enrique Peña Nieto, quien aseguró que el gobierno federal no cejará un ápice en el esfuerzo de combatir hasta llevar a cero el hambre en el país. Felicitaciones (con despensa llena) a la discursiva del antedicho licenciado.
El ensueño nutricio es al mismo tiempo una especie de segunda versión del no te preocupes, Rosario, frase con la cual el bondadoso Peña Nieto sacó adelante a la secretaria de Desarrollo Social luego que en Veracruz los panistas habían pillado conversaciones en abril de 2013 en las que distintos funcionarios, tanto federales como de la administración de Javier Duarte, hacían planes electorales a partir de los recursos públicos de corte asistencial.
El abatimiento total del hambre en México como aspiración en la que no se habrá de cejar se produjo en otro escenario igualmente controversial. En el municipio de El Nayar, adonde ayer se trasladó la costosa y aparatosa caravana peñista, tuvo en mayo pasado otro tropiezo la ahumada titular de la Sedesol. Frente a mujeres indígenas a las que habría de entregar la operación de un comedor comunitario, Rosario Robles Berlanga hizo alegatos en contra de la excesiva producción demográfica desde flancos de pobreza, máxime si esas hazañas de natalidad tenían como objetivo perverso alcanzar mayores beneficios asistenciales. Les estamos solicitando que vayan a los talleres de planificación familiar, para que sean tres hijos en toda su vida y no más, dijo la falsa cuña de izquierda en el equipo federal priísta, según nota de la corresponsal de La Jornada, Myriam Navarro (http://bit.ly/1rYucsc).
La confirmación gozosa de que Robles puede llevar a Peña al mismo lugar de sus tropiezos para demostrar que estos son no solamente remontables, sino políticamente premiables, tuvo como escenario más general el estado de Nayarit, donde recientemente se ha librado otro de los juegos del hambre (presupuestal). En la batalla nayarita por la alta degustación de los siguientes platillos municipales trianuales entró en conflicto el tozudo gobernador priísta, Roberto Sandoval, ex director del rastro municipal de Tepic y ex presidente de la unión estatal de tablajeros e introductores de ganado (también fue presidente municipal de la capital del estado y diputado local). Sandoval sustituyó al también priísta Ney González, hijo del histórico líder cetemista Emilio M. González, quien también gobernó la entidad (¿qué ha hecho el pueblo nayarita para ser sometido a tan prolongada penitencia política y gubernamental?).
Pues bien, el rudo Sandoval fue acusado de tosquedad excesiva por panistas y perredistas, que a fin de cuentas pudieron colocar a su mesa el mejor filete en juego, el de la presidencia municipal de Tepic, que quedó para el político de blanco y azul conocido como Polo Domínguez. Al frente de los comensales del sol azteca estuvo J. Guadalupe Acosta Naranjo, nacido en Sinaloa pero con carrera política en Nayarit, donde en dos ocasiones ha sido diputado local.
Uno de los flancos más polémicos de esas elecciones correspondió a la actuación de la delegada de Rosario Robles en la entidad, que en realidad lo era del propio gobernador Sandoval y que fue puesta allí justamente para que utilizara los recursos asistenciales en favor del PRI, como con insistencia lo denunciaron luego tanto panistas como perredistas, validos de una grabación de audio al estilo Veracruz. El 5 de mayo, en esta columna que lo mismo puede servir de aperitivo que de postre, se asentaba que esa delegada, Noemí Galindo, era la comisionada para que como delegada federal de la Sedesol haga fluir los recursos asistenciales conforme a planes políticos. En aquella columna, titulada “¿Cómo les digo ‘hola’?”, se narraban las andanzas nayaritas de quien parecía aspirar a ser la Secretaria de Control Natal en Zonas Indígenas (Seconazi) conforme a su regla natal indígena de tres (http://bit.ly/1rMbEvx).
A ese mismo Nayar de las pretensiones rosaristas de demografía popular restringida y a ese mismo Nayarit de las acusaciones de fraude electoral con recursos de la Sedesol fue Enrique Peña Nieto a anunciar su pretendida Hambre Cero. Allí fue destituida la delegada Galindo, nombrada por Robles pero al servicio del gobernador Sandoval, y supuestamente está bajo investigación por su presunta responsabilidad en la desviación de lo asistencial hacia lo electoral. Mejor escenario no pudo encontrar Peña Nieto para lanzar nuevas promesas. Imposible sería que los órganos de información y análisis del aparato de Los Pinos no tuvieran en cuenta estos factores tan negativos a la hora de decidir el recuento de acciones de la famosa cruzada y el arranque de la presunta etapa cero.
Con ese marco de referencia es válido preguntarse si el padrón de beneficiarios será utilizado justamente para maniobras electorales. Más de tres millones de ciudadanos en situación de pobreza están ya recibiendo las migajas de supervivencia que les dispensa el aparato federal que tiene la vista puesta en ganar las elecciones intermedias para avanzar en el proceso de rediseño nacional faccioso y antipopular, y para garantizar a inversionistas nacionales y extranjeros la continuidad del banquete que se han organizado a título de Reformas.
Y, mientras los gobiernos del neoporfirismo atienden y entienden la justa insatisfacción que del campo ha llegado a manifestarse a la ciudad, ¡hasta mañana!
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Facebook: Julio Astillero



Tuvo la ocurrencia Felipe Calderón de autorizar la creación de dos bancos de nicho, un modelo extraño para un país donde la bancarización es muy baja. El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) era Guillermo Babatz, y no puso objeción, al contrario, dio su aval. Así nacieron el Banco Bicentenario y Agrofinanzas, justo hace dos años, en julio de 2012. Lo que menos necesitaba el país eran nuevos bancos; había 42 y aumentaron a 44. Hay que restar uno: tronó Bicentenario. Funcionaba bien cuando era la Unión de Crédito Nuevo Laredo, pero no tuvo éxito con su nueva identidad. Es la primera vez desde la crisis de diciembre de 1994 que quiebra un banco en nuestro país. El criterio que llevó a la CNBV para cancelar la autorización es que su índice de capitalización pasó de 9.99 por ciento en mayo a 2.98 en junio. Se considera que un banco está sano cuando tiene más de 10.5 por ciento. Bicentenario reconoció en su contabilidad que tenía demasiada cartera vencida, dice Jaime González Aguadé, el actual presidente de la CNBV. El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB, heredero del Fobaproa) llevará el proceso de liquidación y realizará el pago de garantías a los depositantes que tenían ahorros hasta 400 mil udis o 2 millones 54 mil pesos. De un total de 670 cuentas de clientes 267 tendrán la devolución de 100 por ciento de sus ahorros, 25 están por encima del tope de rembolso y el resto, por pertenecer a directivos, accionistas, socios o personal con algún tipo de control sobre el banco, no se devolverán. El banco cuenta con sólo cuatro sucursales: una en el Distrito Federal, dos en Nuevo Laredo y otra en Veracruz.
Moches y desmoches
Ante las acusaciones de que intentó desviar fondos públicos de programas de apoyo de Conaculta junto con el alcalde priísta de Zitácuaro, Michoacán, Juan Carlos Campos, el diputado pevemista Ernesto Núñez asegura que se trata de un chantaje. Es una muchacha que se acercó a pedirme trabajo, dice. Se refiere a la arquitecta y promotora cultural Verónica Loaiza, a quien conoce por tener amigos en común en Morelia y quien filtró una grabación en la que se escucha a Núñez explicarle cómo justificar gastos que no existen: Hay que documentar más. O sea, un evento lo inventas al doble. Loaiza asegura que cuando buscó su proyecto en la lista de ganadores de Conaculta, éste no aparecía; sin embargo, sí estaban asignados los recursos por 6 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2014. Según la arquitecta, los funcionarios le explicaron que 2 millones de pesos eran para Núñez, 2.5 millones para el municipio de Zitácuaro y 1.5 millones para ella. Ernesto Núñez argumenta que los 6 millones de pesos que aparecen en el PEF ya estaban etiquetados para proyectos y festivales culturales en Zitácuaro, y de ese dinero se le destinarían, en caso de que ganara, los recursos a Loaiza. Pero lo hizo pésimo, dice el diputado. Lo hizo tan mal que le rechazaron su proyecto cuatro o cinco veces en Conaculta, hasta que el presidente municipal se enojó porque estaba a punto de perder los recursos, y ahí es cuando empiezan los chantajes. Nos comenzó a pedir 300 mil pesos para recuperar lo que había invertido en preparar el proyecto, pero se nos hizo mucho. Lo que se escucha en la grabación soy yo explicándole con buena fe cómo justificar lo de sus viáticos y aseguró: pero nunca pedimos dinero ni para mí ni para el presidente municipal.



Apenas dos años le duró el gusto a uno de los bancos chatarra autorizados en el último semestre del calderonato, cuya aprobación se registró el 20 de julio de 2012 y llevó la firma del entonces presidente de la Comisión Nacionl Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz, en tiempos de José Antonio Meade Kuribreña, actual secretario de Relaciones Exteriores, como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Veinticuatro meses después de dicha aprobación, el Banco Bicentenario muerde el polvo, y el heredero del Fobaproa entra al rescate de los usuarios de dicha institución bancaria. A partir de ya, el IPAB, cuyo secretario ejecutivo casualmente se llama Lorenzo Meade Kuribreña, ha tomado el control del proceso de liquidación y estará encargado de realizar el pago de las obligaciones garantizadas de los depositantes en dicha institución, según reza el comunicado oficial difundido ya muy entrada la noche del lunes.
Se trata de un minúsculo banco, el Bicentenario, con apenas cuatro sucursales (dos en Nuevo Laredo, una en Veracruz y otra en el Distrito Federal), dedicado al comercio exterior y que hasta ayer fue el número 46 del sistema financiero que opera en el país, cuya cabeza visible se llama Ignacio Landa Ventosa, ex presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito y a quien en el bello estado atribuyen cercanía con el ex gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán, el feliz ganador de la Lotería en no pocas ocasiones cuando despachaba como tal.
Su autorización se dio en el sexenio encargado de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, cuando el inquilino de Los Pinos decidió que todo llevara esos nombres, especialmente el primero, porque el segundo no era de su agrado. Así, igual de lamentable resultó la organización y el producto de dichos festejos que la autorización y el nacimiento del banco que se comenta, no sin olvidar que Vicente Fox inauguró la práctica de pagar favores políticos y económicos con autorizaciones para crear bancos chatarra, tendencia que reafirmó el propio Felipe Calderón.
¿Qué pasó con o qué se comió el Banco Bicentenario que apenas en noviembre de 2013 reportaba (cifras de la CNBV) un índice de capitalización de 16.7 por ciento (nivel similar a los grandes del sistema), proporción que en mayo se redujo a 9.9 por ciento y un mes después, al cierre de junio de 2014, se desplomó a 2.98 por ciento? Y sobre todo, ¿qué pasará con los responsables del quebranto? Ello, porque la información proporcionada por la siempre vigilante autoridad gubernamental ni siquiera se toma la molestia de mencionar a la cabeza visible de la ahora quebrada institución financiera. Mucho menos los nombres de los accionistas.



Ante el caso del albergue La Gran Familia, en Michoacán, el gobierno federal aseguró que no abandonará a los niños. En los medios la discusión se refiere más a quiénes han defendido o criticado a Rosa del Carmen Verduzco. Cualquier intento por saber si se cometieron abusos contra los niños que estaban ahí, si había irregularidades en el manejo de los fondos que los gobiernos entregaron o si hubo uso excesivo de la fuerza en la operación policiaca implica sortear kilómetros de opiniones que tienen como punto de partida el caso, pero en el fondo son otra cosa: no se trata del papel que el intelectual debe jugar frente a los hechos históricos, sino de probar cuál de los grupos tiene más tamaños al momento de saciar el morbo.
La culpabilidad se define a partir del medio con el cual uno intente allegarse la información necesaria para hacerse una idea de lo que ocurría ahí. Lamentablemente, la tendencia muestra que el lector no busca en los medios, sino en las redes, y el tema en esos sitios no son los hechos. Ahí se trata de demostrar quién tiene razón al meter las manos al fuego por alguien. Por esa polarización, las administraciones federal y estatal pueden decir con impunidad que no abandonará a los niños, porque no importan, porque los niños en ese albergue son los mismos que en cada una de las entidades federativas están en condición de calle (eufemismo para no decir: abandonados de las políticas públicas).




La movilización multitudinaria de organizaciones campesinas realizada ayer en esta capital, que se suma a varias otras efectuadas en diversas entidades del país contra las reformas secundarias en materia energética recientemente aprobadas por el Senado, dejó ver el tamaño del descontento que recorre el agro mexicano por la continuación, en el actual gobierno, de una política económica antinacional, depredadora y generadora de pobreza extrema masiva, que ahora se encarniza contra el derecho de los campesinos sobre sus tierras.

Evocación de Felipe Ángeles
Un poema épico de la batalla de Zacatecas, del 23 de junio de 1914, escribió en su Diario (...) Felipe Ángeles: “Resumía en grandes lineamientos la batalla, veía acumularse los episodios que más gratamente me impresionaron: la precisión de las fases, el ímpetu del ataque, el huracán de acero y lomo; las detonaciones de las armas multiplicadas al infinito por el eco; el esfuerzo heroico de las almas débiles para marchar encorvadas contra la tempestad de la muerte; las muertes súbitas y trágicas tras las explosiones de las granadas; los heridos llenos de espantos que con terror ven venir la implacable muerte; los heridos que, como Rodolfo Fierro, andan chorreando sangre, olvidados de su persona, por seguir colaborando eficazmente en el combate; o los heridos que de golpe quedan inhabilitados para continuar la lucha y que se alejan tristemente, como el intrépido Trinidad Rodríguez, a quien la muerte sorprendió cuando la vida le decía enamorada ‘no te vayas, no es tiempo todavía’. Y tantas y tantas cosas hermosas. Y finalmente, la serena caída de la tarde, con plena seguridad de la victoria que viene sonriente y cariñosa a acariciar la frente de Francisco Villa, el glorioso y bravo soldado del pueblo.”

La ciudad de Liverpool en Inglaterra es famosa en el mundo por tres cosas principales: El equipo de futbol, los Beatles y un sindicalismo militante.  Así inició su discurso Len McCluskey, secretario general de Unite, el sindicato más grande y poderoso de Gran Bretaña, con más de 2 millones de miembros activos, durante la inauguración de la Conferencia de Política Internacional 2014, celebrada en el más grande puerto industrial de ese país del 30 de junio al 4 de julio del año en curso.

El mayor problema de la frontera sur, y particularmente al Soconusco, sobre todo es la corrupción de autoridades de los tres niveles y de ciertos sectores particulares, principalmente prestadores de servicios y agricultores. La disfunción de la ley y la inseguridad en un vastísimo sentido es distinta, pero mucho más grave que lo percibido en el resto de la nación.

Llevamos ya mucho tiempo inmersos en el torbellino de las reformas, pero el país, que en los temas cotidianos da la impresión de estarse desmoronando (véase el fruto podrido de La Gran Familia), no reacciona, como si la tormenta le estuviera cayendo a otros. Ni siquiera la azarosa felicidad de los políticos de la gran alianza energética victoriosa perturba la indiferencia, el pasmo, la actitud resbaladiza de quien se sabe envuelto en un juego que no es el suyo. Es este, quizá, un mecanismo para no verse arrastrados por las promesas anticipadamente incumplidas de los cruzados del mercado: la luz no bajará, la gasolina tampoco y los únicos nuevos ricos serán las hornadas de funcionarios y administradores convertidos en modernos businessmen. Pretender que la aprobación al vapor de muchas reformas es equivalente a diseñar una estrategia coherente e integral puede ser un desafío letal para un Estado que añora, bajo las formas democráticas, la centralización del poder.

El pasado 13 de julio concluyó por fin el Campeonato Mundial de Futbol. Mis amigos que saben del tema insisten en que fue un torneo espléndido, el mejor en muchos años. No estoy tan seguro.

En 1997 se estrenó una película interesante y satírica titulada en inglés Wag the dog, presentada en español como Escándalo en la Casa Blanca. Los principales actores fueron Robert de Niro y Dustin Hoffman, el primero caracterizando a un experto en relaciones públicas del presidente de Estados Unidos y el segundo a un productor de cine de Hollywood. El presidente quiere relegirse, pero en esos momentos se da a conocer un escándalo sexual que podría perjudicarlo seriamente en sus aspiraciones. De Niro y Hoffman idean una táctica distractora: una supuesta guerra contra Albania, y se embarcan en producirla para los medios, inventando situaciones creíbles para el público estadunidense. El propósito era, obviamente, desviar la atención de los ciudadanos para convertir en asunto secundario el escándalo que envolvía al presidente.

Con el propósito de llevar a las aulas a los mejores docentes y a las escuelas los mejores directores y de este modo avanzar en la reforma educativa, la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) pusieron en marcha un concurso nacional que amerita dos señalamientos: a) la consideración de que los mejores maestros y directores pueden seleccionarse con una prueba de opción múltiple es una aberración, y un agravio para quienes quieren dedicarse a esta compleja tarea, y b) como ha señalado en estas páginas el doctor Enrique Calderón Alzati, el aparato de vigilancia de dicho concurso, sostenido hasta con el Ejército, implica que la SEP y el INEE conciben a los aspirantes a maestros como potenciales delincuentes.

La población, la soberanía, el abasto energético y la integridad territorial, para no mencionar la cuenta pública –en particular su sector externo–, están en riesgo por la pulverización y la extinción/extranjerización en curso de Pemex y la CFE: es la revancha de Washington ejecutada por la mayoría PRI-PAN.

Estados Unidos y sus aliados, encabezados por Reino Unido, lanzan su jauría mediática al cuello de Rusia por el derribo del avión MH 17 sobre cielo de Ucrania. Un hecho repudiable y odioso que merece la condena universal.

Quisiera recuperar aquí mis primeros recuerdos del Palacio de Bellas Artes. Cuando yo era niña, en la década de los 30, mis padres iban a menudo a Bellas Artes, o por lo menos eso me parecía a mí; iban a escuchar a la declamadora argentina Berta Singerman, a quien mi hermana mayor Lilly, que en paz descanse, imitaba luego, recitando con pasión digna de mejor suerte los poemas de Nicolás Guillén:

Hacia mediados de junio, la fauna parisiense cambia de aspecto. Desaparecen la ropa oscura, los trajes de lana, los impermeables y los paraguas. Aunque este año, los paraguas, sin la compañía lautrémontiana de una máquina de coser sobre una mesa de disección, vuelven a salir ante las tormentas tropicales que se anuncian sin llegar a París. Aparecen los bermudas, e incluso los shorts, los tenis, los escotes mostrando todo lo que Dios les dio, la ropa clara, ligera.

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