10/23/2014

Iguala, Ayotzinapa y la podredumbre del neoliberalismo en México



1.El narcomunicipio de Iguala 
La situación a la que llegó el narcomunicipio de Iguala es de un total dominio y amalgama de los grupos de crimen organizado y los funcionarios ultracorruptos. La ciudadanía de esta ciudad desde antes de la llegada de José Luis Abarca, es decir desde que “gobernaba” el “amigo incómodo” Lázaro Mazón en su segundo periodo 2002-2005 (después se colocó como secretario de Salud del gobierno estatal de Ángel Aguirre) ya comenzaba a padecer las arbitrariedades y la violencia de los carteles. Seguramente Lázaro Mazón y sus hermanos lo sabían pero no le dieron su debida importancia, debido a que en esta su segunda gestión obtuvo aprobaciones y reconocimientos internos y externos. Este político originario del municipio de Cocula (colindante con Iguala) entonces perredista impulsó y apoyó incondicionalmente la candidatura bajo las siglas del PRD de José Luis Abarca para el periodo 2012-2015; también Mazón conocía que la esposa de Abarca –Ángeles Pineda- era hermana de los cabecillas del cártel de los Guerreros Unidos y que era un personaje ambicioso y egocéntrico (pues fue su amigo desde niño). Si bien es cierto como ha declarado recientemente el ahora miembro del partido Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) que él no tiene responsabilidad directa en los actos de su “amigo de la infancia”, si debió haber reconocido su papel de creador y apoyador de su candidatura a la alcaldía a sabiendas de esa personalidad patológica y sus ligas parentales con líderes de ese cártel que finalmente se apoderó completamente del gobierno y prácticamente de la vida económico-comercial y social de la ciudad y de muchos municipios de los estados de Guerrero, Morelos y Estado de México.
La manera extremadamente autoritaria y maníaca en que gobernó Abarca y su esposa se manifestaron más claramente1 con el escándalo de secuestro de 8 líderes (que eran de su propio partido sólo que de otra fracción) de la organización La Unión Popular a finales de mayo de 2013 y el asesinato de 3 de ellos unos días después. La denuncia de uno de los que lograron salvar el pellejo de esa matanza de que el propio Abarca había matado para “darse gusto” al principal opositor Arturo Hernández Cardona para que “dejara de solicitarle fertilizantes” fue contundente a ojos de los que sabían cómo actuaba la pareja municipal, es decir para muchos de los habitantes de Iguala (y seguramente para el propio Lázaro Mazón que lo conocía bien e hizo caso omiso y siguió con su amistad). A pesar de las denuncias de la esposa e hija del principal asesinado, de las declaraciones públicas de dirigentes del bando opuesto dentro de su partido, de otros ediles del propio municipio, etcétera. Ni los dirigentes de la fracción del PRD a la que pertenecía Abarca y su esposa -los llamados “chuchos”- ni el gobierno estatal ni el federal, concretamente la Procuraduría General de la República (PGR) a cargo de Jesús Murillo Karam, hicieron nada para investigar a fondo y en su caso arrestarlo y consignarlo por homicidio. Su hubiera sucedido esto, con mucha posibilidad allí hubieran salido sus tropelías y sus contubernios pero no fue así. Durante todo su mandato este edil cómplice del crimen organizado junto con su esposa habían dejado actuar con toda libertad a los jefes de los carteles y sus aparatos que se disputaban y se apoderaban de la plaza a cambio de jugosas cuotas semanales que iban a engordar sus cuentas personales.
  1. Iguala, ciudad estratégica
Iguala ciudad comercial y de tránsito está ubicada al centro del norte del Estado de Guerrero, está en una zona estratégica pues –yendo desde la ciudad de México y Cuernavaca- es paso obligado para salir a todas las carreteras federales que llevan a las ciudades más cercanas (Teleolapan, Huitzuco, Arcelia, Ciudad Altamirano. Chilpancingo) y lejanas de todo el Estado (Ixtapa, Acapulco); igualmente es el centro de un corredor de municipios que atraviesan la región norte del estado y que se prolonga hasta la llamada tierra caliente (Tepecoacuilco, Copalillo, Teloloapan, Apaxtla, Cuetzala, Cocula, Ixcateopan, Ixcapuzalco, Acapetlahuaya ) . Asimismo en sus alrededores están varias de las zonas rurales, semirurales y campesinas que han sido intervenidas por los grupos de narcos y delincuenciales para que los campesinos siembren y cosechen plantíos de mariguana en los cerros. Por ello Iguala es geográfica, económica y políticamente un nódulo fundamental de control para cualquier grupo que lo busque y esto hasta un estudiante igualteco de primaria lo sabe. Por eso todas las autoridades estatales y federales son cómplices por acción y omisión de no haber vigilado y actuado el comportamiento de las autoridades municipales y los grupos delincuenciales locales y regionales. Pero hay más, otro dato esencial es que Iguala es la entrada a la franja de yacimientos minerales de los más ricos de todo el continente en oro (plata y otros)2. Ante ello vemos que lo que ha sucedido y está sucediendo actualmente con la toma militar, federal y la permanencia del narco y la colusión municipal en la ciudad no es nada casual sino causal.
Hemos recogido narraciones exclusivas de “informantes clave” que trabajaban en una de los centros gasolineros que la maña (cártel) tenía bajo su aterrador dominio y que finalmente cerró. De cómo desde hace por lo menos 10 años la ciudad comenzó a ser fuertemente disputada por los carteles como plaza fundamental mediante enfrentamientos de sicarios que incluían constantes “levantones”, “desapariciones”, “secuestros” y “ejecuciones”. Hasta llegar a una situación inaguantable de dos años atrás cuando uno de los “nuevos” líderes de la plaza impuso un régimen de terror con la absoluta protección (y compenetración) de la policía municipal preventiva (e inclusive la policía de tránsito) de ese municipio y de los vecinos y con el aval y complicidad de la pareja de “alcaldes” (además de la complacencia del batallón del ejército del lugar). En efecto éstos narcocriminales que se instalaron y tomaron Iguala con la venia de los Abarca, utilizan especialmente la zona poniente de la ciudad pues desde allí se movían a las casas de seguridad, tenían acceso a los pueblos y áreas que utilizaban para realizar sus operaciones de tortura, ejecuciones y enterramientos (entre ellos uno de los cerros de Pueblo viejo donde se encontraron 6 fosas clandestinas con 28 cadáveres incinerados). Tenían, pues una red de sicarios y halcones bajo un estricto régimen de jerarquía y disciplina de terror (pues las pruebas violentas para promover lealtades y ascensos eran escalofriantes, como descuartizamientos, incineraciones, fusilamientos y ejecuciones a mansalva). Y a pesar de que varios habitantes víctimas directas y observadores de la ciudad muchas veces dieron cuenta a las diferentes autoridades (incluidas las propias oficinas del 27avo batallón del ejército instalado en el centro de la ciudad) de varias de esas malosas fechorías; no se obtuvieron acciones y respuestas para resolver dicha situación ya escandalosa. Esa zona, tácticamente muy importante para esa maña (mafia) fue efectivamente la que fue intervenida por autoridades y militares estatales y federales porque allí se han encontrado las principales fosas clandestinas con los restos humanos de decenas de personas ejecutadas.
  1. ¿Jóvenes contra jóvenes?
Las mafias narcocriminales de Iguala y su circuito se proveyeron de mano de obra (principalmente halcones aunque también sicarios) adolescente y joven de la ciudad y de la región (jóvenes pobres y migrantes de los pueblos guerrerenses de alrededor). Igualmente muchos de los integrantes de la policía municipal eran jóvenes (lo mismo podemos decir de muchos de los miembros del batallón igualteco del ejército). Así pues esos adolescentes-jóvenes que conformaban y conforman las bandas3 y la policía institucionalizada (municipal) fueron la mano ejecutora de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa. Hasta allí ha llegado el narco-estado policíaco-militar neoliberal a enfrentar jóvenes contra jóvenes.
No de diferentes clases y extracto sociales sino de la mismos, sólo que unos uniformados y armados con armas de alto poder y otros sólo armados con su conciencia social y sus ganas de ser maestros rurales para ayudar a sus comunidades y pueblos empobrecidos como como sus escuelas.
  1. Normales rurales antineoliberales. Ayotzinapa en la mira.
En efecto, las normales rurales, creadas en la época del proyecto de educación rural del general Lázaro Cárdenas del Río (1936-1940), como ya se ha documentado4, fueron reducidas de manera ofensiva desde los tiempos del presidente represor Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)5. A los gobiernos del PRI del giro conservador ya les estorbaban dichas normales pues debido a su organización democrática, su posicionamiento en zonas rurales marginales y su composición social de estudiantes hijos de campesinos se convirtieron en semilleros de lucha social y de compromiso laboral, educativo y político de sus integrantes y egresados en y con sus entornos poblacionales.
Desde los años 60 del siglo pasado hasta la actualidad, y más especialmente desde los años 80 con la imposición del neoliberalismo, la clase política en el poder les ha acosado y atacado en términos económicos: negándoles presupuesto; en términos políticos: reprimiendo físicamente protestas y amenazando con su cierre; en términos ideológicos: haciendo propaganda negra en contra de ellas. Incluso en términos educativos se les quieren imponer modelos, planes y programas6. En suma: se les ha desaparecido y se les quiere seguir desapareciendo a pesar de la realidad nacional aplastante de que: “45 por ciento de las escuelas de educación básica son rurales y necesitan un normalista que comprenda el entorno”.
Como ya se ha señalado especialmente a los estudiantes de las rurales se les acusa y se les criminaliza, se les hostiga y se les discrimina: “nido de guerrilleros” y “cueva de subversivos”. Y ahora con la “novedad” de convertirlos de víctimas en victimarios, pues el actual Secretario de gobernación Osorio Chong “dialogador” con los estudiantes del IPN en huelga, lanza subrepticiamente una fuerte calumnia contra los normalistas, concretamente contra los del plantel Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa al tratar de vincularlos con cárteles del narcocrimen. Es decir, intenta embarrarlos en la lucha intercriminal, como un pretexto para desaparecer definitivamente las normales rurales que se han convertido en la conciencia comprometida y la acción crítica contra muchas de las vergüenzas de la dictadura neoliberal mexicana. En los últimos días con toda firmeza, sabedores de su propia experiencia de lucha por su sobrevivencia como escuela, y cargando sobre sus hombros ya varios muertos en los 3 últimos años, los estudiantes de Ayotzinapa han caracterizado las políticas del Estado mexicano y sus gobiernos estatales/municipales (principalmente en Guerrero) como “terroristas”
¿Los normalistas de Ayotzinapa sicarios? ¿y dónde esconden sus millones? La periodista Sanjuana Martínez que ha denunciado esta acusación/sugerencia descabellada pero entendible para quien conozca la manera cínicamente encubridora y provocadora en que se mueven los políticos del neoliberalismo mexicano, ella ha observado lo siguiente: “En este contexto no sorprende la situación que vive actualmente la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Al ingresar al plantel cualquier visitante, puede comprobar la pobreza de sus instalaciones. Los normalistas terminan sus estudios a base de mucho esfuerzo. La mayoría son hijos de campesinos, estudiantes de 17 y 18 años con una conciencia social crítica, que ya quisieran muchos estudiantes de las universidades públicas y privadas del país. Recorrer la normal rural de Ayotzinapa, es recorrer la historia de marginación y extrema pobreza que cubre al estado de Guerrero, cuna de grandes luchas sociales y de ejércitos guerrilleros. Bajo esas condiciones de miseria, cualquiera puede comprender la existencia de grupos subversivos”7.
  1. El apoyo y la solidaridad nacional e internacional
El apoyo y la solidaridad moral, económica y política nacional y mundial a la brega por exigir la presentación con vida de los 43 secuestrados desaparecidos de la normal de Ayotzinapa que proviene principalmente de estudiantes, académicos e intelectuales de México y grupos de más de sesenta países, es una manifestación de la conciencia acumulada de repudio e indignación de la manera en que las políticas neoliberales del capitalismo mundial y nacional han actuado para envilecer y degradar la vida económica, social y moral de las clases y sectores populares en México y de otras partes del mundo. Aunque se ha mencionado insistentemente (y recientemente el sacerdote católico Alejandro Solalinde de Chiapas) que los secuestrados forzados fueron muertos, incinerados y enterrados clandestinamente por los matones al servicio de las mafias del neoliberalismo. La protesta y el clamor siguen con acciones y actos cada vez más masivos, empujados ahora por estos sectores, pero atrás de ellos se encierra ese espíritu de rabia y de decir ¡basta! a la narcocriminalización, a la trasnacionalización arrasadora de recursos, a la corrupción y a la precarización de la vida social y político-cultural de nuestro pueblo mexicano.
  1. Mientras tanto…la sinvergüenza y más de la misma militarización
Mientras tanto en Guerrero el gobierno estatal del perredista Ángel Heladio Aguirre, con el aval cómplice del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se resiste a renunciar y por el contrario sin vergüenza mueve a sus huestes de apoyo. En el diario mexicano nacional La Jornada, el día 21 de octubre aparecen sendos desplegados de empresarios, de ediles municipales y hasta del director de la Universidad Autónoma de Guerrero (UGro) que avalan abierta o veladamente su permanencia en el poder; además el propio gobierno paga una plana completa (pág. 15) de propaganda que da cuenta de sus actividades “beneficiarias”8. Por su parte el líder moral del PRD Cuauhtémoc Cárdenas -y el apoyador inicial de la misma Marcelo Ebrard (también del PRD)- no exige la renuncia del gobernador, Cárdenas declara que le deja la decisión a nivel personal (como si su gubernatura fuera privada). Por su lado Lázaro Mazón guarda silencio y Andrés M. López Obrador y su partido Morena no se deslindan de su precandidato a la gubernatura de Guerrero.
El gobierno federal del priísta Enrique Peña Nieto ha respondido y responde con demagogia, ocultamientos, retardamientos, engaños y con militarización. Caravanas de soldados recorren la región norte, centro y de tierra caliente del Estado de Guerrero, desplazando temporalmente a las policías y a los ediles de ciertos narco-ayuntamientos, intenta demostrar una fuerza que no tiene como tal para poner aparente orden ante la avalancha de críticas por su incapacidad y su complicidad Es la misma pero reciclada política policíaco militar del panista Felipe Calderón que es aparte de amedrentadora ridículamente ineficiente ante la envergadura de la descomposición y la interpenetración entre narcocriminales-funcionarios-oligarquía. Aparentan resolver coyunturalmente un foco regional candente pero en todos los espacios de México hay cientos imposibles de resolver con estas políticas (que le echan más combustible al fuego) pues el propio régimen es provocador y coparticipe del mismo desastre, pues se adhiere con tozudez y vehemencia a las políticas capitalistas sistémicas neoliberales mundiales. Dentro, detrás y delante de los militares (ejército y marina) están los narcocriminales.
  1. Hacia la organización y la transformación
Así pues, más allá de la mera lucha electoral y electoralista de los partidos y organizaciones oficializadas del régimen mexicano Sólo un salto cualitativo a la organización y a la unidad coordinada de la protesta, la lucha y la dignidad nacional e internacional para transformar radicalmente-derrocar el gobierno y construir uno popular que responda a los intereses y necesidades de los oprimidos y explotados podrá realmente comenzar a resanar las heridas, limpiar a fondo la casa e implementar justicia y equidad económica, social y moral en México. Hay que hacerlo antes que sea demasiado tarde.
Notas:
1 El 8 de marzo de 2013 Justino Carvajal Salgado , síndico administrador había sido asesinado en pleno centro de Iguala, muerte que se le atribuye a José Luis Abarca. Véase “La Esposa de edil el ‘demonio blanco’ de Iguala”, en La silla rota , 21 de octubre de 2014, http://lasillarota.com/esposa-de-edil-el-demonio-blanco-de-iguala#.VEcg-fmG9Hc
2 Véase mapa de franjas mineralizadas de oro y plata de la página virtual de la coordinación general de minería. Dirección general de desarrollo minero, de la Secretaría de Economía. En la que por cierto se invita abiertamente a invertir al capital privado (principalmente al trasnacional) con el lema. “Oro-plata tu mejor inversión” y “por qué invertir en México”. http://www.economia.gob.mx/files/comunidad_negocios/industria_comercio/informacionSectorial/minero/targets_mineros_0713.pdf
3 El día de hoy 22 de octubre sale la nota de primera plana en el periódico La Jornada, de que una niña de 11 años junto con dos adolescentes –uno de 14 y otro de 16- participaban de una banda de secuestradores en Tlaxcala.
4 Véase “La dictadura neoliberal y la situación de los jóvenes mexicanos. Claves para entender la masacre de Ayotzinapa”, en Rebelión, 13-10-2014. Reproducido en Regeneración, http://regeneracion.mx/opinion/jovenes-mexicanos/
5 De más de 30 a 17.
6 En la Jornada en Línea, del 22 de octubre, se publica la noticia de que el gobierno pretende modificar el modelo educativo para todas las normales del país.
7 “El plan de Osorio contra Ayotzinapa”, 20 de octubre de 2014, en SinEmbargo.mx
8 En ella se lee “Reitera Aguirre Rivero continuar trabajando para fortalecer los sectores productivos del estado”, Ángel Aguirre encabeza reunión de evaluación de diversas áreas en Palacio d gobierno”, El gobernador del estado entrega 193 nuevos nombramientos a egresados normalistas”, Ángel Aguirre Rivero encabeza reunión de evaluación en materia de seguridad”, “Las puertas de mi gobierno seguirán abiertas al diálogo y apertura con las organizaciones sociales: AAR”. Ibid.

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