Por su parte, Paco Ignacio Taibo II dijo que en México la "narcopolítica" es un imperativo que aparece por todos lados.
Los intelectuales Juan Villoro y Paco Ignacio Taibo II analizaron las protestas en México, derivadas del ataque y desaparición de 43 normalistas en Iguala, Guerrero.
Para Villoro, “tenemos una nueva masacre que no sabemos a dónde conducirá”.
En Noticias MVS primera emisión, recordó las “raíces” de los normalistas guerrerenses y cómo el Estado enfrentó a Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, por “intolerancia”.
“Todo está documentado, tenemos un Estado donde hay caciques locales, gobiernos extraordinariamente corruptos que reprimen una y otra vez las demandas populares”, aseguró.
A los recientes hechos al norte de Guerrero, sumó la masacre de Iguala en 1962; otra en Atoyac en el 67; la de Aguas Blancas, en el 95. Además, la “guerra sucia” en el sexenio de Luis Echeverría.
Hemos tenido este país esquizofrénico, totalmente injusto y “yo creo que lo de los normalistas es algo verdaderamente terrible, porque ¿qué puede hacer un país en donde los futuros maestros, es decir los forjadores de esperanza, son aniquilados?”, preguntó.
Expuso que lo que ayer vimos en las calles del país, se debe a un descontento de los jóvenes, articulado en una red “sumamente necesaria”, porque ellos son los que van a recibir un país “bañado en sangre y pólvora”.
Esta red, no sólo nacional sino internacional, puede forjar un nuevo discurso, puede inventar, diseñar, un nuevo país, pero que pasa necesariamente por el combate a la injusticia social.
Recordó que Genaro Vázquez y Lucio Cabañas se dieron cuenta que sus alumnos no podían vivir, porque estaban desnutridos y enfermos, por eso decidieron primero cambiar el país, “es una lección de maestros”.
Además, Villoro lamentó la ”actitud vergonzosa” del PRD quien ha optado por seguir apoyando al gobernador Ángel Aguirre en su cargo.
Ayotzinapa se conecta con otros agravios
Paco Ignacio Taibo II señaló que las protestas del miércoles fueron un “despliegue enorme”, que “va creciendo” por la suma de otros factores.
El escritor refirió que la “tensión que produce la desaparición de muchachos, se conecta con otros agravios que se están produciendo actualmente en la sociedad mexicana”.
Hay un hartazgo generado de alguna manera por el proyecto neoliberal “que nos cayó encima a lo largo de estos dos años”, aseguró.
Los agravios se están combinando en el único espacio posible: la profunda desconfianza que los mexicanos tienen contra el gobierno, sus instituciones, y la sensación de que los culpables están ahí, no hacen nada y “ensucian más”.
“Lo de Ayotzinapa era el clavo que iba al ataúd”, aseguró. Y señaló la situación de pobreza en la que viven los normalistas, además de la voluntad que hay por destruirlas.
Por último, Taibo agregó que en México la “narcopolítica” es un imperativo que aparece por todos lados.
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