Solo
la inocencia de un pueblo despolitizado podría pensar que la agresión a
los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de
Ayotzinapa, Guerrero, fue un caso fortuito. Conforme pasa el tiempo
queda claro que fue un acto premeditado y selectivo. Se trataba de
parar en seco la resistencia a la Reforma Educativa que había puesto en
marcha el gobierno de Peña Nieto. Rompiendo todo protocolo del régimen
republicano (división de poderes), ya que mediante un pacto con los
partidos políticos del régimen, el gobierno logró el consenso
legislativo, mediante dadivas y componendas, reformando la Constitución
General de la República, imponiéndole al pueblo once reformas
estructurales, entre ellas la educativa.
Desde 1992 en el
gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se inició la agresión al
magisterio con la descentralización de la educación, transfiriéndola a
los estados, aunque claro está que, desde antes (1989), había despejado
el camino mediante una política gansteril en contra de líderes
sindicales de su propio partido (PRI). Primero contra el líder
petrolero Joaquín Hernández Galicia a quien acusó de homicidio,
posesión de armas exclusivas del ejército, lavado de dinero y
delincuencia organizada y, mediante un dispositivo militar exagerado y
mediático, lo sacó de su casa y lo hizo prisionero, para luego imponer
a un hombre de su confianza al frente del sindicato petrolero, a un
neo-charro Sebastián Guzmán Cabrera y posteriormente a Carlos Romero
Deschamps.
Esta acción era un claro mensaje a los líderes
sindicales corporativistas, o se disciplinaban al nuevo gobierno y a la
nueva política de Estado o se atenían a las consecuencias. Así, el 23
de abril de 1989 el gobierno hacia renunciar al Secretario General del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Refugio
Araujo Del Ángel y a su líder vitalicio Carlos Jongitud Barrios. Éste
último ya había echado sus barbas a remojar y no opuso resistencia para
salvarse de la cárcel. Elba Esther Gordillo sustituiría a ambos, por
determinación del gobierno. Así se despejaba el camino para avanzar en
dos frentes: desmantelar al sindicato y privatizar la educación. El
primer trabajo sucio que le impuso el régimen a la Gordillo fue el de
cooptar a la disidencia magisterial llamándola a la unidad y a
compartir carteras de dirección, algunos se fueron con la finta, pero
la gran mayoría la ubicó como lo que era, un vil instrumento del
Estado.
La corrupción en el gobierno de Salinas de Gortari
trajo consecuencias trágicas para el pueblo trabajador. Aún con la
venta de las empresas paraestatales se saquearon las arcas del Estado y
se cometieron magnicidios entre la clase política del PRI, trayendo
como consecuencia en la siguiente administración de Ernesto Zedillo,
una devaluación del peso frente al dólar de más del 100% y la fuga de
capitales, entrando en una crisis económica que se le cargó al pueblo,
mientras que a los banqueros se les salvaba de la quiebra mediante el
FOBAPROA. Más aun así, la clase política neoliberal se consolidaba en
el gobierno, bajo los auspicios de los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde el gobierno de Miguel de la Madrid los tecnócratas subieron al
poder con una clara posición neo-liberal y para 1989 asumían con fervor
los 10 puntos del consenso de Washington que pusieron en práctica aun
en contra de la opinión pública y de fuerzas políticas de dentro y
fuera del gobierno. El consenso de Washington es el cambio hacia la
política de libre mercado, que enrumba las políticas de los Estados
Nación a la privatización de las empresas y los servicios. Así, el
gobierno de Zedillo, en aras de seguir a pié juntillas los
ordenamientos del imperialismo norteamericano, trató de privatizar la
energía eléctrica y la educación superior, con un rotundo fracaso por
la movilización de organizaciones sindicales, estudiantiles,
campesinas, sociales que lo obligaron a dar marcha atrás a reformas
estructurales que apuntaban a la modificación de la Constitución
General de la República.
Estos tres periodos gubernamentales
(De la Madrid, Salinas y Zedillo),por medio de la corrupción, y la
represión, crearon la casta divina que hoy gobierna a México, pero
sometida a los monopolios globales y claro, entre esos ricachones, se
encuentran ellos, mientras que el pueblo cayó en una profunda pobreza.
En esas condiciones surge la derecha tradicional, condenando los
setenta años de PRI gobierno y mediante la demagogia, ofrece acabar con
la corrupción, la impunidad y la pobreza y solucionar los conflictos
sociales y el levantamiento de los zapatistas. Llega Vicente Fox a la
Presidencia de la República por el partido Acción Nacional (PAN) y
solamente da más de lo mismo, utilizando los mismos métodos priistas
continuando con la fragmentación de la educación mediante el Programa
Nacional de Educación, utilizando el corporativismo de Elba Esther
Gordillo para romper la disidencia del magisterio democrático.
Siguiendo con los lineamientos del exterior trata de hacer el negocio
de su vida (ampliar el aeropuerto de la ciudad de México), mandando un
decreto para enajenar los terrenos ejidales de Texcoco, Chimalhuacán y
Atenco, pueblos que se unen y crean la organización Frente De Pueblos
En Defensa De La Tierra, que machete en mano, van a echar para atrás a
ese proyecto. Fox termina su mandato con una gran opacidad. Los
imperialistas gringos esperaban más de Fox, a quien le financiaron su
campaña presidencial, con fondos del Partido Republicano y en la
siguiente sucesión presidencial son los que van a decidir la
candidatura de Felipe Calderón, ya que en las urnas no le favorecieron
los votos y fue la Gordillo el instrumento del fraude electoral, así
jala el corporativismo en México.
Felipe Calderón, que no
contaba con las bases populares para gobernar, sabía que la única forma
para mantenerse en el poder era mediante una guerra, se viste de
soldado y le declara la guerra al narcotráfico y con la fuerza del
ejército desarrolla su gobierno. En el 2008 trata de imponer la Alianza
por la Calidad de la Educación (ACE) acordada con la cúpula del SNTE,
encabezada por Elba Esther Gordillo, que exigía la evaluación del
magisterio por medio de un órgano autónomo (eruditos profesionales en
la privatización de la educación) que ocasiona el levantamiento de las
bases magisteriales en Morelos y después en todo el territorio
nacional. Felipe Calderón termina su gobierno con esa lucha y no pudo
lograr nada.
Se venía la elección del 2102 con un PAN y un
PRI desprestigiados, con miseria, desempleo, recesión, narco gobierno y
un repudio general del pueblo. La izquierda institucional que había
crecido en el 2006, negociaba la próxima contienda. De ahí que una mano
santa surgida del norte de nuestro continente unió a todas estas
fuerzas en un “Pacto por México” y decidió la candidatura de Enrique
Peña Nieto, con el compromiso, de ahora si, lograr todos los objetivos
que no se pudieron alcanzar en treinta años de neo-liberalismo, las
anheladas reformas estructurales, para legitimar todos los actos
anticonstitucionales que se cometieron en ese periodo tan aberrante
para nuestro pueblo. Al acordar esas fuerzas el Pacto por México se
convertía en Constituyente ya que las reformas cambiaban el espíritu y
el contenido de la Constitución. Concretamente ejercieron un golpe de
Estado, así que no les importó que Peña Nieto no ganara en las urnas
electorales y lo legitimaron como Presidente de la República mexicana
en el Congreso de la Unión manchando para siempre esa institución
republicana.
El dictador Peña Nieto lleva a la práctica los
mandatos de los fascistas, ángeles de la guerra, protectores de los
monopolios globales del imperialismo norteamericano y de la OCDE en
materia educativa, que ven en la educación privada un banco de recursos
económicos para su beneficio, ya que representa 6 trillones de dólares
a nivel mundial y de estos el 2% en el mercado mexicano. Así la
educación se convierte en un jugoso negocio, sin importar sus
contenidos antinacionales y reaccionarios. Ya se prepara Bill Gates,
director de Microsoft y Val Silicón, para mediante la alta tecnología,
implementar los programas modernos educativos. Por eso el gobierno
dictatorial está desesperado por que entren esos capitales, y para eso
quiere terminar con las normales, sobre todo las rurales, las
universidades públicas y el Politécnico Nacional; deshacerse de la
planta de maestros y, claro, tener maestros “profesionalizados”,
escuelas privadas (patito) y alumnos dóciles y que asimilen la nueva
tecnología.
Todo aquel que no se adapte a esta modernidad,
que no la asimile, pasará a ser población sobrante. Por eso llevaron a
cabo la agresión a la normal rural de Ayotzinapa, que consideran su
primer objetivo, luego van por lo demás. Esta normal rural desde 1926
imparte a sus alumnos una formación socialista. En el periodo
presidencial del General Lázaro Cárdenas (1934-1940) se decretó
constitucionalmente la educación socialista, de ahí que esta normal
rural alcanzara un gran prestigio y junto con las demás normales
rurales crearon la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de
México (FECSM). Además los maestros ahí formados destacan en la lucha
social y sindical como Genaro Vázquez Rojas, quien organizó el primer
sindicato independiente de maestros de Guerrero. Fue fundador de la
Alianza Cívica Guerrerense, de la Central Campesina Independiente. Como
luchador social fue perseguido y encarcelado, liberado por un comando
armado en 1968, pasando a la lucha guerrillera clandestina, muere en
1972. Otro maestro formado en esa normal fue Lucio Cabañas, quien va a
ser dirigente de la FECSM, que va a militar junto con Genaro en el
magisterio disidente, que va a organizar a los campesinos por sus
derechos contra los caciques y crear el Partido de los Pobres. Y quien
por estas cualidades va a ser perseguido hasta su muerte. Con estos dos
ejemplos bastaría para aseverar que esta normal es un santuario
revolucionario, pero también podemos decir que cada maestro que es
egresado de esta normal, cumple con los objetivos ahí trazados. Los
alumnos que son pobres y entienden la necesidad de la lucha, desde ahí
se preparan para luchar.
Queda claro pues porque el gobierno
dictatorial de Peña Nieto ubicó a esta normal para agredirla y
desaparecer a los 43 normalistas, utilizando todos los factores creados
por el propio gobierno, como el caciquismo, la corrupción, el
narcotráfico, la delincuencia organizada y la impunidad. Quería crear
un conflicto mayor con el objetivo de acabar con las normales rurales
que quedan, no solo con la de Ayotzinapa; dividir al magisterio;
enfrentarlo con la fuerza pública; encarcelar a sus dirigentes y
crearles cargos de sedición para que mueran en las cárceles; crear un
estado de terror para disuadir al pueblo de la necesidad de la lucha
organizada y la unidad de clase, única forma de repeler la agresión del
gobierno.
Esta es la estrategia del gobierno para promover la
reforma educativa. Que cinismo. Esta actitud del gobierno solo nos
conduce al Fascismo.
La otra trampa son las elecciones, de
que el gobierno quiere valerse para ejercer la represión ya que los
padres de los 43 y los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, han
declarado el boicot a las elecciones del 7 de junio, después que el INE
se negó a suspender las elecciones en Guerrero a exigencia de éstos por
las condiciones políticas del estado y la exigencia de esclarecer los
hechos que conduzcan a la aparición de los normalistas. La sección 14
del magisterio de guerrero se unió al boicot, al igual que la secciones
de Michoacán (18), Oaxaca (22), Chiapas (7) y millones de mexicanos no
iremos a votar en solidaridad con los padres de los desaparecidos y los
estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
Fernando Acosta Esquivel es el Secretario General del Partido de los Comunistas (México).
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