6/02/2015

Los periodistas pal café. . .



En Puebla, Oaxaca y Veracruz hubo ayer actos de violencia contra oficinas de instituciones emblemáticas del sistema político mexicano, como son el Instituto Nacional Electoral y la Secretaría de Desarrollo Social. La quema y robo de papelería relacionada con los próximos comicios y el ataque con bombas caseras contra una representación del asistencialismo comprador de sufragios van más allá del debate nacional respecto del voto duro, nulo o útil o de plano el abstencionismo.
Lo sucedido en Oaxaca tiene como contexto las movilizaciones en demanda de que sean cancelados, y no sólo suspendidos, los procedimientos evaluatorios instaurados por el peñismo en busca de tomar control por la vía laboral y administrativa del magisterio nacional (intento de sometimiento a Los Pinos que ha sido llamado, equívoca y tramposamente, reforma educativa). Una suspensión discrecional de las evaluaciones programadas, anunciada por la Secretaría de Educación Pública, no satisfizo a la dirigencia de esos profesores, de tal manera que la presión continuará hasta que la posposición circunstancial de los polémicos exámenes se convierta en letra definitiva y no quede en simple maniobra de unos días de duración, en tanto se realizan las elecciones.
El simple lance suspensivo provocó, sin embargo, reacciones políticas de alto nivel. Empresarios criticaron duramente el recular peñista en materia educativa, e incluso el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Claudio X. González, advirtió que ese tipo de conductas se vigilan interna y externamente, porque ante cualquier cosa se puede cambiar una modificación constitucional, en una referencia a la preocupación de firmas internacionales en cuanto a la firmeza de los acuerdos a que se llegue en materia de petróleo y otros energéticos, con todas las reformas estratégicas en tela de juicio.
En dicho contexto, en la capital del país se reunieron ayer representantes de la oaxaqueña sección 22 con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, mientras otros profesores se movilizaban en las calles del Distrito Federal y de otras ciudades, con la exigencia de echar abajo la mencionada reforma y con un llamado expreso a boicotear las elecciones del próximo domingo. No se llegó a ningún acuerdo en la primera sesión, pero el diálogo continuará.
La insólita combinación de factores profundamente adversos a la rutina comicial ha llevado al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, a reconocer de manera abierta que en este órgano están preparándose para enfrentar las peores circunstancias, con un límite que es absolutamente racional, y que no vamos a franquear, que es la seguridad de los funcionarios de casilla y de los votantes (declaración hecha a Ciro Gómez Leyva en el noticiario matutino de Radio Fórmula).
Tales condiciones difíciles han hecho que un número aún impreciso de ciudadanos haya desistido de prestar servicio voluntario como funcionarios en las mesas receptoras de votos. El desánimo, la desconfianza y el temor se han mezclado, en algunas zonas con el ingrediente aterrador de las bandas del crimen organizado que alientan o desalientan candidaturas y ejercicios cívicos. Otros lugares hay, como Veracruz, donde el representante del Partido del Trabajo ante el consejo local electoral, Rafael Carvajal Rosado, ha dicho que van ocho mil 120 renuncias de ciudadanos que fungirían como funcionarios de casilla en toda la entidad, presionados por el PRI y el gobierno del Estado, con dinero por delante para hacerlos desistir (nota en La Jornada Veracruz http://bit.ly/1I3hKCK ).
La derivación de lo electoral hacia senderos crispados y violentos es consecuencia de la acumulación de graves problemas sin resolver, frente a los cuales los partidos, las campañas y los candidatos, a pesar de la enorme cantidad de recursos públicos que consumen, y de la disponibilidad mediática que les acompaña, no han podido presentar programas y propuestas que sean socialmente bien acogidas, por muy afinadas que fueran las redacciones y los enunciados.
En el centro de la irritación de un segmento social crítico está el tema de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, como parte de un catálogo de violencia desde el Estado, en contubernio con los poderes del crimen organizado, que pasa por Tlatlaya y tiene como referente más reciente lo sucedido en Tanhuato, Michoacán, todo en el marco de la represión selectiva que tiene en la cárcel a Nestora Salgado y a Juan Manuel Mireles pero también a muchos otros dirigentes de grupos civiles opositores a abusos varios. En este entorno se produjo y sostiene la demanda de los familiares de los 43 de que no haya elecciones cuando menos en Guerrero.
Otro elemento que conspira contra la viabilidad electoral es la corrupción crónica y cínica que desde la develación periodística de la Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec ha ido aumentando su muestrario irritante. En ese cuadro de galopante rapiña institucionalizada se inscriben las campañas y sus resultantes de esta ocasión, los gobernadores, presidentes municipales y diputados federales y locales. La perversión casi irreversible de lo público proviene en lo procesal de las necesidades de aprovisionamiento monetario no fiscalizado para campañas y día electoral, con suministros provenientes de tesorerías gubernamentales y de financistas oscuros. Nada que excite especialmente a votar.
La violencia antivoto vivida ayer en las tres entidades mencionadas en el primer párrafo de esta columna podrían hacer innecesaria la apasionada discusión que en círculos informados se agudizará esta semana respecto de la forma de votar (a favor o en contra de alguien o anulando la boleta) o de no hacerlo (el abstencionismo). Poco habrá de rescatable a fin de cuentas si el proceso electoral es ensuciado gravemente o de plano desnaturalizado por estallidos de origen incierto que entre confusiones y amagos consoliden la desconfianza y el distanciamiento de los ciudadanos. ¡Hasta mañana! Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Hernández, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx




Hoy concluye prematuramente la historia de Manuel Medina Mora en Citigroup; el banquero llegó a la posición más alta que ningún otro mexicano ha logrado en el mundo financiero internacional. Lo conocían como Mr. México. Aspiró a ser el número uno de Citi, pero fracasó. Fue sustituido por Stephen Bird como director general de banca de consumo global. Medina Mora cayó en desgracia tras los escándalos del fraude de Oceanografía, las actividades ilegales de la unidad de seguridad privada del banco y las investigaciones por lavado de dinero en Banamex USA. El mismo escándalo llevó a la renuncia de Javier Arrigunaga, presidente de Banamex, en octubre de 2014. En febrero de este año, Medina Mora anunció que dejaría su cargo en Citigroup, precisamente este mes de junio. Arrigunaga consiguió otro empleo en abril; aterrizó como presidente del consejo de administración de Grupo Aeroméxico. Mientras tanto, Banamex USA sigue en la mira de las autoridades estadunidenses, pues consideran que no tienen controles suficientes contra el lavado de dinero. La filial se ocupa principalmente de transferencias de dinero entre México y Estados Unidos, pero desde que salieron a la luz las sospechas de que opera cuentas de narcotraficantes ha ido cerrando sucursales. De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, los ejecutivos de Citigroup están pensando en cerrar definitivamente Banamex USA. Un dato: Medina Mora, Arrigunaga, junto con otros financieros y políticos, participaron en el salvamento de los banqueros con dinero público tras la crisis de 1994. Arrigunaga era la cabeza del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Desmantelan a la aerolínea Mexicana de Aviación
Una parte de los activos de Mexicana de Aviación fue puesta en subasta por Alfonso Ascencio Triujeque, el síndico encargado de administrar el proceso de quiebra de la aerolínea. Los bienes estarán a la venta en el portal www.asubastar.net, entre el 9 y el 12 de junio. Comprenden un lote de herramientas, equipo de cómputo, mobiliario de oficina, cajas fuertes, vinos y licores. Joaquín Ortega Esquivel, abogado del Sindicato de Trabajadores de Tierra de Mexicana de Aviación, lo lamenta, ya que los trabajadores solicitaron un amparo para que esto no ocurriera. Comenta que la parte más importante de los bienes de Mexicana aún no se ha vendido. Se trata de nueve aviones, el centro de adiestramiento técnico con simuladores de vuelo, así como edificios y terrenos. ‘‘Hemos pedido muchas veces al síndico y al juzgado que estos bienes no se rematen, sino que se den en pago a los trabajadores; al final se van a quedar con ellos Aeroméxico, Volaris e Interjet’’, dice Ortega. De acuerdo con el abogado, la intención de los trabajadores es recuperar esos activos para poder asociarse con empresas arrendadoras u operadoras de viajes y poder volar de nuevo. Los derechos litigiosos sobre esos bienes fueron donados a los trabajadores como parte del fideicomiso establecido para la quiebra; sin embargo, recientemente el subsecretario de Trabajo, Rafael Adrián Avante, les informó que esos derechos también se podrán vender. ‘‘Eso significa desmantelar Mexicana’’. Ante esta circunstancia, los trabajadores ya tienen interpuesto un amparo para impedir que se disponga de los bienes sin autorización de la Junta de Conciliación y Arbitraje, y el próximo miércoles habrá una reunión con la dirección jurídica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para exigir la dación en pago. Agrega que el valor que el síndico estimó para los activos de Mexicana es de mil 700 millones de pesos, cantidad insuficiente para pagar los salarios caídos y otros pasivos laborales acumulados que suman más de 7 mil millones de pesos. ‘‘El síndico no está tomando en cuenta los bienes intangibles de la empresa, como los 2 mil 400 slots (franja horaria asignada en los aeropuertos a las compañías aéreas para sus despegues y aterrizajes) que Mexicana tiene en Estados Unidos y el título de concesión con que cuenta la aerolínea. Tomando esto en cuenta, el valor de los activos es de unos 8 mil millones de pesos’’.
Cine, la época de oro
Con la colaboración de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Fonoteca y la Cineteca Nacional, Ricardo Salinas Pliego presentó su nuevo proyecto de cine. A través de AZ Tv de paga lanzó el nuevo canal AZ Cinema. Contiene películas de la época de oro. Además, incluye entrevistas, debates y análisis con actores, directores y profesionales del cine, así como materiales del Archivo Barbachano de las décadas de los 40, 50 y 60. Az Cinema se podrá sintonizar en el canal 425 de Total Play.



Por fin concluyeron lo que los partidos denominan campañas por el voto ciudadano con miras a las elecciones intermedias, a celebrarse el próximo domingo. Sin duda, lo que demostraron las empresas políticas, sus destartalados candidatos y las de por sí desprestigiadas autoridades que vigilan el proceso fue un derroche de frivolidad, ausencia de propuestas y capacidad de embarrarse entre sí. Todo a costillas de los ciudadanos, a quienes la llamada democracia mexicana les ofrece como mejor opción votar –quien quiera hacerlo– por el menos cochino del chiquero.
Ya entrados en la recta final del proceso electoral, con los comicios del próximo domingo como cereza, es necesario recordar que a los ciudadanos todo lo anterior les costó, oficialmente, 18 mil 572 millones de pesos, que se destinaron para atender las necesidades del chiquero, sin que esa catarata de dinero incluya apoyos privados –en efectivo y en especie–, manos extrañas, aportaciones subterráneas y las versiones actualizadas de los Amigos de Fox, Pemexgate, Monex, Soriana y lo que se les ocurra a pie de casilla.
Los comicios del domingo próximo pintan para un abstencionismo feroz (incluso los más optimistas ya mencionan la posibilidad de 70 por ciento), con lo que el costo unitario del proceso electoral de 2015 se dispararía a niveles no registrados. De ser correcta esa versión, de los 87 millones de ciudadanos con derecho a votar, sólo alrededor de 26 millones acudirían a las urnas, de tal suerte que el precio por sufragio (incluido todo el aparato participante, del Instituto Nacional Electoral –INE– a los candidatos, pero no al tribunal electoral y a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales –Fepade) se incrementaría de 213.47 a 714.30 pesos, aunque, como siempre, el costo mayor será legitimar una democracia sin resultados, como hasta ahora.
Si sólo se considera el financiamiento público (el oficialmente recibido) a los partidos políticos, y considerando las proporciones de votantes referidas, el precio por sufragio pasaría de 61.57 a 206.4 pesos. De cualquier suerte, el precio a pagar por los mexicanos resulta verdaderamente espeluznante. Si cuando menos ofrecieran un circo de calidad, de nivel, pues bueno, el respetable no se daría por bien servido, pero habría recibido unas cuentas ideas, propuestas o proyectos medianamente creíbles.
Pero como cada proceso electoral es más cochino que el anterior y carece de vínculo con los votantes, las intermedias de 2015 pasarán a la historia como las más inicuas, en espera de las presidenciales de 2018. Así es. Cada vez más dinero de los ciudadanos al chiquero electoral, y cada vez menos resultados. Un río de dinero público que va directamente al basurero, porque los mexicanos en nada se benefician.
En este contexto, la propia Cámara de Diputados aporta elementos para que los ciudadanos sepan de qué se trata. Así, los analistas de San Lázaro detallan que en el periodo 2000-2015 el presupuesto público federal ejercido y aprobado para los organismos responsables de llevar a cabo las funciones electorales en el país ha sido de 186 mil 151.2 millones de pesos, de los cuales el INE (antes IFE) ha recibido 157 mil 906.6 millones, el tribunal electoral 26 mil 600.8 millones, y la Fepade mil 643.9 millones.
Para 2015 la Cámara de Diputados aprobó para estos tres organismos electorales un total de 21 mil 786.8 millones de pesos: al INE le asignaron 18 mil 572.4 millones; al tribunal electoral 3 mil 062.2 millones, y a la Fepade 152.3 millones. Asimismo, se aprobó un presupuesto para la sala superior de 2 mil 047.7 millones, y para las salas regionales mil 014.3 millones.
Del presupuesto público federal aprobado para el INE se desprende una partida específica que se asigna a los partidos políticos nacionales de México para que realicen sus actividades ordinarias, extraordinarias o para la obtención del voto, para actividades específicas y para fomentar la participación política de la mujer.
Con base en la información proporcionada por el INE, durante el periodo 2000-2015 han existido en el país 19 partidos políticos nacionales, de los cuales siete mantienen su representación en el Congreso de la Unión, tres tienen registro condicionado y nueve perdieron su registro de manera definitiva.
Durante ese periodo, los partidos políticos han recibido financiamiento público agregado por 54 mil 728.8 millones de pesos, de los cuales 42 mil 831.3 millones han sido para actividades ordinarias, 9 mil 663 millones para la obtención del voto, mil 223.3 millones para actividades específicas, 507.1 millones para fomentar la participación política de la mujer y 504.1 millones para franquicias postales y telegráficas.
De este financiamiento total, sin incluir el gasto por franquicias postales y telegráficas, 96.5 por ciento corresponde a partidos políticos con representación en el Congreso de la Unión y con registro condicionado, y 3.95 por ciento para aquellos que perdieron su registro definitivamente.




En medio de una fiesta de cifras alegres en la que cada quien maneja las cantidades de simpatizantes que más les conviene, los candidatos de los distintos partidos a los diferentes puestos de elección popular cierran campañas para dar paso a los días en que el electorado podrá analizar en favor de quién es más conveniente votar el próximo domingo 7.
Aparte de las cantidades estratosféricas que cada aspirante maneja en sus cierres sin posibilidad alguna de comprobarse, tres serán los contendientes que se disputen la gubernatura: Beatriz Mojica Morga, por PRD, PT, PH, PES y PPG; Héctor Astudillo Flores, por el PRI-PVEM, y Luis Walton Aburto, por MC, en orden alfabético, aunque no pocos consideran que la disputa real será entre Astudillo Flores y Mojica Morga.
En las semanas recientes Mojica y Astudillo dedicaron su mayor esfuerzo a descalificarse mutuamente más que a afanarse en convencer con propuestas a los electores, quienes prácticamente están en el lapso concedido por las autoridades electorales para que razonen su voto.
Sucio o limpio, los candidatos han hecho ya su trabajo; en tanto que el Instituto Nacional Electoral se apresta a distribuir e instalar las casillas, los gobiernos federal y estatal han distribuido estratégicamente a sus fuerzas de seguridad y el Movimiento Popular Guerrerense se apresta a poner en práctica su plan para boicotear la jornada de votaciones. Los grupos integrantes del movimiento se han dado a la tarea de hacer acopio de combustible y unidades de transporte para obstaculizar las votaciones.



Desde la antigüedad, el árbol llamado balché ha estado presente entre los mayas; lo consideran sagrado. Pertenece a la familia de las leguminosas y puede llegar a tener hasta 10 metros de altura. Florea de noviembre a enero; sus flores son notables por su belleza, caen en racimos de tonalidades lilas. Luego aparecen las vainas.
Está ligado a la miel de la abeja melipona (xunan kab), que cultivaban en colmenas y producían en grandes cantidades, porque con ella se endulza la bebida que lleva el nombre del árbol: balché. En las Relaciones histórico-geográficas de la Gobernación de Yucatán (UNAM, 1983) son frecuentes las menciones de esta planta. Comentan los informantes que asocian el notable descenso de la población a diversas causas, entre otras a que los españoles los obligaron a mudarse, dejando sus casas, árboles de frutas, labranzas y sementeras (sembradíos), para que se llegasen a los monasterios. Cuando no aceptaban, quemaban sus casas y cortaban sus árboles y plantas que “habían sembrado ellos mismos…”
Además, antes tenían diversas fiestas y ceremonias y en ellas utilizaban “un vino que ellos solían hacer, que dicen ellos que aquello les era sano, que ellos llamaban balché, que hacían de agua y miel y echaban una raíz (corteza) que es el propio nombre. Y esto echan en unos vasos grandes… que hacían cincuenta arrobas o más de agua y cocía y hervía ahí dos días, ellos solo por sí” (fermentación).



Acinco días de los comicios que habrán de realizarse el 7 de junio impera en el país un ambiente enrarecido, tenso e incluso violento, que constituye el peor de los contextos posibles para el buen desarrollo de la elección, en la que están en juego la renovación de la legislatura federal y de las gubernaturas, congresos y ayuntamientos de 17 entidades.

Demandan abrogar la reforma educativa
Los integrantes del Colectivo de Profesores de la Sexta exigimos que la reforma educativa, proempresarial y atentatoria contra los derechos laborales de los trabajadores de la educación sea de inmediato derogada. Que las supuestas contradicciones entre los grupos de ultraderecha, encabezados por Mexicanos Primero, y el no menos conservador y neoliberal gobierno de Enrique Peña Nieto no quieran hacernos creer que existe cierta apertura para la preservación del empleo de los maestros de enseñanza básica y media superior. El haber suspendido indefinidamente la aplicación de la evaluación para el ingreso, promoción y permanencia de docentes no es más que una medida electorera del secretario Emilio Chuayfett. Estamos claros de que la política educativa debe encauzarse a encontrar los elementos humanísticos que se requieren en todo proceso de cambio en la materia y no exclusivamente los de carácter punitivo

Otros 43 muertos. Dicen el gobierno y sus voceros que se trató de un enfrentamiento… en el que hubo 42 muertos de un bando, uno del otro. Ningún herido. Ningún prisionero. A quienes dicen que esa es la violencia de la guerra les respondemos que esa no es la guerra, es el terror. A quienes dicen que eran narcos, a quienes culpan a las víctimas (sin formación de causa, sin juicio ni pruebas) les recordamos que esos son los argumentos que permiten justificar un tipo particular de terror: el terror de Estado.

Las elecciones del próximo domingo serán cualquier cosa menos normales. A unos días de concretarse priva la violencia, las guerras de lodo entre partidos políticos, la desconfianza hacia las autoridades electorales, la manipulación de las encuestas, el llamado al boicot y a la anulación del voto, el empate técnico en siete de las nueve gubernaturas en disputa y la posibilidad de triunfo de un candidato independiente.

México elegirá 500 diputados federales, nueve gobernadores, 639 diputados locales, 903 presidentes municipales y 16 jefes de las delegaciones del Distrito Federal el próximo 7 de junio.

La proximidad de las elecciones está acelerando la tensión de los movimientos sociales frente al Estado, especialmente en el caso de los que se han propuesto una suerte de activismo negativo frente al proceso, sea el caso de los anulistas o los abstencionistas conscientes de la medida como acción política, porque en su gran mayoría quienes se abstienen lo hacen sin articulación de agendas y en una suerte de masivas decisiones individualizadas que expresan desinterés y sobre todo distancia, con todo espacio de participación política, partidaria o no.

La boleta electoral es la sola tribuna de que disponen millones de ciudadanos de a pie para expresar su sentir sobre la cosa pública, la única vía para comunicar su propuesta de país y el único canal para consignar sus agravios. No es gratuito que el régimen y las mafias que lo conforman intenten clausurarles ese medio, censurarles ese diario, apagarles ese micrófono y adulterar su contenido mediante dádivas, limosnas y sobornos. Si el sufragio no fuera efectivo todas las modalidades del fraude electoral serían innecesarias; el PRI, el PRD y el Verde no tendrían motivo para reclutar votantes comprados y vigilados, y el PAN y el Panal no inundarían el territorio nacional con campañas publicitarias mentirosas y demagógicas y cortinas de humo sobre su pasado y sus orígenes.

El otoño de 2014 es el parteaguas que marca un antes y un después en el Instituto Politécnico Nacional. Así lo reconoció su actual director, el doctor Enrique Fernández Fassnacht, durante la celebración del Día del Politécnico realizada el pasado 22 de mayo, que incluyó una ceremonia en la cual el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entregó las preseas Lázaro Cárdenas a los más distinguidos miembros de la comunidad de una de las más importantes y respetadas instituciones de educación superior e investigación en el país.

He visto un número considerable de exposiciones de Vicente Rojo, en realidad casi todas las que ha ofrecido en la Galería López Quiroga; eso además de que me tocó muy de cerca observar (no estoy diciendo que comisariar) la preparación y vigencia de la que se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno, en el otoño de 1996, que no fue la primera de las que allí se presentaron pero que tuvo carácter de retrospectiva.

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