8/08/2016

Los periodistas pal café. . . .


Han terminado las vacaciones de Enrique Peña Nieto. Descansó en Cozumel y en Mazatlán (debió cambiar de playa por problemas meteorológicos en el primer destino), jugó golf y tuvo celebraciones familiares. Hoy regresa a las actividades públicas, con empresarios de Oaxaca dispuestos a realizar un paro de labores como medida de presión, porque no se resuelve el problema magisterial, y con profesores que en Chiapas elevarán el grado de protesta, sobre todo con acciones lesivas para grandes almacenes y firmas nacionales e internacionales.
Peña Nieto ha irritado a casi todas las partes que convergen en el problema causado por la reforma educativa. Desde luego, al muy activo segmento disidente que se denomina Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero también a su antítesis, a los miembros del oficialista Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En las bases de este sindicato se ha extendido el temor de que las medidas de coerción laboral impulsadas por el gobierno federal terminen por lastimar a todos los profesores y empleados del ramo, más allá de las siglas de la organización a la que pertenezcan. Juan Díaz de la Torre, el dirigente formal del SNTE, es utilizado abiertamente por el secretario de Educación, Aurelio Nuño, para convalidar las decisiones oficiales, incluso inflando a ese dirigente para simular que es un firme opositor ante cuyos reclamos las autoridades acaban concediendo lo que en realidad ya tenían decidido en el propio gobierno.
Pero también han entrado en una fase de enojo, real o simulada, las cúpulas empresariales, que llevan un largo rato insatisfechas por el mal manejo del país y los riesgos que para sus intereses representa tal impericia. La promoción, desde esas élites, de lo que se ha llamado ley 3 de 3 (declaraciones patrimoniales, familiares y de intereses de funcionarios públicos y legisladores) generó semanas atrás una confrontación en la que de pronto los hombres de negocios fueron emplazados a rendir ellos mismos esas certificaciones en los casos en que recibieran dinero público. Tal amenaza, que fue aprobada por el Poder Legislativo, se desactivó en unos cuantos días, resultado de negociaciones privadas.
La nueva apuesta empresarial busca que haya compensación económica para quienes reportan haber sufrido grandes pérdidas económicas a causa de las protestas sociales desbordadas; incluso se ha planteado la posibilidad de que haya firmas que presenten sus declaraciones de ingresos en ceros, lo que significaría un golpe más a las de por sí maltrechas finanzas públicas. Pero, sobre todo, los voceros de la iniciativa privada quieren que se meta al orden a los profesores en lucha y, en general, a todas las expresiones de inconformidad social que rebasen los límites de la legalidad. Pocas voces desde ese ámbito tratan de entender el problema magisterial como resultado de imposiciones y falta de diálogo.
En ese sentido, es interesante la postura de Alfredo Harp Helú, multimillonario mexicano que ha mantenido una estrecha cercanía con Oaxaca (fue presidente del Grupo Banamex-Accival, hasta que en 2001 el banco fue vendido a Citigroup; fue secuestrado en marzo de 1994 y liberado 106 días después, previo pago de un rescate de decenas de millones de dólares. Es primo de Carlos Slim Helú). Dedicado en especial a labores filantrópicas, al impulso del deporte y otras tareas sociales, dicho empresario advirtió que es necesario el diálogo, pues la tardanza en resolver el conflicto provoca que la crisis económica se agrave y la moral de los mexicanos cada día esté más desesperanzada. El pueblo es el perjudicado, el más afectado, el más dolido ( pic.twitter.com/DqVsiAPVig ).
La tardanza en resolver, de la que habla Harp Helú, ha sido sobrellevada por el secretario de Gobernación, con una política de dosificaciones que ha desactivado las fases más violentas del conflicto, pero las mantiene latentes. Miguel Ángel Osorio Chong, a diferencia del titular de Educación, Aurelio Nuño, ha restablecido mesas de diálogo y, sin aceptar oficialmente que hay acuerdos de ese tipo, ha ido propiciando la liberación de los dirigentes magisteriales presos y la anulación de las sanciones administrativas y laborales que había aplicado y de las que se había jactado Nuño. Pero, así como el gobierno federal no ha cedido más que parcialmente, la resistencia magisterial ha mantenido su catálogo básico de acciones de protesta, con bloqueos carreteros de menos horas y con menor rigor, y con un sostenido acoso a grandes corporaciones comerciales, como sucederá hoy en Chiapas.
Con una carga creciente de problemas sin resolver, muy agobiado en lo económico y con una popularidad en abierta caída, Peña Nieto debería aceptar que el modelo del garrote postulado por Aurelio Nuño, ya fracasó; que la ruta de negociaciones restablecida por Osorio Chong ha restado explosividad al conflicto magisterial, que ciertas voces (como las empresariales) que demandan mano dura sólo están presionando para conseguir más satisfacción a sus intereses grupales, y que, como plantea el empresario Harp Helú, el diálogo, con el mayor número de voces participantes, y la revisión general del plan educativo, es la vía de salida a un problema que ya requiere una solución inteligente, pacífica, reconstructiva.
Andrés Manuel López Obrador amplió el abanico de opciones partidistas con las que dice que no se aliará en busca de la Presidencia de la República: no con el PRD, a pesar de que hace semanas había abierto un resquicio muy condiciona- do para esos propósitos unitarios, y ahora ha dicho que tampoco con el Partido del Trabajo, que fue su fiel acompañante en dos cam- pañas presidenciales y en múltiples postulaciones a presidencias municipales, gubernaturas y cargos legislativos. En el sol azteca, en tanto, tienden la vista hacia Miguel Ángel Mancera, e incluso, en una alianza muy arriesgada, hacia Margarita Zavala. Además, analizan las posibilidades de dos externos: José Woldenberg y Cuauhtémoc Cárdenas. ¡Hasta mañana!




Foto
La tercera es la vencida dijo López Obrador al dar el banderazo de salida, en Tabasco, a la carrera rumbo a las elecciones presidenciales de 2018. Vengo para ser lo más claro posible: no tenemos que esperar, debemos actuar, contar los días para terminar con la pesadilla del mal gobierno, precisó. Tiene una ventaja: no hay otros aspirantes visibles dentro de Morena; es candidato único. Su destape probablemente apresurará a los demás partidos. En los hechos, son todos contra uno, los demás contra López Obrador; los partidos del Pacto por México y sus agregados. En el PRI, el candidato de Peña Nieto sigue siendo Luis Videgaray, a pesar de las zarandeadas; el candidato alterno sería José Antonio Meade, del equipo del propio secretario de Hacienda. Pero la salida de Manlio Fabio Beltrones abrió una grieta, no saben qué irá a hacer. Él mismo no se piensa como independiente, requiere un partido que lo postule. En el PAN suenan Margarita Zavala, Ricardo Anaya ya se sumó –o lo sumaron–, Javier Corral, el nuevo gobernador de Chihuahua. Si consigue encarcelar a César Duarte se convertiría en un personaje sumamente popular en su partido y más allá. El PRD cuenta con los recursos financieros del gobierno de la Ciudad de México, pero es el más dividido y sólo Alejandra Barrales le ve posibilidades a su jefe Miguel Ángel Mancera. En las siguientes semanas se perfilarán los candidatos, porque como dice López Obrador, no tenemos que esperar. Veremos una campaña de casi dos años.
El Palacio de Lorenzo
A pesar del desmoche de trabajadores –más de 10 mil despedidos–, y otras anunciadas medidas de austeridad, no para el crecimiento de la deuda pública. Crece por segundos y al final del sexenio probablemente habrá sobrepasado 10 billones de pesos –hoy ya es de 8.5 billones, según el más reciente reporte de Hacienda. Zedillo la dejó en menos de un billón pero Calderón y Peña Nieto le dieron alas. La deuda sigue creciendo, porque siguen pidiendo dinero prestado y no cortan el gasto donde deberían: corrupción y despilfarro. Ahí está, por ejemplo, el Palacio de Lorenzo (no de Medicis, sino de Córdova), el desmesurado presidente del INE.
Sanbornomics
Siempre es interesante escuchar las ideas de Carlos Slim en materia de negocios. Es un hombre de éxito, muchas personas lo siguen. Estos días insistió en que progresivamente los trabajadores deberían laborar sólo tres días a la semana, en lugar de la jornada de seis. No creo que tuvieran inconveniente, sólo que habría que aclarar el tema de la paga. En México, según el IMSS, 16 millones de personas y pico tienen un empleo formal, pero más de la mitad ganan muy poco. Si ya ganan poco, y sólo trabajaran tres días, ¿ganarían todavía menos? En realidad la gente no esta preocupada tanto por el número de horas que trabaja, sino por la paga insuficiente que recibe, como el caso de las meseras de Sanborns.
Ombudsman Social


Ni modo de quejarme porque, a fin de cuentas, el provocador fui yo, cuando convoqué a la multitud a darme su opinión sobre el ascenso laboral que acaba de recibir don Felipe de Jesús (de Presidente de nuestro país a ejecutivo de una empresa trasnacional a la que, se dice, él había servido diligentemente con anterioridad). El nombramiento no es poca cosa, pues a la otra persona a quien le otorgó uno semejante, fue a una ex administradora de las girls scouts del estado de Maine. Con esa vara nos miden y los pequeños hombres se dejan medir.
Si las respuestas contaran como firmas para avalar una candidatura independiente, las que la Familia Peluche, por instrucciones superiores, le pudiera juntar al güero humildad y simpatías resultarían, ante éstas, muy, muy precarias. No me atreví a seleccionar respuestas. Las deposité en una vasija, para sacar al azar un número de opiniones que cupieran en una columneta. He aquí algunas: Cónyuge García: es tu mala leche, Ortiz; la intención de don Felipe, al que insistes en achicar (¿seré yo, maestro?), es amorosa y noble: decidió emigrar del país que tanto quiere (cada vez, gracias a él más despoblado), con tal de no hacerle sombra a la esposa/ candidata.
Sería inevitable la comparación entre la actitud siempre hierática, mustia, de una distancia y asepsia rigurosa que muestra Margarita (Del agua mansa nos libre Dios, dixit abuela), con el permanente arrojo y compromiso, siempre excedido que caracteriza a su marido. ¿Qué no recuerdas cómo F. de J. se enfundó en el uniforme de combate y, cómo Mambrú, se fue a la guerra? (¿se fue, kimo sabi?)
Según un estudio de BBVA Research (información por culpa de R. González Amador), el número de emigrantes mexicanos hacia Estados Unidos asciende a la cantidad de 12.3 millones, mismos que ahora, con la llegada de F. de J. se convierten en 12.3 millones más uno. Esta descomunal fuerza de trabajo es la razón de que, en el primer semestre de 2016, las remesas de los migrantes para ayudar a la supervivencia de los suyos, aumentaron, con relación al mismo periodo del año pasado, en 9 por ciento. Y, lo que es más significativo: el trabajo de nuestros holgazanes trabajadores (al menos en México rara vez trabajan. ¿Qué no encuentran empleos a su gusto?), fue tan inexplicablemente intenso y productivo, que superó con creces las remesas correspondientes a la venta de crudo. Como que hasta la herencia diabólica, nuestros venéreos de petróleo fueron víctima del embate neoliberal.




El México mágico que el gobierno federal presume como potencia agroexportadora, en los hechos exhibe la nada envidiable medalla de mayor importador neto de alimentos en toda América Latina y el Caribe, realidad que no sólo quebranta su soberanía alimentaria, sino que día a día acrecienta su dependencia con el país que le vende el grueso (73 por ciento del total) de ese tipo de productos básicos: Estados Unidos.
Meses atrás, en gira de trabajo por Durango, el inquilino de Los Pinos celebraba que el sector agroalimentario mexicano (en el que participan las principales trasnacionales) se ha convertido en la segunda fuente de divisas en el país, sólo superado por las manufacturas, y está por encima de las remesas que se reciben, la venta de petróleo y los ingresos por turismo, y aseguró que “por primera vez en dos décadas, el sector primario nacional presenta un superávit, y en enero de este año se registraron exportaciones por más de 2 mil millones de dólares… Hoy somos un país superavitario”.
Bien, pero a la hora de hacer cuentas el susodicho exhibe uno de los graves cuan constantes defectos gubernamentales: sólo suma, nunca resta, y en efecto desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido creciente el déficit de la balanza agroalimenticia y agroindustrial, con el agravante de que México exporta hortalizas, frutas, bebidas y vinagre (56 por ciento del total), pero importa cereales, leche, carne y semillas (58 por ciento del total). Y la dieta de los mexicanos puede soportar la ausencia de hortalizas, pero no la de maíz y frijol, por ejemplo.
El registro oficial presume que en 2015 el sector agroalimentario del país reportó un superávit cercano a mil 500 millones de dólares, lo que constituye una buena noticia, pero es un monto que representa alrededor de la mitad de lo que México gasta en importar maíz. Y en este sentido, como se ha comentado en este espacio, a partir de la entrada en vigor del TLCAN, nuestro país ha importado cerca de 100 millones de toneladas de ese grano básico para la dieta nacional, y contando. Para dar una idea, entre enero y mayo del presente año las importaciones de maíz aumentaron –en términos de valor– a una tasa anual de 27 por ciento.
Un dato que ilustra el alcance y solidez de la afirmación presidencial es el siguiente: el inquilino de Los Pinos presume que a lo largo de su estancia en la residencia oficial, el país registra exportaciones agroalimentarias por alrededor de 76 mil millones de dólares, pero deja a un lado que en igual lapso las importaciones de alimentos básicos sobrepasan 86 mil millones de billetes verdes, y el grueso de ellas provienen de Estados Unidos. Doblemente dependiente, pues: de los alimentos en sí y de quien se los vende.
En fin, tres instituciones (dos regionales, una internacional) divulgaron recientemente un estudio conjunto (Seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre, Celac 2025, elementos para el debate y la cooperación regionales) en el que subrayan que México es el principal importador de alimentos de toda América Latina y el Caribe, y su grado de dependencia en esta materia con Estados Unidos es similar al que porcentualmente reporta Bahamas (primer país en la lista, con 83 por ciento del total de alimentos importados).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) elaboraron y divulgaron el citado estudio (“como contribución a la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ejercida por la República Dominicana), en el que subrayan que, salvo México, la región es exportadora neta de alimentos y un proveedor relevante en los mercados globales; tiene alimentos suficientes para cubrir las necesidades energéticas de su población, entre los que destacan los cereales como fuente principal para el consumo humano, pero no ha logrado adecuadamente el acceso ni el uso de los mismos.
Los tres organismos citados subrayan que la reducción de la pobreza y el hambre ha incidido positivamente en el ámbito nutricional, con una mejora significativa de los indicadores de desnutrición infantil. Sin embargo, la propia Cepal ha informado que México es el único país regional en el que la pobreza se ha incrementado. De cualquier suerte, si bien en América Latina y el Caribe ha disminuido la malnutrición por déficit, a la par han aumentado el sobrepeso y la obesidad. Esto se debe al exceso de consumo de calorías, el estilo de vida sedentaria y los cambios en los patrones de consumo hacia dietas de menor calidad nutricional.
El alza de los precios de los alimentos tiene un efecto directo en la seguridad alimentaria y nutricional, destacan las tres instituciones, pues reduce el poder adquisitivo y la cantidad y calidad de los alimentos adquiridos por los hogares. Afecta directamente y, en mayor medida, a los hogares más pobres porque gastan la mayor parte de sus ingresos en la adquisición de alimentos. Las familias en mejor situación socioeconómica pueden reducir sus gastos en otros ámbitos para mantener estable su dieta alimentaria.



Siguiendo las cifras de la OPEP, la demanda mundial de gas natural ascendió en 2015 a 3 billones 491 mil 327 millones de metros cúbicos (Gráfico 7), siendo los mayores consumidores: Estados Unidos con 778 mil millones, Rusia 415, China 186 e Irán 185 mil millones.
Los países que están optando por el gas como energético y han aumentado sensiblemente su demanda en el último lustro son: China 74.2% de incremento, Canadá 31.0 e Irán 27.9; están, por el contrario, reduciendo su consumo de gas el Reino Unido -23.5%, Italia -18.8, India -18.0 y Alemania -13.8%
La producción de gas
Muy cerca de la demanda, la producción comercializada de gas natural ascendió en 2015 a 3 billones 643 mil 701 millones de m3, cifra 10.6% superior a la de 2010 y 49.3% superior a la del año 2000 (Gráfico 8).
En 2015 los países con mayor producción de gas natural fueron: Estados Unidos 769 mil millones de m3, Rusia 637, Irán 227, Qatar 178, Canadá 164, China 133 y Noruega 121 mil millones (Gráfico 9).



La foto tomada en México hace 48 años es tal vez una de las imágenes más conocidas en la historia de los Juegos Olímpicos: dos atletas con un guante negro en el puño, en un saludo rebelde que sacudió Estados Unidos.
Tommie Smith y John Carlos subieron para recibir una medalla de oro y una de bronce en la carrera de 200 metros en el segundo día de las Olimpiadas de 1968. Mientras se escuchaba el himno e izaban la bandera estadunidense, Smith y Carlos bajaron la cabeza, alzaron sus puños con un guante negro en un saludo de Black power (Poder negro), expresión de resistencia y solidaridad con el movimiento de derechos civiles, y en particular con su expresión radical de las Panteras Negras. Subieron descalzos como símbolo de la pobreza negra, y también con collares en protesta por los linchamientos.
El Comité Olímpico de inmediato intentó sofocar la expresión y castigarlos, y con ello enviar un mensaje de que no se tolerarían protestas políticas dentro de los juegos. Con ese acto, ambos sacrificaron futuros contratos lucrativos, fama oficial y toda una gama de oportunidades para campeones bien portados. Los medios estadunidenses y los comentaristas los condenaron, algunos de manera brutal, incluso acusándolos de haber insultado a su país, o peor, de casi traicionarlo.
Pero esto no surgió de la nada, como explica el extraordinario periodista deportivo progresista Dave Zirin (www.edgeofsports.com/index.html). Smith y Carlos eran parte de algo llamado el Proyecto Olímpico para Derechos Humanos (OPHR), organización que surgió entre atletas afroestadunidenses amateur, que habían sido inspirados por la lucha de los derechos civiles, y su meta era revelar cómo Estados Unidos usaba a atletas negros para proyectar una mentira sobre las relaciones raciales, tanto en casa como a escala internacional.



Este mundo casi a diario rompe récords de aturdimiento, contradicciones y absurdos, en esa atroz confirmación de que las fuerzas de Sísifo no se agotan, ni siquiera para empujar una y otra vez, enceguecido por los siglos de los siglos, el mismo peñasco a la imaginada cima, como si la armonía fuese cuestión de alturas y no de lucidez. Una legislación timorata y mentalidades hipócritas encubren encarnizamientos terapéuticos y falsos profesionalismos empeñados en prolongar agonías, con el pretexto de respetar al paciente.
Sin experiencia asimilada o con perversidad premeditada, la sociedad posmoderna se esmera en ocultar e incluso desaprobar la muerte por ley, exaltando –y explotando– la juventud, la naturaleza y el derecho a la vida en abstracto, mientras en concreto despliega mañana, tarde y noche la violencia en mil formas y la falsa lucha contra el crimen organizado en otras tantas, hasta convertir en modelo a seguir a los mejores delincuentes, esos que la celosa y condicionada ley no quiere castigar.
Una alarmada nota señala que la decisión de una deportista le está dando la vuelta al mundo reabriendo la espinosa polémica de la muerte digna. Tan piadosa frase pareciera dictada por el sistema y no por el sentido común. En cualquier caso quiere volver espinoso y polémico el derecho natural a morir con dignidad, derecho al que se oponen velada o abiertamente políticos, eclesiásticos y médicos, demasiado entusiasmados con salvar vidas a cambio de considerables pero inútiles gastos a cargo de instituciones, pacientes y familiares.



Atodas partes. Ni los recortes presupuestales ni los bloqueos carreteros han podido con la obcecada necedad de toda esta gente que se organiza para llevar la fiesta del jazz a sus propios espacios. De hecho, sólo en la recta final de julio hubo en Córdoba, Querétaro, Pachuca y Guadalajara.
En junio, en el Festival de Campeche, escuchamos la nueva banda de los hermanos Alejandro, Emmanuel y Rodrigo Mora, que desde 1998 hicieron historia con el grupo Xamán. Ahora han armado un estupendo septeto llamado Akintech Jazz Project (Akintech es el nombre maya de Campeche) y para ello convocaron a Javier May (sax), Juan Carlos Pérez (trompeta), Aurelio Pech (percusiones) y Tirso Buenfil (también ex Xamán) en la batería. El sonido de sus standards latinizados es impresionante. Al público no le importó que el siguiente grupo fuera Yellowjackets, siguió ovacionando de pie hasta que el septeto regresó al encore.







Con el telón de fondo de una gigantesca manifestación en respaldo a la democracia y en repudio al fallido golpe militar de mediados del mes pasado, ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a instar al Legislativo a que apruebe una reintroducción de la pena de muerte, abolida hace 12 años en el país. Tal llamado es sólo uno de los factores que apuntan a la operación emprendida por el jefe de Estado para poner las grandes energías sociales que derrotaron la intentona al servicio del autoritarismo y de su proyecto personal de conformar un poder personal omnímodo y acentuadamente antidemocrático.

Impartir educación sexual no es dañino
¿Libros de texto con demasiada información? No he tenido en mis manos los libros de texto gratuitos que causan tanto disgusto a los padres de la Unión Neoleonesa de Padres de Familia, pero me parece imposible imaginar que contengan información dañina para los escolares. Una educación sexual en las primarias de nuestro país resulta necesaria; es parte de los programas de educación en países europeos desde hace muchos años. Hay que aprender a llamar las cosas por su nombre; evitar embarazos de adolescentes y actitudes violentas; fomentar el respeto, la tolerancia y la salud mental, y prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Se inicia la segunda parte del proceso electoral en Estados Unidos y una cuestión pende en el ambiente político: ¿podrá concluir Donald Trump la campaña sin destruir totalmente al partido que lo postuló? La pregunta tiene base no solamente en los 10 puntos con los que Hillary Clinton supera al candidato republicano en la mayoría de las encuestas de opinión. El problema es más profundo: su infinita incapacidad para entender que sus desplantes, ocurrencias e insultos lo convierten día a día en candidato, no a la presidencia del país, sino al de una institución mental. En amplios sectores, lo mismo conservadores, liberales o independientes, crece día con día la sensación que de seguir por ese camino, le será casi imposible disputar la Casa Blanca a la señora Clinton.

Los señores del dinero, dueños de las empresas poderosas y ricas que aun quedan en manos de mexicanos, están indignados contra los maestros paristas que luchan por defender en primer lugar la educación pública, gratuita y universal y en segundo, pero no menos importante que el primero, sus carreras magisteriales, empleos, salarios, su antigüedad como docentes; todo, amenazado por la llamada reforma educativa.

Confieso que estoy impactado, pues a pesar de que debiera estar prevenido, al menos por la torpeza política con que se ha impulsado la llamada reforma educativa y se ha enfrentado el consecuente conflicto con el magisterio mexicano, no me esperaba (tonto de mí) que el El Modelo Educativo 2016, presentado hace unos días por el secretario de Educación Pública, resultara ser un adefesio que da pena ajena y que me que orilló a escoger un título así de trágico.

Enrique Peña Nieto: parecía tener la pinta, el estilo, el carácter, los modales y el desparpajo de quien poseía una vocación política que se desarrollaría. Sí venía de un estado no enorme, pero prácticamente conurbado a la Ciudad de México, lo cual le daba ventajas gigantes en cuanto inversiones, comunicaciones y centralidad política. Para colmo, a su favor se casó con La Gaviota, popular heroína en las pantallas chicas. La edad le favorecía también, así como una cierta apariencia de arrojo físico. Pues bien, todo esto y muchos otros atributos podrían añadirse al comenzar la segunda parte de su sexenio; lo inicia con una popularidad de 70 por ciento, o más, de rechazo, según algunas encuestas de importancia.

Comenzó agosto con un impopular aumento al precio de las gasolinas. Solamente lo defendieron los funcionarios y sus incondicionales en los medios, empeñados en hacernos creer que la economía es sólida y las medidas que toma el gobierno benefician a la población. Sostienen que dicho incremento no repercutirá en el costo de bienes y servicios ni acelerará la inflación. Tampoco que paguen 9 por ciento más cara la electricidad la industria, los servicios y los hogares que más la consumen. Muy diferente piensan la gente, los empresarios y analistas que perciben deterioro en la economía, menor crecimiento del producto interno bruto y una inflación muy por encima de la que mañosamente calcula el Banco de México.

La medición de la pobreza es una especialidad profesional. Saber cuántos pobres existen en una sociedad, o en todo el mundo, es de interés académico, político y técnico.
Revisar la literatura mexicana visible, la que se autoadjudicó el canon y lo administra impunemente, produce la misma sensación de irrealidad que los grandes malls: burbujas que nada tienen que ver con el mundo real y en las que todo tiene un precio más alto de lo que vale. Entre el tedio y la decepción, uno sanamente ha de buscar en otra parte. No sé cuánto importan la vida o la ideología de determinado autor con relación a su obra, pero la esfera de puestos, becas, premios, obras reunidas, academias y antologías de autopromoción lo deja a uno con una abrumadora sensación de güeva que aumenta cuando se intenta leer sus productos. Nunca antes la casta intelectual y el PRI habían sido tan idénticos. Y tan insulsos. Poder y bonanza, desdén al pueblo y los que lo acompañan, izquierdafobia al grito de soy de derecha y qué. Su arrogancia es inédita, por eso les gusta Aurelio Nuño. Son distintos de los patriarcas que tanto veneran. Paz, Fuentes, Monsiváis, hasta los Contemporáneos, conocían y ejercían su responsabilidad social.

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