12/24/2018

México SA : Carlos Fernández-Vega


Evo: 13 años y va por más
Avance económico sostenido

El próximo 22 de enero Evo Morales cumplirá 13 años en la presidencia boliviana, y va por más. Durante su mandato la economía de esa nación sudamericana creció a un ritmo anual promedio de casi 5 por ciento (más de dos veces que la mexicana en el mismo periodo) y el producto interno bruto por habitante avanzó 3.2, también a ritmo anual (tres veces por arriba que en nuestro país).
El incremento referido se cuenta entre los mayores en Latinoamérica, lo que ha permitido al gobierno de aquel país la reducción sustancial de los niveles de pobreza, amén de que los beneficios de las enormes riquezas naturales bolivianas se quedan en casa.
¿Cómo marcha la economía boliviana? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe nos obsequia un paseo temático. Va, pues.
En 2018 la economía boliviana ha continuado mostrando dinamismo, reflejado en un crecimiento en torno a 4.4 por ciento respecto del año anterior, cuando avanzó 4.2. El motor del crecimiento ha sido la inversión pública, aunque también destaca el ritmo de expansión del consumo. Este buen desempeño se tradujo en el pago de un segundo aguinaldo en diciembre del presente año, autorizado por el gobierno de Evo Morales, lo que apoyará el consumo de los hogares.
Los mejores precios de los hidrocarburos registrados en 2018 aliviaron en alguna medida tanto el déficit fiscal como el de cuenta corriente, y en 2019 se mantendría el impulso de la inversión pública en infraestructura y energía, así como en salud y educación, lo que, unido a un crecimiento sostenido del consumo, permitiría que la economía continúe mostrando un ritmo de expansión similar al del presente año.
Los mayores precios petroleros han tenido un impacto positivo en la recaudación del impuesto directo a los hidrocarburos –que a octubre de 2018 acumulaba un crecimiento de 22 por ciento– y, de esta manera, los ingresos fiscales en su conjunto presentan un alza de 5.6 por ciento en este periodo. Se estima que el pago del segundo aguinaldo tendrá un efecto en los gastos corrientes de aproximadamente un punto del PIB.
El Banco Central de Bolivia ha mantenido estable el tipo de cambio nominal, lo que ha favorecido niveles de inflación bajos. A octubre de 2018, el índice de precios al consumidor acumulaba una variación de 0.9 por ciento y la autoridad espera que cierre el año en torno a 3.5.
El buen año agrícola también ayudó a mantener bajos los precios de alimentos y bebidas. Por otra parte, si bien el tipo de cambio real se ha mantenido relativamente estable en 2018, muestra una apreciación de alrededor de 20 por ciento durante los pasados cinco años.
El dinamismo de la economía boliviana ha sido liderado por la inversión, que aumentó 8.2 por ciento, y por el buen desempeño del consumo tanto de los hogares (4.7) como del gobierno (4.5). El crecimiento de la inversión es el resultado de un fuerte impulso de la inversión pública, que en este mismo periodo mostró un crecimiento de 13 por ciento (la inversión privada sólo lo hizo 6 por ciento). Por su parte, el consumo de los hogares será estimulado por el crecimiento de las remesas y el pago del segundo aguinaldo.
En el primer semestre de 2018 las mejores cosechas, posteriores a la fuerte sequía registrada en 2016, y las inversiones públicas en obras de riego para el campo favorecieron el crecimiento de 7.5 por ciento de la producción agrícola, y para 2019 se esperan mejores resultados. La construcción, impulsada por la inversión, se ha expandido 6.1 por ciento y los servicios financieros, resultado del apoyo al crédito industrial y para viviendas sociales, lo hicieron en 5.6.
El dinamismo económico se ha traducido en bajas tasas de desempleo, que estaría en torno a 4.1 por ciento. En 2018 el salario mínimo aumentó 3 por ciento y en la última década acumula un fuerte incremento: 130 por ciento.
Las rebanadas del pastel
Felices fiestas, y aquí nos encontramos el próximo miércoles. ¡Salud!
Twitter: @cafevega

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