5/25/2020

Columnas y opinión derl periódico La Jornada


Nubarrones electorales
Algo grave sucede en EU, país orgulloso de su sistema democrático del que Alexis de Tocqueville se expresara en 1835-40 como uno de los sistemas democráticos más efectivos, para fundar y mantener la soberanía del pueblo. Si Tocqueville apostara por la democracia angloamericana de ahora, seguramente perdería la apuesta y también su idílica idea de ella. La tan celebrada democracia pudiera estar perdiendo su rapport y credibilidad como resultado de que un puñado de bucaneros, encabezados por el presidente, la han secuestrado para conservar el poder contra viento y marea. Un sector de la sociedad estadunidense, encabezado por un grupo incrustado en el Partido Republicano, ha hecho todo lo posible por reducir la participación ciudadana en el proceso electoral como medio para ganar.
El Centro Brennan para la Justicia ha documentado una serie de estratagemas mediante las que gobernadores y cuerpos legislativos, en donde la mayoría es republicana, se las han ingeniado para coartar el derecho al voto: miles de ex convictos, no obstante haber cumplido su sentencia y recuperado la mayoría de sus derechos ciudadanos, han sido purgados de las listas de votación; han limitado el número de casillas en distritos con mayor número de personas de bajo ingreso, particularmente en los que viven afroamericanos e hispanos; han acortado los horarios para votar a sabiendas de la dificultad que tienen quienes trabajan dos y hasta tres turnos para acudir a las urnas (es irracional que la elección se efectúe en un día laboral); el financiamiento privado del proceso electoral lo ha corrompido, al convertirlo en un botín al alcance de unos cuantos. La estratagema más reciente es impedir el voto por correo en momentos en que el hacerlo en persona es altamente riesgoso por la coyuntura sanitaria. La lista de las trapacerías ingeniadas para secuestrar y pervertir las elecciones se podría alargar; mientras tanto, la sociedad advierte con desazón una forma cada vez más descarada en que estos procedimientos se multiplican.
Un síntoma grave de tal perversión es la forma en que Donald Trump, con el apoyo incondicional de los acólitos de su gabinete y la plana mayor del partido del que se adueñó hace tres años, menospreciando la gravedad de esta dolorosa y trágica emergencia sanitaria, la utiliza para abrevar en su molino de la relección. Tocqueville debe estar revolcándose en su tumba.

Memorial Day en EU: salen a celebrar, olvidan restricciones
Alfaro endeuda a Jalisco con más de 6 mil millones
Basura en Central de Abasto
FotoMultitudes de estadunidenses se están reuniendo en playas, patios de bar y alredededor de piscinas durante el fin de semana del Memorial Day, con el que se recuerda este lunes a los soldados de ese país caídos en sus guerras, avivando los temores de los expertos en salud, quienes advirtieron que la relajación de las restricciones ayudaría a que el coronavirus se propagara, dice The Washington Post. Las imágenes más dramáticas llegaron de Missouri, todavía en medio de una epidemia local, donde los turistas acudían a pasar un buen tiempo al lago Ozarks. “En una imagen compartida por la estación de noticias KSDK, se podía ver a docenas de personas abarrotando un patio al aire libre debajo de un letrero que decía: ‘Por favor, practique el distanciamiento social’”, escribió el Post. Un bar cercano anunciaba una fiesta en la piscina para centenares de personas. La multitudes también fueron vistas en las playas a lo largo de la Costa Este, en un fin de semana cuando la cifra de las víctimas del virus llegaron a casi 100 mil. En Arkansas, el gobernador Asa Hutchinson dijo a Fox News: Nos tomamos el virus muy en serio. Es un riesgo, causa la muerte, pero no puedes aislarte en casa, eso es justo lo contrario al espíritu estadunidense.
Mientras tanto, las tiendas de comestibles han sido acusadas de suprimir la información sobre los brotes entre sus empleados. Más de 100 trabajadores infectados fueron descubiertos en dos sucursales de Walmart en Massachusetts el mes pasado, sólo después de que funcionarios de salud locales investigaron e hicieron pruebas a todo el personal. Un Walmart en El Centro, California, a 20 minutos en automóvil al norte de Mexicali, fue cerrado la semana pasada después de que hallaron que 19 empleados estaban contagiados. Otra calamidad: han aparecido ratas inusualmente agresivas y están provocando la alarma de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La falta de basura callejera comestible ha llevado a algunas ratas a la desesperación y al canibalismo. Parece que los vecinos andan buscando un doble Memorial Day con la suma de los caídos por el virus.
En México, el sábado 30 de mayo termina la Jornada Nacional de Sana Distancia. ¿Cómo iremos a reaccionar? Hugo López-Gatell ya advirtió que a partir del primero de junio arranca una fase llamada nueva normalidad, que no significa el regreso a la antigua normalidad, compuesta por una serie de medidas de prevención.
Gobernador gastalón
En plena crisis financiera y sanitaria, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, obtuvo la autorización de la comisión de Hacienda del Congreso local para tomar otro préstamo por 6 mil 200 millones de pesos. Es el segundo crédito y la deuda subirá a 12 mil millones de pesos, aproximadamente.
Falta la autorización del pleno de la Cámara; sin embargo, no se anticipa que habrá oposición. Votaron en favor el diputado emecista Ricardo Rodríguez, los panistas Irma de Anda y Verónica González, la diputada del Verde Rosa Angélica Fregoso y Óscar Arturo Herrera, del Partido del Trabajo. Será interesante conocer las garantías que ofrecerá el gobernador y los bancos comerciales que se embarcarán en la aventura financiera.
Ombudsman Social

Siete gobernadores contra AMLO
Bloques Norte y Occidente
Defensa de energías limpias
Elecciones 2021, en el fondo
El pasado viernes, en Parras de la Fuente, Coahuila (lugar donde nació el iniciador de la Revolución Mexicana, Francisco I. Madero), se reunieron siete gobernadores bajo una denominación en apariencia circunscrita a los temas sanitarios del momento (Reunión Interestatal Covid-19) pero que, en realidad, constituye el mayor reto lanzado hasta ahora desde el propio plano institucional a las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo las relacionadas con la salud pública.
Instalados en la casa Madero, la vinícola más antigua de América, que ha funcionado de manera ininterrumpida desde 1597, los titulares de los poderes ejecutivos de esas siete entidades plantearon que la Federación debe negociar con ellos ciertos gastos relacionados con la atención al coronavirus de esta temporada pero, también y sobre todo, reiteraron su intención de empujar nuevas reglas de asignación de fondos desde el plano federal a los estados (la demanda de un nuevo pacto fiscal nacional) y se manifestaron contra el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que, a su entender, frena la inversión privada en energías limpias y contra el cual estarían por actuar incluso por la vía judicial.
El punto de partida de este frente de gobernadores ha sido el noreste, con el moreirista Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila (quien fue el anfitrión), el panista Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas (quien leyó el comunicado final de la reunión) y el desfondado independiente Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León (quien busca ser punta de lanza del enardecido empresariado de esa entidad que cuenta con gran fuerza industrial)
A esta tercia norteña (aún sin el chihuahuense Javier Corral, quien sostiene un intento de entendimiento duradero con López Obrador), se sumó el panista duranguense José Rosas Aispuro, político de bajo perfil. Hasta aquí está claro el posicionamiento regional adverso a lo que consideran políticas de privilegio de AMLO hacia el sur del país. En una línea parecida podrían estar la priísta sonorense Claudia Pavlovich (aunque el PRI pretende mantenerse en tregua respecto a Palacio Nacional), el priísta sinaloense Quirino Ordaz Coppel y el panista que gobierna Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis. Del chihuahuense Corral ya se habló líneas arriba. Un norte dominado por la oposición a López Obrador, como puede verse (hay quienes consideran que hasta el hoy despechado Jaime Bonilla Valdez, llegado al poder por la vía de Morena, podría hacer guiños a este nuevo sindicato de gobernadores).

Trastornan sólo unos premios cuando hay miles de héroes médicos
INEsco affaire
Chaneca, pitonisa de la buenaventura
La idea central expuesta en la pasada columneta era simple y sencilla: tenemos que, dentro de las angustias, el caos, el desorden y el miedo en que la pandemia nos tiene aherrojados, comenzar a pensar que, si sobrevivimos, lo haremos con una deuda innegable frente a los que dieron unos pasitos más allá de la marca que señala el límite del deber y se adentraron a ese terreno poco hoyado que es el del comportamiento heroico. La muy justificada reacción, ante los cientos de mexicanos que, al costo de salud y vida están (sin beneficios personales concretos) día y noche velando por la vida y salud de sus semejantes (nosotros), provoca una emoción de profunda gratitud y una muy mexicana gana de gritar: “¡hermano, te debo una! Y lo cierto es que sólo los muy canallas se niegan a cumplir este compromiso, aunque ninguna prueba haya que lo respalde.
En estas disquisiciones andaba ayer por la noche cuando al contestar mi móvil, escuché: ¡Ortiz! ¡Ortiz! Por fortuna, no funcionó el reflejo condicionado, conocido como PP y P (padre posesivo y paranoico), y pronto me di cuenta de que no se trataba de una llamada SOS ni tampoco de un ¡ mayday, mayday!, sino de una exclamación más bien festiva de algo que le urgía a mi hija #2 comunicarme: ¡Pronto!, pon la televisión en la conferencia vespertina del doctor Lopez-Gatell; están haciendo mención a los homenajes y reconocimientos que deben rendirse a los miles de mexicanos que están en el frente del Covid-19, primera línea de fuego.
En su participación, Zoé Robledo, director del Seguro Social, hizo referencia a la muy merecida repartición de reconocimientos, honores y recompensas que el gobierno ha pensado hacer en favor de quienes llevan meses jugándose su pellejo. Pienso que por esta ocasión se equivocan y que, contrario al doctor IQ Jaime Marrón, en la radio de 1953, no le atinan ni arriba a su izquierda ni abajo a su derecha y confunden peras con manzanas y hacen una compota que ni siquiera tiene el menor sabor a equidad.
Seleccionan algunas eminencias médicas y las mezclan con profesionistas de comprobada entrega a la ardua tarea cotidiana. De ellos, 58 serán públicamente reconocidos y recibirán un premio de 100 mil pesos. De entrada puede parecer razonable, dentro de nuestras carencias, pero, se antoja preguntar, ¿cómo se fijó el número exacto de 58 premiados? Puedo entender diferencias sustanciales entre el médico 58 y el 59, pero me parece una sinrazón, un criterio macabro y totalmente superficial, conjuros, números mágicos, que me digan que se escogieron 58 porque a esa edad murió el padre Hidalgo –a quien se recuerda y rinde pleitesía– me trastorna.

Hay tanto que cambiar
En la columna pasada, el filósofo e historiador Jesús Flores Olague (Zacatecas, 1947) señalaba que el pensamiento posmoderno elude revisar e instaurar nuevos paradigmas de crecimiento, precisamente por la insuficiente conciencia, tanto de las estructuras de poder como de lo que las sostiene: la población humana. “Es muy difícil, pero no imposible, empezar a pensar libremente y con más claridad, es decir, a descreer del terrorismo verbal empleado para asustar e inmovilizar, no para abrirnos los ojos. Pero la realidad es que si no tenemos un sentido más amplio de la existencia que recupere lo esencial del espíritu humano individual y colectivo, seguiremos siendo manejados a voluntad de los dueños del poder.
“¿Qué cambiar? En principio, esa milenaria explicación mágico-religiosa que no ha contribuido a la evolución del ser humano ni de la sociedad ni de la realidad del mundo, sino que permanece como otro medio de control de las masas, sea del signo que sea esa explicación. Eso habría que modificarlo a fondo si no es que desarraigarlo de la sociedad, hoy más cínica que nunca, invocando valores morales, como en el caso de Estados Unidos, por poner un mal ejemplo, y muchos de sus seguidores. “A lo anterior hay que agregar otros grandes actos de fe falsos como el economicismo, el mercado, el consumismo contaminador, la ganancia como único sentido de vida, la depredación sistemática. Ese sistema que hemos conocido tiene sus días contados para que sobrevenga el colapso, con unas nuevas generaciones en garras de una escala de valores gravemente limitada, sostenida en la competitividad, la ganancia y el arribismo. La ley de la selva como concepto único de desarrollo y civilización.
Con o sin pandemias, tendríamos que recuperar el sentido espiritual de la muerte, pues el sistema busca omitir ésta como algo humano y complementario de la vida, entendiéndola, todavía, como castigo del cielo o enemiga de la ciencia y visibilizándola como película, serie o epidemia mortal. Vida y muerte digna son disfrazadas por el sistema, que eventualmente se preocupa de salvar vidas aunque las estorbe a diario diciendo: se mueren los que no hacen caso y los que no se asustaron lo suficiente. La apuesta del poder por el no-pensamiento vuelve remoto todo intento por alcanzar la libertad y felicidad auténticas. Por lo pronto, la responsabilidad tendrá que ser individual para aspirar a una mayor comprensión de los demás.

Energía privada, depredadora
Cúpula empresarial histérica
La intención gubernamental no es acabar con las energías renovables ni finalizar la participación privada en la generación eléctrica, sino de poner orden (AMLO dixit) en el sector y erradicar los contratos leoninos que administraciones anteriores firmaron con distintos corporativos, especialmente foráneos.
Pero como la cúpula empresarial no quiere ceder un milímetro, ya puso el grito en el cielo y deja escuchar su desgastado coro: comunistas, monopolizadores, estatistas y demás cánticos históricamente superados. Sabe que el objetivo gubernamental no es acabar con la participación privada, sino poner fin al permanente atraco contra la nación, y por eso se rasga las vestiduras.
Uno de los dictámenes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) resume de qué se trata: en el periodo 2014-2016 –ya con la reforma energética en operación– la energía eólica producida por la Comisión Federal de Electricidad tuvo un costo promedio de 386.2 pesos por megavatio/hora, en tanto que la energía eólica adquirida a productores externos (privados) tuvo un precio promedio de mil 440 pesos por la misma medida (es decir, una diferencia de casi cuatro tantos, en beneficio de los particulares, claro está). Los precios de adquisición de la CFE son pactados en contratos con los productores externos, lo que no constituyen condiciones favorables para la empresa productiva del Estado”.
A ese precio la CFE debe comprar a los privados (así se firmaron los contratos por 25 años, renovables), es decir, a los mismos que cuando se establecieron en México presumieron que con sus modernos métodos de generación se lograrían ahorros sustanciales. ¿Resultado? Pérdidas para la ex paraestatal (más de 2 mil 600 millones de pesos sólo en el periodo señalado) y cada día más abultados recibos bimestrales para los consumidores.
En cualquier país del mundo lo anterior simple y sencillamente se llama atraco a la nación y a los consumidores, pero la siempre histérica cúpula empresarial –acostumbrada a los jugosos negocios a costillas de la nación– no tiene más recursos que recordar su pasado fundacional y gritar: ¡comunistas! Y todavía alguno de los integrantes de dicha cúpula se queja de que en México las tarifas eléctricas resultan 40 por ciento mayores a las vigentes en Estados Unidos. Entonces, bájenle al atraco y, sin duda, esas tarifas serán menores.

Ocupación y Empleo. Primeros impactos
Sin reflejar aun los efectos más severos de la pandemia en lo laboral, la (no muy precisa) Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indica que en el primer trimestre la población total del país ascendió a 126.7 millones de personas, de las cuales 95.8 m tienen 15 años o más. De éstos últimos, según nuestra reclasificación (UNITÉ) 63.1 millones integran la Población económicamente activa (PEA) y 32.7 m la Población no económicamente activa (Gráfico 1).
De esta PEA (63.1 millones), sólo la tercera parte 20.9 millones (33.1%) tienen empleo formal (con seguridad social), 7.7 millones (12.3%) están desocupados, unos 3.0 millones (4.8%) son empleadores en pequeños negocios, profesionistas independientes o trabajadores por cuenta propia, y el resto 31.4 millones, la mitad de la PEA (49.8%) se ocupa en la informalidad (trabajadores no asalariados en su mayoría sin seguridad social) (Gráfico 2).
A estas alturas, ya deberíamos estar claros en que "formalizar" a esos dos tercios de la PEA (42.2 millones) para que tengan acceso a la seguridad social (salud, vivienda y pensiones) bajo las normas actuales (depender de un patrón que los inscriba) es no sólo inviable sino incluso inoperante ante los cambios en el mundo laboral (trabajo independiente, por cuenta propia, sin patrones fijos). Es por ello necesario replantearnos tanto nuevos esquemas de inscripción individual al IMSS, como estructurar un eficiente Sistema Nacional de Salud de acceso universal, con una primera frontera de atención por médicos afiliados en consultorios privados; también a un Infonavit mejorado, y a un nuevo Instituto Nacional de Pensiones, a elección del trabajador.


¿Pasarán?
En una plática entre amigos alguien pregunta: ¿ganará Trump a pesar de casi 100 mil muertos y cerca de 40 millones de desempleados por su manejo de la pandemia?, y por ahora nadie duda que increíblemente es posible, pero aún más increíble es que no se puede descartar que interrumpa y hasta anule el supuestamente sagrado proceso electoral estadunidense.
A los que piensan que es exagerado pensar que Trump podría tratar de cuestionar y hasta intentar sabotear el proceso electoral, sólo tiene que recordar que lo ha hecho desde que ganó; ha insistido, sin ninguna prueba, en que un fraude masivo fue lo que lo privó de una mayoría en el voto popular en 2016. Más recientemente ha amenazado a dos gobiernos estatales encabezados por demócratas por el gran delito de enviar solicitudes para votar por boleta vía correo en las elecciones generales de noviembre, como parte de preparativos de un voto durante una pandemia, pero que él acusó de ser ilegal y parte de un escenario de fraude electoral. Esto es parte de una gama de esfuerzos no tan secreto para suprimir el voto, algo que favorece a los republicanos.
A finales de la semana pasada, al visitar una fábrica automotriz de Ford, Trump hizo un comentario raro, y por lo tanto, difícil de hacer sin un propósito consciente: “la empresa fundada por un hombre llamado Henry Ford… buenas líneas sanguíneas, buenas líneas sanguíneas. Si uno cree en esas cosas, uno consigue buena sangre”. Una organización judía progresista denunció las declaraciones: “Ford fue un simpatizante nazi, escribió El judío internacional, el problema principal del mundo… Y Hitler dijo que Ford era una ‘inspiración’ y le otorgó la condecoración nazi más alta para extranjeros”, y acusó que las palabras de Trump fueron un mensaje bien recibido por antisemitas y nacionalistas blancos en este país. No es la primera vez.



Editorial
El presidente Donald Trump prohibió ayer el ingreso de extranjeros procedentes de Brasil a fin de que no se vuelvan una fuente de infección adicional en Estados Unidos, donde aún existe una situación crítica debido a la pandemia. De esta manera, Washington aplica al gigante sudamericano la misma medida que en enero adoptó hacia China y en marzo con los países europeos.

Es testigo de mayor violencia contra las mujeres
Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la violencia contra las mujeres no se había incrementado durante la contingencia, pero expreso mi desacuerdo a partir de las cifras oficiales.

Las crisis son aceleradoras de cambios. La irrupción de los derechos sociales en las leyes laborales a nivel mundial no se entenderían sin la Primera Guerra Mundial, el Estado de bienestar y la concepción del gobierno como motor económico no sería igual sin la Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción que devino. De manera más silenciosa, pero igual de relevante, está el listado de cambios sociales y políticos que se generaron tras la crisis financiera global de 2008: la crisis del modelo neoliberal, o del capitalismo de libre mercado, empezó con la caída de Lehman Brothers, la ruptura de la confianza, el absurdo del modelo de compra de derivados e hipotecas subprime, que le costaron al mundo el primer gran tropiezo desde la Gran Depresión. Recordar estos hitos me parece oportuno en el momento que estamos viviendo, y la pregunta parece obvia: ¿qué mundo, qué país, nos espera después del Covid-19?, ¿cuáles serán las características de esa nueva normalidad o modelo de convivencia social?, ¿quién gana y quién pierde en el reacomodo?

La democracia no es sólo emisión y cuenta de votos; tiene como presupuestos la información veraz a los votantes, la buena fe en las campañas y el debate dado con honestidad intelectual. En medio de esta tragedia por la pandemia, grupos de interés y partidos de oposición atacan al gobierno en uso de su libertad de expresión y ahora, el Presidente contesta, explicando sus decisiones y programas con un documento que denominó Ensayo.

Alexander Naime Sánchez-Henkel*: La ecología: origen del virus hoy y mañanaPiensa en una jungla con enredaderas espinosas entretejidas en matorrales tortuosos, frutas caídas, rayos de sol coníferos, animales de rama en rama, arriba, mamíferos en abundancia, jaguares, un billón de ranas, insectos cruzando tu camino, abajo. El virus está en todas partes y en ninguna parte. Su código genético tan minúsculo para hospedarse en cualquier cosa viva. Pero nadie puede decirte en qué insecto, mamífero, pájaro o planta se esconde. Tú avanzas, destruyendo todo con tu maquinari
a y tu conocimiento.
Junto a la pandemia y a la cuarentena que vivimos, sigue siendo un problema de preocupación general el asunto del cambio climático, que parece por lo pronto olvidado en vista de las preocupaciones por lo inmediato que se han multiplicado. Pero, por supuesto, sigue ahí, enteramente vivo y diría motivo también de excepcional preocupación, incluso a causa del Covid-19, porque ahora sabemos que si no se respetan ciertas reglas que nos impone la naturaleza, los efectos sobre la sociedad humana pueden ser absolutamente devastadores. Lo sabíamos bien pero la pandemia actual nos lo ha recordado dramáticamente.

En las últimas semanas se comprobó cuánta razón tenían los especialistas que hace 40 años pedían al gobierno apoyo para impulsar en México las energías limpias. Entendían que los hidrocarburos y las hidroeléctricas cubrirían por largo tiempo la demanda de energéticos. Pero los primeros se agotarían y afectaban al ambiente y la salud pública. Y los enormes embalses de las hidroeléctricas se azolvaban con la tierra de la erosión de las cuencas hidrográficas.

Se atribuye a Otto von Bismarck haber dicho que las leyes son como las salchichas. Es mejor no ver cómo se hacen. La misma asociación con esa clase de embutidos suele hacerse con respecto a cómo se mide el producto interno bruto (PIB).

No todos los muertos pesan lo mismo. Diversos autores (Asa Cristina Laurell en estas páginas) destacan que, pese a la virulencia y los efectos sociales de la epidemia mundial, en nuestro país las principales causas de muerte siguen siendo otras; algunas verdaderamente absurdas. No que sean desdeñables los más de 7 mil muertos (al 24 de mayo) y el millar de paisanos en la capital mundial de la muerte viral. Norman la vida de todos, aún de los negacionistas y los idiotas felices. ¿Son más importantes que los decesos del hambre por miseria, las diarreas y neumonías infecciosas, las plagas del otrora llamado subdesarrollo? Sí, lo son. Pregunten si no a los médicos, un poder en primera línea estos días.

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