4/23/2022

Serpientes

 pikaramagazine.com

Canela Laude-Arce

Brigada Serpientes es un colectivo latinoamericano con sede en París que utiliza las capuchas como medio de expresión para rechazar una identidad fija e individual.

Una mujer con las piernas y los brazos arqueados, dibujando una equis con su cuerpo, vestida con un pasamontañas en rosas y azules, una camiseta en los mismos tonos y unas medias a juego.

“Este traje es como un encuentro con mi sensualidad. Cuando me pongo la capucha, siento que entro en un personaje. Encarno mi creación, que toma vida en medio del espectáculo callejero”. | Foto: Canela Laude Arce.

La Brigada Serpientes es un colectivo latinoamericano con sede en París, constituido por mujeres que se conocieron en los encuentros y los eventos de apoyo al estallido chileno en la capital francesa en octubre 2019. Buscando una manera creativa y política de responder desde la distancia a la efervescencia política que tenía lugar en Chile, fueron organizando acciones artísticas y políticas en la capital francesa. Esos eventos permitían difundir informaciones sobre la situación de Chile, creando al mismo tiempo una red de apoyo y de afecto para vivir este momento desde Francia.

Durante la preparación de la marcha del 8 de marzo de 2020, el colectivo organizó encuentros para crear capuchas y banderolas, y participar en un cortejo latinoamericano de la manifestación. Desde estos encuentros de mujeres feministas, el colectivo de la Brigada Serpientes coordina acciones de activismo político artístico en Paris mas allá del 8 de marzo.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico, hecho de ganchilllo rosa pastel y verde.

Las capuchas se volvieron una de las herramientas más visibles el grupo, y unen al colectivo en las marchas y en las acciones en el espacio público. Serpientes también crea acciones de collage en la calle, performances, bordados, coreografías de baile colectivo y participa en eventos y marchas como colectivo.

Llevar las capuchas puestas permite rechazar una identidad fija e individual, y crear un nuevo personaje en una red que se une a las demás. En la calle, esa herramienta permite ser visible sin ser reconocible, y les da otra forma de expresarse y de mantener su anonimato en contextos de acciones políticas y marchas. En el contexto francés y europeo, las capuchas permiten destacar una forma de expresión creativa iniciada en América del Sur, con una fuerte presencia de esa expresión creativa en el movimiento feminista chileno y en otros contextos de movimientos feministas suramericanos.

Al momento de crear su capucha, cada una se pregunta qué personaje quiere encarnar, y qué símbolo personal quiere hacer existir en ese objeto. Crear ese personaje permite nuevas posibilidades de habitar el espacio público y de expresión personal. Cada una puede ser diferente a las demás y, al mismo tiempo, guardar una red de confianza con las mujeres que están a su lado, encapuchadas.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico que imita la cara de un payaso.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico negro, que le cubre la cara y solo deja que se le vean los ojos, con un bordado en rojo alrededor.

En las entrevistas con las integrantes de la Serpientes, cada una pudo expresar su vínculo con su capucha, que pasa de ser un objeto textil a ser una herramienta política, creativa, personal y de vincularidad colectiva. Los relatos no tienen nombre para mantener el anonimato permitido por las capuchas y continuar con esta meta de expresarse y existir sin ser reconocidas o identificadas con su identidad del día a día.

“El juego que permiten las capuchas me parece interesante en relación con la cuestión de la identidad. Se nos presenta como algo fijo. Con las capuchas, puedes ser lo que quieras ser cuando la llevas. Proyectas y amplificas lo que asocias con ella”. | Foto: Canela Laude Arce.

“Con esta capucha, quería representar a una guerrera con una armadura de jinete rosa y flores en la parte superior. Con las demás miembras del grupo, siento que poco a poco vamos tomando el poder de nuestras creaciones, que nos identificamos con esta fuerza creadora. Es un ámbito en el que podemos generar cambios y acciones políticas”. | Foto: Canela Laude Arce.

“La capucha representa para mí un traje de combate, significa lo que quiero que los demás vean cuando tomamos la calle. No me importa que vean mi cara, mi pelo, mi identidad de género. Quiero que vean cómo se puede representar la ira con el color, el lienzo y el hilo, que se transforma con nuestro deseo de crear”. | Foto: Canela Laude Arce.

“Mi única capucha fue cosida aquí en Francia, durante una reunión para preparar la marcha del 8 de marzo. Cuando la hice, aún no sabía coser. Fue mi primer encuentro con los textiles. Por eso es sencilla, negra y roja, sin muchos adornos. No he querido cambiarla desde entonces, porque su sencillez demuestra que cualquiera puede hacer la suya”. | Foto: Canela Laude Arce.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico de animal print y trenzas naranjas.

“Cuando me pongo la capucha siento que mi alter-ego ocupa mi lugar, una parte de mí que está enfadada, que siente dolor, pero que también quiere cambiar la sociedad. Tiene carácter y es decidida. Al dar textura y forma a sus sentimientos, me salió una capucha llena de color, porque vivo estos momentos desde una fuerza hecha también de alegría y amor”. | Foto: Canela Laude Arce.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico que le cubre el rostro, hecho con una tela de flores en distintos grises.

“Desde las movilizaciones feministas de 2018 en Chile, y luego durante las protestas de 2019, las capuchas se han convertido en símbolos de la revuelta antipatriarcal. Llevarla en el espacio público es una demostración de mi adhesión al movimiento feminista, y también una reafirmación de la presencia de las activistas feministas en el espacio público”. | Foto: Canela Laude Arce.

Retrato de una mujer con una capucha o pasamontañas artístico negro, adornado con lentejuelas en morados.

“Cuando estamos en el espacio público con las capuchas puestas, siento un círculo de confianza. A veces ni siquiera reconozco a algunas de las personas que se esconden detrás de la tela y los colores. Es saber que compartimos un propósito común y una fuerza multiplicadora”. | Foto: Canela Laude Arce.

“No ser reconocible puede dar lugar a comportamientos individuales que no surgirían si no lleváramos nuestra capucha. Mantenemos un anonimato, pero al mismo tiempo damos lugar a una energía de grupo. Actuamos de forma colectiva”. | Foto: Canela Laude Arce.

Este reportaje fue publicado inicialmente en la edición en papel del El Salto.

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