7/14/2009

Espiral de empobrecimiento, si gobiernos no apoyan a mujeres




Efectos de crisis no podrán revertirse hasta en 15 años

Por Guadalupe Cruz JaimesMéxico, DF, 13 julio 09 (CIMAC).- A diferencia de crisis anteriores en Latinoamérica, aunque hoy la estabilidad económica pueda restablecerse en un lustro, su impacto social, que se profundiza en las mujeres y niñas, tardará en revertirse 10 ó 15 años. Por eso, el Fondo Mundial de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) urge a los gobiernos a invertir en programas y políticas integrales dirigidos a ellas, en el marco del Día Mundial de Población que se conmemoró este 11 de julio.

“Después de una crisis, si una mujer necesita una intervención obstétrica hoy podrá tener acceso a este servicio hasta dentro de cinco años, éste es un ejemplo de cómo su calidad de vida se verá mermada en un inmediato y largo plazos”, señaló desde Costa Rica, en entrevista con Cimacnoticias, Marcela Suazo, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA.

En esta proyección coincide la Organización Internacional del Trabajo, que señala cómo la recesión económica internacional agudiza las condiciones deterioradas de trabajo en las que se encontraban las mujeres mexicanas y de América Latina, con la consecuencia de un mayor desempleo que los varones.

En América Latina, de los 4 millones de personas desocupadas, la tasa de desempleo femenino es de 9.3 por ciento y la de los hombres de 5.8, una brecha de 3.5, “sumamente alta en comparación con otros países del mundo, donde es de 1 por ciento o menos”, indicó Suazo.

En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en 2009, cuatro de cada cinco personas que despiden son mujeres, porque están contratadas sin prestaciones y sin seguridad en el empleo, afirma Carmen Ponce, economista especializada en temas de género.

BRECHA SALARIAL

La brecha salarial entre mujeres y hombres es otro de los aspectos que deben integrarse a las políticas públicas para abatir el impacto de la crisis, afirma por su parte Suazo. En México, las mujeres económicamente activas (38 por ciento de las mayores de 14 años de edad) perciben en promedio 1.9 salarios mínimos al día, mientras que ellos reciben 2.5.

Los sectores donde más afecta la crisis a las mujeres son: comercio formal, industria manufacturera, maquila y textiles, servicios financieros, turismo y empleo doméstico, pues la brecha de ocupación femenina es más elevada comparada con la de los varones, señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Ante este panorama, la directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA manifestó que los gobiernos de la región deben “tomar acciones de política pública y de decisión de inversión en trabajos productivos formales equitativos en el acceso salarial, con protección social para asegurar la permanencia de las mujeres en el trabajo”.

POCA O NULA SEGURIDAD LABORAL

Pero aunque ellas se han incorporado en los últimos años en mayor medida al sector formal, las más se ocupan en la economía informal o en el autoempleo “donde hay poca o nula seguridad laboral”.

Ejemplo de ello son los micronegocios, que en México constituyen 48.5 por ciento de las empresas, cuyo potencial para asumir los costos asociados a la maternidad y los cuidados maternos es limitado, debido a la desigual distribución de responsabilidades familiares, según el Instituto Nacional de las Mujeres.

Sin embargo, este sector cobra gran importancia porque genera 70 por ciento de los empleos en el país y las mujeres conforman principalmente su mano de obra, muchas de ellas trabajan sin recibir ninguna remuneración “como una ayuda familiar”, explica Carmen Ponce.

¿Qué hacer? Marcela Suazo opina que es preciso identificar medidas conjuntas impulsadas desde los gobiernos para asegurar la protección del empleo para las mujeres, sobre todo para las más pobres, colocadas en espacios de mayor desigualdad, y para quienes están al frente de 25 a 30 por ciento de hogares de América Latina.

APORTE FEMENINO

En México la mitad de los hogares cuenta con aporte económico femenino, mientras que 19 por ciento cuenta exclusivamente con esos ingresos para solventar todas sus necesidades, dice el Consejo Nacional de Población, mientras que Inmujeres agrega que a través de sus transferencias y contribución al cumplimiento de corresponsabilidades de los programas sociales, la colaboración femenina impacta a 69 por ciento de los hogares mexicanos.

Es importante considerar, explica la directora regional de UNFPA, los estudios que demuestran que las mujeres están invirtiendo sus ingresos en la salud, educación, nutrición y vivienda para sus hijas e hijos, lo que representa un impacto directo en el mejoramiento de la calidad de vida.

Por ello, es imprescindible que los gobiernos de la región faciliten el acceso a la educación, empleo y desarrollo productivo en igualdad de condiciones, que a su vez les permitan brindar mejores oportunidades a sus hijas e hijos, asegura Suazo.

¿EMPOBRECIMIENTO MUNDIAL?

Sabemos, dijo Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del UNFPA, en su mensaje con motivo del Día Mundial de Población, que casi siempre es en países en desarrollo donde la crisis ha hundido a las mujeres en una mayor pobreza.

La inversión de los gobiernos latinoamericanos en la salud de las mujeres, especialmente la reproductiva, no sólo puede salvar la vida de cientos de miles de ellas, sino también elevar la productividad en unos 15 mil millones de dólares cada año, detalló Ahmed Obaid.

Por eso, para los organismos internacionales, no así para muchos gobiernos, no hay duda en la importancia de que éstos respalden a las mujeres en las crisis, garantizando sus derechos humanos, laborales, sociales y a la salud, específicamente la salud reproductiva. De lo contrario, “nos dirigimos a una espiral de empobrecimiento de la población mundial”, como señaló Arie Hoekman ayer en México.

09/GCJ/GG

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