12/14/2011

México: Gobiernos del PAN, PRI, PRD, igual de asesinos. ¿Podrá López Obrador imponer un freno a la masacre?


López Obrador ha dicho que “primero los pobres” y los estudiantes de las Normales Rurales son hijos de campesinos y trabajadores rurales pobres

1. La represión y asesinatos de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Guerrero por:

a) Exigir al gobierno presupuesto para alimentación del internado,

b) Pedir que se amplíe la matrícula de la escuela,

c) Tener prioridad en la contratación como profesores rurales, se repite. La realidad es que ha sido una política permanente de los gobiernos de la República contra esos internados donde estudian cientos de estudiantes hijos de campesinos y trabajadores pobres y miserables.

Así también, los asesinatos de varios militantes del movimiento por la paz con dignidad que encabeza Javier Sicilia, la persecución contra mineros, electricistas, defensores de derechos humanos y ecologistas, demuestra que como en Colombia, en México rápidamente se pasa de la guerra entre el gobierno y el narcotráfico a la represión y los asesinatos de manifestaciones de protesta y de luchadores sociales. Diría Calderón: no me confundan con Hitler, porque puedo ser peor.


2. Los gobernadores en los estados de la República, sean del PRD, PAN o PRI –tomando como base la política de Calderón que ha llevado a más de 60 mil muertos- se sienten más poderosos y respaldados para reprimir; más aún si puede culparse a la “delincuencia organizada” por cualquier político o luchador social opositor muerto. Pero, ¿por qué desde la década de los sesenta se desató una campaña de cierre y represión contra las escuelas normales rurales creadas por la revolución desde los años veinte? Porque –así como fueron acusados los internados del Politécnico y de la Nacional del Maestros en los años de 1954-1956 de ser nido de comunistas e izquierdistas para cerrrarlos- desde 1965 fueron acusados los estudiantes campesinos de la normales rurales de “rebeldes y guerrilleros” enemigos del gobierno. Desde entonces, el gobierno de Díaz Ordaz, en vez de crear más normales rurales, apoyó la creación de normales urbanas de carácter privado y confesional.

3. No puede haber duda que cualquier gobernante del PRI (Peña Nieto) o del PAN (cualquier incondicional de Calderón) terminarán de cerrar las Normales Rurales por ser “semilleros de profesores ligados a las luchas campesinas”, con el objetivo de hacer crecer mucho más la educación privada. Pero López Obrador, que es la esperanza de los progresistas, ¿será capaz, tendrá la voluntad y la fuerza para reivindicar a esas normales rurales que son producto directo de la revolución mexicana, del México de los veinte y treintas que buscaban la identidad nacional dándole a México un “nacionalismo revolucionario” ante la permanente presión de los gobiernos yanquis? Las decenas de miles de profesores que egresaron de esas normales que fueron vasconcelistas, callistas y luego cardenistas, por ser hijos de campesinos y de trabajadores humildes, han sido a través de las décadas, quienes han defendido el carácter público, gratuito y laico de la educación.


4. Debo confesar que en materia de Normales rurales no conozco lo sucedido en América Latina. No sé si en Perú, Bolivia, Colombia, hubo experiencias tan ricas e importantes como en México donde la lucha de los primeros profesores contra los terratenientes y hacendados que se oponían a que los campesinos conocieran sus derechos llevó a la muerte de miles de docentes. Existen mil y una experiencias narradas acerca de persecuciones contra profesores rurales por el hecho de llevar la enseñanza en los dominios de caciques que veían a los campesinos e indígenas como simples esclavos. La realidad es que los profesores que impartieron clases de los años veinte a los años sesenta fueron verdaderos trabajadores rurales que vivieron en sus comunidades y ayudaron a construir pueblos. De perseguidos llegaron a ser líderes comunitarios. En México fue solo a partir de mediados de los sesenta o principios de los setenta cuando la urbanización cambió todo.

5. Todas las colectividades (campesinas, obreras, de trabajadores, estudiantiles) han sido un peligro para los gobiernos, así como para la llamada democracia burguesa individualista. Aunque la revolución mexicana fue un movimiento de masas y posteriormente la burguesía dominante acudió a estrategias movilizadoras, en los últimos 40 años los gobernantes han tenido terror frente a las grandes agrupaciones. Han buscado más bien comprar a los líderes, acercarlos a ellos para que vendan los movimientos o por lo menos los mediaticen y, donde las dirigencias han sido honestas, el gobierno ha acudido a la represión brutal. Por eso los sindicatos independientes (electricistas, mineros, de maestros), las agrupaciones campesinas no subordinadas, los estudiantes ligados a sectores de trabajadores –como los normalistas rurales- son amenazados y sus líderes asesinados. Con Peña Nieto, Josefina Vázquez o el tal Cordero, del PRI y del PAN, será más de lo mismo.

6. López Obrador ha dicho que “primero los pobres” y los estudiantes de las Normales Rurales son hijos de campesinos y trabajadores rurales pobres; hasta hace algunas décadas tenían asegurados sus plazas de profesores rurales sin participar en ningún examen confeccionado por organismos privados para medirlos con profesores urbanos de escuelas privadas. Por cierto, desde la década de los ochenta aparecieron esos organismos privados de evaluación con el fin de consolidar la privatización educativa someten a los profesores a una medición perfectamente diseñada que elimine cualquier pensamiento libre. ¿O algún tonto ha pensado que los exámenes son imparciales, democráticos, libres, sin intención alguna? Es la manera más científica y académica que usa la burguesía para eliminar a sus enemigos. Y sí lo que se busca es que los estudiantes no piensen, no protesten, no se rebelen, pues basta con aplicar la sicología racista de la prueba para eliminarlos.

7. Pienso que ante los enormes problemas del país que han crecido desde que se instaló el gobierno neoliberal y privatizador en 1982, López Obrado siendo presidente, tendrá que acudir a movimientos de masas o por lo menos permitir o apoyar que esos surjan. Toda la clase empresarial y política lo cuestionará por permitir y apoyar los movimientos, pero no podrá tener otra salida ante una poderosa clase burguesa cuyo único objetivo es seguir obteniendo ganancias millonarias. Los profesores de la CNTE, las Normales rurales, todos los demás movimientos de trabajadores, serán su base social ante una clase empresarios, medios de información y partidos políticos que evitarán que gobierne desde una posición de izquierda. Si AMLO da pasos atrás seguirá retrocediendo y se convertirá en más de lo mismo. Entonces se derrumbarán las últimas esperanzas -aunque sean muy pequeñas- para que las cosas cambien en serio en México.

http://pedroecheverriav.wordpress.com

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