4/19/2012

Presume JVM ante empresarios inexistente diálogo obrero



AGUASCALIENTES, Ags. (apro).- Mujeres y hombres, ataviados todos con delantales y tocados con cachuchas o pañoletas, fueron sólo escenografía para el “encuentro ciudadano” con el que Josefina Vázquez Mota inició aquí su campaña estatal por la Presidencia de la República.

En contraste, el elenco que tuvo la oportunidad de formular preguntas a la candidata fue integrado exclusivamente por mujeres que nada tenían que ver con el lugar: La nave de una fábrica textil, donde los obreros ganan entre mil y mil 200 pesos a la semana, a cuyo propietario, Sergio López Valdivia, la panista elogió repetidamente.

Como lo suele hacer en cada estado que visita tras el “golpe de timón” a su campaña, Vázquez Mota inicia el día con un “encuentro ciudadano”: Mujeres y hombres que supuestamente acuden con espontaneidad a un diálogo moderado por Jorge Camacho, exburócrata del deporte.

Pero ahora ninguno de los más de cien trabajadores convocados –mayoritariamente mujeres– pudo preguntar, porque a muy pocos les dieron el papelito para anotar su cuestionamiento y depositarlo en una tómbola transparente.

Las pocas trabajadoras que se anotaron por lo visto tuvieron mala suerte, porque el nombre de ninguna de ellas fue pronunciado por Camacho.

Pero al resto de las obreras y obreros ni se les tomó en cuenta y sólo ocuparon el sillerío del improvisado set en la nave industrial de la empresa Chiqui Mundo, donde laboran 200 trabajadores, la mayoría –126– mujeres.

Vázquez Mota respondió, eso sí, siete preguntas de mujeres de atuendo y condición económica contrastante a las trabajadoras, que la interrogaron sobre la familia, los jóvenes y hasta su estado de ánimo ante las críticas en los medios.

“Me siento muy fuerte”, aseguró ella y retomó el discurso de que para ella nada ha sido fácil.

Más tarde, en un escenario contrastante –un salón del hotel Marriot–, Vázquez Mota dijo ante unos 200 empresarios que tuvo “un diálogo con mujeres trabajadoras”, que no fue tal.

En uno y otro escenario –como en el mitin en el auditorio Hermanos Carreón– la candidata presidencial desglosó las propuestas generales de su campaña, sobre todo las que generan el aplauso de la concurrencia: No pactar con criminales, educación para que cuando a los niños les pregunten sepan contestar –en clara alusión al priista Enrique Peña Nieto– y quitarle el fuero a todos los políticos.

Esta última oferta suele ser la más ovacionada, pero su sola mención tiene elementos demagógicos y electoreros porque, hasta donde se sabe, Vázquez Mota jamás presentó una iniciativa en ese sentido en sus casi tres años como diputada y coordinadora de su bancada.

Para no dejar margen de duda, el reportero le preguntó a Herminio Rebollo, coordinador de prensa de Vázquez Mota en la Cámara de Diputados y ahora su asesor personal, si había congruencia en la propuesta de la candidata.

–¿Cuándo presentó la iniciativa para acabar con el fuero?

–No, ella no la presentó.

–¿Entonces?

–Déjame checar.

Más tarde informó que dos diputados del PAN presentaron sendas iniciativas para terminar con el fuero, pero ella no la presentó jamás.

En el “encuentro ciudadano” de hoy en su primera visita a Aguascalientes como candidata, Vázquez Mota recicló una expresión que fue clave en la campaña de Felipe Calderón, en 2006, de la que ella fue coordinadora: “Igualdad de oportunidades”.

Antes de que emprendiera la estrategia de guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador, de la que ella fue entusiasta promotora –como consta en sus elogios a Antonio Solá, que está a su lado–, Calderón hablaba de “igualdad de oportunidades” para todos.

Como resultado de la incorporación de numerosos felipistas a su equipo, ahora Vázquez Mota habla de “igualdad de oportunidades” para ampliar en 10 mil millones de pesos, o sea, 50% más, el presupuesto de los programas de financiamiento para mujeres trabajadoras y emprendedoras.

Además, reformará los 41 programas de apoyo a proyectos productivos que hoy existen para que sólo queden los mejores de acuerdo a sus evaluaciones y esos recursos lleguen a las mujeres (cero clientelismo).

Dijo que elevará de 9 mil a 27 mil las estancias infantiles para que más mujeres puedan incorporarse al mercado laboral, estudiar, participar en la sociedad o en la política en igualdad de condiciones y reducir con ello las dobles jornadas.

Y sobre todo impulsará la reforma laboral que, al flexibilizar las contrataciones, abre la oportunidad de generar más de 400 mil empleos adicionales anuales, principalmente para mujeres, a los que actualmente se crean.

Sus propuestas fueron escuchadas por trabajadoras y trabajadores de esa fábrica donde se instaló el set para el “encuentro ciudadano” que se instauró en Mérida, Yucatán, y que rompió la rutina laboral de la empresa elogiada por la candidata.

–¿Qué tal pagan aquí?

–Pos más o menos? –dice un trabajador.

–¿Cuánto ganas?

–Depende: De mil a mil 200 si hay horas extra.

–¿Te alcanza para vivir?

–¡Ja, pos no!

Según Vázquez Mota, quien no aludió a los bajos salarios y al costo de la vida, dijo que todo se resolverá con la reforma laboral que el PRI no quiso aprobar.

Habrá “flexibilidad laboral” para que trabajen hasta los ancianos porque se generarían hasta 400 mil empleos extra. Es la panacea.

En esa reunión aseguró que, de ganar, su marido, Sergio Ocampo, no será director del DIF, como lo han sido las consortes de los presidentes. “Seguirá trabajando para pagar las colegiaturas”.

Eso mismo mencionó más tarde la candidata del PAN cuando se reunió con empresarios, en el hotel Marriot, un nutrido encuentro organizado por el senador Felipe González, primer gobernador del PAN, confrontado con su sucesor Luis Armando Reynoso.

Ante la concurrencia, Vázquez mota insistió en su discurso matutino –aquí sí admitió que nadie puede vivir con el salario mínimo–, y llamó a los empresarios a sumarse a su proyecto y a la política, como ella lo hizo.

“Yo quiero un gobierno ciudadano, un gobierno para la gente”, puntualizó, al destacar que ella sí es diferente, como dice el lema de campaña, copiado a la candidata a la alcaldía de Sevilla, Pilar González, que ha sacudido al electorado con una campaña alegre denominada “Pilar diferente”.

Vázquez Mota dijo una obviedad: Es distinta a López Obrador que no quiere reformas estructurales y a Peña Nieto, quien dice que México debe crecer a 6%, “pero no dice cómo”.

En eso consiste su diferencia, porque cada que puede encomia a Calderón: Dice que no endeudó a sus hijos ni a sus nietos, pero omite la gigantesca deuda interna derivada del Fobaproa, y no quiere impunidad de los políticos o calla ante las violaciones constitucionales del Ejecutivo.

Lo único distinto a Calderón es que ella dice que sí combatirá el lavado de dinero. “¿Dónde están las autoridades cómplices?”, pregunta y propone: “Todo político coludido con el crimen organizado debe tener cadena perpetua”.

Así se gana Vázquez Mota al auditorio, sobre todo al empresarial que gusta de la mano dura.

“Se necesita gente honrada en la política”, dijo luego y se ufanó que ella nunca ha tomado un peso que no es suyo, justo cuando en la Cámara de Diputados los priistas cuestionan que como secretaria de Educación causó un quebranto patrimonial.

Sobre esto la candidata no dijo una sola palabra, pero su equipo emitió un comunicado para refutar las acusaciones.

La gestión de la candidata como titular de la SEP “fue auditada en su momento y los resultados son del conocimiento público”.

Y “sobre el particular señalamiento de políticos irresponsables que hoy realizan falsos señalamientos sobre el programa conocido como Enciclomedia”, el equipo de Vázquez Mota clamó completa inocencia.

Algo debió pasar, una negociación al más alto nivel: Presagiaba pleito candente en la Cámara de Diputados, pero al final no ocurrió nada, en coincidencia con el silencio de Vázquez Mota.

La candidata presidencial cerró la jornada de hoy en Aguascalientes, donde mañana inicia la famosa Feria de San Marcos, con un mitin en el auditorio Hermanos Carreón, donde les pidió a los panistas 235 mil votos, 5 mil más de los que le ofrecieron.

Hace seis años, esta entidad le dio a Calderón 200 mil sufragios y ha venido a menos por los permanentes conflictos entre facciones, que derivó en la pérdida de la gubernatura ante Carlos Lozano, del PRI, apoyado por Reynoso Femat.

Este controvertido exgobernador fue expulsado del PAN por “traidor”, pero ya recuperó su militancia.

Mañana, Vázquez Mota irá a la Husteca potosina, región controlada por la banda de “Los Zetas”. Ella, como lo ha hecho en toda su campaña, llegará en avión…

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