2/20/2013

Calderón, Zedillo y Salinas deberían estar en la cárcel para restaurar la confianza en México




Pedro Echeverría V.
 1. Después de conocer que en más de tres millones de mexicanos subió el número de hambrientos durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-12), además de los 100 mil muertos; de conocer que Ernesto Zedillo (1994-2000) fue el culpable de la matanza de medio centenar de indígenas que rezaban en un templo en Acteal Chiapas y de estar enterado de los gigantescos desfalcos y robos del presupuesto público durante el gobierno de Carlos Salinas (1988-94), no me queda otra pregunta: ¿Por qué no están en la cárcel, junto a sus cómplices, si está más que probado todo lo que se les acusa? Dos cosas: a) Porque la clase dominante está muy unida, es grande y poderosa y, b) Porque la inmensa mayoría de los mexicanos somos unos tontos, no sabemos organizarnos y mucho menos luchar. Exactamente lo contrario de lo que habla la madurez para destruir la sociedad capitalista: Qué la clase burguesa no pueda gobernar y que los trabajadores ya no aguanten más este tipo de gobierno. 
2. Se publicó hoy que "uno de cada cinco mexicanos, o sea, más de 22 millones de personas, vive con hambre". Son familias que, aun cuando hagan uso de todo su ingreso para la compra de comida, no pueden adquirir lo indispensable para tener una alimentación adecuada. Según el Banco Mundial, México en 2012 es la 14 economía del mundo por su producto interno bruto (PIB), pero se ubica en el lugar 81 por el poder de compra de sus habitantes. En el otro extremo sólo dos de cada diez  mexicanos no son pobres ni sujetos a alguna carencia relacionada con vivienda, educación, salud y acceso a la seguridad social, subraya el Consejo Nacional para la Evaluación (Coneval). El resto, ocho de cada diez, se ubica en un amplio abanico que va desde la falta de alguno de los satisfactores básicos a, definitivamente, no disponer de los medios para alimentarse. (Ver La Jornada) Sólo faltó la cifra de la ínfima cantidad de familias millonarias. 
3. Pareciera que no nos damos cuenta del desplome en la capacidad de acceso de las familias mexicanas a la alimentación, es decir, que se ha derrumbado su capacidad de compra; el precio de la canasta básica de alimentos, es decir de los productos indispensables para vivir (según Coneval) creció mucho más rápido que el promedio general de precios en la economía, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor. El huevo, el maíz, los frijoles, el agua, (de la carne, ni hablar) no están al alcance del presupuesto de la cuarta parte de la población. ¿Cómo puede alcanzar un "salario mínimo" de 60 pesos, es decir, de cuatro dólares y medio al día por ocho horas de trabajo? ¿Y qué decir de los millones de desempleados que en lugar de disminuir han aumentado de manera global en los últimos 30 años de neoliberalismo? Si esos tres personajes, por lo menos, fueran enviados a la cárcel, se restauraría la confianza.
4. En el paquete fiscal de 2012, el Poder Ejecutivo plantea incrementar salarios para 2013.  En la Suprema Corte (SCJN), por ejemplo, ganarán cinco millones 892 mil 778 pesos anuales, incluidos sueldo base, compensación, prestaciones de previsión social, prima vacacional, aguinaldo, seguros de vida de gastos médicos mayores y de separación individualizada, estímulo de antigüedad y demás. En la Judicatura percibirán 3 millones 999 mil 413 pesos; más 5 millones 892 mil 778 pesos, y los Magistrados de la Sala Superior 3 millones 999 mil 413 anuales. Los Consejeros Electorales ganarán 3 millones 33 mil 617 pesos y bruta de 4 millones 124 mil pesos anuales. En el Instituto Federal Electoral, el Secretario Ejecutivo obtendrá 221 mil pesos mensuales; el Secretario Particular del Consejero Presidente, 186 mil 492; los líderes de proyecto, 145 mil 216, 5 mil pesos menos que un diputado federal, y los coordinadores de enlace institucional, 120 mil. (Ver Álvarez Acevedo) 
5. Por encima de las luchas reivindicativas de la salud, la educación y la vivienda, está indudablemente la batalla por la alimentación. A pesar de las declaraciones de la ONU, la FAO, de los comités de derechos humanos y económicos, en África, Asia y América Latina, el hambre sigue estando presente. Mientras se registra el hambre en el mundo, los países que conforman el G 8 y el G 20, así como los gobiernos de casi todo el mundo, están dilapidando riquezas que no les pertenecen. La realidad es que, como han escrito muchos estudiosos de la economía mundial, dado el gran desarrollo de la tecnología, bastarían tres o cuatro horas de trabajo de cada campesino, obrero o empleado, para que todo el mundo viva en condiciones óptimas de alimentación y para cubrir todas sus necesidades. Pero obviamente no alcanzará para despilfarrar en compras o adquisiciones inútiles a personajes que no tienen llenadera. 
6. Cuando recuerdo el gobierno funesto de Carlos Salinas en México, inmediatamente se me reflejan los parecidos de Carlos Ménem de Argentina y a Alberto Fujimori del Perú por ejecutar parecidos desfalcos, robos y negocios. Los peruanos pudieron poner a Fujimori tras las rejas hace unos años, pero mexicanos y argentinos aún siguen montados por esos personajes. Salinas no sólo sigue cabalgando sobre los dirigentes del PRI, sino que llegó a montarse sobre los gobiernos panistas de Vicente Fox, Calderón y del actual del PRI, Enrique Peña Nieto. Por el hecho de que el presidente Zedillo se vio obligado a encarcelar al hermano de Salinas por un gigantesco desfalco de miles de millones de pesos, éste se sintió obligado a exiliarse un sexenio; pero al ascender Fox a la Presidencia, regresó a México para recuperar su enorme fuerza entre los empresarios y los priístas que benefició. Salinas, como Ménem y otros, andan libres gozando de sus riquezas.
7. El expresidente Zedillo es otra ficha. Escribe el periodista Riva Palacio: "El Zedillo que llegó a la Presidencia de México desapareció. Hoy es un político global con una influencia que sólo soñó Salinas. Qué paradoja. Sobre la hoy utopía de Salinas, construyó Zedillo todo lo que su antecesor quiso ser. Zedillo ha venido regresando de manera discreta al escenario público mexicano, pero de manera más notoria desde la acusación en su contra sobre Acteal. En lo privado, mantuvo una relación fluida con el presidente Felipe Calderón, y tiene puentes de comunicación muy sólidos con el presidente electo Enrique Peña Nieto, a través de uno de los mejores amigos de ambos, el empresario Jaime Camil, y de personas cercanas a próximo mandatario, como Sáenz, Ortiz y el director de la OCDE, José Ángel Gurría". Zedillo vendió (privatizó) todo el sistema ferroviario mexicano y luego se convirtió en los EEUU en director de la empresa de ferrocarriles. 
8.  En febrero de 1995, a los dos meses de asumir a la Presidencia, Zedillo preparó una traición –idéntica a la realizada en 1919 a Emiliano Zapata en Morelos- al dirigente del EZLN invitándolo a una reunión; aquella trampa le falló porque Marcos pudo escapar  y denunciar;  pero al poco tiempo preparó Zedillo la masacre de indígenas en Acteal y por ello ha sido acusado penalmente pero no se le ha juzgado. ¿Cómo podrá hacerlo el presidente Peña Nieto si Zedillo es hoy uno de los pilares de su gobierno? Además, no debe olvidarse que fue el mismo Calderón el que abogó por Zedillo en los mismos EEUU preparando el terreno para evitar que a él le suceda lo mismo. ¿Se imagina la población lo que ganaría el país si estos funestos personajes estuvieran en la cárcel y los gobiernos en turno supieran que así pueden ser castigados por mal comportamiento? Las inversiones extranjeras y mexicanas se multiplicarían en el país e igual que el empleo y bienestar. (20/II/13) 

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