10/30/2014

Los periodistas pal café . . .




La gran expectativa generada por la reunión de más de cinco horas entre el ocupante de la Presidencia de la República y familiares de los 43 normalistas desaparecidos se disipó a la hora en que Enrique Peña Nieto ofreció un insustancial ‘‘mensaje’’ (con una tardanza de más de una hora), mescolanza de presuntos buenos propósitos, recuento de andanzas procesales y emisión de posturas sentimentales de solidaridad y apoyo, pero sin contestar desde el máximo sitial de poder del Estado mexicano la pregunta que debió responder hace más de un mes: ¿dónde están los 43?
Treinta y tres días después de aquella noche trágica de Iguala, el ex gobernador del estado de México ofreció un ‘‘plan renovado’’ de búsqueda, comisiones de seguimiento del caso, apoyos a familias de muertos y heridos y respaldo presupuestal a normales rurales (‘‘dignificarlas’’), más su postura personal de congoja y condolencia por lo sucedido, en una suerte de circunstancial y selectiva democratización extrema del poder mexicano, convertido su exponente supremo en uno más, en un ciudadano ‘‘indignado’’ por lo mal que van las cosas, casi listo para empuñar una pancarta y salir a protestar porque no se resuelven los problemas crecientes.
Es natural que postura y palabras de Peña Nieto parecieran ‘‘insuficientes’’ a los familiares de los desaparecidos. La filtración de una presunta resistencia de Peña Nieto a firmar una minuta con los ‘‘acuerdos’’ que se tomaron a partir de diez puntos presentados por los invitados a Los Pinos produjo una movilización en Internet en pro de que el mexiquense signara ese documento de compromisos (#FirmaLaMinutaPeña ). A la hora de cerrar esta columna se desconocía en detalle el contenido de esa minuta, pero cierto es que la frase de ‘‘¡te lo firmo y te lo cumplo!’’ ha sido hasta ahora más propagandística que veraz, así que poco avance real se puede esperar del documento de anoche si descansa en las generalidades que Peña Nieto destacó en su mensaje personal. Destaca, en todo caso, el giro positivo, así sea retórico, del ocupante de Los Pinos respecto a las normales rurales, que ya no pareció uno de los objetivos demonizados de la reforma educativa, sino escuelas a las que, según eso, se dará respaldo.
Los familiares de los desaparecidos ofrecieron una conferencia de prensa por su lado, en las instalaciones del Centro Pro de Derechos Humanos. Señalaron que era insuficiente la postura de EPN y que no habrá confianza en las palabras de él mientras no se entregue vivos a los estudiantes o peritajes confiables adversos, como los encargados a especialistas argentinos. La demanda central de esos familiares fue la búsqueda de los estudiantes en vida, no en fosas ni en basureros. ‘‘No confiamos en su gobierno’’, fue el mensaje de vuelta que mandaron esos familiares, mientras encabezados mediáticos comenzaban a destacar la atención dada por EPN a esos visitantes, la respuesta positiva y los ‘‘acuerdos’’ logrados.
La crisis de Guerrero ha alcanzado a los medios de comunicación en varias partes del país (en Durango, por ejemplo, días atrás fueron tomadas durante horas las instalaciones de canales de radio y televisión y de un diario que forma parte de una organización nacional). La tradicional cargada informativa hacia los intereses de los poderes federal y regionales ha generado (nuevamente) vivo rechazo, que en esta ocasión ha incluido múltiples acciones directas. Ya antes el canal televisivo de la UNAM tuvo que permitir que dos normalistas explicaran en vivo las razones de su movimiento.
Ayer tocó el turno nuevamente a la UNAM, más la UAM y el Canal Once del Politécnico, a cuyas frecuencias se exigió la difusión, también en vivo, de un comunicado. El Canal Once ha sido largamente sustraído al control y los intereses de la comunidad politécnica, convertido en una extensión de la voluntad política de quienes estén al frente de la Secretaría de Educación Pública y ahora transformada en una lamentable imitación de la televisión comercial. El mensaje de la asamblea interuniversitaria transmitido cuando menos en Radio UNAM es un llamado a la movilización nacional y a la vertebración de los diferentes movimientos sociales que están en contra de la situación nacional que consideran insoportable. Se anunciaron marchas tanto este 31 como una mayor el 5 del mes próximo.
En Chilpancingo, mientras tanto, profesores y activistas tumbaron una puerta de la residencia oficial del gobernador, Casa Guerrero, dentro de la cual había un centenar de policías antidisturbios para frenar cualquier pretensión de entrar a ella. Una camioneta que fue utilizada para derribar la puerta fue incendiada, con lo que el fuego del palacio municipal de Iguala alcanzó, aunque acotadamente, al inmueble que junto con el palacio de gobierno simboliza el máximo poder político de la entidad. El flamante mandatario, Rogelio Ortega Martínez, estaba en la ciudad de México, presente en el encuentro entre familiares de los normalistas desaparecidos y Enrique Peña Nieto. Luego de la escaramuza, los manifestantes se retiraron del lugar.
En Iguala, Luis Mazón Alonso tomó posesión como sustituto del prófugo José Luis Abarca Velázquez y horas después solicitó licencia indefinida al cargo. Su hermano, Lázaro, ha sido cacique político en ese municipio guerrerense y en el distrito electoral correspondiente, donde ha patrocinado exitosamente a varios candidatos a diputados y a la presidencia municipal de la ciudad cuna de la Bandera. Luis ha dicho que quedó como suplente de Abarca (la ley electoral de Guerrero contempla esa figura de la suplencia) porque era el único que a la hora de los registros tenía toda su documentación en regla y a la mano. Lázaro fue destituido como secretario de Salud por Ángel Aguirre Rivero y es el precandidato único (hasta ahora) a la gubernatura por Morena.
Y, mientras la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha rechazado la solicitud panista de consulta popular respecto a salarios mínimos, lo que fortalece la cantada suposición de que también votará en contra de las que PRD y Morena presentaron en relación con energéticos, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



La agenda de la Suprema Corte es la siguiente: ayer rechazó la consulta pública sobre salarios mínimos promovida por el PAN; hoy jueves rechazará la de Morena sobre la privatización del petróleo, y mañana viernes hará lo mismo con la del PRD, también sobre el tema petrolero. Ahora vemos que la reforma constitucional sobre consultas ciudadanas fue una farsa. ¿Cómo es posible que una decisión de los ministros de la Suprema Corte esté por encima de la voluntad popular expresada en una consulta pública? En su reunión de ayer, la Corte sometió a análisis la propuesta del partido que encabeza Ricardo Anaya y, por mayoría de seis votos, determinó inconstitucional la materia de dicha consulta, en la que se planteaba la siguiente pregunta: ¿Estás de acuerdo en que la Ley Federal del Trabajo establezca que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos fije un nuevo salario mínimo que cubra todas las necesidades de una familia para garantizar al menos la línea de bienestar determinada por el Coneval? Muy confusa la pregunta, es cierto. La Corte falló en el sentido de que no podrá ser objeto de consulta popular la restricción de los derechos humanos reconocidos por la propia Constitución; los principios consagrados en el artículo 40 de la misma; la materia electoral; los ingresos y gastos del Estado; la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la fuerza armada permanente. Y la pregunta panista incidía en el tema de los ingresos y los gastos del Estado, por lo cual la declaró inconstitucional. Entonces, ¿qué es ajeno a los ingresos y los gastos del Estado? Esa es la clave para no perder el tiempo. Desde luego los altísimos ingresos de los ministros no lo serían. Una consulta que sometiera a la ciudadanía la pregunta: ¿deben bajarse los salarios de los ministros de la Corte, del Presidente de la República, de los secretarios de Estado, de los senadores y los diputados? no prosperaría porque inciden en los gastos del Estado.
¡A temblar!
México firmó un acuerdo para que las administraciones tributarias de 50 países –incluidos Alemania, España, Francia, Islas Caimán, Italia, Irlanda, Luxemburgo y Reino Unido– entreguen anualmente y de forma automática información de residentes mexicanos que tienen cuentas en el extranjero, comenzando a más tardar en septiembre de 2017, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Es el fin del secreto bancario. La información incluirá, entre otros datos: nombres, direcciones, números de identificación fiscal, fechas y lugares de nacimiento, números de cuenta, saldos o valores de las cuentas, así como intereses, dividendos y ganancias por las ventas de activos financieros. El Acuerdo Multilateral entre Autoridades Competentes fue firmado por el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, en el marco de la séptima reunión plenaria del Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal, en Berlín.
Llegó el día
La Reserva Federal de Estados Unidos terminará el último día de octubre –es decir, mañana viernes– su programa de compra de bonos con el que inyectó hasta 85 mil millones de dólares al mes a la economía estadunidense, como medida ante la crisis financiera que comenzó en 2008. Uno de los efectos fue que bajara la tasa de interés a cero y los capitales que están invertidos en bonos de la Tesorería emigrarán a otros países, México entre ellos. Afortunadamente mantendrá la tasa de interés. El comité anticipa que es apropiado mantener entre cero y 0.25 por ciento la tasa de fondos federales por un tiempo considerable tras el final del programa de compra de bonos, especialmente si la inflación proyectada continúa por debajo del objetivo de 2 por ciento, dijo el banco central. Gracias a ese anuncio no hubo estampida de capitales; el dólar resistió en ventanilla bancaria a 13.78 pesos a la venta. En Estados Unidos las compras de bonos han sido recortadas paulatinamente desde 85 mil millones a 15 mil millones de dólares. La economía de Estados Unidos se expandió 4.2 por ciento en el segundo trimestre del año.



La caída del precio del crudo mexicano de exportación y su consecuente recorte para efectos del presupuesto de egresos 2015 invitó a los responsables de las finanzas públicas a practicar uno de sus juegos preferidos: el del tío Lolo.
Lo anterior, porque ante dicho recorte (de 82 dólares originalmente presupuestados a 79 billetes verdes por barril), la Secretaría de Hacienda desestimó los efectos de tal acción, pues la nueva estimación –avalada por el Senado– se mantiene 6.9 dólares por arriba del promedio de los últimos 10 años, que se ubica en 72.1 dólares por unidad (La Jornada, Víctor Cardoso).
En efecto, si los geniócratas hacen cuentas a modo incluso pueden presumir que con todo y recorte el precio para 2015 de la mezcla mexicana se encuentra casi ocho veces por arriba, si se le compara con el registrado en 1998, cuando se reportó el peor nivel (10.18 dólares por barril) en cuando menos en cuatro décadas.
Pueden hacerlo y ser felices, pero más allá de su pasión por el juego del tío Lolo el problema real para el país y sus finanzas públicas no es lo que sucedió una, dos o cuatro décadas atrás y si los promedios del precio por barril resultan mayores a los imperantes en tiempos de la expropiación cardenista de 1938, sino lo que está por venir, es decir, el efecto nada grato que tendrán 3 dólares menos por barril, y descontando, con respecto a lo originalmente presupuestado para 2015.
Lo delicado no es lo que ya pasó, sino lo que pasará el próximo año con la caída del precio petrolero y, por si fuera poco, el constante descenso en la plataforma de exportación, porque si les gusta jugar con los números de antes y compararlos con los actuales, entonces también es válido mencionar que de 2003 a 2014 el envío de crudo mexicano a los mercados foráneos registró un desplome mayor a 40 por ciento (todas las cifras que se mencionan provienen de Petróleos Mexicanos).
Y ya entrados en la numeralia, entonces los geniócratas de Hacienda nada tendrían de qué presumir, porque el actual volumen de exportación de crudo mexicano resulta 16 por ciento inferior al registrado, por ejemplo, en el primer año de gobierno de Ernesto Zedillo, cuando el precio promedio por barril fue de 15.70 dólares.
El juego del tío Lolo también puede ser al revés, porque de los 10.18 dólares por barril en 1998, al cierre de 2012 (101.96 dólares) el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación se multiplicó por diez, y de allí descendió a 98.46 en 2013, a 86.77 dólares en 2014 (hasta el 29 de octubre) y a 79 dólares en 2015. ¿Cuál es la buena noticia?
Lo que sí es preocupante es que el México moderno (léase las tres décadas y pico de gobiernos neoliberales) ha obtenido multimillonarios recursos provenientes del oro negro, y la pregunta se mantiene en el aire: ¿dónde están y qué hicieron con ellos?, porque no hay registro positivo para efectos de crecimiento económico y menos de desarrollo social.
De acuerdo con la estadística de Pemex, de 1995 a la fecha el erario captó 542 mil millones de dólares por concepto de exportaciones petroleras, monto equivalente a cerca de 43 por ciento del producto interno bruto, a precios actuales. En ese periodo, la tasa promedio anual de crecimiento económico a duras penas sobrepasa el 2 por ciento, mientras el número de mexicanos en pobreza no ha dejado de crecer. ¿Qué hicieron con los petrodólares?
En números cerrados, el gobierno de Zedillo captó 64 mil 500 millones de billetes verdes por el concepto referido; el de Fox 128 mil 600 millones, y el de Calderón 271 mil 600 millones. En lo que va de Peña Nieto el ingreso de petrodólares se aproxima a 77 mil 300 millones. En dos décadas, pues, 542 mil millones de billetes verdes, una abundancia que, como en tiempos de López Portillo, se dilapidó.
El 74 por ciento (74 centavos de cada dólar captado por exportación petrolera) de ese total se obtuvo en tiempos de la decena trágica de Fox y Calderón, cuando el crecimiento de la economía fue el peor desde tiempos de Miguel de la Madrid (2.3 por ciento el primero y 1.8 por ciento el segundo) y el número de pobres se incrementó a 63 millones.
Aquí se ha comentado que la creciente dependencia gubernamental del ingreso petrolero comenzó con el cambio de modelo económico, es decir, con la llegada de Miguel de la Madrid y la tecnocracia a Los Pinos, es decir, cuando el gobierno liberó a la gran empresa privada de pagar impuestos (por medio de la evasión legal, las exenciones, la cancelación de créditos fiscales y conexos), en medio del estancamiento económico y la crisis recurrente.



Por estas fechas, hace un año, las calles de Xalapa, Orizaba y Veracruz se veían llenas de maestros y estudiantes que protestaban por la reforma educativa. Miles de profesores, sin distinciones sindicales, se movilizaron con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (MMPV), aunque en medio de todo aparecían orejas e infiltrados, como suele suceder en esta clase de expresiones públicas fuera del control del Estado.
El insólito levantamiento de un sindicalismo magisterial oficial, habitualmente dócil y sojuzgado por los intereses político-caciquiles de líderes de la catadura de Juan Nicolás Callejas, de la sección 32 del SNTE, no alcanzó sus objetivos primarios y, salvo reductos pequeños pero significativos del MMPV y la CNTE, ahora es sólo una anécdota avasallada por la imposición de las nuevas reglas del juego del gobierno peñista.
El otoño de 2013 sólo se parece al actual en cuanto hace al dinamismo social, encendido por la brutal acción en Guerrero de criminales y cuerpos policiales, quienes en consonancia asesinaron a seis normalistas de Ayotzinapa y desaparecieron a 43.
De nueva cuenta, estas ciudades observan las filas compuestas casi en exclusiva por estudiantes y algunos catedráticos universitarios expresando su indignación no sólo por los muchachos guerrerenses, sino por todos los veracruzanos que padecen la violencia institucional en forma de pobreza, desempleo e inseguridad, proveniente de una clase política degradada y anémica de credibilidad




Durante la tarde de ayer el presidente Enrique Peña Nieto se reunió con familiares de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa que fueron asesinados, lesionados o desaparecidos hace más de un mes en Iguala, Guerrero, por fuerzas policiales que actuaron en coordinación con una banda delictiva. Al cabo de las varias horas que duró el encuentro a puerta cerrada, el jefe del Ejecutivo federal y sus interlocutores dieron a conocer posicionamientos contrastados e incluso enfrentados.

Ataque a normalistas lastima a universitarios
El comité académico del Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la UNAM expresa su más enérgica condena a la represión violenta hacia los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, que dejó por saldo seis personas asesinadas, 20 heridas y 43 estudiantes desaparecidos. Con el ataque sistemático a este proyecto educativo, llevado ahora a grado extremos de brutalidad y a inauditas exhibiciones de violencia, se lastima a los universitarios todos y al espíritu que anima nuestra labor.

Una verdadera política de salarios no puede estar desvinculada de una política de empleo y ésta, a su vez, de una estrategia global de crecimiento orientado a promover el desarrollo económico, que beneficie a la mayoría de la población con nuevas oportunidades para todos y no solamente para un grupo reducido, como ha sucedido durante las décadas recientes y se ha agravado aún más en los años recientes.

El ciclo de muerte y terror iniciado el 26 de septiembre en Iguala se aproxima lentamente a un desenlace trágico.

En el enredo que se volvió el más reciente episodio de la guerra contra el terrorismo, finalmente las naciones islámicas se suben al escenario para darle coherencia a la acción. Turquía, Siria, Irak, Irán, Arabia, Jordania, Líbano, Bahréin se unen para bajar al enemigo extremista del proscenio que por mucho tiempo ha despedazado la zona y teñido una noble religión.

No resuelve nada el cambio de gobernante en Guerrero, como no se ha resuelto nada en el país con la alternancia PRI-PAN-PRI. El país va de mal a peor y lo ocurrido en Iguala es sólo una macabra muestra de la deshonestidad de los políticos del sistema, independientemente del partido al que pertenezcan. Todos ellos son cómplices del ejercicio del poder no sólo de espaldas a la población mayoritaria sino en contra de ésta. El enemigo de ese poder es la sociedad, y más todavía si protesta.

Las ejecuciones extrajudiciales en Iguala y la desa­parición forzada de persona de 43 normalistas de Ayotzinapa han conmovido al mundo entero, pero eso no ha sido suficiente para que el gobierno realice el mínimo esfuerzo por procurar e impartir justicia: pretenden engañar al mundo entero y protegerse de la responsabilidad penal internacional en que han incurrido.

Escribo con regocijo por la paliza número 23 propinada a Estados Unidos en la ONU con la condena universal de su ilegal e inmoral bloqueo a Cuba. Tengo la certeza que éste terminará más temprano que tarde. No de un día para otro, sino como un proceso gradual. Como igual la tengo sobre la ya inevitable declinación de la hegemonía de Washington, aunque no se resigne a aceptarlo y conserve gran capacidad para hacer daño.
En medio de la marea humana que acudió al Zócalo el domingo 26 de octubre, convocada por Morena y movilizada bajo la exigencia del regrésenlos vivos, un grito que se oye por todo México y el mundo, Elena Poniatowska observó que “(L)os culpables quieren librarse de responsabilidad al querer ligarlos con cárteles del narco”. Menospreciar a las víctimas, difamar a los 43 estudiantes para justificar crímenes y masacres, es parte de los procedimientos de corte nazi de las guerras sucias y de exterminio contra la población que incluyen la tierra arrasada, el asesinato por responsabilidad colectiva y el uso clandestino de unidades militares o policiales, bajo cubiertas varias: paramilitarismo, delincuentes, narcos firmas de seguridad.

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