Con esta guerra, subrayó, el país se ha convertido de un territorio de tránsito hacia Estados Unidos a productor. La cocaína mexicana es más preciada que la colombiana y el consumo también ha ido en aumento, pues se calcula que 1.7 millones de jóvenes entre secundaria y bachillerato han probado las drogas, y algunos son adictos, destacó.

“El saldo de esta guerra no es el mejor”, aseveró Graue al inaugurar un panel de discusión sobre la política de drogas, organizado por la UNAM y el Instituto Aspen en México, y precisó que hasta ahora ha arrojado 150 mil muertos, 28 mil desaparecidos, y en algunos meses, como en julio pasado, 20 mil decesos.
Esta guerra, prosiguió, ha generado también inseguridad y dejado de manifiesto la corrupción. En el exterior se ha creado la fama de que México es inseguro y que no ha sabido aprovechar el Tratado de Libre Comercio para impulsar su desarrollo.
De acuerdo con un comunicado difundido por la UNAM, el rector sostuvo que la persecución de capos sólo ha generado la fragmentación de los cárteles, y ejemplo de ello es que tan solo en el estado de Guerrero se estima que hay 50 grupos de narcotraficantes activos.
“Es hora de hacer un balance e indudablemente cambiar algo que estamos haciendo mal; tenemos que hacer algo distinto”, acotó.
De igual manera, resaltó la iniciativa del Instituto Aspen en México y de su presidente, el exrector Juan Ramón de la Fuente, para discutir el tema.
Se requiere, insistió Graue Wiechers, debatir sobre el uso lúdico de la cannabis, la utilización de otras drogas, cambiar la percepción de que el consumidor es un criminal, así como dejar de perseguir a los campesinos dedicados a la siembra de ciertas sustancias.
Previo al panel de discusión, el director de la Coordinación de Mariguana del estado de Colorado, Estados Unidos, Andrew Freedman, dictó la conferencia magistral “Hacia una política de drogas: lecciones de una experiencia práctica”.
En la mesa, moderada por De la Fuente, participaron los académicos Alejandro Madrazo Lajous, María Elena Álvarez-Buylla, Luis Astorga Almanza y Mónica González Contró.