En el marco de la presentación del informe anual “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2016”, Bárcena alertó que en 2016 caerá el valor de las exportaciones de la región por cuarto año consecutivo, y se contraerá 5 % debido al menor dinamismo de la demanda mundial por sus productos y la creciente incertidumbre.
Por ello, consideró que a “México le sería muy útil mirar hacia América Latina y el Caribe” para diversificar su economía y reducir la dependencia que tiene de Estados Unidos.
De acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, la combinación de un persistente sesgo recesivo y el proteccionismo ha llevado a una coyuntura especialmente difícil para las economías de la región, que deberán rediscutir su patrón de inserción internacional; de lo contrario, corren el riesgo de perder los logros sociales de la década previa.
Además, explicó que en este contexto la reducción del comercio intrarregional, estimada en -10 % implica una caída mucho mayor que la de las exportaciones al resto del mundo, tal como ocurrió en el trienio previo, siendo la dinámica especialmente negativa en el comercio entre las economías de América del Sur.
También dio cuenta de una “ineficacia de la gobernanza global para enfrentar los persistentes desequilibrios comerciales, financieros y regulatorios, que ya afectan fuertemente a los países desarrollados y comienzan a impactar a la región”.
Bárcena insistió en que se debe “diversificar la estructura productiva de América Latina y el Caribe para impulsar la recuperación económica. Hay que seguir apostando a la diversificación, a las cadenas de valor, a las cadenas productivas como fundamento y a la integración intrarregional”.