9/22/2018

A medio año del asesinato de Marielle Franco, prevalece impunidad


Familiares recorren el mundo para demandar justicia  



A seis meses del asesinato de la Concejala de Rio de Janeiro y defensora de Derechos Humanos, Marielle Franco, y su chofer Anderson Gomes, el crimen sigue impune, y las autoridades no han encontrado ni a los autores materiales ni a los intelectuales.
El 14 de marzo del presente año, un vehículo se paró al lado del auto en que viajaba Marielle, en pleno centro de la ciudad de Rio, y personas desconocidas dispararon nueve veces antes de huir. A seis meses de esa fecha, se montó un tuitazo para demandar justicia por ella.
Tanto su madre, la abogada Marinete da Silva, como su viuda, la arquitecta Mónica Benício, lamentaron que las autoridades hasta ahora no han presentado resultados de sus investigaciones. Benicio relató a diferentes medios que recién ahora vinieron a pedir la contraseña del celular de Marielle para hacer un peritaje.
Ambas mujeres han estado recorriendo el mundo para demandar justicia para la defensora, pero Mónica también denunció amenazas en contra de ella. En entrevista con la cooperativa de comunicación feminista Manifiesta, de Argentina, subrayó que los asesinos no lograron callar una voz que luchaba a favor de las personas negras, LGBT, y pobres- al contrario.
“La gente podría haber dado un paso atrás y volver al clóset, volver a la cocina, pero no fue el caso. Dimos un paso al frente, con mucha fuerza, con una recuperación de la lucha para decir, queremos seguir, queremos continuar, y que ninguna barbarie del 14 de marzo pueda impedir eso”, narró.
Para Benício, la principal demanda de Marielle Franco era la visibilidad: “Necesitamos ser vistas, oidas, para ser respetadas, y tener garantía a nuestro derecho a la vida”, contó al portal Manifiesta.
De la misma manera, la madre de Marielle, Marinete, acentuó el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en una columna para el diario The Times. “Marielle dedicaba su tiempo a apoyar madres en los tiempos más difíciles de su vida: porque habían perdido a sus hijas o hijos, muchos asesinados por fuerzas armadas que deberían estar ahí para protegerlas”, escribió y narró que hoy en día, muchas mujeres la llaman, quieren saber cómo está, y la motivan a seguir adelante.
En el consejo de la ciudad de Rio, Franco había sido una crítica fuerte de la militarización de las calles, aprobada justo un mes antes de su muerte. Criada en la Maré, una favela azotada por la pobreza y la violencia, llegó a ser la quinta concejala más votada de la ciudad en las elecciones de 2016.
Fue una “lideresa natural”, como la describió su madre, y desde joven, empezó a luchar por los derechos de las personas pobres y en contra de la violencia, tanto en la iglesia, como en proyectos de jardinería. “A la gente le molestaba que ella era una mujer negra de la favela que se atrevía a estar en un lugar que históricamente no le correspondía”, consideró Marinete da Silva.
Ella expresó que el día de hoy, siente que “estamos ganando, porque resistimos, y con la ayuda de activistas de todo el mundo, crece el reconocimiento de la labor de mi hija.” Esto, a su vez, se transforma en una lucha por justicia. “Queremos saber quién mató a mi hija, y no vamos a descansar hasta tener respuestas”, afirmó.
CIMACFoto: Lucía Lagunes Huerta
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

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