10/31/2008

REPRESION INDISCRIMINADA


SARA LOVERA

MÉXICO, D.F., 30 de octubre (apro).- Este lunes, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se inició la séptima Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta Unión Europea/México y la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH), para tomar conocimiento de las nuevas aristas de la violación a los derechos humanos que no cesan en el país. A las preocupaciones que los europeos traen bajo el brazo, deberá sumarse una preocupante actuación, casi podríamos decir sorpresiva, de la Agencia Federal de Investigación (AFI), donde una veintena de sus agentes irrumpieron en una vecindad de la capital de Oaxaca, donde torturaron y humillaron a varias familias y personas, con el pretexto de la campaña contra el crimen organizado.

En realidad, se trataba de militantes del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codep), participante en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Ya no se detienen ante nada. Niños y mujeres fueron tratados como delincuentes. Se ha vuelto a prácticas de intimidación a la protesta social, que crece y crece sin parar. Según el relato periodístico, los agentes rompieron la puerta de la vivienda donde reside Luis Ramón González López, a quien derribaron, encañonaron con un rifle y amenazaron con dispararle en el ano si no entregaba la supuesta droga que poseía. Del mismo modo irrumpieron en otra vivienda, la de la profesora Isabel Vázquez Morales, afiliada a la Sección 22 del SNTE, donde atemorizaron y humillaron a sus hijos y a su nieto de cinco años.
A la preocupación de la Comisión que está en Chiapas, habrá que agregar estos hechos. Una cadena de impunidad que no para y la falta de respuestas oficiales. Es importante recordar que los acuerdos económicos con la Unión Europea incluyen una cláusula democrática que es solamente de papel. Y así parece que muchos derechos son solamente de papel, en todos los casos y causas.
Lo sucedido en Oaxaca, la madrugada del domingo; la pena exagerada contra los dirigentes de Atenco; la falta de respuesta gubernamental a todas las instancias internacionales sobre el feminicidio en Ciudad Juárez, y la persecución a militantes, nos remite a los episodios más sórdidos que hayamos conocido en el siglo XX, cuando en la exterminación de miles de judíos la humanidad probó hasta dónde puede llegarse. Y mientras la Comisión de Observación hace recomendaciones, también del otro lado del Atlántico se viven muchas diferencias y dificultades. Si usted es un viajero casual por el Magreb, habrá que enfrentar a migración de España, porque está bajo sospecha.
Si usted es un migrante latinoamericano, sentirá, como millones de mexicanos, continuamente amenazada su estabilidad, ya sea laboral o económica, o mental y de vida. La Unión Europea hace o hizo bien en poner la cláusula de la democracia, aun cuando en la práctica no pone sanciones. O sea, es una cláusula en el papel. Los atropellos en México continúan, mientras se aprueba fast track, en la Cámara de Diputados, las siete iniciativas sobre los energéticos que, según expertos, dejan lagunas que abren la posibilidad de privatización y entrada de capitales trasnacionales. No olvidar esto nos ayudará a comprender por qué la Unión Europea se pavonea con la democracia, que en realidad no le importa, mientras sus capitales están a salvo.
Hoy más que nunca, cuando la revalorización del dólar ha puesto en la picota la fortaleza del euro. Pero todo esto es tan complejo y vil que, en medio de la catástrofe, la impunidad, la crisis económica y la profundización de la pobreza, es claro que hay quien pierde mucho más. Y estoy hablando de más de la mitad de la población. El abuso en las viviendas en Oaxaca, seguro que ha dejado una doble carga a la profesora, que habrá de sufrir las consecuencias en casa, con sus hijos y hasta con su nieto. La falta de respuesta, en general, de las autoridades mexicanas, de distintas responsabilidades y niveles "en cuanto a la impunidad" con que se cometen las violaciones a los derechos humanos, es parte de la cadena de intereses económicos.
No olvidar eso también nos obliga a cejar en el empeño de que las mujeres participen, realmente, en las campañas de denuncia y toma de conciencia. En eso, las llamadas Adelitas, están firmes para defender el petróleo, ese que alegremente se entrega en las cámaras; son las mujeres de la APPO las que más han sufrido vejaciones en Oaxaca. Y otras muchas, civiles en esta guerra contra el crimen organizado, que me va pareciendo, cada vez más, un proceso funcional al desmantelamiento de nuestros recursos y cada vez más poca riqueza.
No sé porqué, pero me parece, cada vez más, que no estamos realmente sabiendo de qué se trata y cómo, también, los medios de comunicación que debieran informarnos, lo hacen cada vez menos y peor. Estar alerta, crear y fortalecer medios democráticos, no dejar de mirar cuál es el camino, es una obligación de todos y todas, es cierto, pero principalmente para quienes tenemos el privilegio de contar con herramientas intelectuales y técnicas: los periodistas.


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