10/05/2009

Murió Mercedes Sosa -

Oh, Melancolía





Mercedes Sosa

Mercedes Sosa

Mercedes Sosa, la llamada “Voz de Latinoamérica”, que sobrevivió la censura de la dictadura argentina y siguió cantando con éxito hasta sus últimos días, falleció el domingo en Buenos Aires luego de dos semanas de estar hospitalizada debido a una falla cardiorrespiratoria, dijeron sus familiares. Tenía 74 años.

El estado de salud de la cantante se había deteriorado en forma aguda en los últimos tres días. Falleció poco después de las 05:00 (0800 GMT).

La intérprete de clásicos como “Gracias a la vida” y “Si se calla el cantor” falleció cuando su carrera pasaba por un buen momento: su más reciente álbum, “Cantora 1″, disfrutaba de grandes ventas y había sido postulado a tres premios Latin Grammy, que se entregan el 5 de noviembre en Las Vegas.

Por su garganta privilegiada y sus letras sin fronteras, se la conocía como “La voz de Latinoamérica”. Pero ella prefería que le dijesen “La Negra”, como la llamaban con cariño sus fieles admiradores.

Con una trayectoria de casi medio siglo, Sosa dedicó 40 álbumes al cancionero popular latinoamericano, con otros éxitos que incluyen “Será posible el sur?, “Amigos míos” y “Misa criolla”.

Nacida en la norteña San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1935, en un hogar humilde, desde niña empezó a sentir apego por las expresiones artísticas populares y recién salida de la adolescencia le gustaba bailar y enseñaba danzas folklóricas.

Empujada por el entusiasmo de un grupo de amigas, en octubre de 1950, cuando tenía 15 años, se animó a participar en un certamen organizado por una radio de Tucumán, a la que fue escudada tras el seudónimo de Gladys Osorio, según dice su sitio oficial.

Allí afloró su calidad como cantante, ya que triunfó en un concurso cuyo premio era un contrato por dos meses de actuación en la emisora.

“Yo no elegí cantar para la gente”, dijo Sosa en una reciente entrevista en la televisión argentina. “La vida me eligió a mí para cantar y bueno…”.

La intérprete de la obra cumbre “Gracias a la vida” recorrió su carrera marcando a fuego lo que en los años 60 se conoció como el “nuevo cancionero” latinoamericano y que tenía como impronta fundamental al compromiso social. En tal sentido, marcó un sendero que fue seguido por Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Víctor Jara, entre muchos otros.

En 1965 se hizo notar con “Romance de la muerte de Juan Lavalle”, de Ernesto Sábato y Eduardo Falú y un año después dio a conocer “Yo no canto por cantar”.

A partir de entonces enhebró una serie de éxitos como “Misa criolla”, “Será posible el sur?”, Amigos míos”, “El grito de la tierra”, “Canción con todos”, “Cuando tenga la tierra” y “La Navidad de Juanito Laguna”, entre muchos otros.

Consolidada en el podio del canto, en 1983 se conoció Mercedes Sosa”, un disco en el que registró varias canciones que llegarían a ser algunos de sus grandes éxitos: Un son para Portinari” y María María”, además de Inconsciente colectivo” de Charly García, La maza” y Unicornio”, de Silvio Rodríguez; Corazón maldito” de Violeta Parra y Me voy pa’l mollar”, junto con Margarita Palacios.

También participó de varias películas, como El Santo de la Espada”, sobre la vida del general José de San Martín, y además tuvo el significativo papel de Juana Azurduy en el filme G emes (La tierra en armas)”, ambas dirigidas por Leopoldo Torre Nilsson.

Durante su carrera paseó su voz por los principales escenarios del mundo. Cantó en Estados Unidos, primero en el Lisneer Auditorium de Washington, luego en el Parque Central de Nueva York, más tarde en el Teatro Auditorium Lakeview de Chicago. Además viajó por Europa, Australia, Canadá y América Latina.

Hizo presentaciones con algunos de los más destacados músicos latinoamericanos: Pablo Milanés, Teresa Parodi, Charly García, Fito Páez, Silvina Garré, Leonor González Mina, Lilia Vera, Beth Carvalho, Amparo Ochoa, León Gieco, Víctor Heredia, Julia Zenko, Nito Mestre, Piero, Celeste Carballo, el dúo de rap Illya Kuryaki and the Balderramas y Mariano Mores, entre otros, según su página web.

En 1972, cuando su arte sufría la constante censura impuesta por la dictadura militar, lanzó “Hasta la Victoria”, un disco con canciones cargadas de contenido social y político.

En agosto de 1976, cuando los militares ya habían dado otra vez un golpe de Estado, publicó el álbum “Mercedes Sosa”, con temas de los chilenos Víctor Jara y Pablo Neruda, la peruana Alicia Maguiña y el cubano Ignacio Villa.

La cantante era blanco de la censura en Argentina por parte de los gobiernos militares de turno porque simpatizaba con el comunismo y apoyaba a los partidos de izquierda.

En 1979, en plena dictadura militar, fue detenida sobre el escenario durante un concierto en la ciudad de La Plata. El público asistente también fue arrestado.

Días después inició un exilio en París y Madrid, hasta que en 1982 regresó a la Argentina cuando agonizaba la última dictadura militar, a la cual organismos de derechos humanos le atribuyen la muerte o desaparición de unas 30 000 personas.

Lejos de esas épocas turbulentas, “La Negra” atravesaba en estos días uno de sus mejores momentos: “Cantora 1” fue postulado a los Latin Grammy al álbum del año, mejor álbum de folklore y mejor diseño de empaque.

En este CD doble, Sosa interpretó clásicos del folklore latinoamericano junto a figuras como Shakira, Fito Páez, Gustavo Cerati, Julieta Venegas, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Lila Downs y Calle 13.

“La Negra” anunció a mediados de setiembre la suspensión de una actuación en Buenos Aires para presentar “Cantora 1”, debido a que padecía de un fuerte resfrío.

No fue la primera vez que su estado de salud la alejaba de los escenarios: en el 2003 sufrió un problema cardíaco que la obligó a retirarse por un tiempo.

***

Supongo que Nicanor Parra no se ofendería si en este poema, escrito en la hora fúnebre de su hermana Violeta, añadimos el nombre de la negra Mercedes Sosa y la llamamos también a que vuelva siempre cantarnos una canción, una sola… saludos de hugo rosell

Defensa de Violeta Parra

Nicanor Parra (fragmentos)

Tu corazón se abre cuando quiere
Tu voluntad se cierra cuando quiere
Y tu salud navega cuando quiere
Aguas arriba!

Basta que tú los llames por sus nombres
Para que los colores y las formas
Se levanten y anden como Lázaro
En cuerpo y alma.

¡Nadie puede quejarse cuando tú
Cantas a media voz o cuando gritas
Como si te estuvieran degollando
Viola volcánica!

Yo no sé qué decir en esta hora
La cabeza me da vueltas y vueltas
Como si hubiera bebido cicuta
Hermana mía.

Dónde voy a encontrar otra Violeta
Aunque recorra campos y ciudades
O me quede sentado en el jardín
Como un inválido.

Para verte mejor cierro los ojos
Y retrocedo a los días felices
¿Sabes lo que estoy viendo?
Tu delantal estampado de maqui…

Pero yo no confío en las palabras
¿Por qué no te levantas de la tumba
A cantar
a bailar
a navegar
En tu guitarra?

Cántame una canción inolvidable
Una canción que no termine nunca
Una canción no más
una canción
Es lo que pido.

Qué te cuesta mujer árbol florido
Álzate en cuerpo y alma del sepulcro
Y haz estallar las piedras con tu voz
Violeta Parra

Esto es lo que quería decirte
Continúa tejiendo tus alambres
Tus ponchos araucanos
Tus cantaritos de Quinchamalí
Continúa puliendo noche y día
Tus toromiros de madera sagrada
Sin aflicción
sin lágrimas inútiles
O si quieres con lágrimas ardientes
Y recuerda que eres
Un corderillo disfrazado de lobo.


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