10/29/2010

Los periodistas pal café....


Julio Hernández López: Astillero
Aun cuando ayer se maniobró para posponer esas designaciones, habida cuenta de que los coordinadores de las bancadas de diputados no llegaron a acuerdos, lo único firme es que la cúpula del PRI mantenía una postura inamovible de apoyo a Arely Gómez para que ocupe una de las tres consejerías de renuevo del Instituto Federal Electoral. De formalizarse esa muy anunciada designación (con- tra la que ayer mismo se manifestaron algunos diputados de tres colores, representantes de Puebla, Oaxaca y Veracruz), se habrá dado un golpe irreparable a la de por sí muy maltrecha credibilidad del IFE, pues se habría convertido entonces en una ostensible pieza más de la colección de poder de Televisa, sometiendo desde ahora el curso institucional de los difíciles comicios de 2012 a la influencia de la pantalla que modela la percepción mayoritaria del país e instalando precozmente el virus de la duda respecto al papel que jugará ese ente devaluado, el micro IFE, en el proyecto televisivo de imposición en Los Pinos de Enrique Peña Nieto como una estrella de canal.
La rigurosa alineación del priísmo tras la propuesta de la hermana de uno de los vicepresidentes de Televisa muestra convergencias que van más allá de los lazos consanguíneos. Arely Gómez es apoyada marcialmente por el partido tricolor porque significa una alianza con la empresa que en su expansión política ya tiene bancadas legislativas federales, pero también con la derecha confesional a la que la mencionada aspirante sirvió en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde, sólo por dar un ejemplo, ayudó desde un cargo de poderosa coordinación operativa a que el entonces presidente de ese órgano, Ma- riano Azuela, organizara una misa en instalaciones judiciales. Gómez trazó desde esa oficina de Azuela relaciones políticas y asignó contratos con la familia de Eduardo Medina Mora, miembro también de la colección Televisa, de tal manera que al término de la gestión de Azuela fue llevada por el entonces titular de la PGR a una fiscalía para asuntos electorales a la que de manera atropellada renunció unos días antes de los complicados comicios de julio recién pasado.
La renovación de un tercio de la nueva plantilla de la organización electoral tiene, por lo demás, el ingrediente de descalificación de su origen partidista, convertidos los consejeros en representantes rigurosos de los intereses grupales que les llevan a sus muy bien pagados sitiales. En el impúdico tianguis en que se ha convertido el reparto del botín llamado IFE se ha planteado incluso la posibilidad de excluir nuevamente al PRD, aunque ya no por errores o definiciones tomadas por el sol azteca, como siete años atrás, sino por acuerdo implacable del eje PAN-PRI, pues este último pretende quedarse con dos posiciones y el blanquiazul con una.
En cualquiera de las combinaciones que finalmente se acepte, lo cierto es que el mentado IFE se encamina a los comicios de 2012 en la peor de sus condiciones. Le persigue la sombra del fraude electoral de 2006, por más que ayer mismo los consejeros salientes pretendieran promover la tesis de que físicamente ya no quedarán corresponsables de lo sucedido en aquella fecha y ensalzando por boca propia las hechuras que instalaron a Felipe Calderón en Los Pinos (excelente, dijeron que había sido la organización, administración y arbitraje de 2006, por lo que se declararon seguros de que en 2012 se repetirá tal portento). Uno de esos personajes que van de salida, Virgilio Andrade, se atrevió incluso a hacer profecías en aguas de Poncio Pilatos: No será la situación electoral la que llegue a despertar al denominado México bronco; serán otros fenómenos, dado el caso, pero no será lo electoral.
Otros fenómenos podrían ser, por ejemplo, la creciente irritación social que, más allá de marcos políticos e ideológicos, está provocando la criminal impericia de la administración federal para contener los demonios de extrema violencia que desató con la aplicación de la guerra contra el narcotráfico que el interés gringo le dictó (ayer, el comisario estadunidense, Carlos Pascual, exhortaba a que no se detenga esa guerra, pues, ya encarrerados los mexicanos, no deben permitirse pausas), al igual que la propia pretensión felipista de encontrar formas de legitimación, luego de la excelente tanda comicial organizada en 2006 (ayer, por cierto, los dirigentes de bancadas partidistas dieron otra muestra de excelencia, al detener a sus puras curules el reloj de la realidad para imponer uno virtual, de tal manera que aun cuando los nuevos consejeros de XH-IFE deben rendir protesta a más tardar el 31 del presente, las designaciones se harán hasta el próximo 3 de noviembre, declarando ayer un receso que terminará el miércoles próximo: uf, exceso de excelencia extra; la teoría legislativa de la relatividad).
México bronco que va viendo a sus jóvenes ser exterminados sin que haya autoridad conductora de procesos justicieros de castigo a responsables, ya no se diga de rehabilitación para una eventual reinserción a la sociedad. México donde se está sembrando el miedo social para inhibir o controlar reacciones broncas, donde se ha llegado a la fase masiva criminal de un proceso que comenzó con la polarización poselectoral, siguió con los intentos de aislamiento mediante amenazas exageradas y muy redituables de contagios de variantes gripales, y tiene hoy al país en una programada inconsciencia mediante dosis de anestesia pública televisada, de desorganización política y rechazo a lo electoral, larvado incluso el riesgo de que las armas sacadas de los cuarteles por guerras sabidamente destinadas al fracaso consideren necesario sacrificarse por la Patria civilmente deshecha.
Y, mientras el secretario HorcABCitas se declara Mulinar, pues presume ser una mula muy cuereada, ¡feliz fin de semana, viendo a los argentinos despedir a un ex presidente con tal entrega que los mexicanos deberíamos preguntarnos cuál de los nuestros nos haría llorar (no necesariamente de alegría)!
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Enrique Galván Ochoa: Dinero
Estudiar en la UNAM es un privilegio. Haberlo hecho en los años en que fue rector Javier Barros Sierra es un doble privilegio. Haberlo tratado personalmente fue una experiencia excepcional. El homenaje que le rindió el Senado de la República otorgándole la medalla Belisario Domínguez honra, en primer lugar, al propio Senado, no siempre certero en sus seleccionados. Sin duda también es un reconocimiento, así sea tardío, a un mexicano que sirvió sin límites a México en momentos dramáticos. Hablo del año 1968, del movimiento estudiantil, de un régimen autoritario que trató de acallarlo. El hecho de que esa Cámara le tribute un homenaje no debe hacernos olvidar que la otra, la de Diputados, dominada por priístas, en aquellos días de crisis se lanzó furiosamente en contra del gran rector. Gente menor, los llamó con desprecio. No quiero deslizarme por la pendiente del mal gusto, y referirme al rector y yo, pero tampoco deseo dejar de recordar con gratitud que fue en su tiempo, y con su apoyo, cuando un grupo de universitarios publicamos el periódico LID, por cuyas páginas desfilaron jóvenes intelectuales y artistas que más adelante brillarían mucho, como Carlos Monsiváis y José Luis Cuevas. El jefe de redacción, Jorge Ruiz Dueñas, poeta, años después sería el director del Fondo de Cultura Económica, y el jefe de Información, Pepe Dávalos, abogado laboralista, se convertiría en director de la Facultad de Derecho. En los aniversarios del periódico don Javier, con su impresionante sencillez, nos acompañaba a un desayuno en el restaurante del hotel El Diplomático. Un abrazo muy afectuoso a Cristina Barros, mi compañera jornalera.

Julio Boltvinik: Economía Moral
Como lo indiqué en la primera entrega de esta serie 8/10/10), la lectura de los escritos de Santiago Levy (SL), presentado como el principal arquitecto del Programa Progresa-Oportunidades (PPO) en la contraportada de su libro más reciente1 sobre este programa. SL es un economista de derecha muy inteligente. Escribe bien, va al grano y es convincente. Reseñarlo críticamente requiere ‘deconstruir’ sus argumentos uno por uno. Para no interrumpir la descripción, lo haré a veces en pies de página. SL empieza diciendo

Carlos Fernández-Vega: México SA
pantalla la lucidez del inquilino de Los Pinos. Con un solo toque de micrófono todo lo resuelve, da en el clavo y transmite serenidad a los mexicanos, a quienes pide que no se aceleren, que no exageren, porque los problemas del país (que algunos creen que lo ahogan) no son reales sino, simple y sencillamente, de percepción. Deslumbrante hallazgo, sin duda. De haberlo sabido, cuántas angustias se hubieran ahorrado los habitantes de esta nación, cuántos muertos permanecerían vivos, cuántos pobres ocuparían los empleos que supuestamente se perdieron por miles y millones más no fueron generados, cuántos puntos del producto interno bruto no hubieran terminado en la basura si la creencia popular no insistiera en que la crisis alcanzó proporciones descomunales, cuántas otras cosas, en fin, se hubieran ahorrado.
Que la corrupción alcanza niveles históricos es una mera percepción; que el narco hace y deshace a discreción, que es alarmante la inseguridad, que la llamada estrategia gubernamental de plano no sirve, que ya son más de 30 mil muertos y que los gringos a Calderón le toman el pelo todos los días, lo mismo; que la caída económica fue la más drástica en ocho décadas, que el desarrollo brilla por su ausencia, que la pobreza va en caballo de hacienda y que la supuesta recuperación no alcanza para tapar el cráter de 2009, igual, y así por el estilo en el tema que se aborde. Todo es percepción de quienes, carentes de la brillantez del inquilino de Los Pinos, no tienen la menor idea de lo que en realidad acontece en México, por mucho que obligada y cotidianamente deban cargar con este tremendo paquete que, dicho sea de paso, en el México feliz y vigoroso de la residencia oficial ni de lejos existe.
Cotidianamente los mexicanos perciben que el horno no está para bollos; de hecho no tienen para gas ni para bollos, pero el inquilino de Los Pinos agarra el micrófono y los tranquiliza de inmediato, con esa psicología aplicada que lo caracteriza (se respeta sintaxis, que este tecleador percibe un tanto fuera de norma): de acuerdo con los datos económicos y entonces se vislumbraba una luz al final del túnel, los datos económicos hoy nos demuestran que, efectivamente, México ha salido del periodo recesivo y tiene datos en materia económica que confirman que no sólo se ve la luz, sino que ya salimos, digamos, de esa parte del túnel, a pesar de que en la percepción de los consumidores y agentes económicos seguimos viviendo en una crisis que para algunos es prácticamente imposible salir de ella (pieza oratoria de colección en la Cumbre de Negocios México 2010, 25 de octubre).
La mayoría de los mexicanos percibe que se los está llevando el carajo, pero no es así. Como bien dijo el susodicho ante los empresarios reunidos en la capital mexiquense, eso es mera percepción, porque lo realmente sólido es aquello de la luz, el túnel, los datos y todas esas cosas que los jodidos de plano no alcanza a ver por ser extremadamente negativos y masoquistas, por aferrarse a esa deplorable condición de vida que mantienen, y con una actitud así, pues ni para cuándo saldrán del hoyo.
El inquilino de Los Pinos es generoso, y entiende que no todos los mexicanos tuvieron el privilegio de escuchar su sesión de micrófono abierto del pasado día 25. Por ello, ayer repitió el ejercicio, con igual calidad de sintaxis, aunque lamentablemente dejó fuera aquello del túnel y la luz. Ante los empresarios exportadores dijo así: después de una de las peores crisis económicas de la historia, la economía mexicana está viviendo datos de franca recuperación, y no debemos perderlo de vista. Yo sé que para mucha gente, quizá, ensimismada en cierto desaliento, en cierto desánimo para algunos sectores, para algunos mexicanos la crisis sigue, incluso para otros estamos en lo peor de la crisis, y para otros más no hay salida para ellos (sin duda, éstos últimos son los que perciben que la cosa está color de hormiga), pero la verdad es que los datos reflejan una realidad distinta que es importante dar a conocer. Hoy estamos recuperando la ruta del crecimiento.
Como se constata, la mayoría de los mexicanos percibe que el inquilino de Los Pinos no tiene la menor idea de lo que pasa en el país; percibe que lo que él llama crecimiento no es otra que el raquitismo que registra la economía nacional desde hace tres décadas; percibe que el autodenominado gobierno no tiene pies ni cabeza; percibe que lo que urge no es un psicólogo de micrófono, sino un gobernante que resuelva los problemas nacionales, no que los justifique y percibe, en fin, que sin un cambio de fondo el país va directo al precipicio.
El que de plano tampoco percibe bien las cosas es el afamado doctor catarrito, el mismísimo Agustín Carstens –hoy en funciones de gobernador del Banco de México–, para quien 2011 no será un año del todo grato (léase fuera del túnel y con foquitos de colores), pues adelanta que la economía mexicana (la misma que según Calderón se encuentra en franca recuperación) de nuevo entrará en lo que llamó fase de desaceleración, la cual “puede ser más severa en la medida en que el freno a la actividad económica mundial sea mayor; las tasas de crecimiento bajas en Estados Unidos se mantendrán por bastantes años, por lo cual se hace necesario detonar fuentes internas de crecimiento (¡por fin lo descubrió!), como en la industria de la construcción y la minería… Sí existe el riesgo de mayor desaceleración de la economía mundial y eso nos podría afectar. En México los indicadores oportunos disponibles sugieren que durante el tercer trimestre del año se observó una moderación ligera en el ritmo de expansión de la economía mexicana (lo contrario de lo que sostiene el inquilino de Los Pinos), como resultado tanto de una menor tasa de crecimiento de la demanda externa, como de la falta de consolidación en la recuperación de la interna” (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga).
Según sus cálculos, la economía mexicana avanzará 3.2 por ciento en 2011, lo que hace percibir que el calderonato confirmará su logró: el peor resultado económico desde tiempos de Miguel de la Madrid, con una tasa promedio anual de crecimiento de 1.24 por ciento en un quinquenio.
Pero no se preocupen, que sólo es percepción.
Las rebanadas del pastel
No alcanza el sistema nervioso ni los ácidos estomacales para digerir una matanza, cuando está encima otra, y otra, y otra, mientras el del sicólogo de micrófono habla de lo que los mexicanos perciben.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mxhttp://twitter.com/cafevega

Penultimátum
Quienes manejan los asuntos financieros de la familia real de Inglaterra fueron hace poco exhibidos ante la opinión pública por intentar pagar los gastos de electricidad del palacio que ocupa Isabel II y su prole, con recursos para atender a los más pobres. Ahora Isabel canceló la fiesta de Navidad que ofrece cada dos años a quienes laboran en el palacio de Buckingham, al considerar que no sería apropiado en un contexto de crisis. Prevista para el 13 de diciembre y con mil 200 invitados, la fiesta iba a costar 90 mil dólares. Estamos desolados. Es una gran noche, en la que todos nos alborotamos la melena y es habitual ver a la reina bailar con un sirviente, dijo un empleado. Y tiene razón en estar desolado, pues el dinero para esa fiesta supuestamente sale de las arcas reales, cada vez más ricas gracias a lo que recibe de la población inglesa vía el presupuesto.

Patricia Peñaloza: Ruta Sonora
Lejanos han quedado los tiempos en que el proyecto encabezado por el londinense James Lavelle marcaba la pauta con uno de los sonidos electrónicos de mayor profundidad de la segunda mitad de los años 90 del siglo pasado, ya fuera a ritmo de trip hop o de oscuro breakbeat. Lejanas sus alianzas con el prestigiado DJ Shadow o con Thom Yorke. Ahora, cuando las vertientes musicales han caminado por años que parecieran décadas, cuando muchos pensaban que ya no existía, UNKLE reaparece con un cuarto disco, Where Did the Night Fall (2010), mismo que presentará este domingo en la ciudad de México.

Economía: ¿percepciones o distorsiones?
Al participar en la entrega del Premio Nacional de Exportación, el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, señaló que mucha gente está ensimismada en cierto desaliento respecto del desempeño de la economía nacional y que para algunos mexicanos la crisis sigue, incluso para otros estamos en lo peor de la crisis y para otros más no hay salida. No obstante, sostuvo que de acuerdo con los indicadores macroeconómicos, México está en franca recuperación y se encamina por la ruta del crecimiento.
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El Correo Ilustrado
Aclaración de Carlos Salinas de Gortari
En relación con la nota En 1993, Salinas ofreció a EU abrir Pemex al capital extranjero, de Roberto González Amador, publicada el 27 de octubre en La Jornada, nos permitimos hacer algunos comentarios.
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Gilberto López y Rivas: Irak: las filtraciones confirman lo sabido
El contenido de la filtración por el sitio electrónico o portal de Internet Wikileaks de los 391 mil 832 reportes militares de campo o documentos clasificados sobre la guerra y ocupación neocolonial británica-estadunidense de Irak no constituyó sorpresa alguna, aunque debe admirarse el valor de sus editores y ser celebrada la pertinencia de este encomiable trabajo de periodismo investigativo que provoca la ira de los políticos y militares de Estados Unidos y sus aliados.
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Jorge Camil: Obama, ¿el ocaso del héroe?
Durante su campaña para obtener la candidatura de los demócratas a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama fue irónicamente criticado por una de sus principales cualidades: la oratoria; la facilidad de palabra del senador por Illinois se convirtió en uno de sus puntos débiles. Se dijo que detrás de la distinguida figura del candidato, de las bellas palabras, las frases elegantes y la voz impostada, no había sustancia. Se le acusó de ser un altoparlante que repetía con tono de estadista, y con voz modulada y convincente, lo que todos querían escuchar; lo que el país y el mundo necesitaban: alejarse de la pesadilla de George W. Bush, de su obsesión por las armas de destrucción masiva, y de sus guerras petroleras para intentar una nueva retórica de paz y seguridad. Era imprescindible mitigar los efectos de la peor crisis económica mundial.
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Fidel Castro Ruz: El imperio y el derecho a la vida de los seres humanos
Qué bárbaros!, exclamé cuando leí hasta la última línea de las revelaciones del famoso periodista Seymour Hersh, publicadas en Democracy Now y recogidas como una de las 25 noticias más censuradas en Estados Unidos.
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José Cueli: Mal de muchos... consuelo de muertos
En El siglo y el perdón (Ediciones La Flor, 2003), el filósofo francés Jacques Derrida afirma que uno de los hilos conductores de su seminario sobre el perdón es que la dimensión misma del perdón tiende a borrarse al ritmo de la mundialización, y con ella toda medida, todo límite conceptual. El fenómeno que destaca para ejemplificar esto son todas las escenas de arrepentimiento y perdón, de confesión o disculpa que se han venido multiplicando en el escenario geopolítico a partir de la Segundaa Guerra Mundial. Resalta que vemos cada vez más frecuentemente a líderes, comunidades, corporaciones profesionales y jefes de Estado pedir perdón públicamente. Derrida amplía a lo social los conceptos básicos sobre el perdón, sucede a menudo que las racionalizaciones acerca de cometer un determinado acto prohibido aseguran la represión de los sentimientos de culpa. Así, un clásico Otto Fenichel recrea la creencia de Macbeth en la profecía de las brujas, lo que constituye una tentativa de convencerse a sí mismo de que el asesinato fue un hecho inevitable, y que Macbeth no tiene por que sentirse culpable de ello.
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