10/01/2011

La incapacidad del sistema educativo provoca jóvenes "ninis": Pederzini Villarreal


La incapacidad del sistema educativo provoca jóvenes
De todas aquellas personas entre 15 y 29 años que declararon no trabajar ni estudiar, la cifra alcanza los ocho millones 358 mil 140 personas, de los cuales seis millones 510 mil 306 son mujeres y un millón 847 mil 834 son hombres.

La incapacidad del sistema educativo para retener a la población, el bajo nivel académico de los programas que se imparten y la deficiente cobertura en algunas zonas alejadas de México, constituyen las explicaciones de la presencia de jóvenes que no estudian ni trabajan, llamados "ninis".

De acuerdo con Carla Pederzini Villarreal, economista de la Universidad Iberoamericana, en 2005 se reportó que uno de cada 10 niños en edad de asistir a la secundaria estaba fuera del sistema educativo, y en el caso de los jóvenes en edad de asistir a la educación media superior el porcentaje se elevaba a uno de cada tres.

Ello, probablemente porque para muchos la educación no tiene sentido, pues no les garantiza acceder a mínimos de bienestar.

Sin embargo, otra explicación sobre la existencia de "ninis" son las restricciones del mercado laboral, que no ha tenido la capacidad de absorber al grupo de personas, numeroso por la etapa de la transición demográfica en que nos encontramos, señaló Pederzino Villareal.

Algunos que no encuentran opciones de un trabajo formal recurren a la informalidad y otros obtienen ingresos por vías vinculadas a fenómenos crecientes de ilegalidad, sobre todo en grandes zonas urbanas.

Asimismo, la emigración es una forma adicional de dar salida a las restricciones del mercado laboral formal, sustentado en el hecho de que en 2010, 20 por ciento de los varones mexicanos de 20 a 29 años vivía en Estados Unidos.

Con base en información de la Encuesta del Censo de Población y Vivienda de 2010, la investigadora del Departamento de Economía encontró que la presencia de "ninis" es numéricamente inferior a lo que se ha dado a conocer a la opinión pública.

Es decir, citó, que no se trata de un fenómeno urbano y que los condicionantes de género resultan indispensables en su estudio.

Al analizar el fenómeno de manera separada, por sexo, Pederzini observó que en las mujeres el abandono escolar sin una opción laboral puede estar ligado a las labores domésticas, dentro de las que se incluye el cuidado de los niños, lo que "diluye la sanción social de que son objeto los varones".

No obstante, esta orientación hacia la vida doméstica originada en la exclusión social limita las oportunidades de las mujeres.

De todas aquellas personas entre 15 y 29 años que declararon no trabajar ni estudiar, la cifra alcanza los ocho millones 358 mil 140 personas, de los cuales seis millones 510 mil 306 son mujeres y un millón 847 mil 834 son hombres.

Entre las mujeres que podrían categorizarse como "ninis", 88 por ciento declaró dedicarse a las labores del hogar. En los hombres, en cambio, 41 por ciento de los que no estudian ni trabajan dijeron estar buscando empleo.

A estas dos categorías la investigadora añade la población discapacitada, que en el caso del género masculino representa cinco por ciento de la población "nini".

Por lo anterior vale la pena hacer una definición más acotada de "nini", es decir, como tales no se debe incluir a quienes buscan trabajo, se dedican a los quehaceres del hogar o tienen alguna discapacidad.

Después de considerar lo anterior, el número total de jóvenes mexicanos que no estudian ni trabajan, de acuerdo con las cifras del censo, sería de un millón 321 mil 957.

Redacción EMET

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