12/09/2011

BURLA A TRABAJADORES AUMENTO AL SALARIO MINIMO


COMUNICADO DE PRENSA
México, D.F., 9 de diciembre de 2011
GARANTIZA AUMENTO AL SALARIO MINIMO MAYOR POBREZA PARA FAMILIAS MEXICANAS; ES UNA BURLA PARA LAS Y LOS TRABAJADORES
· Lamentable la decisión de la CNSM que solo convalida la política de contención salarial del gobierno
El incremento de 4.2% en los salarios mínimos, anunciado este viernes, es una nueva burla para millones de mexicanos y mexicanas puesto que la cifra, equivalente a 2.44 pesos, está muy por debajo del aumento del costo de la vida. Este aumento, que como siempre es insuficiente lo único que hace es garantizar un incremento en el número de pobres y ratifica que al gobierno y los empresarios lo último que le importa son las y los trabajadores.
El aumento, insuficiente para pagar siquiera un viaje en transporte público o un pan, condena a los trabajadores y sus familias a pagar, de nueva cuenta, los costos de una política económica impuesta por los gobierno priistas hace 30 años y llevada hasta sus últimas consecuencias por el panismo y cuya columna vertebral es la defensa a ultranza de los intereses de los más poderosos.
Mientras a los empresarios se les dan estímulos y apoyos fiscales, y se les rescata con cantidades estratosféricas salidas de los bolsillos de los ciudadanos, entre ellos de los propios asalariados, a millones que viven de su trabajo se les obliga a pagar los costos de una crisis continuada y de las imposiciones de un gobierno que no es eficiente para crear empleos pero si para generar pobres.
El aumento decretado para el año 2012 significa que los trabajadores recibirán 2.44 pesos más al día en promedio. Con esto un trabajador y su familia podrán comprar apenas 244 gramos de tortilla o 139 gramos de huevo blanco, o en todo caso, prescindir de lo anterior para acceder a 35 gramos (sí, leyó bien, 35 gramos), de carne de res tipo milanesa.
En contra parte está el alto costo de la canasta básica nutricional para una sola persona, la cual está integrada solamente por 27 alimentos. De acuerdo con un estudio de la UNAM, de 2006 a la fecha el precio de esta canasta pasó de los 80 a los 171.37 pesos diarios, 91 pesos de diferencia, un incremento mayor al 100 por ciento.
Por su parte, y contrario a esa tendencia, durante todos esos años el salario mínimo únicamente creció en 11.23 pesos, pasando de los 48.67 pesos en 2006 a los 60.50 para 2012. De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM ello quiere decir que el salario mínimo vigente sólo alcanza para que una persona —solamente ella y ningún otro integrante más de su familia—, pueda cubrir una quinta parte del total de requerimientos básicos al día.
Mientras la inmensa mayoría de mexicanos enfrentan esta realidad de disparidades abismales en el reparto de la riqueza que generan los trabajadores, en la otra orilla está un puñado de 39 familias ricas que para el 2008 ya amasaban en su conjunto una riqueza de 135 mil millones de dólares, incluyendo el dudoso privilegio de contar con el hombre más rico del mundo.
Las prospectivas son todavía más sombrías: dada la continuidad de las políticas económicas panistas, es evidente que para el próximo año la situación no mejorará, por el contrario. Según el presupuesto aprobado ya por el cuerpo legislativo, los rubros a los que se destinará mayor presupuesto son los relativos a seguridad, mientras seguirán los ataques contra la seguridad social, la educación y la vivienda, entre otros, que contarán con muy pocos recursos. De nueva cuenta confirmamos que para el capitalismo y nuestros gobernantes la ciudadanía es lo que menos cuenta.
Con el salario mínimo de 2012 los trabajadores comprarán alrededor de una cuarta parte de los artículos que adquirían con ese mismo salario en 1976, es decir, el poder adquisitivo de los salarios se ha derrumbado en un 75 por ciento. Esto significa que los precios de los artículos de consumo han crecido mucho más de prisa que los incrementos en el salario mínimo nominal.
Por tanto la perspectiva de mejoras económicas reales para los trabajadores en el próximo año se desvanece de manera clara. Los voceros gubernamentales saldrán a declarar que el salario mínimo es referencial y “casi nadie gana salario mínimo”, pero las propias cifras gubernamentales afirman que alrededor de 6.1 millones de personas ganan un salario mínimo o menos y 10.62 gana entre uno y dos salarios mínimos. Además, 4.05 millones no reciben remuneración alguna.
El movimiento sindical auténtico ha señalado la inoperancia de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM), porque solamente sirve para convalidar la política de contención salarial del gobierno. Es urgente la creación de un mecanismo más efectivo, con la mayor autonomía posible respecto del gobierno para establecer los salarios mínimos y que, verdaderamente, fije una ruta para recuperar el poder de compra de los salarios.
La decisión tomada por la CMSM, en consonancia con la política económica proempresarial del gobierno de Felipe Calderón condena a millones de trabajadores mexicanos a un mayor castigo; las familias se verán obligadas, cada vez más, a enrolarse en el mercado de trabajo informal. Esta situación anterior desdice las promesas de campaña presidencial de Felipe Calderón y sus recientes declaraciones quien aseguró que se protegería el salario y el empleo.
Es urgente que el movimiento sindical exija, de manera unificada un aumento de emergencia para resarcir el poder adquisitivo, el cual no tiene por qué ser repercutido en la inflación, dado que los salarios han reducido drásticamente su participación en los costos de producción de las empresas en las últimas tres décadas. Los grandes empresarios y el Estado tienen capacidad de sobra para otorgar ese aumento y en el caso de las pequeñas y medianas empresas deben ser apoyadas para poder otorgarlo también.

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