10/30/2012

Repudian censura contra comunicadora argentina


   Líder de periodistas impide ponencia de Marcela Gabioud


retomada de Oaxaca día a día
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- 

La Red Internacional de Periodistas con Visión de Género repudió la violencia perpetrada contra la comunicadora argentina Marcela Gabioud, por parte del secretario general de la Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren) y vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Gustavo Granero.

En un comunicado, la red criticó la censura que vivió Gabioud al evitar su participación en la Conferencia Regional “Periodismo, Sindicalismo y Equidad de Género: una mirada hacia América Latina”, realizada en Colombia los pasados 19 y 20 de octubre.

Según información recabada por organizaciones de periodistas en Argentina, Gustavo Granero negó la participación de la informadora en el encuentro, toda vez que ella se solidarizó con la ex esposa del dirigente de la Fatpren, también comunicadora, y quien en semanas pasadas lo denunció por violencia doméstica.

Marcela Gabioud dijo que cancelaron su participación en la conferencia a solicitud de Granero, con el argumento de “diferencias irreconciliables institucionales y personales” con la periodista también integrante de la Red por una Comunicación No Sexista (Red PAR).

A la indignación de este caso de censura y violencia intrafamiliar se sumó la Red PAR, que en un pronunciamiento advirtió que la violencia contra las mujeres es social y nunca del ámbito privado, tal y como lo consagran las leyes argentinas.

La agrupación de periodistas pidió “congruencia” en las organizaciones lideradas por Gustavo Granero, a fin de que no reproduzcan dobles discursos y vacíen de contenido la lucha por los derechos de las mujeres.

En México, Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) presentó recientemente el informe “Violencia contra mujeres periodistas México 2010-2011”, en el que revela que a las periodistas se les violenta más en su vida personal que de manera física.

De acuerdo con el reporte, la difamación de la vida personal y el descrédito de la vida profesional pueden traducirse en violencia comunitaria y laboral, por lo que las periodistas están en desventaja frente a sus pares hombres porque ellos también las violentan.

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