1/15/2015

Los periodistas pal café. . .



Ayer tocó el turno a Ciudad Juárez. Allá fue Enrique Peña Nieto para llevar su mensaje de optimismo terapéutico. Presumió que en la urbe fronteriza se redujeron los actos criminales aunque, obviamente, no mencionó que éstos se han disparado escandalosamente en otros puntos del país. El teleprompter ambulante desparramó cifras y retórica de presunta buenaventura nacional, alcanzada o por alcanzar, con el lector mexiquense cada vez más decidido a dar énfasis a sus palabras (por si éstas no bastaran) con movimientos de hombros, guiños y expresiones faciales que buscan convencer al oyente de que lo dicho es verdad.
La gira peñista contó con otro ingrediente que pareciera se incorporará de plano a los programas oficiales venideros. Las protestas públicas contra el ocupante de Los Pinos se presentan en las inmediaciones de cada lugar adonde éste asiste, con las fuerzas policiacas y militares como contención, siempre en riesgo de añadir más víctimas al rosario nacional. Hay múltiples motivos para esas movilizaciones, pero el central se refiere a Ayotzinapa, el fantasma que seguirá persiguiendo a EPN donde quiera que se presente.
Aun cuando fue opacado y relegado durante meses por la dimensión de la tragedia de Iguala, el caso de los ejecutados en Tlatlaya, estado de México, va recuperando el lugar que le corresponde en el escenario de los crímenes de Estado. Más allá de la probable condición de peligrosos delincuentes que se achaca a los fallecidos, el punto de quiebre institucional reside en la práctica militar de limpieza social mediante el fusilamiento sumario de los presuntos miembros de grupos del crimen organizado (lo cual se ha dicho durante años que es una política oficial reiterada, sistemática, pero sólo en ese lugar se mostró en una cuantía y una evidencia inocultables, a tal grado que incluso ha sido denunciada en medios internacionales). El curso de lo sucedido en Iguala ha llegado inevitablemente a los ámbitos militares (incluso el gobierno federal ha prometido que permitirá la visita civil, con familiares de los 43 al frente, de instalaciones castrenses), pero también el expediente de Tlatlaya afecta directamente a la institución verde olivo y, desde luego, al gobernador Eruviel Ávila, que con prontitud exculpatoria desestimó en su momento la participación militar que finalmente se ha debido reconocer, y a los cuerpos policiacos estatales y municipales que en esa entidad constituyen un peligro para sus habitantes y para los viajeros que deben cruzar por ese territorio especializado en abusos graves, criminales.
En otro asunto, la Comisión Nacional de Elecciones del partido Morena reivindicó la ajada figura del candidato único, tan vilipendiada en años recientes. La cúpula del nuevo partido aprobó solamente a un aspirante por cada uno de los distritos locales del Distrito Federal y de sus delegaciones (con excepción de la Miguel Hidalgo, donde se declaró desierto y donde bien podría anotarse el senador L-12, Mario Delgado, pues tal opción se reservó para un externo que sea varón y al cual directamente designará el mando nacional).
La rehabilitación de la unicidad prehistórica (consenso, rechazo a divisiones, finura política, tejido magistral, dirían los jurásicos de antes, como lo pueden decir los regenerados de ahora) desembocó además en la providencial coincidencia de los Promotores de la Soberanía Nacional previamente sembrados (recolectores de firmas para consultas sabidamente inviables, fotográficamente promovidos ellos mismos junto al imán electoral tabasqueño y trepados siempre en los templetes indicativos) con los nombres finalmente confirmados en el DF (la lista completa, en http://bit.ly/1KLzba9 ).
Conforme al artículo 14 de la convocatoria expedida para estos menesteres, las asambleas delegacionales y distritales que habrán de realizarse en la ciudad de México sólo servirán para convalidar las altas decisiones ya tomadas. Se informará a los asambleístas que ya tienen abanderado definitivo para que lo reconozcan. Así dice tal artículo restrictivo: Si en el distrito o delegación, según corresponda, la Comisión Nacional de Elecciones sólo aprueba el registro de un aspirante a candidato, éste será designado y reconocido como candidato único y definitivo, lo cual será informado a la Asamblea Distrital Electoral Local o a la Asamblea Delegacional Electoral según sea el caso. Lo antes dicho: ni los chuchos. Y lo antes preguntado: ¿ dedazos o asambleas?
Astillas
El multimillonario mexicano Carlos Slim se ha quedado como principal accionista de The New York Times, que a partir de ahora podría ser llamado The New York Telmex... El duelo estelar entre mujeres en la Arena Nuevo León (Margarita Arellanes, con túnica cristiana de blanco y azul, frente a Ivonne Álvarez, con milenaria vestimenta tricolor de la onda grupera) no deja resquicio viable para el juego de otros partidos... El tufo a podredumbre en el futbol profesional no queda en el plano del lavado de dinero, la evasión de impuestos y los arreglos con árbitros a subasta. El mexicano Javier Aguirre, antes director técnico de la selección Televisa-México, y ahora de la japonesa, deberá declarar el mes entrante ante autoridades españolas que investigan a 42 sospechosos de haber negociado el marcador de un partido entre Zaragoza (que dirigía JA) y Levante, en la temporada 2010-2011. ¿Cuántos partidos (se habla en esta ocasión de lo deportivo) se arreglarán económicamente en el vivero de la corrupción mexicana? ¿Poderes empresariales e incluso políticos habrán comprado resultados en los fangosos torneos locales?... Entre más insiste Margarita Zavala en denunciar distorsiones, grupismo y errores de los dirigentes actuales del PAN, más hace recordar la etapa oscura en que Felipe Calderón sometió ese partido a Los Pinos... Y, mientras el agradecimiento de Los Pinos con el chuchoperredismo amenazado en el DF facilita que el Panal (bajo dominio peñista) se acomode a alianzas capitalinas con el sol azteca, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx




Si va a intentar la aplicación del Sanbornomics, probablemente haya estampida de reporteros y articulistas. Desde ayer Carlos Slim es el socio con mayor participación accionaria de The New York Times Company, la casa editorial del legendario diario. El préstamo que le hizo resultó mal negocio para la publicación. Slim cobró intereses muy altos, pero además consiguió una opción de compra muy ventajosa. Así explicó el Times, con un inocultable tono de pena: “Carlos Slim Helú, el billonario mexicano, ha duplicado sus acciones en The New York Times Company, para alcanzar casi 17 por ciento. El señor Slim ejerció su opción para adquirir cerca de 16 millones de acciones Clase A de la compañía a un precio cercano a 6.36 dólares cada una, aumentando su posición, que era de 7 por ciento. Ahora posee cerca de 28 millones de acciones. La compañía recibió más de 100 millones de dólares por la transacción, y pretende usarlos en la recompra de acciones Clase A, una diferente categoría de las acciones Clase B de control que están en poder de la familia Sulzberger. El señor Slim, quien hizo su dinero en telecomunicaciones en América Latina, es uno de los hombres más ricos del mundo, con un capital de 72 mil millones de dólares, de acuerdo con Forbes. Prestó a Times Company 250 millones a una tasa de interés de 14 por ciento, en 2009; en ese tiempo la economía mundial enfrentaba una escasez de crédito, la compañía estaba en peligro. El préstamo fue pagado en 2011, más de tres años antes de su vencimiento. Pero la acción de compra, la cual expira este mes, fue extendida en conexión con el préstamo”. La acción cerró ayer a 12.28; Slim compró a 6.36, prácticamente le salió gratis engullirse al venerable, respetable periódico. En el pecado llevará el castigo: sufrirá cuando sepa que hay gente en el periódico que gana 200 mil dólares al año... mientras que la paga en su canal Uno de México, comparativamente, es una miseria. Y si intenta bajarles el sueldo va a enfrentar la furia de los neoyorquinos que aman a su periódico...
El Tribunal demanda a Ficrea
El banco Santander presentó una denuncia penal contra Ficrea y los que resulten responsables del presunto fraude cometido contra los ahorradores. Santander actuó en su papel de fiduciario del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Quieren regresarle sólo 130 mil pesos de los 120 millones que tenía invertidos. Se está creando una situación jurídica muy compleja. El tribunal que preside Édgar Elías Azar es el Poder Judicial del Distrito Federal y litiga contra una empresa privada, Ficrea, pero también contra los demás responsables, que podrían ser la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Condusef. Tienen nombre y apellido: Jaime González Aguadé y Mario di Costanzo. Ambos dependen de la Secretaría de Hacienda. Se le está haciendo tarde a Luis Videgaray para tomar el asunto en sus manos, porque sus colaboradores no dan pie con bola. Antes de que otra bola –una enorme bola de presunta corrupción– arrase lo que encuentre en el camino.
¿Televisores con Internet?
Los televisores que está obsequiando el gobierno federal para llevar a cabo el mentado apagón analógico se están convirtiendo en un problema. En primer lugar, existe la sospecha de que son un gancho priísta para comprar votos; hubiera bastado con cajitas decodificadoras como las que se utilizaron al principio del programa, en Tijuana. Pero, además, dice el presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información, diputado Juan Pablo Adame Alemán, que la Secretaría de Comunicaciones –Gerardo Ruiz Esparza– dilapidó 5 mil millones de pesos en la compra de los primeros 3 millones de televisores, porque no cuentan con un dispositivo para conectarse a Internet. Y antes de que adquiera –¿qué tal si ya lo hizo?– otros 10 millones de aparatos, debería cerciorarse de que se cumpla la ley, es decir, que tengan conexión a Internet. Hay más criticas: ¿cómo es que el gobierno está contemplando hacer recortes presupuestales y al mismo tiempo regala televisores? En los hechos, muchas familias los recibirán para revenderlos o llevarlos a la casa de empeño. En lugares apartados del país no hay electricidad, menos proveedores de Internet.



Desprestigiados, con nula credibilidad y en el sótano de la confianza ciudadana, los partidos políticos alegremente hacen fila en el Instituto Nacional Electoral y estiran la mano para recibir, cada uno de ellos, multimillonarias cantidades para el proceso comicial 2015, el cual desde ya pinta para un abstencionismo descomunal.
Sin importarles el rechazo ciudadano, esas empresas políticas recibirán 5 mil 357 millones de pesos como financiamiento público para –se supone– los gastos de campaña inherentes al proceso electoral que culminará con los comicios del próximo 7 de junio, por medio del cual se renovará la Cámara de Diputados (independientemente de ellos se elegirán nueve gubernaturas, las presidencias municipales en 17 estados de la República y las 16 delegaciones del Distrito Federal, lo que implica financiamiento adicional).
De acuerdo con las más recientes encuestas, los partidos políticos y sus heraldos en el Congreso (diputados y senadores) gozan de una credibilidad inferior, incluso, a la de la policía, lo que ya es mucho decir, pero ello, como acostumbran, no los hace sudar ni los acongoja. Simplemente están en espera del cheque.
Ayer el Consejo General del INE aprobó que los 10 partidos políticos en México recibirán este año 5 mil 356.8 millones de pesos y los diputados federales tendrán como tope de gastos de campaña un millón 260 mil 38.34 pesos. El PRI recibirá la cantidad mayor: mil 376 millones (26 por ciento del total), el PAN mil 158 millones (21 por ciento) y el PRD 886.1 millones (16 por ciento) (La Jornada, Claudia Herrera).
Del grupo de los partidos pequeños el más beneficiado es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que obtiene 444.7 millones de pesos (8.3 por ciento) y luego el Partido del Trabajo 389.7 millones de pesos (7.3 por ciento). Nueva Alianza obtiene 371.2 millones de pesos y Movimiento Ciudadano, 368.3 millones de pesos. O sea cada uno, 6.9 por ciento de la bolsa completa. Por ser su primer año en el que compiten por ratificar el registro, los partidos Morena, Humanista y Encuentro Social, recibirán la misma cantidad: 120.874 millones de pesos, cada uno, desde luego (ídem).
Previamente, el INE recibió lo suyo, es decir, un presupuesto ligeramente superior a 18 mil 572 millones de pesos, del que sale el dinero para los partidos políticos. Y todos contentos, menos los ciudadanos a quienes las empresas políticas mantienen totalmente fuera de la jugada a la hora de seleccionar candidatos a, según dicen, “puestos de elección popular.
A lo anterior deben sumarse 3 mil 62 millones de pesos asignados al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y poco más de 152 millones que se canalizan a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Si se consideran todas las instancias involucradas, las elecciones federales intermedias de 2015 le costarán al ciudadano la friolera de 21 mil 876 millones de pesos, monto equiparable al presupuesto anual destinado a desarrollo agrario, territorial y urbano, y seis veces superior al destinado a la Secretaría de Energía para igual lapso.
Ya con las cifras definitivas en la mano y aprobados los presupuestos para todo el aparato, el balance para la ciudadanía resulta por demás oneroso, y no sólo por el monto económico sino, especialmente, por la ausencia de resultados favorables al desarrollo del país y al bienestar de la población, a la corrupción galopante y a las rotundamente antidemocráticas prácticas de selección de candidatos a los denominados puestos de elección popular, entre otras razones. En la danza de los millones todos salen altamente beneficiados, menos aquellos que quiéranlo o no pagan el festín, al que ni lejanamente son convidados.
Así, entre el año 2000 y 2015 de las arcas públicas han salido alrededor de 215 mil millones de pesos (el recuento de las cifras es de la propia la Cámara de Diputados, que no incluye apoyos privados –en efectivo y en especie– ni inyección de recursos por parte de manos extrañas; mucho menos cochupos, moches, igualas, excedentes y conexos) para financiar partidos políticos y organismos electorales, monto equiparable a 50 por ciento de lo que el gobierno federal destinó, en igual periodo, a ciencia y tecnología, o si se prefiere a dos tantos el presupuesto federal para desarrollo social autorizado para 2015.





La Procuraduría General de la República (PGR) anunció ayer la decisión del gobierno federal de permitir el acceso de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, a las instalaciones de cuarteles del Ejército, con el fin de buscar a sus hijos o bien de allegarse de algún elemento que les permita dar con su paradero.

Administración absurda
Parece que la OCDE y su presidente, el mexicano Gurría, se dedican a decirnos el magnífico futuro de México con las reformas estructurales instrumentadas por el gobierno de EPN, quien ya ve beneficios de éstas en los ingresos familiares. A no ser por la residencia de millones de dólares que adquirieron él y su familia, el resto de los beneficios que ya sentimos en el bolsillo la mayoría de la sociedad mexicana, con ingresos raquíticos, son de saliva que sólo sirven a los funcionarios para mostrar mediáticamente falsas aseveraciones. O, ¿quién salta de gusto por la eliminación del incremento mensual a la gasolina?, aunque ahora será anual o que no se cobren las llamadas de larga distancia. ¿Dónde está lo fundamental de esto para el grueso de las familias? La última broma, disminución en tarifas de luz, ¿cuáles?

Recibo esta carta abierta de cuatro profesores franceses de los suburbios al borde de París. Los cuatro razonan sobre la tragedia de Charlie-Hebdo . En sus palabras se expresa la razón republicana, igualitaria, fraternal y solidaria.

La ventaja de no ser religioso es que se advierte más fácilmente que ninguna religión está libre de culpas de intolerancia. Las religiones están basadas en la fe y el dogma, no en la razón y en la búsqueda de la verdad. Para las religiones la verdad está en sus libros considerados sagrados, en las tradiciones, en la fe y en la supuesta palabra de deidades inventadas, por cierto, por seres humanos.

Estamos a la víspera del nombramiento de todos los candidatos a cargos de elección popular que habrán de disputarse este año y, no obstante que se trata de un acto estelar en la vida política, nada importante parece estarse despejando. Llama por ahí la atención una renuncia inesperada, una candidata prestigiada excluida, saltos puntuales de quienes aspiran a mejores posiciones, todo eso y más es el pan nuestro de cada día, aunque en medio de la espotización pocos acierten a distinguir cuáles son las grandes diferencias entre los que son postulados por un partido o por otro. Se ha impuesto un tono gris bastante menor, coincidente con la mala opinión que ya tienen de la política amplios sectores de la población. Algo anda mal, pero esta vez los problemas no están en la reglas o en el funcionamiento de las instituciones electorales, aunque nadie les ahorra la menor crítica. Hay puntos de la geografía nacional donde se cuestiona la propia realización de los comicios creando nuevos focos de alarma a los ya existentes. El malestar proviene de la incertidumbre cuando no del hartazgo o la desilusión. Por eso se habla de crisis política, pese a la retórica triunfalista y la ideología invisibilizadora de los últimos tiempos.

En 1990 la revista Vuelta organizó un encuentro internacional de intelectuales para discutir en la televisión la democracia como concepto y como práctica política, su historia y su futuro. En ese escenario, Mario Vargas Llosa incurrió en la cólera apenas contenida del anfitrión, Octavio Paz, cuando objetó que se tratara la experiencia mexicana como una excepción en la historia de América Latina. Según el escritor peruano, hoy también español, Paz se equivocaba cuando afirmaba que México había escapado a la dictadura militar que, en cambio, habían vivido la gran mayoría de los países de la región. La excepción podía hacerse porque la élite gobernante había sabido disimular la verdadera naturaleza dictatorial del sistema político y presentarlo ante el mundo como una construcción de origen revolucionario en proceso de formación democrática. Para Vargas Llosa el sistema mexicano era una dictadura camuflada, cuyas características distintivas eran las mismas que definían a las dictaduras militares. Por ejemplo, décadas de permanencia en el poder de un mismo partido y el control, cuando no la represión, de las oposiciones.

Uno de los subproductos más indeseables de las elecciones intermedias en Estados Unidos –que colocaron al presidente Obama contra la pared– ha sido la reaparición de la amenaza de la Asociación Transpacífica (ATP) tras por lo menos dos años de hibernación. Debe recordarse que, desde esas elecciones, el gobierno enfrenta la perspectiva de dos años de muy limitada funcionalidad y crecientes frustraciones, ante mayorías republicanas recalcitrantes, ruidosamente conservadoras y claramente obstruccionistas en las dos cámaras del Congreso. Para contrarrestarla, el gobierno demócrata se lanzó a una búsqueda exhaustiva de oportunidades de acción, sobre todo en dos vertientes: iniciativas que pudiesen ser puestas en práctica con base en las amplias facultades del Poder Ejecutivo, sin necesidad de aprobación o consentimiento legislativos, por una parte, y por otra, cuestiones que resultaría muy difícil que rechazaran los representantes y senadores republicanos –en especial los menos doctrinarios– por coincidir con causas que tradicionalmente ha defendido su partido. El mejor ejemplo de las primeras es, desde luego, la política migratoria, que ofrece un amplio terreno de acción ejecutiva, aun dentro de un marco legal roto y disfuncional. Obama se apresuró a anunciar acciones en esta materia, que serán ferozmente resistidas por los republicanos pero que corresponden claramente al mejor interés de largo plazo de la sociedad estadunidense y de sus estratos provenientes de la inmigración, ya sea legal o ilegal. Entre las segundas se encuentra la ATP, un proyecto de integración subordinada en la cuenca del Pacífico que es caro a los fanáticos del libre comercio en el Partido Republicano; que es resistido por buen número de legisladores demócratas, aunque también concita algunos apoyos, y del que el presidente y su representante especial de comercio, Michael Froman, han decidido constituirse en campeones.

El proceso de unidad e integración de América Latina y el Caribe (ALC) y su posicionamiento geopolítico en el mundo como región con creciente autonomía ha adquirido una dimensión y velocidad sin precedente desde que fuera electo Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en diciembre de 1998.
El año empieza con mayores dificultades de las esperadas. Desde hace semanas ha quedado claro que el mercado petrolero se mantendrá sobreofrecido, lo que implica que el precio pudiera seguirse reduciendo. La cobertura será útil, pero los ingresos derivados de ella sólo se obtendrán al establecer el precio promedio anual, de modo que durante meses se reducirán los ingresos de Pemex y, consecuentemente, los del Gobierno federal. El tipo de cambio no recuperará su nivel anterior, justamente por las dificultades que se enfrentarán por la reducción de los ingresos petroleros. Esto provocará presiones sobre los precios, que pudieran llevar a que el Banco de México decida aumentar la tasa de interés de referencia.

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