1/21/2017

La #CulturaDeLaViolación es para las víctimas una red donde quedan atrapadas



Madrid, 19 ene. 17. AmecoPress. Sólo en la Unión Europea 3,7 millones de mujeres fueron víctimas de violencia sexual entre 2011 y 2012. 21 millones lo han sido antes de los 15 años de edad (Agencia de los Derechos Fundamentales, FRA). Entre el 70 y el 80% de las agresiones sexuales son perpetradas por algún conocido de la víctima (Ministerio del Interior de España). “La cultura de la violación es para las víctimas una red donde quedan atrapadas”, sostiene la Asociación De Mujeres de Guatemala, que ha puesto en marcha una campaña, para advertir que “el agresor fabrica una parte de esa red, pero nunca está solo: la permisividad social y la impunidad son sus cómplices”.

Los datos ayudan o al menos deberían ayudar a dar relieve a una realidad que todavía permanece oculta. En todo el mundo el 70% de las mujeres sufrieron violencia física o sexual por parte de su pareja masculina (ONU). En Latinoamérica sólo el 5% de las víctimas adultas denuncia ante un episodio de violencia sexual (CIDH). Esos datos, deberían servir para dar relieve a la magnitud de la violencia sexual y la necesidad de promover una respuesta. Según el CIS, “la violencia contra las mujeres sólo le parece un problema grave al 1% de la población”.

La Asociación de Mujeres de Guatemala ha elaborado una infografía interactiva en la que descubre a quienes “tejen esa red” que atrapa a las víctimas de violencia sexual.
Un aspecto fundamental en esa red es la falta de credibilidad que sufren las víctimas y la complicidad de la que se benefician los agresores. “Una agresión sexual, especialmente cuando el agresor es conocido de la víctima, es siempre más que el acceso forzado al cuerpo de una mujer. Más incluso que las lesiones físicas o psíquicas a largo plazo que ello puede producir. Desde el mismo instante en que la agresión sexual se perpetra, otra violencia se instala contra la víctima: la de la usurpación de la credibilidad; la violación no solo del cuerpo, sino también de la verdad. Y de este daño participa la sociedad en su conjunto”, asegura la campaña impulsada por AMG. Ver vídeo

De ahí que tantas mujeres experimenten el después de la violación como un tormento incluso mayor que la propia agresión. Es en ese después donde la sospecha se vuelve rutina para la víctima. La sociedad mide y juzga desde entonces cada una de sus palabras, su pasado sexual, todos sus actos: la sospechosa es ella. Y en la mayoría de casos es determinada culpable. En círculos de amistades y familiares, a través de los medios de comunicación, en las instituciones de justicia, de salud, los cuestionamientos son la constante: ¿Por qué no tuvo más cuidado? ¿Por qué no gritó más fuerte? ¿Por qué no lo dijo antes? ¿Por qué confiaba tanto en él o en ellos? ¿Finge porque ahora se arrepiente de haber incitado? ¿Denuncia por venganza? ¿Qué trata de conseguir? ¿Si ya le había ocurrido por qué volvió? Y un interminable etcétera. Mientras la duda se cierne sobre ellas, la doble moral patriarcal trivializa e incluso erotiza las manifestaciones de la violencia sexual masculina.

Impunidad jurídica y social

¿Qué ocurre cuando dos relatos sobre un hecho victimizante se excluyen el uno al otro? ¿Quién y cómo determina cuál es la verdad? La historia del Derecho y de los medios de comunicación, a la luz de la perspectiva de género, desvela que no sólo no han sido ni son neutrales, sino que se trata de instituciones profundamente sexistas y androcéntricas. La valoración realizada por las y los operadores jurídicos está basada en criterios como “las máximas de la experiencia”, “la sana crítica” o “la íntima convicción”, nada muy distinto de los criterios periodísticos, que –bajo la influencia de innumerables estereotipos y mandatos de género– premian una conducta sexual depredadora y aseguran el triunfo de la impunidad.

Campaña


La campaña está basada en el testimonio de Ana, una joven que fue violada por un conocido, denunció y su testimonio no fue creído. Ahora comparte su cómic esperando que pueda ayudar a otras víctimas de violencia sexual.
Puedes ver su testimonio aquí.

Para mostrar tu apoyo a Ana y todas las víctimas de violencia sexual, puedes mandar una foto tuya con el cartel #YoTeCreo

Foto: archivo AmecoPress, tomadas de la web de #YoTeCreo 
— - Sociedad – Violencia de género – Violencia sexual – Campañas; 19 enero. 17. AmecoPress

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