6/14/2017

Las noticias de CIMAC


Hazel Zamora Mendieta Cimacnoticias | Ciudad de México.- La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició una queja de oficio para verificar si “hubo omisión de la autoridad capitalina” y por eso estaba libre José Octavio “N”, asesino y agresor sexual de Valeria, la niña de 11 años que fue abandonada en una combi de la Ruta 40 que él manejaba, pese a sus antecedentes penales por abuso sexual. 
 
La queja –según declaraciones de la titular de la CDHDF, Perla Gómez Gallardo, en una entrevista el 12 de junio y remitida a esta agencia por el organismo- contempla también investigar la desatención que mostraron  las autoridades del Ministerio Público (MP) con la familia de Valeria, al negarse a buscar a la menor, pese a que se hizo la denuncia de que la niña subió a una combi de la Ruta 40 el 8 de junio.
 
La familia explicó al MP que Valeria abordó el transporte público, ya que iba con su padre en bicicleta y empezó a llover, por lo cual subiría a la combi y se encontrarían cuadras adelante, en la Avenida Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Benito Juárez, a donde nunca llegó.
 
Montserrat Antúnez Estrada Cimacnoticias | Ciudad de México.- El sistema judicial de la Ciudad de México inculpó a Mireya Agraz Cortés de matar a sus dos hijas e hijo, a su padre y de suicidarse, “sin haber realizado ya todas las pruebas correspondientes”, señala la directora del Centro de Salud Mental y Género, Alejandra Buggs Lomelí, y “a esta versión se sumaron diversos medios de comunicación”. 
 
En entrevista con Cimacnoticias, la especialista en psicoterapia con enfoque de género se refiere al caso dado a conocer el pasado 9 de junio, cuando en una casa de la Delegación Magdalena Contreras fueron encontrados los cuerpos sin vida de Mireya, de su padre, de su hijo e hijas, e inconsciente a su madre. Y, junto a ellos, una nota al parecer escrita por el padre de Mireya dirigida a uno de sus hijos y donde explica que se intoxicaron con pastillas.
 
“Es la sociedad representada por el sistema judicial la que le falló a Mireya, al no apoyarla y no darle los recursos legales y psicológicos para atender la situación que ella ya había denunciado”, agrega Buggs.

Lucía Lagunes Huerta Cimacnoticias | Ciudad de México.- Pese a la sensación de ruptura interna que experimentan las mujeres que viven cualquier tipo de violencia, hay una forma de terminar con ella. Hacer sanar las heridas para que dejen de doler y cierren bien, para tomar las lecciones aprendidas de esas violencias que rompen a las mujeres para volverse a tejer, con lecciones nuevas, fortalecidas. Reconociéndose, valorándose  para reescribir sus historias donde el respeto a su dignidad sea el eje de vida.
 
“Manual de costura para mujeres rotas” es una propuesta terapéutica para iniciar un camino personal de fortaleza interior para quienes viven o han vivido cualquier tipo de violencia. Es una invitación a la autoexploración personal que no busca subsanar la responsabilidad estatal para erradicar la violencia contra las mujeres, sino brindarles herramientas para fortalecer su autoestima, el autoconocimiento de sus talentos y la construcción de alianzas entre mujeres que permite romper con el aislamiento que la violencia genera en ellas.
 
Escrito desde el aprendizaje personal, enriquecido por el proceso terapéutico tanto de la autora, que es una sobreviviente de violencia, como de su trabajo dentro de las instituciones colombianas, Andrea Villareal Peláez advierte que el libro no pretende ser un recetario para anestesiar el dolor, ni una apología a la felicidad a pesar del dolor, lo que sí pretende es que el libro sea un Manual, es decir un  texto que puede ser escrito, dibujado, pintado, garabateado, etcétera, para que las mujeres que se sientan rotas por las violencias vividas tomen su agujas y vuelvan a coserse desde el crecimiento personal y en alianza con otras mujeres. 

Sandra De Los Santos* Cimacnoticias/ChiapasParalelo | Tuxtla Gutiérrez, Chis.-La indiferencia de las personas que observaban la misma imagen que nosotras –un sujeto encima de una joven con los pantalones desabrochados y la joven desnuda de la cintura para abajo- nos hizo pensar que “solo” se trataba de dos personas teniendo relaciones sexuales en la vía pública. Cuando nos acercamos, los gritos de la joven y sus intentos por quitarse de encima al sujeto nos advirtió que se trataba de una violación sexual, a la vista de quien quisiera ser testigo de la escena.
 
Nuestros gritos hicieron que el sujeto se fuera y dejara a la joven. Pedimos una patrulla que jamás llegó. La señora de la casa más próxima donde se estaba dando la violación sólo se asomó para cerrar sus ventanas. Dos señores que salieron a tomar el fresco a la banqueta ni se inmutaron, no movieron ni un dedo, se limitaron a ver. Todo esto sucedió en una colonia muy popular de Tuxtla Gutiérrez. No doy más datos del caso por la seguridad de la víctima, pero las autoridades ya tienen la información.
 
Aún no logro determinar con exactitud qué me preocupa y ofende más: la indiferencia  y miedo de la sociedad ante un acto semejante;  la indolencia de las autoridades incapaces de enviar una patrulla ante la denuncia de una violación sexual en plena vía pública; la vulnerabilidad en la que nos encontramos las mujeres o todas esas circunstancias juntas.
 
Teresa C. Ulloa Ziáurriz* Cimacnoticias | Ciudad de México.- En un estudio reciente realizado por la Fundación Thomson Reuters, se  informa que los investigadores entrevistaron a 603 mujeres que eran explotadas en la industria sexual en las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
 
Las niñas que han sido víctimas de trata con propósitos sexuales en el norte de México frecuentemente han sido forzadas a vivir en situación de explotación de la prostitución como niñas-novias por sus propios esposos, se reporta en el estudio.
 
Tres de cada cuatro niñas víctimas de trata en la frontera se casaron siendo niñas, la mayoría antes de los 16 años, de acuerdo con los investigadores mexicanos y estadounidenses autores del estudio que está por publicarse.



Redacción Cimacnoticias/PL | San José, CR.- Un total de 300 mujeres fueron asesinadas por sus parejas en Costa Rica de 2007 hasta el 5 de junio pasado, indicó el Observatorio de violencia de género contra las mujeres y acceso a la justicia.
 
“Tristemente estamos rompiendo nuestro récord. Son mujeres que murieron a manos de hombres que se creyeron sus dueños”, apunta el Observatorio en un informe divulgado en redes sociales.
 
La Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres (LPVCM) -aprobada hace 10 años para prevenir, sancionar y erradicar todo tipo de manifestaciones violentas que pongan en riesgo la integridad de las mujeres - representa un importante avance en los compromisos contraídos por el Estado en este tema.

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