3/14/2018

Las noticias de CIMAC


Angélica Jocelyn Soto Espinosa Cimacnoticias | Ciudad de México.- En México, la desigualdad de género es tan estructural que aun cuando los derechos económicos, sociales y culturales de este país no están garantizados para nadie, su incumplimiento es todavía mucho mayor cuando se trata de las mujeres, de acuerdo con información recabada por más de 150 organizaciones.

El día de ayer y hoy, el Estado mexicano es sometido a una evaluación por parte del Comité de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Comité DESCA), de la ONU, en Ginebra, Suiza, que entre otros temas, revisa el cumplimiento de los Estados de sus obligaciones contenidas en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), un tratado internacional que México ratificó desde 1981. La última vez que se revisó el estado de estos derechos en México –garantías básicas para la vida digna- fue hace 12 años.

En paralelo a esta revisión, más de 150 organizaciones de la sociedad civil entregaron un informe alternativo (sombra) a este Comité, en el que demuestran múltiples violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales que cometió el Estado mexicano por acción y omisión, así como otros actores no estatales como las empresas.

El informe señaló que el Estado mexicano incumplió el artículo 3 del PIDESC, sobre equidad e igualdad de género.

Angélica Jocelyn Soto Espinosa Cimacnoticias | Ciudad de México.-Los Estados y las empresas son quienes menos invierten recursos e investigación para contribuir a la igualdad de género desde los medios de comunicación, por lo que gran parte de los escasos avances ha corrido a cargo de las periodistas, las feministas y las investigadoras.

Así lo evidenciaron especialistas en comunicación y género durante el 62 período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que se lleva a cabo del 12 al 23 de marzo en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.

Al participar esta mañana en la mesa “Mujeres y medios de comunicación”, integrantes de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG) de España, Argentina y México, revisaron los pendientes en el cumplimiento del capítulo J de la Plataforma de Acción de Beijing, que habla sobre las mujeres y los medios de comunicación.

Las periodistas de esta Red coincidieron en que a 23 años de que los Estados acataran las obligaciones contenidas en la Cumbre de Beijing de 1995, ellas han documentado estancamiento, retroceso y nuevos obstáculos para lograr la igualdad de género en los medios de comunicación.

Redacción Cimacnoticias | Ciudad de México.- La Cámara de Diputados aprobó modificar el artículo 11 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) a fin de enunciar como violencia laboral la negativa de contratar a mujeres por motivos de embarazo.

El pasado 9 de marzo, la Cámara baja aprobó la modificación para agregar al conjunto de acciones que constituyen violencia laboral “las conductas referidas en la Ley Federal del Trabajo (LFT)”.

De acuerdo con la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara baja, que elaboró el dictamen, esta ampliación permitirá reconocer como violencia laboral la exigencia a las mujeres de presentar certificados médicos de embarazo para el ingreso, permanencia o ascenso en el empleo; incluso al despido de una trabajadora o coacción de renuncia por motivos de embarazo, cambio de estatus civil o cuidado de los hijos.

En adelante el artículo 11 de esta Ley dirá que constituye violencia laboral: “la negativa ilegal a contratar a la víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, las conductas referidas en la LFT, la explotación; el impedimento a las mujeres de llevar a cabo el período de lactancia previsto en la ley y todo tipo de discriminación por condición de género”.

Angélica Jocelyn Soto Espinosa Cimacnoticias | Ciudad de México.- A un año del incendio en la casa hogar “Virgen de la Asunción” en Guatemala –que cobró la vida de 41 niñas- el Estado guatemalteco ha dado una respuesta “lenta e incompleta” a las recomendaciones que le hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar la protección y el bienestar de las familias y las sobrevivientes.

El 7 de marzo de 2017, cuando miles de mujeres se preparaban para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en todo el mundo, un incendio en la casa hogar “Virgen de la Asunción” en Guatemala cobró la vida de decenas de niñas. Días antes, habrían iniciado protestas y un intento de huida por los abusos, incluso sexuales, que padecían al interior de esta casa hogar.

A un año de los hechos, la CIDH advirtió en una comunicación pública que el Estado guatemalteco ha dado una respuesta “lenta e incompleta” para cumplir las medidas que le solicitó a fin de reparar el daño a las familias y a las sobrevivientes. Estas acciones están contenidas en la medida cautelar No, 958.16 que el organismo internacional otorgó a las familias el 12 de marzo de 2017.

Entre las medidas se encuentran: prestar atención y tratamientos adecuados a las niñas que habían resultado con graves quemaduras u otras afectaciones psicológicas por el incendio; emprender medidas efectivas para promover la reintegración de las niñas a sus familias cuando sea posible y con los apoyos necesarios, además de identificar alternativas de cuidado que sean más protectoras; y que informe sobre las acciones para investigar los hechos y evitar su repetición.

Teresa Mollá Castels*Cimacnoticias | Ontinyent, Esp.- Después del éxito de la pasada huelga feminista del 8 de marzo, toca aterrizar de nuevo en lo cotidiano. Y en ese aterrizaje, al menos yo, me he encontrado con mucha mezquindad.

No quiero ser pesimista, no es mi estilo, pero escuchando y analizando no ya solo los resultados de la huelga histórica, sino el día a día de la política, observo el grado de parálisis legislativa al que se ha llegado.

La falta de aprobación de presupuestos generales va mucho más allá de la aprobación de las cuentas del Estado. Conlleva la paralización de la puesta en marcha de proyectos y acuerdos previos. Y entre esos acuerdos está el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado el pasado otoño.

Y no pasa nada porque ese Pacto de Estado no se ponga en marcha. Ni siquiera en los aspectos en los que no se necesita de la aprobación de los presupuestos generales. Y no pasa nada porque, al menos la impresión que a mí me da, es que no existe voluntad política de ponerlo en marcha por parte de la gente que nos gobierna. Esa gente mediocre que es capaz de hacer chantaje emocional con un tema tan delicado como lo son los asesinatos de las mujeres y las niñas para intentar que otros partidos les apoyen las cuentas.

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