Casi la mitad de los niños y adolescentes en México vive en pobreza y el panorama empeora en el caso de los menores indígenas, quienes alcanzan cerca del 80 por ciento, de acuerdo con un informe del Coneval.
En lo que respecta al trabajo infantil, el organismo que mide la pobreza en México destacó que alrededor de 2.5 millones de la población de entre 5 a 17 años realiza algún tipo de trabajo para ayudar a sus familias con el gasto de la casa.
En educación, el porcentaje de niños y adolescentes que no asistían a la escuela se incrementó por motivos económicos. El 4.8 por ciento de la población en edad preescolar no asiste a la escuela, mientras que en los jóvenes de 15 a 17 años el porcentaje fue de 26.
Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).– El 50 por ciento de los
niños y adolescentes en México vive en pobreza y el panorama empeora en
el caso de los menores indígenas, quienes alcanzan cerca del 80 por
ciento, de acuerdo con el “Informe de evaluación de la política de
desarrollo social 2018” del Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval).
El organismo que mide la pobreza en México detalló en su informe publicado hoy, a propósito del Día del Niño, que en 2015 –año más reciente disponible– la población nacional de niños, niñas y adolescentes era de 39.2 millones de personas, de las cuales, aproximadamente la mitad se encontraba en pobreza, esto se traducen en 20.7 millones que viven en hogares que experimentan algún tipo de pobreza.
El panorama se complica en el caso de los menores indígenas, con el
78.6 para las niñas y niños y 78.2 para las y los adolescentes. “Esto
refleja las desventajas que enfrenta la población indígena, en
particular los de menor edad, para el ejercicio de sus derechos”,
detalló el Coneval en su informe.
De acuerdo con el Coneval, de la población infantil indígena en México, 45.8 por ciento vive en pobreza moderada; 32.8 por ciento en pobreza extrema; 13.9 por ciento es vulnerable por carencias sociales; el 2.9 por ciento es vulnerable por ingresos y sólo el 4.6 por ciento es no pobre y no vulnerable.
En la imagen, niños indígenas de la Montaña de tres comunidades de Guerrero. Foto: Bernardino Hernández, Cuartoscuro.
A pesar de que el rezago educativo se redujo y la cobertura en
educación básica y media superior escolarizada se incrementó en los
últimos años al pasar en educación básica de 89.1 a 95.9 por ciento, y
en educación media superior de 54.6 a 81.6 por ciento, la deserción
escolar aumentó.
En 2015, se registró que el porcentaje de personas que no asistían a
la escuela por motivos económicos se incrementaba conforme aumentaba la
edad escolar, al pasar de 4.8 por ciento de las niñas y niños en edad
preescolar a casi 26 por ciento en los jóvenes de 15 a 17 años, de
acuerdo con el informe.
En lo que respecta al trabajo infantil, el Coneval destacó que alrededor de 2.5 millones de la población de entre 5 a 17 años realiza algún tipo de trabajo para ayudar a sus familias con el gasto de la casa.
La población que se encuentra más expuesta a los riesgos del trabajo
infantil son los 1.3 millones de niños, niñas y adolescentes en
ocupaciones peligrosas, entre las cuales se hallan las labores
nocturnas, industriales, en obras de construcción o aquellas en las que
se exponen a químicos contaminantes o residuos peligrosos, entre otras.
Niños
indígenas que viven en Acapulco acostumbran desde edades tempranas
trabajar en las playas al lado de sus padres en busca del sustento
familiar. Foto: Bernardino Hernández, Cuartoscuro
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