9/06/2019

Crecen cargas de cuidado y gastos al esperar apoyo para estancias infantiles

Denuncian retrasos en el proceso para ser beneficiarias




Tras la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de entregar directamente a las familias el subsidio que antes se transfería al “Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras”, varias mujeres han tenido que solventar este gasto por los retrasos en el proceso para ser beneficiarias.

Al dejar de contar con el subsidio federal las estancias infantiles comenzaron a incrementar paulatinamente sus precios, lo que implicó a mujeres trabajadoras como la administradora Flora Islas Navarro, quien se encarga del cuidado de su nieta, ir reduciendo otros gastos familiares para cubrir los servicios de cuidado y atención a la niñez, pero al final, se volvió imposible cubrir la cuota.

Flora ocupaba los servicios de la estancia infantil “Woopo”, ubicada a unas calles del Instituto Nacional de Cardiología en la zona de hospitales de Tlalpan en la Ciudad de México, sin embargo en entrevista con Cimacnoticias señaló que ante el aumento de los precios en dicha estancia ella y su hija decidieron sacar a la niña. “Al final nos cobraban 2 mil pesos mensuales y en la guardería dijeron que ellos ya no tenían injerencia al respecto –sobre la decisión del presidente-.”

Sin el servicio de la estancia, a veces la madre de la menor de edad debe llevársela a su trabajo o dejarla al cuidado de otras mujeres de su familia. “Estamos buscando otra opción más económica y cerca del trabajo de mi hija, pero ahorita no está en un lugar fijo”, comentó Flora, pues ya hicieron los trámites, pero siguen en la espera de ser beneficiarias del ahora nombrado “Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Ñiños, Hijos de madres Trabajadoras”.

El apoyo económico directo a madres que trabajan para que paguen estancias infantiles fue uno de los programas sociales que López Obrador destacó en la presentación de su Primer Informe de Gobierno el 1 de septiembre; reportó que al mes de junio de 2019 se encuentran inscritos al programa 188 mil 060 madres, padres o tutores, en beneficio de 197 mil 719 niñas y niños, de los cuales 3 mil 101 presentan algún tipo de discapacidad.

En las nuevas reglas de operación del programa se determinó que los apoyos otorgados a través de la Secretaría de Bienestar Social serían de mil 600 pesos bimestrales, y en el caso de los menores de edad con discapacidad serían de tres mil 600 pesos. Pero la inscripción al programa requiere ser verificada mediante un censo en el domicilio de la persona encargada del cuidado de la niña o niño.

Por lo que igual que Flora, mujeres Fernanda Cabrera siguen esperando a ser visitadas. En entrevista Fernanda contó que se dedica a las ventas y recibe un salario quincenal de mil 200 pesos, con este monto lleva siete meses cubriendo a cuestas la cuota del Centro Interactivo Infantil “Juana de Asbaje” donde asiste su hijo y el pago asciende a mil 400 pesos mensuales.

Cabrera denunció que la corroboración de su información ha tardado demasiado en realizarse, “No me han censado, ni llamado, ni nada. A varias mamás de la misma escuela ya les entregaron todo y retroactivo, pero a nosotros no. Mi hijo está en el sistema como niño con incapacidad y ni así le dan preferencia para entregarle el apoyo”, señaló.

La medida de López Obrador desató al inicio del año una serie de protestas de trabajadoras de las estancias, así como de madres y padres de familia en diversos estados como Jalisco, Guerrero, Zacatecas, Veracruz, Morelos y Ciudad de México, sin embargo, no fueron escuchados. “Hicimos por parte de la escuela una carta al presidente incluso hasta un video. La directora fue prácticamente a todas las marchas para pelear por ese derecho de sus niños...”, dijo Fernanda.

Por otra parte, están madres como Ana Karen Weber, quien ya es beneficiaria del nuevo programa y ocupan el dinero para completar la cuota de la estancia a donde asiste su hijo en el Estado de México: “Ya he recibido el apoyo dos veces. La primera de cinco meses atrás y la segunda de dos meses anteriores”.

A ella se le otorgó el dinero de forma retroactiva, sin embargo, en entrevista puntualizó que el dinero lo recibe de forma bimestral y las colegiaturas se deben pagar a principios de mes. “Deberían dar los pagos a tiempo porque luego llegan más tarde” sugirió Ana Karen, haciendo referencia a que se entrega el recurso al bimestre vencido y en ocasiones, debe poner de su bolsillo para completar la cuota. “Es algo así como pedirme dinero a mí misma” comentó.

Ante este panorama la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó en mayo de 2019, mediante la recomendación 29/2019, que la cancelación del Programa de Estancias Infantiles, fue una “medida regresiva con la que se violan diversos Derechos Humanos” de niñas y niños, madres, padres, trabajadoras y responsables de estos centros, luego de recibir cerca de 204 quejas desde la derogación del programa en febrero de 2019.

El organismo mostró que la suspensión del programa puso en riesgo el trabajo de madres y padres por la falta de acceso a servicios de cuidado infantil, y se omitió valorar el interés superior de los menores que se beneficiaban de ellas, a pesar de que se demostró que impactaban positivamente en su desarrollo, vulnerando su derecho a una vida digna, al bienestar y a un sano desarrollo, a la educación, a la salud, a la inclusión y al juego y esparcimiento.

La CNDH recomendó a la Secretaría de Bienestar, entre otras acciones, que estableciera un mecanismo que restituya aquellos derechos violados de niñas y niños, padres y madres, responsables y trabajadoras de estancias infantiles, e implementar un instrumento que permita la verificación del uso de los apoyos económicos para servicios de atención y cuidado infantil.

En suma, en México el trabajo de cuidado es delegado normalmente a las mujeres de la familia. Según estimaciones de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las mexicanas invierten 28.8 horas semanales de su tiempo a las labores de cuidado de otras personas, mientras que los hombres invierten cerca de 12.4 horas.

Es decir, ellas destinan 39.8 por ciento de su tiempo a dicha labor no remunerada. Ello implica un aumento exponencial de la brecha entre mujeres y hombres, incrementando la desigualdad social y de género.

Cabe recordar que este programa sustituyó al de Estancias Infantiles creado en enero de 2007 por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, y consistía en otorgar mensualmente un apoyo económico a dichas estancias a través de subsidios que según datos de la Secretaría de Bienestar Social –antes Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)– llegó a ser de 900 pesos mensuales por niño o niña registrada

Estos centros atendían a la niñez de entre uno y tres años, 11 meses de edad y en el caso de niñas y niños con alguna discapacidad se extendían hasta los cinco años con 11 meses.

CIMACFoto: César Martínez López

Por: Carolina Huerta García

Cimacnoticias | Ciudad de México.-

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