11/13/2019

El primer ministro británico, Boris Johnson, aplica la moratoria al fracking debido a sismos

Bajo la lupa

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▲ Sitio de perforación exploratoria de la controvertida práctica de extracción de gas de esquisto conocida como fracking en Barton Moss en Manchester, Inglaterra.Foto Ap
En forma sorprendente, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció la moratoria con carácter inmediato del fracking por temor a más terremotos, después de un sismo de magnitud 2.9 que se registró en agosto cerca de Blackpool, al noroeste de Inglaterra (https://bit.ly/2X9T1rt), en un sitio administrado por Cuadrilla (https://reut.rs/34PIaFO).
Justamente hace cinco años expuse la correlación de sismos con el fracking para extraer gas lutita ( shale gas ; https://bit.ly/36WYuWX).
La decisión no es menor, ya que mediante la extracción del gas lutita ( shale gas) por el fracking, Gran Bretaña pretendía disminuir su dependencia a las importaciones de gas natural para sustituir la vital calefacción del 80 por ciento de sus hogares.
Después de una moratoria de siete años, Gran Bretaña había reanudado el fracking (https://bit.ly/2X4gD0v) con la empresa Cuadrilla que opera con la funesta Schlumberger que tantos daños ambientales ha causado en el planeta y en el Golfo de México (https://bit.ly/34OrSwT).
Los terremotos tecnogénicos han provocado sismos en las zonas donde se extrae el gas lutita mediante el fracking en dos países de la anglósfera: EU y Canadá, en Fox Creek (Alberta).
Ya en 2016 geólogos canadienses habían demostrado que el fracking puede causar terremotos durante meses y ocurren con mayor frecuencia en algunos lugares (https://bit.ly/2CAAzia).
Eric Albert de Le Monde, expone el fariseísmo del gobierno británico que viene en plena campaña electoral cuando “desde 2010, sus autoridades habían siempre apoyado los proyectos del fracking, pese a la oposición muy (sic) mayoritaria de la población” y las manifestaciones cotidianas (sic) durante años en el norte de Inglaterra.
En Escocia está prohibido el caníbal fracking, al unísono de los otros partidos políticos del espectro de Gran Bretaña –laboristas, liberales, demócratas, verdes-–, con la notable salvedad de los conservadores neoliberales (los tories globalistas) cuyos tres primeros ministros David Cameron, Theresa May y Boris Johnson lo apoyaron sin rubor (https://bit.ly/33F8m5F).
Después de 57 sismos en sólo dos meses, y las próximas elecciones del 12 de diciembre, en forma oportunista y desvergonzada Boris Johnson busca obtener los distritos electorales en el norte donde se aplica sin recato el fracking.
Ya en 2012 el excéntrico Boris Johnson, gran aliado de Trump, había escrito: “Ignoren a los mercaderes del Apocalipsis, Gran Bretaña debe adoptar el fracking” cuando condenó como absurda la oposición demencial del “ lobby verde” y los eco-guerreros quienes denuncian el fracking (https://bit.ly/2X3M1fL).
Semanas después a la pasmosa moratoria del fracking por el gobierno británico, The Wall Street Journal, propiedad de Dow Jones/Fox News, muy cercanos a Trump, expone una retirada relativa ( pullback) de las empresas del fracking al operar lo impensable (sic): planifican bombear menos (https://on.wsj.com/34Olvtq).
Según la empresa de análisis de datos Enverus, el número de plataformas activas de extracción en EU ha sufrido una reducción de 26 por ciento.
El auge del gas lutita mediante el fracking se debió a la duplicación de su producción, en particular en la Cuenca Pérmica, en la parte occidental de Texas y en Nuevo México.
WSJ comenta que después de que las empresas de gas lutita llevaron la producción de gas natural y petróleo a niveles récord, ahora operan un “ pullback abrupto” entre los principales extractores como EQT –el mayor productor de gas natural, con sede en Pittsburg que vislumbra gastar 400 millones de dólares menos en 2020– y Chesapeake Energy –cuyas acciones se desplomaron 40 por ciento– debido a la ausencia de ganancias.
Tal pullback causaría un aplanamiento (sic) del crecimiento de la producción petrolera en EU para 2020 que empezó a disminuir este año (https://on.wsj.com/2X2ZILW).
Ya había explorado el atroz financierismo de las empresas de gas lutita subsidiadas por la banca de Wall Street por motivos de seguridad energética nacional (https://bit.ly/2QbK13B) que creó una vulgar burbuja especulativa (https://bit.ly/36QwTGZ).
El destino financierista y sus sismos alcanzaron al fracking.
Facebook: AlfredoJalife

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