5/01/2022

AMLO es Dios, es el pueblo, no comete errores; sus fanáticos seguidores culpan a otros, a él nunca.


Pedro Echeverría V.

1. Si criticas a Dios puedes sufrir un castigo por toda la vida; por ello el pueblo humilde se cuida mucho, incluso ni siquiera tocarlo con un “mal pensamiento”. A todos los presidentes de la República del PRI y del PAN, aunque hayan sido muy, pero muy, corruptos, cuando estuvieron en funciones ningún fanático del PRI o del PAN, se atrevió nunca a criticar nada; lo que siempre hicieron fue esconder, tapar o limpiar cualquier error o desfalco de su presidente. Así funciona cualquier religión o partido político en el poder. Culpar a Peña, Calderón, Fox, Zedillo o Salinas de robos o desfalcos, sólo lo pueden hacer sus críticos, porque sus seguidores cometerían pecado, harían cualquier cosa para tapar la crítica.

2. He escuchado a Hakerman, a Monreal, a Epigmenio, a Meyer, a otros cien, y ninguno se atreve a criticar al presidente; sobre todo el político Monreal que hace mucho fue hecho a un lado por AMLO en la carrera presidencial. Critican a otros –como en pasados sexenios- pero el presidente –como dicen los fanáticos- es un Dios que nunca comete errores y que no se puede tocar ni con el pétalo de una flor. También en el marxismo -sobre todo en el leninismo y el stalinismo- hubo fanatismo y un seguidismo brutal a pesar de la enseñanza de la dialéctica que señala que “todo cambia, se transforma y nada permanece igual”. Sin embargo al fin se enterró el dogma y se entendió que todo cambia, se transforma.

3. ¿Qué se pensaría si el nefasto fiscal Gerst Manero, que ha sido el funcionario más maltratado justamente por la crítica, al renunciar declarara que todo lo mínimo que hizo y lo gigantesco que dejó de hacer, fue por las órdenes de AMLO; que él sólo obedeció órdenes superiores como en toda la historia de los sexenios? ¿No se ha demostrado acaso que a pesar de que se repita el discurso de la independencia y la autonomía de los funcionarios, en el sistema presidencialista, como el mexicano, el presidente o como dicen: “compañero presidente”, manda y vuelve a mandar? Los Gómez Leyva, López Dóriga o Loret de Mola, durante décadas lamieron los pies del amo presidente. Hoy perecen muy críticos.

4. Un crítico no es el que anda hablando mal del vecino y sus hijos, del vestido o del novio de la muchacha o de lo que comen o hacen los otros. Ser crítico es pensar, analizar, discutir, acerca de los problemas del país y proponer soluciones; es reflexionar acerca de lo que se debe hacer para que la situación cambien en beneficio de las mayorías; ser crítico es estudiar, pensar acerca de lo que sucede en todo el país y en el mundo, así como plantear algunas salidas; es también buscar cómo organizarse para luchar por la solución de problemas como la alimentación, la salud, la educación. Por último, ser crítico es buscar entender por qué los seres humanos estamos mediatizados, engañados por los medios de comunicación.

5. El gobierno de López Obrador es lo menos malo que le ha pasado a México después de que los gobiernos anteriores han sido saqueadores, ladrones y asesinos. El gran problema es que no lo han dejado gobernar por los súper corruptos anteriores y los empresarios; además él ha hecho un gobierno blandengue, miedoso, es decir, ha permitido que los pobres se conviertan en miserables y los ricos en supermillonarios. Su autocalificó “gobierno de los pobres” y nada serio ha hecho para cumplir; el ingreso de ellos es de los más miserables del mundo., pero a pesar de ello los Monreal, Hakerman, Epigmenio, Meyer, le tienen miedo. ¿Permitirán más agresiones de AMLOISTAS contra dos grandes: la periodista Aristegui y la investigadora Anabel Hernández? (1/V/22)



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