Leonardo García Tsao
El primero es De noche con el diablo, de los hermanos Cameron y Colin Cairnes. La premisa promete, pero no cumple. Perteneciente al subgénero del pietaje encontrado, la película supone el hallazgo del máster de un talk show, o sea un programa televisivo donde un conductor entrevista a varios invitados.
En este caso se trata del ficticio Night Owls ( Búhos nocturnos), conducido por Jack Delroy (David Dastmalchian), un programa aparecido a principios de los años 70, que a lo largo de los años nunca alcanzó el rating del Tonight Show, conducido por Johnny Carson. Ya para 1977 el peligro de la cancelación acecha al programa y en la noche de Halloween se prepara un programa especial para ganar audiencia.
Los invitados son un síquico de nombre Christou (Fayssal Bazzi), un escéptico que se dedica a exponer charlatanes llamado Carmichael Haig (Ian Bliss) y una niña, Lilly (Ingrid Torelli), poseída por un demonio, y su doctora June Ross-Mitchell (Laura Gordon). Obviamente, los fenómenos paranormales van a ir en aumento hasta concluir con el pandemonio total.
En un principio, el asunto funciona más o menos. De noche con el diablo logra hacer una parodia de los talk shows siguiendo fielmente el formato: un conductor untuoso de falsa simpatía, acompañado por un patiño tonto, una orquesta y una banalidad dominante que vuelve superficiales a las entrevistas. Pero quizá la imitación se vuelve demasiado acertada. La película nunca consigue trascender la parodia y volverse inquietante. Ya el título anuncia lo que será el plato fuerte de la premisa y dicha expectativa resulta anticlimática.
Por supuesto, la posesión de Lilly y su catastrófico efecto sobre la grabación y sus participantes no pueden escapar al lugar común. Instancias de previsible violencia gore se conjugan con efectos especiales demasiado derivativos de El exorcista (William Friedkin, 1973). El resultado es de una tibieza decepcionante.
Con todo, De noche con el diablo es más entretenida que Exorcismo, de Jason John Miller, nada menos que hijo de Jason Miller, el dramaturgo y actor que interpretó al padre Karras en la ya citada película de Friedkin. No se fíen de la genética.
Este churro es un peldaño más en la descendiente carrera del actor Russell Crowe, quien ha engordado tanto que ya debe cobrar por kilo. Después de El exorcista del Papa (Julius Avery, 2023), Crowe interpreta un papel similar: un actor con problemas de adicción que, durante el rodaje de una película sobre exorcistas, es poseído por el chamuco.
Miller no logra crear nada de tensión dramática en su narrativa, por lo cual llegamos a las secuencias climáticas movidos por el bostezo. Como es costumbre, una banda sonora ruidosa trata de conseguir sobresaltos, mientras los manidos efectos especiales causan la peor de las indiferencias.
Ni modo. La cartelera está flojísima y ninguno de esos títulos hacen algo por aliviarla.
De noche con el diablo
( Late Night With the Devil)
D y G: Cameron y Colin Cairnes / F. en C: Matthew Temple / M: Glenn Richards / Ed: Cameron y Colin Cairnes / Con: David Dastmalchian, Laura Gordon, Ian Bliss, Fayssal Bazzi, Ingrid Torelli / P: Future Pictures, IFC Films, Shudder, Image Nation, Spooky Pictures. Estados Unidos-Australia-Emiratos Árabes Unidos, 2023.
Exorcismo
( The Exorcism)
D: Jason John Miller / G: M.A. Fortin, Jason John Miller / F. en C: Simon Duggan / M: Danny Bensi, Sander Jurriaans / Ed: Gardner Gould, Matthew Woolley/ Con: Russell Crowe, Ryan Simpkins, Sam Worthington, Chloe Bailey, Adam Goldberg / P: Miramax, Outerbanks Entertainment. Estados Unidos, 2024.
X: @walyder
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