3/26/2010

Los periodistas pal café....



Julio Hernández López: Astillero
Genaro García Luna propone que en materia de seguridad pública y guerra a la delincuencia organizada haya un proyecto transexenal y promete que si se convierte en el jefe máximo de una policía nacional única no buscará ningún cargo de elección popular, pues su interés es servir al país y no aprovechar ese poder de las armas en plataforma política. Así lo dijo a Mario Vázquez Raña en la cuarta entrega de una entrevista con la Organización Editorial Mexicana: Estamos en un buen momento para dar el paso definitivo con una estrategia de largo plazo, que tenga alcance como país, por eso insisto en la perspectiva de tener un proyecto trans-sexenal (sic) en seguridad pública, donde el país tenga políticas de Estado en seguridad pública (
http://bit.ly/cdAuMs).
El hombre que ha acumulado tanto poder como para ser considerado una especie de vicepresidente ejecutivo (¿o ejecutor?) de la República de Los Pinos pareciera encartarse mediante un presunto descarte, incluirse mediante el método de excluirse, pues al hablar de la posibilidad de ser el máximo responsable de una policía única, dijo: “se ha hablado mucho de perspectiva de abuso o de poder, e inclusive, en algunos casos, me la fijaban de manera personal, diciendo: ‘Es que Genaro quiere ese poder’; pero Mario, se los he dicho incluso a algunos diputados y senadores y a amigos míos, que ofrecí que acabando mi responsabilidad yo no aspiro a ningún cargo político de esa naturaleza. Incluso propuse que quede escrito en la ley la oferta de que ningún secretario de Seguridad Pública o alguien que tenga que ver con la parte de justicia, pueda aspirar a un cargo de elección popular en los siguientes años de carrera, para que tengan bien claro que el que participe en la seguridad pública debe hacerlo con la convicción de que es por el país, no con la lógica de que sea un escalón político”.
Las palabras del gerente de García Luna Productions, subsidiaria de la Casa Calderón, no tendrían gran importancia si no se insertaran en el plan felipista de someter las elecciones de 2012 a la lógica de la guerra contra el narcotráfico. A nadie se le ocurriría pensar en la posibilidad macabra (un Felipato en la Roja Luna) de que el secretario federal de Seguridad Pública pudiese aspirar a altos cargos electorales (siendo secretario de Estado, lo natural sería que buscara el siguiente nivel, la Presidencia de la República) si no fuera porque lo primero que hizo Felipe Calderón luego de la visita impositiva de la Caravana Clinton (cuyas instrucciones más peligrosas para México no son, obviamente, del conocimiento público) fue colocar sobre la mesa la ficha de la sucesión presidencial condicionada. El siguiente ocupante de Los Pinos deberá seguir una línea, cuando menos en materia de seguridad pública, que está marcada por un entramado sistémico que el michoacano belicoso ha ido construyendo y del cual dio bravucona y altisonante muestra oratoria en un discurso de encendida defensa de su personalísima guerra contra el narcotráfico.
Un México aún más incendiado, con procesos electorales en absoluto riesgo a causa del narcotráfico desbordado y con una sociedad fluctuante entre la irritación y el miedo, entre el estallido y la apatía total, requeriría de un héroe de guerra que pudiera meter orden. Un riesgo pasa por la franja militar cuyo creciente poder lo llevó a repetir experiencias como las vistas en décadas pasadas en Centro y Sudamérica. Otro sería el que un civil como el ingeniero García Luna tuviera el visto bueno de la Iniciativa Mérida para garantizar el cumplimiento de compromisos oscuros.
Astillas
Ya se van definiendo el tono y la textura de la protesta oficial que hará el Tec de Monterrey por los sucesos en que dos de sus estudiantes murieron. En
http://bit.ly/9DK106 puede verse la siguiente convocatoria: Participa con tus propuestas para mejorar las condiciones de seguridad en nuestro entorno y nuestro país. Tus ideas serán integradas por profesores y expertos de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública (EGAP) y formarán parte de la postura y propuestas específicas que serán dados (sic) a conocer el 12 de abril en una sesión simultánea en todos los campus. Te invitamos a mantenerte atento de la hora y lugar de la sesión para que asistas. ¡Muchas gracias por participar! Al dar clic en la página se precisa el alcance de lo que allí harán los miembros de la comunidad Tec: Envío de sugerencias para contribuir en el tema de seguridad desde el Tecnológico de Monterrey. Por cierto, uno de los profesores y expertos de la EGAP que podrían integrar las ideas de los participantes es Jorge Tello Peón, quien, según el sitio del Tec (al menos, hasta el 13 del presente), es profesor de cátedra en EGAP y secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México... Por otra parte, 36 miembros del Departamento de Relaciones Internacionales del propio Tec, en su campus Monterrey, emitieron una declaración en la que, además de condenar la violencia suscitada en su ciudad y demandar una investigación justa y transparente de los hechos en que murieron dos estudiantes, exigen “el respeto a las garantías individuales claramente violentadas en el marco de la estrategia gubernamental para afrontar la llamada ‘guerra’ contra el narcotráfico” y convocan a la comunidad estudiantil y académica a defender los derechos ciudadanos fundamentales (el texto está en http://bit.ly/cpTOIi )... No se fugaron: 41 huéspedes decidieron salir caminando por la puerta principal del penal de Matamoros... Y, mientras se ve en http://bit.ly/bDnd7q a un camarógrafo del Canal 44 de Ciudad Juárez defendiéndose de palabra de soldados que lo pretendían subir a una camioneta militar e incluso cargarlo (es de suponerse que con droga) para que luego “saliera en la tele”, ¡hasta el próximo lunes, en este México donde cada vez es más difícil desear cándidamente un feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx

Enrique Galván Ochoa: Dinero
El próximo noviembre, los ciudadanos de California decidirán en un referendo si se legaliza el comercio de mariguana. Su venta causaría IVA. De aprobarse, la medida pondría a California en curso de colisión con el gobierno del presidente Obama, pues la posesión y venta de la yerba son considerados delitos federales. Acaba de estar en México la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien contestó con un no rotundo cuando se le preguntó si el gobierno federal estaría dispuesto a la legalización. La iniciativa permitiría tener una onza (28 de gramos) de mariguana para uso personal a adultos mayores de 21 años. Cantidades menores a una onza no son consideradas delito federal, se penalizan rara vez con una simple multa de 100 dólares. Como pasarse un semáforo de la angelina Wilshire Ave., más o menos.
El negociazo se cayó
Cada copia del Renaut –la lista de teléfonos celulares– podría alcanzar en el comercio formal –llamémosle así a clientes como bancos, aseguradoras, automotrices– un precio de hasta un millón de dólares, y en el delincuencial, lo que pidieran por ella. Pero como dicen por ahí: a veces del plato a la boca se cae la sopa; tal vez nunca quedará completa. El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ampliar un año la fecha del registro. Iba a expirar el 10 de abril, pero se extiende hasta 2011 a propuesta de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, que preside el priísta José Ignacio Rubí Salazar. Para entonces, Héctor Osuna, quien desde sus tiempos en la alcaldía de Tijuana ya había mostrado buen olfato para los billetes, habrá dejado la presidencia de Cofetel. El chalán de Don Beltrone, Carlos Navarrete, no se resigna a que se haya desinflado el negocio, quizá esperaba pizcacha. Dice que rechazará la decisión de los diputados. ¡Caray, cuánto interés por un simple directorio de teléfonos celulares!
Inversiones
A mitad de este tormentoso marzo, el presidente Calderón asistió a la rendición de protesta del consejo directivo de la Concanaco –la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio. Su colega presidente, Mario Sánchez Ruiz, en fogoso discurso, lo desafió a crear un millón de empleos el año en curso –la vieja promesa que se transformó en desempleos. Calderón aceptó el reto. Sin embargo, una encuesta de la Cámara Americana de Comercio enfría los ánimos: 27 por ciento de sus socios –son las principales empresas estadunidenses, desde las grandes automotrices hasta las de consultoría– evalúa si le conviene seguir en México, o levanta el vuelo, por los agudos problemas de seguridad. La Cámara estrena presidente, José Zozaya, de la línea de ferrocarril Kansas City Southern. Para remachar el clavo, el jefe de Comercio e Inversión de la embajada Británica, John Franck, dice que cada día es mas difícil convencer a los hombres de negocios de su país para que inviertan en México. ¿Cómo le van a hacer los presidentes Sánchez Ruiz y Calderón para crear el millón de empleos? Fácil: ¡Inegi hace maravillas con photoshop!

Carlos Fernández-Vega: México SA
Sorpresa! La historia se repite en un segmento estratégico para el sector de las comunicaciones en México (de hecho en cualquier parte del mundo), que no es otro que el satelital. Una vez más, la empresa Satmex está al borde de la quiebra y sin visos de solución, lo que pone al gobierno mexicano en delicada situación por ser, al mismo tiempo, autoridad reguladora, acreedor ofendido y, por si fuera poco, accionista del mismo consorcio que está a punto de escuchar Las Golondrinas, si tarda el rescate con recursos públicos.
La de Satélites Mexicanos, Satmex, es prácticamente la misma historia (sufrida y pagada por los contribuyentes) de muchas otras empresas del Estado mexicano que –a lo largo de las últimas tres décadas– formaron parte de la venta de garaje en la que se convirtió la política privatizadora gubernamental, historia que ha representado el desvío de miles y miles de millones de pesos para rescatar los consorcios entregados al capital privado, no obstante que la intención, así fuera en el discurso, de tal política no era otra que allegarse recursos para atender las urgencias sociales del país, las cuales, dicho sea de paso, lejos de atenderse se han incrementado de forma espeluznante.
Pues bien, días atrás el impune Juan Molinar Horcasitas, ahora a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, reconoció que la realidad económica de Satmex es complicada, con una deuda cercana a 410 millones de dólares, urgencia de recursos financieros adicionales por más de 700 millones para lanzar dos nuevos satélites y mantener su operación y viabilidad. Mil 100 millones de billetes verdes, en números redondos, para que el citado consorcio salga del hoyo y el país mantenga sus comunicaciones satelitales medianamente en funcionamiento. Eso sí, el ex director del IMSS aseguró: no creo que el Estado debe asumir el rescate financiero de la compañía, y en todo caso considerar otro tipo de opciones, como la requisa.
Palabras más, palabras menos, el gobierno mexicano ha dicho lo anterior un millón de veces, pero en los hechos ha entrado al rescate de Satmex (como en tantas otras ex paraestatales) en varias ocasiones, siempre con la advertencia de que el salvamento en turno será el último, algo por demás imposible cuando se conocen no sólo las mañas de los tecnócratas, sino los problemas estructurales del consorcio resultantes de su privatización en el sexenio zedillista, toda vez que, en el mejor estilo de Carlos Salinas de Gortari, los por demás estratégicos satélites mexicanos fueron vendidos a un grupo de empresarios farmacéuticos (familia Autrey) que nada, absolutamente nada, sabían de este negocio, como tampoco sabían de banca y acero, y a pesar de ello se quedaron con el hoy extranjerizado Multibanco Comermex y Altos Hornos de México, entre otras gangas.
Molinar Horcasitas dice que la autoridad en el sector no rescatará a Satmex, pero no resuelve el complicado hecho de que uno de los acreedores de este consorcio es el propio gobierno mexicano, el cual al mismo tiempo es el dueño de 25 por ciento de las acciones de Satélites Mexicanos, empresa fundada en 1997 (hasta entonces bajo control gubernamental y con números negros) como resultado de la privatización zedillista y la experiencia farmacéutica de sus nuevos propietarios. Es la vieja historia de que con una mano el gobierno mexicana quita a una empresa privada para recuperar dineros públicos, y con la otra da (obviamente del erario) los recursos necesarios para su rescate y así evitar la quiebra, es decir, lo mismo que sucedió en el sexenio de Vicente Fox, cuando en 2005 el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola (el de los patos y el nuevo aeropuerto que nunca se construyó), dijo más o menos lo mismo que Molinar, mientras rápidamente rescataba a los dueños la otrora paraestatal.
Como suele acontecer en prácticamente todos los casos relacionados con la venta de garaje de empresas paraestatales, a los contribuyentes el caldo siempre les sale infinitamente más caro que las albóndigas (el inventario es grueso: bancos, aseguradoras, ingenios azucareros, líneas aéreas, carreteras, etcétera, etcétera), mientras el dinero público no deja de fluir para atender estas urgencias privadas. Como en el caso del narcotráfico, aquí sólo hay que seguir el dinero (follow the money) para saber quiénes han sido los beneficiados por las políticas públicas de privatización, rescate, saneamiento y extranjerización de la otrora planta productiva del Estado.
Para dar una idea del berenjenal en el que está metido el gobierno mexicano, retomo pasajes del México SA publicado el 19 de febrero de 2005, cuando –¡sorpresa!, otra vez– Satmex se encontraba al borde de la quiebra. Y decía así: producto del irracional, costosísimo y perenne circuito privatización-estatización, el gobierno federal tiene ante sí una delicada cuan paradójica ecuación que, gústele o no, tendrá que resolver a la brevedad, porque si comete el más mínimo error en su doble carácter de acreedor y empresario insolvente, el erario corre el riesgo de perder alrededor de 190 millones de dólares y la viabilidad financiera de un consorcio estratégico el de terminar en el bote de la basura, del que los zopilotes trasnacionales suelen obtener los mejores negocios.
El circuito privatización-estatización ha incluido a prácticamente todos los sectores de la actividad económica del país y los satélites no fueron la excepción. Entonces, como ahora, Satmex estaba al borde la quiebra, con pasivos cercanos a 800 millones de dólares. Indoblegable, la SCT pintó su raya: no habrá rescate. Y lo rescató, como Molinar entenderá.
Las rebanadas del pastel
Para la memoria: en 1997, al concretarse la privatización, Carlos Ruiz Sacristán, a la sazón titular de la SCT, aseguraba que con los cambios practicados –los constitucionales incluidos– se iniciaba una nueva era de inversión, competitividad a nivel internacional, rentabilidad económica y social, calidad y eficiencia operativa para que el sector se consolidara como factor primordial del desarrollo nacional. Sucedió todo lo contrario: se creó la empresa privada Satmex, a la que se concesionaron tres posiciones orbitales, se le asignó la propiedad de los satélites Solidaridad I y II, así como el Morelos II. En 1999 falló el Solidaridad I y dejó de operar; en 2005, al borde de la quiebra, esperó el rescate público, y en 2010 también.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

Julio Boltvinik: Economía Moral
Entre las percepciones agudas de Yunus, fundador y director del Banco Grameen de Bangladesh (véase entrega del 12/03/10), están las referidas a los consultores y su contraste con la gente que Yunus contrata en el Grameen:
“Todos sabemos hasta qué punto los países del tercer mundo han llegado a depender de donantes. Pero muy pocas veces se comprende hasta qué punto la burocracia donante ha llegado a ser dependiente de los consultores... Siempre me ha resultado muy complicado contratar gente con ‘experiencia’ para trabajar en Grameen. Cuesta mucho ‘desprogramarlos’. Preferimos gente sin experiencia. El supuesto tras el recurrir a consultores es que el país receptor necesita ser guiado paso a paso durante la identificación, preparación e implementación de un proyecto. Los donantes y los consultores propenden a asumir una actitud arrogante...y producen un efecto paralizante en el pensamiento y las iniciativas de los países receptores” (pp. 32-33).1
Yunus es un enemigo de la intervención estatal, faceta de su pensamiento que empieza a asomar cuando dice: En un mundo que proclama la superioridad de la economía de mercado y de la libre empresa, el dinero internacional de ayuda sirve para expandir el gasto público y suele actuar contra los intereses de una economía de mercado (p.36). Por otra parte, sostiene que toda ayuda internacional para el desarrollo debería tener como objetivo eliminar directamente la pobreza y que la noción misma de desarrollo debería referirse a un cambio concreto en la situación económica de la mitad más pobre de la población, que se mida el desarrollo económico según el ingreso real por habitante de la mitad más pobre de la población. (p.37). Su visión es que otorgar crédito a los pobres es buen negocio:

Penultimátum
Si nos atenemos a lo que informa la revista Variety, la próxima recreación cinematográfica de la vida de Mario Moreno, Cantinflas, estará a cargo de dos jóvenes con ansias de consagración definitiva. Por un lado, Gabriela Tagliavini, escritora y cineasta argentina responsable de elaborar el guión de la película sobre el comediante. Algunas credenciales de Tagliavini: los guiones de La mujer que todo hombre quiere, Sex and me y Ladies Night, virtualmente desconocidas para los cinéfilos mexicanos. Ella vive en Estados Unidos.
Por el otro, Alejandro Gómez Monteverde será el director del filme sobre el cómico que murió hace 17 años. Su hijo adoptivo, Mario Moreno Ivanova, figura como coproductor por tener los derechos del comediante. Parte del dinero proviene de la cadena de televisión NBC, por conducto de su copresidente Ben Silverman, pero se espera que también pongan su granito de dólares inversionistas mexicanos. La idea es estrenar la película el 12 de agosto de 2011, cuando se cumple el centenario del nacimiento de Cantinflas. Se rodará en México y sólo algunas escenas en Estados Unidos.
Para encarnar a Cantinflas se menciona al actor español Óscar Jaenada, quien protagonizó para Warner Bros. la adaptación de la novela The Losers, próxima a estrenarse en Estados Unidos. También en Diego Luna, John Leguizamo, Gael García y Wilmer Valderrama, conocidos en Hollywood.

Antonio Malacara: Jazz
A pesar de los muchos logros alcanzados en años pasados, todo mundo coincidió en que la octava edición del Jazztival de Michoacán ha sido la mejor. Durante los cuatro conciertos que se ofrecieron en el Claustro Mayor de la Casa de la Cultura, en Morelia, los jazzófilos desbordaron los espacios y las expectativas, oscilando entre mil 400 y 2 mil asistentes cada noche. Mientras, en las extensiones del festival a Pátzcuaro y Zamora el grupo Equinox (moreliano) llenó el teatro Caltzontzin y el Teatro de la Ciudad.
Germán Palomares y yo estuvimos en Morelia. Llegamos el jueves 18 de marzo y nos platicaron que la noche anterior, en el concierto de apertura, los polacos del Maciej Sikala Trio habían tenido un estupendo debut en nuestro país. Comimos, descansamos y nos fuimos al Conservatorio de las Rosas para ofrecer una conferencia al alimón bajo el sesudo título de El jazz en México. Todo bien. Los estudiantes del conservatorio estuvieron tremendamente receptivos y sus intervenciones se multiplicaron por dos horas.
A las siete de la noche, gente de todas las edades formaba ya una larga fila frente a un majestuoso convento colonial convertido en casa de cultura. La Big Band de Papá Beto abrió con la detonación de Akiyoshi toko, tema de Roberto Arballo, el querido y respetado Betuco, dedicado al jazzista japonés Akiyoshi Kitagawa.
El contrabajo de Iván Barrera llevaba la voz cantante, pero el clímax, el desbordamiento de las pasiones y las buenas costumbres se dio cuando los cinco saxofonistas se soltaron con un solo colectivo o cinco solos simultáneos de antología. A diferencia de otras big bands, la de Papá Beto está integrada, casi en su totalidad, por solistas: los saxos están a cargo de Jako González, Juan Alzate, Alejandro Campos, Juan López y Adolfo Díaz (todos con proyecto propio).
Betuco, director, guitarrista y convocante de esta big big band (Enrique Nery y Javier Reséndiz son los dos pianistas), llegó muy mal a Morelia. Dos días antes tuvo una crisis respiratoria y terminó en el hospital. Pero ahí estaba, al pie de la batuta, repartiendo instrucciones, revisando habitaciones en el hotel y partichelas en el escenario; tomando oxígeno de un pequeño tanque durante el concierto, (creo que) pensando que si algo malo le iba a pasar, lo mejor sería que le pasara en el escenario. El público no se cansaba de apaludir.

Colombia Moya: Andanzas

El Correo Ilustrado
Agradece respaldo de La Jornada
Después de un año un mes pude ver a mi hijo Héctor Galindo Gochicoa, asesor jurídico del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, condenado a 67.5 años de prisión, equivalente a cadena perpetua, en un penal de máxima seguridad, causándonos angustia, depresión, tristeza y sensación de abandono.
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Raúl Zibechi: Socialdemocracia y progresismo
Los procesos políticos que suceden en el cono sur de América Latina suelen ser considerados, por unos cuantos analistas, en sintonía con la experiencia de las socialdemocracias europeas. Sin embargo, presentan particularidades que impiden utilizar conceptos nacidos en otros tiempos para comprender otras realidades, ya que los gobiernos llamados progresistas responden a procesos originales en un momento muy particular del capitalismo global.
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José Cueli: Clamor de justicia
El poeta español León Felipe, quien tan certero fue al denunciar la injusticia, se nos vuelve un perfecto interlocutor ante los calamitosos tiempos que se viven en nuestro país y en todo el mundo.
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