11/25/2010

Los periodistas pal café....


Julio Hernández López: Astillero
El concepto de paz cruzó ayer pecho a tierra diversos tiroteos declarativos. Las alambradas discursivas pretendían fijar el origen o la dimensión de esa presunta situación calma e incluso hubo momentos casi sicodélicos en los que se decretó la existencia de una paz que nadie ve, sino pavorosamente todo lo contrario. Paz convertida en ¡pas! (sonido multiplicable al ritmo de algún cuerno de chivo usado como instrumento músico), con Fe-RIP-e Calderón insistiendo en su adecuación del ideal democrático como presunta explicación de percepciones alteradas de la realidad nacional en las que, aunque no lo parezca, es posible que México viva, aun con sus desafíos y problemas, una democracia y una relación entre los mexicanos que nos permite estar hoy aquí reunidos en el corazón político del país y en paz, según expresó ayer al entregar, entre el blindaje acostumbrado, los premios nacionales de ciencias y arte.
Carlos Salinas, quien se autodenominó un desempleado, según despachos periodísticos de Internet, concurrió en defensa de Felipe Calderón y dijo, en una reunión organizada por una casa de bolsa, que éste ha tomado acciones decididas, valientes, para enfrentar estas circunstancias y la ciudadanía está esperando resultados que le den más tranquilidad y paz. Linduras verbales del mánager de El Toluco Peña, quien sugiere que habiendo tranquilidad y paz los ciudadanos desean que les den más, convertidos en una especie de insaciables consumidores de apaciguamiento, enviciados usuarios de silencio conventual.
Otra autoridad en la materia –es decir, en meter la cuchara en el calderón fallido, que se supone debería ser soberano– ha sido el interventor estadunidense, Carlos Pascual, quien filosofó para explicar que la guerra contra el narco no provocó la violencia, sino las pugnas entre bandas de otros delincuentes. En El Colegio de México, el embajador gringo dio apoyo a las políticas calderonistas, insistió en que no debe darse marcha atrás ni abrir paréntesis en esas batallas, desestimó el sentido insurgente de los negociantes de las drogas, pues estos no buscan el poder político, sino impunidad, y valoró que conviene seguir invirtiendo en reformas judiciales y policiacas. In gold we trust.
La paz y sus interpretaciones y matices expresados en las cúpulas nada tenían que ver con la realidad nacional. Mientras en Monterrey caía un avión militar y morían cuando menos cinco miembros de la Fuerza Aérea Mexicana, el vocero del gobierno federal para condolencias y otros anuncios, Alejandro Poiré, daba a conocer por la tarde la decisión de mantener una mayor presencia de soldados y policías en el noreste, específicamente en Tamaulipas y Nuevo León, cuyos gobernadores agradecieron tales refuerzos. El licenciado Blake, secretario de Gobernación, aprovechó para reiterar que el crimen es el causante y responsable único de la violencia que vive el país. ¿Paz? Sí, la paz de los sepulcros.
Astillas
El tiempo de los ajustes de cuentas ha llegado a Amalia García y su hija Claudia Corichi, a quien la entonces gobernadora de Zacatecas entregó una especie de vicegubernatura ejecutiva que combinaba el manejo de política y negocios estatales con una senaduría familiar. Ajuste de cuentas numéricas y no sólo políticas. El dinero público, su aplicación caprichosa, discrecional o irregular, y los dictámenes y auditorías que han dado forma técnica a lo que socialmente fue un escándalo durante la administración de las dos García, es decir, la presunción, ampliamente extendida, de que había mal uso de los recursos públicos, de lo cual se colegía lo que aún no es probado jurídicamente pero políticamente ya fue sentenciado con la derrota del candidato amalista a la sucesión: la apropiación privada de lo colectivo. Lo político queda ahora en el terreno jurídico: el gobernador actual, Miguel Alonso Reyes, apoya el trabajo de su contralor, Guillermo Huízar Carranza, a partir del cual se ha dicho que en el periodo de las García hubo saqueo, desfalcos y corrupción generalizada. Si en verdad le anima un espíritu justiciero, y no un revanchismo partidista, el gobernador Alonso deberá llevar los hallazgos técnicos hasta los terrenos judiciales, fincando responsabilidades penales a quienes corresponda. Las García, por su parte, han respondido en términos políticos, y no técnicos ni jurídicos. La hija de Amalia, que por tal condición fue hecha senadora, se ha parapetado tras una coartada sabida: su paso por la dirección del DIF estatal, desde donde manejó buena parte de la política y las finanzas de la entidad, fue a título honorario, no sólo para compaginar el ejercicio de la mencionada senaduría, sino para evitar responsabilidades arguyendo con razón técnica que ella nada firmó. La ex gobernadora, por su parte, se ha quejado de las acusaciones en su contra y ha usado adjetivos y valoraciones políticas para defenderse, sin pretensión alguna de confrontar jurídicamente al gobernador y el contralor por los resultados de esas auditorías que le dan 15 días de plazo a ella y su equipo para desvirtuar señalamientos o enfrentarse al riesgo de cárcel y penas pecuniarias. El Ahumada de Zacatecas se llamó Erario... El madruguete se ha enredado de tal manera que la presunta postulación de Yeidckol Polevnsky ha dado paso a la confrontación directa de posiciones entre el promotor de esa candidatura accidentada, A.M. (tempranero) López Obrador y los Chuchos que creen vislumbrar una buena posibilidad de recuperación para su proyecto de alianza con el PAN en el estado de México... Cualquier privación ilegal de la libertad debe condenarse, y en ese sentido ha de exigirse claridad y justicia en el caso de Carlos Pavón, el minero al que las administraciones foxista y felipista han usado para tratar de crearle un contrapeso al cacique júnior Napoleón Gómez Urrutia. Lamentable sería que, en el contexto de impunidad que se vive, pudiera haber maquinaciones que usaran la temática delictiva de moda para propósitos políticos o laborales... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Con frecuencia se discute en cuál país hay más corrupción, si en México o en Estados Unidos. Sobran argumentos fuertes de un lado y de otro. Sin embargo, tal vez podamos conceder que en el país vecino hay menos impunidad o, al menos, la justicia de vez en cuando pilla a un pez gordo y lo mete a la cárcel. Eso hace que funcione el sistema con una cierta idea de que la ley se aplica a todos. Recientemente fue encarcelada una de las grandes figuras de Wall Street, Bernard Madoff. Es un hombre de edad, pasará en la sombra el resto de sus días, perdió toda su enorme fortuna, inclusive se están subastando sus pertenencias personales, el anillo de matrimonio y centenares de zapatos. Parece que padecía la manía del calzado costoso.
Los políticos también
Ahora bien: la idea de que nadie escapa a la acción de la ley carecería de sustento si no alcanzara a personajes de la política. De vez en cuando pierde la chamba un gobernador, como el de Nueva York, Eliot Spitzer, en 2008, por algo que en tierra azteca resulta pecado menor: le cayeron en las uvas con una prostituta. Ayer sucedió algo en Texas de lo que podrán ufanarse los defensores del sistema de justicia estadunidense. El ex líder de la mayoría de la Cámara de Representantes local, el republicano Tom DeLay, fue declarado convicto por lavado de dinero, y es muy probable que termine su carrera política en la cárcel. DeLay canalizó 190 mil dólares de donativos de corporaciones privadas a las campañas políticas de compañeros de partido. Una cosa más o menos parecida sucedió en México en la campaña presidencial de 2000, el famoso Pemexgate. El entonces director de Pemex, Rogelio Montemayor, presuntamente transfirió fondos millonarios al sindicato de la paraestatal que luego serían canalizados a la campaña del candidato priísta Francisco Labastida Ochoa. Ustedes saben cómo concluyó el escándalo, que duró meses en la prensa: Montemayor se fue a Houston, supuestamente lo iban a extraditar a México pero a Fox le tembló la mano –nunca llegó completo el expediente–. El líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, fue protegido por el priísmo, le dieron fuero de diputado, ahí sigue feliz de la vida. Y el beneficiario final, Labastida Ochoa, en el pecado llevó la penitencia: perdió la Presidencia y hoy cobra como senador. Posiblemente el político texano en problemas, DeLay, daría un brazo por ser mexicano: el lavado de dinero se castiga con pena de hasta 99 años de cárcel. Le hacen otro cargo, conspiración, y cuenta por 20 años. La fecha que el jurado tentativamente fijará la sentencia es el 20 de diciembre.

Carlos Fernández-Vega: México SA
Con disfraz de nuevo esquema de prestación de servicios, ayer el consejo de administración de Petróleos Mexicanos retomó formalmente los contratos de riesgo de la época alemanista y, por ende, dio luz verde a la participación del capital privado (nacional y extranjero) en la exploración y producción de crudo mexicano. Y para que no quede duda sobre la magnitud del nuevo negocio petrolero destinado a particulares, la paraestatal detalló de qué tamaño será la rebanada: las reservas probadas de campos maduros en el país (donde participará el citado capital) representan casi 30 por ciento de las reservas totales.
Si algo quedaba por desmantelar de la infraestructura productiva del Estado y algún bien de la nación por privatizar eran Pemex y el petróleo, y ayer el consejo de administración de la paraestatal clavó la estocada, con el decidido impulso de Felipe Calderón y la anuencia del Congreso: la explotación y producción de casi un tercio de las reservas petroleras totales del país pasa a manos privadas, por medio de lo que ahora pomposamente denominan contratos integrales de servicios para exploración y producción o, lo que es lo mismo, el nuevo disfraz de los contratos de riesgo del alemanato.
Los gobiernos neoliberales fueron más pausados con la privatización del sector eléctrico. Les tomó tres sexenios (de Salinas a Fox) lograr que 40 por ciento de la generación quedara en manos privadas, y van por más. Calderón, sin embargo, lleva prisa con el sector petrolero; muy poco, felizmente, le queda de estancia en Los Pinos, de tal suerte que metió el acelerador para aterrizar la entrega del petróleo: 30 por ciento de un plumazo, y va por más, desde luego. Como siempre la justificación oficial es que no hay dinero, de tal suerte que es necesaria la participación del capital privado en áreas estratégicas para liberar recursos públicos y así atender las urgencias sociales. Exactamente lo mismo dijo cada uno de los antecesores de Calderón. Armaron la venta de garaje, convocaron a sus cuates y desmantelaron el aparato productivo del Estado para entregárselo al capital privado. Tres décadas después, ya sin nada qué privatizar, cerrada la tienda de ofertas, las urgencias sociales alcanzan niveles verdaderamente espeluznantes y el gobierno federal se mantiene sin recursos.
Sólo quedaba el petróleo y, voraces, fueron por él. De acuerdo con la paraestatal, con el nuevo disfraz se inicia la implantación de un modelo de contrato para exploración y producción, como resultado del nuevo marco legal de Petróleos Mexicanos, el cual busca incrementar la capacidad de ejecución de Petróleos Mexicanos para generar valor económico, a través de un esquema rentable y competitivo, bajo mecanismos de contratación simples y flexibles, y rendición de cuentas con base en resultados.
Por si fuera poco, con estos contratos arrancará un programa estratégico de licitaciones públicas para expandir y fortalecer sus operaciones, que iniciará con la reactivación de tres áreas de campos maduros de la región sur, y posteriormente también en campos maduros de la región norte, en el proyecto Chicontepec y en aguas profundas del Golfo de México. Con este nuevo esquema de prestación de servicios, las reservas y la producción de hidrocarburos permanecen en exclusiva en propiedad de México. El pago al prestador de servicios se da mediante una tarifa por barril extraído, más una recuperación de costos, generando un flujo de efectivo neto para Pemex. Los primeros tres contratos en campos maduros permitirán reactivar un recurso petrolero y afrontar retos técnicos y operativos que no han sido desarrollados por falta de inversión desde hace más de tres décadas. Las reservas probadas de campos maduros en el país representan casi 30 por ciento de las reservas totales.
Eso dice Pemex, pero de entrada surgen dos dudas: ¿al capital privado que generosamente le han abierto las puertas (por no decir otra cosa), que participará en la nueva tanda de contratos de riesgo y que explotará el 30 por ciento de las reservas petroleras totales del país, también le sacarán hasta las tripas, fiscalmente hablando, como ahora indiscriminadamente lo hace Hacienda con Pemex?¿Quiénes que no sean los dueños de medio México, por no decir de todo (léase Slim y sus Forbes, más las trasnacionales), los beneficiarios de la venta de garaje del neoliberalismo autóctono, podrán participar en este nuevo festín, ahora de oro negro? No serán los de Oportunidades, mucho menos los ninis, desde luego. Sólo hay que recordar quiénes se quedaron con los llamados contratos de servicios múltiples (otro disfraz) para explotar el gas natural en la cuenca de Burgos y quienes se quedaron con el país.
A principios de 1970, Jesús Reyes Heroles (el original) informó de la era alemanista y de los negocios privados con el petróleo: “se cerró este ciclo de la política petrolera mexicana con la rescisión de los contratos de riesgo conocidos como Pauley Noreste de exploración, producción y ventas, que abarcaban un área de 923 kilómetros cuadrados en el estado de Tamaulipas, mediante el pago de 55 millones de pesos (4 millones 400 mil dólares de entonces). Pemex había rembolsado para 1964 el total de las inversiones realizadas por los contratistas, con excepción de las correspondientes a los contratos de tierra sumergida y tierra firme, y entregaba una compensación mensual promedio de 4 millones 415 mil 360 pesos’ (352 mil 228.8 dólares). Es así como (el gobierno de la República) sin limitaciones de ninguna especie, libera 3 mil 858 kilómetros cuadrados del territorio nacional para la explotación exclusiva de Petróleos Mexicanos en beneficio de la nación, sin necesidad de ofrecer participaciones o derechos sobre el valor de la producción del subsuelo. Con recursos propios y financiamientos normales, proseguirá, de hoy en adelante, el desarrollo y progreso de la industria petrolera’”.
Pues bien, Calderón se los regresa.
Las rebanadas del pastel
Que México vive en paz, asegura sin inmutarse el inquilino de Los Pinos, el mismo que, encerrado en su burbuja y rodeado de impresionante aparato de seguridad, no se atreve a dar un paso sin su voluminoso séquito de escoltas… Por lo visto y documentado por el contralor interno del gobierno zacatecano, Guillermo Huízar, lo único que no pudo llevarse la ex gobernadora Amalia García y amigos que la asistieron fue el cerro de La Bufa.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mxhttp://twitter.com/cafevega

Pedro Miguel: Navegaciones
on una energía propia de un saludo marcial, la doctora Contreras tendió el brazo a Manuel. Éste la tomó por el codo, con suavidad, y le dijo en voz alta a Andrés:
–La doctora y yo nos retiramos de esta historia. Jacinta tiene mi teléfono, por si necesita algo.
Para aquel momento, la plática entre Andrés y Sánchez Lora ya había derivado a la situación general del país.
Manuel y la doctora tomaron el elevador a la planta baja, caminaron hacia la salida y en el vestíbulo se cruzaron con un hombre que entraba a paso rápido y desgarbado que llamó la atención del científico.
–¿Viste a ese cuate? –musitó por lo bajo a la doctora Contreras–. Sus rasgos me recuerdan a...

Carlos Bonfil: La Muestra
En acierto artístico de la realizadora neozelandesa Jane Campion (Un ángel en mi mesa, El piano, Retrato de una dama) es saber trascender en sus adaptaciones de obras literarias los aspectos meramente anecdóticos de las tramas, el acartonamiento impuesto por otros cineastas a la biografía histórica, y la sensiblería grandilocuente (grandes personajes, pasiones todavía mayores), mediante una mirada rigurosa a los conflictos de clase y género que dichas obras contienen y que invariablemente las enriquecen.
El amor de su vida (Bright Star) no es una excepción a esta regla. Su pretexto es una historia de amor (la infatuación de una joven por un poeta romántico enfermo), y su resultado final, la exploración de tejido social de una época, segunda década del siglo XIX británico, periodo de la Regencia, con el impacto de su moral rígida (próxima a la severidad victoriana) sobre los protagonistas de un drama sentimental.

El Correo Ilustrado
Reprueba mentiras sobre paz en Torreón
Soy de la ciudad de Torreón, Coahuila, y me indigna lo que pasa en nuestro país, estamos inmersos en una guerra que no pedimos y creo que no merecemos.
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Pierre Charasse: Rusia limita las ambiciones hegemónicas de la OTAN
En el nuevo contexto posguerra fría, la OTAN, lejos de desaparecer como lo hizo el Pacto de Varsovia, elaboró nuevos conceptos estratégicos en 1991 y 1999. Después de los atentados del 9/11/2001 y con la guerra en Afganistán se extendió la zona de intervención fuera del espacio euro-atlántico definido por el Tratado de 1949. Era necesario redefinir la misiones de la OTAN y relegitimar su papel. Los jefes de Estado reunidos en la 22 cumbre de la OTAN en Lisboa (19-20 de noviembre) aprobaron el nuevo concepto estratégico 2010-2020. Trataron también dos puntos delicados: la retirada de sus tropas de Afganistán y el escudo antimisiles que Estados Unidos planea desplegar en Europa.
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Octavio Rodríguez Araujo: A propósito de las fiestas patrias
Los santos hacen milagros para los que creen en ellos, los héroes no, pero cada quien tiene su héroe favorito: Hidalgo, Morelos, Iturbide, Juárez, Díaz, Madero, Zapata, Carranza, Villa, Obregón, Calles, Cárdenas, Alemán o Calderón. Algunos, más flexibles o ignorantes que otros, tienen juntos a héroes que fueron en su momento enemigos irreconciliables e incluso unos asesinos de otros, pero igual los veneran y los ponen en letras de oro en los muros de la Cámara de Diputados u otro recinto simbólico. Y lo hacen así porque les conviene decir y hacer creer que las diferencias, cuando se trata de la nación, no son importantes ni definitorias.
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Larry Lohmann*: Hacia Cancún: la nueva exportación mexicana
Pregunten a cualquiera cuáles son las exportaciones mexicanas más famosas en estos días y es probable que la respuesta venga envuelta en una sonrisa sardónica y una mirada señalando al norte: gente y drogas.
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Jorge Eduardo Navarrete: Frentes de guerra
Hace ocho semanas aludí por primera vez en este espacio a las guerras devaluatorias, denunciadas por el gobernador del Banco Central de Brasil. Desde entonces se han agravado las querellas que dieron al traste con la imagen, cuidadosamente construida, de coordinación de acciones nacionales para enfrentar la gran recesión, tanto en ambos lados del Atlántico como entre naciones avanzadas y economías emergentes. Al mismo tiempo se multiplicaron los frentes de guerra, abarcando no sólo a la esfera cambiaria sino, en medida creciente, a la comercial y, desde luego, a la financiera, sobre todo en lo referido a los movimientos de capital especulativo. Tras el fiasco de la cumbre del G-20 en Seúl, la discordia y la ausencia de entendimientos son las características dominantes en la economía y las finanzas mundiales. Es claro que la principal víctima de esta situación es la perspectiva de consolidar la reactivación económica y de comenzar el ya tan demorado abatimiento del desempleo. Conviene, cuando se acerca a su fin el año que algunos proclamaron con precipitación el del final de la crisis, dibujar un panorama de los devaluatorios y otros frentes de guerra.
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Fidel Castro Ruz: El discurso de Evo
Hay momentos en la historia que necesitan un discurso, aunque sea tan breve como el Alea jacta est de Julio César cuando cruzó el Rubicón. Había que atravesarlo ese día, precisamente cuando los Ministros de Defensa de los Estados soberanos del hemisferio occidental estaban reunidos en la ciudad de Santa Cruz, donde los yankis han estado alentando el secesionismo y la desintegración de Bolivia.
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Ángel Guerra Cabrera: Haití, su historia oculta y la mafia mediática
La mafia mediática vuelve a conceder espacio a Haití desde hace unas semanas luego de saturar con el desfile inescrupuloso de imágenes dantescas, sólo para el rating, a raíz del terremoto de enero. Ahora es por la epidemia de cólera, debida, dicen, a las precarias condiciones de higiene y al hacinamiento de la población desplazada después del sismo. ¿Y antes? ¿Se debe a un desastre natural que no quede apenas un edificio en pie y mueran en minutos un cuarto de millón de personas? ¿Es natural que no existan hábitos de higiene ni agua potable, causa principal de la aparición y rápida propagación del cólera?
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Orlando Delgado Selley: Mensajes gubernamentales
Conforme nos acercamos al fin del año el panorama económico mundial se complica. Las dificultades se multiplican: unas semanas se concentran en el terreno comercial, con las controversias sobre los tipos de cambio; luego se mueven hacia las consecuencias de la decisión de la Reserva Federal estadunidense sobre la evolución del mercado de capitales y, en consecuencia, las apreciaciones de algunas paridades; después se dirigen hacia las deudas de gobiernos y de bancos privados. Los resultados están a la vista: la recuperación en casi todas las economías se ha aletargado, el desempleo no se reduce y el horizonte se ve cada vez más difícil.
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Olga Harmony: El trueno dorado
En acierto artístico de la realizadora neozelandesa Jane Campion (Un ángel en mi mesa, El piano, Retrato de una dama) es saber trascender en sus adaptaciones de obras literarias los aspectos meramente anecdóticos de las tramas, el acartonamiento impuesto por otros cineastas a la biografía histórica, y la sensiblería grandilocuente (grandes personajes, pasiones todavía mayores), mediante una mirada rigurosa a los conflictos de clase y género que dichas obras contienen y que invariablemente las enriquecen.
El amor de su vida (Bright Star) no es una excepción a esta regla. Su pretexto es una historia de amor (la infatuación de una joven por un poeta romántico enfermo), y su resultado final, la exploración de tejido social de una época, segunda década del siglo XIX británico, periodo de la Regencia, con el impacto de su moral rígida (próxima a la severidad victoriana) sobre los protagonistas de un drama sentimental.

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