3/25/2011

MISIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO SOBRE DESAPARICIONES FORZADAS


José Enrique González Ruiz

La naturaleza había dispuesto sabiamente

que las tonterías de los hombres fuesen pasajeras;

y he aquí que los hombres las hacen inmortales.

Montesquieu.

Una presencia importante

Con la aceptación del gobierno mexicano, este mes se marzo se realizó una misión in situ del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas a nuestro país. Como ocurre con este tipo de misiones, hubo entrevistas con funcionarios, con organismos de la sociedad, con especialistas y con defensores de Derechos Humanos. Tres expertos representaron al Grupo: la Sra. Jasminka Dzumhur, el Sr. Osman El-Hajjé y el Sr. Ariel Dulitzky, quienes estuvieron acompañados por miembros de su Secretaría y de la Oficina del Alto Comisionado de naciones Unidas para los derechos Humanos (OACNUDH).

El Grupo, que tiene su sede en Ginebra, Suiza, trabaja con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y actúa por mandato específico. Preocupado por la recurrencia de las desapariciones forzadas, a las que considera un crimen de lesa humanidad, dicho Consejo, en su Resolución del 27 de marzo del 2007, número7/12, le alentó, entre otras cosas, a:

a): Promover la comunicación entre las familias de los desaparecidos y los gobiernos “con miras a asegurar que se investiguen los casos concretos suficientemente documentados y claramente identificados…”.

b) Examinar las cuestiones de impunidad.

c) Ocuparse especialmente de los casos en que los desaparecidos sean niños.

Ch) Prestar especial atención a los casos que se reporten como urgentes, o en los que se amenace a los testigos.

d) Atender especialmente los casos en que el desaparecido sea defensor o promotor de los Derechos Humanos.

e) Aplicar en sus informes una política de género. Y

f) Asistir a los Estados en la aplicación de la Declaración sobre la Protección de todas las personas contra la Desaparición Forzada.

Entre las atribuciones del Grupo está la de hacer llamados urgentes a los gobiernos, en relación con casos que les sean presentados. Fue por ello que la Comisión de Mediación entre el EPR y el Gobierno Federal (COMED) le solicitó que emitiera uno de esos llamados a fin de que se abran caminos para encontrar con vida a Edmundo Reyes Amaya y a Gabriel Alberto Cruz Sánchez.

Un caso en fase crítica

El de los desaparecidos del EPR es, a no dudar, un caso crítico. Porque el próximo 25 de mayo se cumplirán cuatro años de su desaparición forzada y hasta hoy no hay ni el menor indicio de que puede hallarse una solución. Se aplica plenamente el pedimento que el Consejo de Derechos Humanos hizo a los Estados miembros de la ONU desde marzo de 2008:

a los gobiernos que llevan mucho tiempo sin haber dado una respuesta sustantiva sobre denuncias de desapariciones forzadas ocurridas en sus países que lo hagan y que estudien debidamente las recomendaciones pertinentes acerca de este tema formuladas por el Grupo de Trabajo en sus informes”.

Como anillo al dedo, pues si bien el gobierno mexicano ha producido documentos que parecen respuestas al tema, ninguna de ellas es sustantiva, en tanto no llevan a la Verdad, la Justicia y la reparación, que es lo que se busca en estos temas.

Nada sería mejor que este caso fuese resuelto en México. Cuando se lleva a instancias internacionales el conocimiento de estos asuntos, aunque el acusado sea el Estado y comparezca en su nombre el gobierno, es todo el pueblo el que sale desprestigiado. La vergüenza cae sobre todos los mexicanos y las mexicanas cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos dicta condenas contra los representantes formales de México. Y peor aún, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación juega a que quizá no sean resoluciones obligatorias.

La COMED considera que el caso de los eperristas es paradigmático, por varias razones: a) no es cuestión del pasado priista; b) hay evidencias suficientes para encontrar y castigar a los culpables de la desaparición; y c) existe una recomendación de la CNDH y dos resoluciones de jueces federales que reconocen la desaparición forzada. De resolverse satisfactoriamente este caso, se encendería una luz en los más de mil que se han dado en el país.

Las expectativas de la COMED

Siendo el EPR un grupo armado en actividad, la tregua que ha comprometido con la COMED debiera ser altamente valorada por el gobierno. Pero algunas instancias de éste, como la PGR, parecen no darle importancia, pues mantienen abiertas las indagaciones por secuestro y no por desaparición forzada. Han administrado convenientemente la mediación.

El nuevo gobierno de Oaxaca, que se supone distinto a su antecesor, también debiera jugar un papel activo en las investigaciones. No para sustituir a las autoridades federales, sino para apoyar en la búsqueda de la solución.

De no encontrarse pronto la Verdad y la Justicia, seguramente veremos de nuevo que instancias internacionales juzguen y condenen al gobierno de México.

25/marzo/11.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario