Juárez es caldo de cultivo para la violencia: experta
Por Gladis Torres Ruiz
México, DF, 24 mar 11 (CIMAC).- La falta de servicios básicos, como educación y salud, y la mala planeación urbana en cuanto a vivienda y espacios públicos, favorecen la violencia de género, familiar, social y juvenil en localidades del norte del país como Ciudad Juárez, urbe fronteriza en donde fueron asesinadas 306 mujeres en 2010.
Durante el Foro “Orígenes Sociales, Económicos y Culturales de las Violencias en Contextos Urbanos”, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expertos señalaron que la falta de desarrollo social y el incremento de la marginación disparan conductas violentas entre la población.
Delia Brenda Acosta Beltrán, Maestra en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, explicó que la mala planeación urbana “propicia” la violencia de género, familiar, social, y juvenil, al existir fraccionamientos amurallados, universidades rodeadas de terrenos baldíos, insuficiencia de espacios públicos y un transporte público caro e ineficiente.
“El transporte público en Juárez, está constituido por los camiones de escuelas de Estados Unidos que se desecharon y que compraron en la entidad”, afirmó.
Según información de la organización Justicia para Nuestras Hijas de enero a diciembre de 2010 fueron asesinadas 306 mujeres, lo que representa 69 por ciento del total casos de homicidios dolosos de mujeres en el estado de Chihuahua.
Las víctimas tenían entre 13 y 22 años de edad, provenían en su mayor parte de familias pobres, y eran migrantes de regiones rurales o de otros países de América Latina. También trabajaban principalmente en las maquiladoras, según información de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México.
La especialista Acosta Beltrán señaló que mientras en Ciudad Juárez hay zonas que cuentan con toda la infraestructura y servicios, en la zona poniente de la localidad y en la faldas de la sierra —donde se han alojado las personas migrantes— hay niveles de pobreza sumamente altos.
“Hay casas reconstruidas que van desde block hasta cartón o lamina, y en ocasiones hasta utilizan llantas para poder sostener las viviendas”, advirtió.
En materia de educación no cuentan con escuelas publicas a nivel preparatoria, sólo existen algunas privadas, y no cuentan con servicios de salud cercanos, lo que deja a la población —en su mayoría joven— a expensas de la violencia.
La investigadora señaló que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la zona poniente de Juñárez es la de mayor población de niñas, niños y jóvenes. De 2008 a 2009 esta zona fue la que arrojó más menores maltratados.
Acosta Beltrán indicó que muchas casas de interés social han sido abandonadas. “En una colonia llamada Finca Bonita hay más de mil 500 casas abandonadas, eso significa que por cuadra hay una o dos casas habitadas, convirtiéndose en espacios potenciales de violencia”.
Situaciones similares se viven en las ciudades de Tijuana, Aguascalientes y Guadalajara, dijo la experta.
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